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Política y derecho

A lo largo del siglo pasado, en Estados Unidos, dos corrientes académicas


propusieron una mirada crítica del derecho.  Rogelio Demarchi.

A lo largo del siglo pasado, en Estados Unidos, dos corrientes académicas propusieron
una mirada crítica del derecho. Querían exhibir las relaciones entre el derecho y el poder, y
llegaron a decir, en ese sentido, que es imposible que el derecho sea independiente de la
política porque el derecho es, antes que otra cosa, política.
Duncan Kennedy, profesor de la Universidad de Harvard desde 1976, es uno de los más
destacados integrantes de una de esas corrientes, el grupo de Estudios Críticos del
Derecho (CLS, por su sigla en inglés). Según Roberto Gargarella, es “pionero en la
promoción de un ataque radical contra los nocivos efectos de la educación jurídica
tradicional”, así como en la propuesta de alternativas.
Su teoría se puede leer en La enseñanza del derecho como forma de acción política (Siglo
XXI, 2012), que enlaza cuatro artículos y una entrevista en la que expone su pensamiento.
Para Kennedy, si el derecho es política, al analizar su contenido, se puede rastrear “cómo
las élites utilizaron conscientemente la ley en provecho propio y, al mismo tiempo, ver
cómo el pensamiento jurídico menos consciente opera como una visión del mundo que
reconcilia a la gente con el statu quo haciéndolo parecer natural y justo, y sobre todo
poderoso”.
Por lo tanto, en los programas de estudio de las facultades donde se enseña derecho, se
puede advertir que el núcleo doctrinario de la carrera está fuertemente dominado por una
ideología de centroderecha, mientras que una ideología relativamente de centroizquierda
sólo puede aspirar a las materias periféricas.
“El núcleo es duro, la periferia es blanda. El núcleo es jurídico, la periferia es política. El
núcleo es razón, la periferia es emoción. El núcleo está basado en la lógica limpia y
antiemocional de la doctrina, mientras que los enfoques de la enseñanza clínica del
derecho, de los estudios interdisciplinarios, del proceso jurídico, de las políticas y del
derecho público están basados en la pasión altruista. Lógica versus subjetividad. El núcleo
es la realidad, es la manera como son las cosas. La periferia es el ideal, es la manera
como nos gustaría que fueran las cosas. Hay un sentido en afirmar que el núcleo es
nuestro ser real y la periferia es nuestro ser imaginario, nuestro ser ético imaginario. El
núcleo es el derecho”.
Así las cosas, del lado del núcleo queda el derecho privado, con sus contratos y negocios,
mientras que en la periferia queda el derecho público, con sus principios irrenunciables y
obligatorios dictados por el Estado.
Según Kennedy, todo esto se puede ver con claridad si se analizan casos reales,
pedagógicamente útiles, que ilustren “brechas, conflictos y ambigüedades” y que dividan
(que politicen) “a los conservadores y los liberales”.
La Argentina de estos días aporta tres escenarios en los que confirmar o refutar a
Kennedy: la reforma del Código Civil, la candidatura a Procurador General de la Nación de
un sujeto sin más antecedentes que ser oficialista, y la caprichosa y exclusiva expropiación
de las acciones de YPF que están en manos de una empresa española.
En La enseñanza del derecho como forma de acción política(Siglo XXI, 2012), Duncan
Kennedy sostiene que “las élites utilizaron conscientemente la ley en provecho propio”.
La Voz del Interior 22/04/2012

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El Superior Tribunal presentó un estudio sobre la ciudadanía y
el Poder Judicial
Se trata de un informe elaborado en forma conjunta con la Universidad Nacional de Córdoba.
Se refiere a la percepción que tiene la opinión pública de la provincia sobre la administración de
justicia

La burocracia en los trámites y la lentitud para dictar fallos son los principales problemas que, a
juicio de los cordobeses, debe enfrentar el Poder Judicial de la Provincia. Esta es una de las
conclusiones de la investigación desarrollado en forma conjunta por el Centro de
Perfeccionamiento Ricardo C. Núñez del Tribunal Superior de Justicia y la Universidad
Nacional de Córdoba (UNC) sobre la percepción que los cordobeses tienen de la
administración de justicia.

De acuerdo con el estudio publicado en el libro "Imagen de la Justicia de Córdoba: años 2009-
2010", la sociedad cordobesa considera que el Poder Judicial tiene mucho que aportar en
problemas sociales, tales como corrupción (94,3%), menores que delinquen (91,6%), violencia
familiar (87,9%), seguridad (84,2%), presos (74,8%), pobreza (73,3%), discriminación (72,3%),
desórdenes en manifestaciones políticas o gremiales (71,9%) y violencia en las canchas
(70,9%).

En cuanto a la independencia, el 47,9% de los ciudadanos afirma que el Poder Judicial de


Córdoba es independiente “en algunos casos”; mientras que el 17% entiende que lo es “en
pocos casos”; 14%, “en ningún caso”; y el 12.3%, “en todos los casos”.
La encuesta también revela que el 57,3% de las personas consultadas se enteró de las
cuestiones vinculadas con la administración de justicia a través de los medios de comunicación
y sólo el 20,8% por una experiencia personal.
El objetivo de la investigación -presentada este mediodía en el Centro de Perfeccionamiento
Ricardo C. Núñez- fue indagar sobre la manera en que la sociedad y también los operadores
judiciales (jueces, funcionarios, empleados y abogados) perciben el funcionamiento de la
administración de justicia.
La dirección del proyecto estuvo a cargo del Dr. Armando Segundo Andruet (h), vocal del
Tribunal Superior de Justicia y director del Centro de Perfeccionamiento “Ricardo C. Núñez” del
Poder Judicial de Córdoba, y del arquitecto Leopoldo Schapira, del Centro de Investigaciones
Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNC. El trabajo forma
parte del tomo Nº 9 de la colección “Investigaciones y Ensayos”, editada por el Centro “Núñez”.

Para los cordobeses, la Justicia es lenta y poco independiente


Lo dice un informe del propio Poder Judicial cordobés. Sólo un 12% cree que la Justicia
siempre es independiente. Se quejan de la burocracia. Piden investigar la corrupción.
21/04/2013, por Javier Cámara

Una encuesta realizada en 2009 por la propia Justicia provincial –pero difundida recién el
viernes último reveló, entre otras cosas, que un alto porcentaje de los cordobeses tiene una
visión negativa de la independencia con la que actúa este poder del Estado.
Para difundir los resultados, el Tribunal Superior eligió destacar que los cordobeses señalaron
que “la burocracia en los trámites y la lentitud para dictar fallos son los principales problemas”
de la Justicia.
Cuando se les preguntó a los ciudadanos cuáles son los principales problemas que enfrenta el
Poder Judicial de Córdoba, el 28,7 por ciento respondió que la “burocracia en los trámites”;

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26,7 por ciento, “lentitud en dictar los fallos”; 16,8 por ciento, la “falta de capacitación de
funcionarios y magistrados”.
De acuerdo con el estudio, la sociedad cordobesa considera que el Poder Judicial tiene mucho
que aportar en problemas sociales, tales como corrupción (94,3%), menores que delinquen
(91,6%), violencia familiar (87,9%), seguridad (84,2%), presos (74,8%), pobreza (73,3%),
discriminación (72,3%), desórdenes en manifestaciones políticas o gremiales (71,9%) y
violencia en las canchas (70,9%).
El estudio, realizado en el marco de una investigación que impulsó el Tribunal Superior para
conocer cuál es la imagen pública de la Justicia, puso en evidencia que sólo el 12,3 por ciento
de los encuestados consideró que el Poder Judicial es independiente “en todos los casos”, es
decir, siempre.
Por el contrario, el 47,9 por ciento respondió que es independiente “en algunos casos”; el 17,8
por ciento dijo que lo es “en pocos casos”, y el 14,8 por ciento señaló que “en ningún caso” es
independiente. El 7,2 por ciento restante dijo no saber o directamente no contestó.
En efecto, el 80,5 por ciento de los 405 encuestados (una muestra representativa de los
ciudadanos cordobeses, con un nivel de confianza del 95 por ciento y un margen de error de
+/- 5 por ciento), no cree que el Poder Judicial actúe siempre con independencia. Se trata de
una visión negativa que se replica –con matices– en las respuestas de los ciudadanos
consultados tanto de nivel socioeconómico (NSE) alto, como de NSE medio y NSE bajo.
“Del Poder Ejecutivo”. Cuando el equipo de encuestadores preguntó, a los que habían opinado
que el Poder Judicial no era independiente, de quién depende ese poder, el 76 por ciento (224
casos) respondió que “del Poder Ejecutivo-Poder político-Gobierno”. El 11 por ciento (31 casos)
contestó que la Justicia es dependiente “de grupos de poder político y económico”; el 5 por
ciento (16 casos), “de corrupción-coimas”; el 4 por ciento (13 casos), “del Poder Legislativo”, y
4 por ciento (12 casos), “del mismo Poder Judicial local o nacional”.
En la época en que se realizó esta encuesta, el Poder Ejecutivo estaba a cargo de Juan
Schiaretti. Y habían pasado dos años de la elección de gobernador que derivó en un escándalo
por una denuncia de fraude que fue desacreditada por el Tribunal Superior.
Cuando se les preguntó a los encuestados en qué casos personales o públicos fundamentaban
su opinión sobre la Justicia, el caso de las elecciones provinciales fue mencionado.
Otro dato importante para valorar esta medición es que al ser consultados sobre cómo se
enteraron o conocieron los hechos que fundamentaron sus opiniones sobre la Justicia, los
encuestados respondieron: “por los medios de comunicación”, un 57,3 por ciento; por
“experiencia personal”, un 20,8 por ciento; “por comentarios de amigos o familiares”, un 18,4
por ciento. El resto (3,5 por ciento) identificó “otras” fuentes de información, no supo
identificarlas o directamente no contestó.
Valoración. El responsable máximo de esta investigación, que abarcó también otros aspectos
del servicio de Justicia y se realizó a través de un convenio con la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, fue Armando Andruet, vocal del
Tribunal Superior y director del Centro de Perfeccionamiento Ricardo Núñez. Para el
magistrado, el informe es “una compacta investigación científica, cuyo resultado ayudará al
Poder Judicial a mirar diferente algunas cuestiones; a la sociedad, a conocer cómo mirar mejor
a la institución, y seguramente a los estudiosos, el destacar qué cosas y cuáles mecanismos
hay que visualizar con miradas más críticas”.
En un libro. El estudio está publicado en el libro Imagen de la Justicia de Córdoba: años 2009-
2010.
 Fue encargado por el Centro Ricardo Núñez al Centro de Investigaciones Jurídicas y
Sociales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

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