Está en la página 1de 8

Los procesos de remoción de material son operaciones que retiran el exceso de material

de la pieza de trabajo con que se inicia, de modo que la forma que resulta tiene la
geometría buscada. Los procesos más importantes de esta categoría son las operaciones
de maquinado tales como torneado, perforado y fresado.

Estas operaciones de corte se aplican más comúnmente a metales sólidos, y se llevan a


cabo con el empleo de herramientas de corte más duras y fuertes que el metal de trabajo.

Otro proceso común de esta categoría es el rectificado.


Otros procesos de remoción de material se conocen como no tradicionales debido a que
utilizan láser, haces de electrones, erosión química, descargas eléctricas o energía
electroquímica para retirar el material, en vez de herramientas de corte o rectificado.

Operaciones comunes de maquinado:

a) Torneado, en el que una herramienta de corte de un filo retira metal de una pieza de
trabajo que gira, a fin de reducir su diámetro.
b) Taladrado, en la que una broca en rotación avanza dentro de la pieza de trabajo, con lo
que crea un agujero redondo.
c) Fresado, en la que una pieza de trabajo se hace avanzar por un cortador giratorio con
filos múltiples.
Las máquinas en las que se realizan estas operaciones se llaman máquinas herramienta.

Su construcción y características influyen en gran medida en dichas operaciones, así como


en la calidad del producto, en el acabado superficial y en la precisión dimensional.

Como en otras operaciones de manufactura, es importante ver las operaciones de


maquinado como un sistema, que consta de:

• Pieza de trabajo.
• Herramienta de corte.
• Máquina herramienta, y Personal de producción.

El maquinado no se puede realizar eficiente o económicamente ni satisfacer


especificaciones estrictas de la parte sin un conocimiento profundo de las interacciones
entre estos cuatro elementos.
La rama más importante de la familia es el maquinado convencional, en el que una
herramienta aguda de corte se utiliza para cortar mecánicamente el material y así alcanzar
la forma deseada. Los tres procesos principales de maquinado son el torneado, el
taladrado y el fresado. Las “otras operaciones de maquinado” incluyen el perfilado, el
cepillado, el escariado y el aserrado.

Otro grupo de procesos de remoción de material es el proceso abrasivo, que de forma


mecánica remueve el material mediante la acción de partículas abrasivas duras. Este
grupo de procesos, dentro del cual se encuentra el molido.
Los “demás procesos abrasivos” son afilado y superacabado. Por último, se encuentran los
procesos no tradicionales, que utilizan otras formas de energía aparte de la herramienta de
corte agudo o de partículas abrasivas para remover el material.

Las formas de energía incluyen la mecánica, la electromecánica, la térmica y la química.

El maquinado es un proceso de manufactura en el cual se usa una herramienta de corte


para remover el exceso de material de una pieza de trabajo, de tal manera que el material
remanente sea la forma de la pieza deseada. La acción predominante del corte involucra la
deformación cortante del material de trabajo para formar la viruta; al removerse la viruta,
queda expuesta una nueva superficie.
Los procesos de corte retiran material de la superficie de una pieza de trabajo mediante la
producción de virutas.

• Cilindrado, en el que se gira la pieza de trabajo y una herramienta de corte retira una
capa de material al moverse hacia la izquierda.
• Tronzado, donde una herramienta de corte se desplaza radialmente hacia dentro y
separa la pieza de la derecha de la masa de la pieza en bruto.
• La operación de fresado de careado, en la que una herramienta de corte retira una capa
de material de la superficie de la pieza de trabajo.
• La operación de fresado frontal, en la que un cortador giratorio se desplaza con cierta
profundidad a lo largo de la pieza de trabajo y produce una cavidad.
En el torneado se usa una herramienta de corte con un borde cortante simple destinado a
remover material de una pieza de trabajo giratoria para dar forma a un cilindro, El
movimiento de velocidad del torneado lo proporciona la pieza de trabajo giratoria y el
movimiento de avance lo realiza la herramienta de corte, moviéndose lentamente en una
dirección paralela al eje de rotación de la pieza de trabajo.

Tradicionalmente, los rompevirutas han sido piezas metálicas sujetas a la cara de ataque
de la herramienta, que dobla y rompe la viruta.

En los materiales blandos de la pieza de trabajo (como aluminio o cobre puros) tal vez no
sea efectivo romper la viruta con tales medios, en cuyo caso el maquinado debe efectuarse
por medio de incrementos pequeños (haciendo pausas para no generar viruta) o invirtiendo
el avance en pequeños incrementos. En las operaciones de corte interrumpido (como en el
fresado) por lo general no se necesitan los rompevirutas, porque las virutas ya tienen
longitudes finitas.

Las herramientas de corte pueden diseñarse de manera que la longitud de contacto entre
la herramienta y la viruta se reduzca, ahuecando la cara de ataque de la herramienta a una
pequeña distancia de la punta. Esta disminución de la longitud de contacto afecta la
mecánica de la formación de viruta. En primer lugar, reduce las fuerzas de corte y, por lo
tanto, la energía y la temperatura. Es importante determinar una longitud óptima, ya que
una longitud de contacto muy pequeña concentraría el calor en la punta de la herramienta,
aumentando así el desgaste.
Al cortar termoplásticos se encuentra una variedad de virutas, dependiendo del tipo de
polímero y de los parámetros del proceso, como la geometría de la herramienta, la
profundidad y la velocidad de corte. Muchas discusiones relativas a los metales también
suelen aplicarse a los polímeros. En general, los plásticos termofijos y los cerámicos
producen virutas discontinuas debido a que son frágiles.

También podría gustarte