Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El sicólogo estadounidense Joy Paul Guilford sostuvo que para concretar un proceso de
innovación y creatividad existen dos tipos de pensamiento que puedes equilibrar para poder
obtener el resultado que buscas, estos son: el pensamiento convergente y el pensamiento
divergente.
La convergencia y la divergencia
Dentro del proceso de creación e innovación, la fase del pensamiento divergente debe ser
llena de energía y optimismo. Se desarticulan esquemas, se flexibilizan posiciones y se
producen nuevas conexiones.
Luego, viene la convergencia, la cual empieza a hacer un filtro de todas las ideas
generadas en la primera etapa. Se le da a las ideas su verdadera importancia, para lo cual
debes revisar, evaluar y refinar las opciones.
Con la convergencia llegarás a una respuesta exacta, precisa y rigurosa, ya que su objetivo
es aclarar, resumir y sintetizar las ideas creadas por el pensamiento divergente.
Pensamientos complementarios
Si no tienes varias alternativas, es posible que tus decisiones tengan menos posibilidades de
dar en el blanco. Con el equilibrio entre divergencia y convergencia es más probable que
encuentres soluciones creativas, innovadoras e imaginativas.
Listado de técnicas para la
divergencia y la convergencia
Algunas técnicas de divergencia para la
creatividad son:
Mapas mentales: Su principal aplicación en el proceso creativo es generar una
divergencia en la exploración del problema y la generación de ideas, de forma
similar a como se comporta el cerebro humano y sus neuronas.
Consiste en dibujar-escribir el problema o asunto más importante y a raíz de él, abrir nuevas
vías que aglutinen conceptos similares. Para ello se escribe la palabra o concepto general en
el centro de la hoja o del espacio que vayamos a trabajar. Los principales temas
relacionados con el problema irradian de la imagen central de forma ramificada.
De esos temas parten imágenes o palabras claves que trazamos sobre líneas abiertas, sin
pensar, de forma automática pero clara. Es importante que dejemos “libre” la mente para
generar tantas ramificaciones como nos sean posibles, ya que lo que persigue esta técnica es
ilustrar la mayor información posible del problema sin juzgar si esa información tiene o no
sentido. Las ramificaciones forman una estructura de nodos.
El encargado de lanzar el producto sitúa en el centro de una página el problema, va
añadiendo mediante flechas y como árboles de los que se despliegan las ramas los distintos
aspectos que componen el problema, de forma directa y mediante la inclusión de esquemas,
dibujos, colores, subrayados, etc.
Finalmente podemos tomar una decisión, porque controlamos de forma integral todos los
aspectos para definir una solución.
Diagrama causa/efecto: Es una técnica de divergencia y su principal aplicación
es rectificar o modificar las causas que afectan a la calidad de un producto de
forma global. Es una técnica que permite plasmar en un único lugar todos los aspectos
de una solución y da respuesta de forma directa sobre la mejora en la calidad de un
producto o servicio.
Ejemplo: ¿cómo resolver el diseño del brazo múltiple de un robot para el procesado y
ensamblaje de material en una línea de producción?
Se buscan en la naturaleza elementos similares de los que se puedan extraer analogías:
trompa del elefante, tentáculo del pulpo, brazo de gorila, etc.
Finalmente se aplica a la estructura del robot un sistema extraído del esqueleto y musculatura
interna de la trompa del elefante y se aplica a su diseño.
Brainwriting: Esta técnica es una variación de la técnica de brainstorming que a
veces suele funcionar de manera más acertada, ya que el éxito de cada técnica
depende del tipo de temática y del perfil de los participantes.
Ejemplo: una empresa pequeña de soldadura de hierro decide acometer el recorte de gastos
en la producción del producto, carros de compra para grandes superficies.
Se reúne un grupo de trabajadores de la empresa: gerente, técnico de taller, soldador y
diseñador, para aportar mejoras al producto. Esta técnica evita asociar la idea a una persona,
con lo que se eliminan los posibles problemas de pudor a la hora de intervenir relacionados
con el poder de los participantes.
Van aportando ideas sobre papel y de ellas se extrae la más interesante, original y
potencialmente realizable.
Seis sombreros para pensar: Es una técnica creada por Edward de Bono y se trata
de un marco de referencia para el pensamiento que puede incorporar el pensamiento
lateral.
La creatividad, por tanto, puede ser entendida como todos los procesos, herramientas y
habilidades que se ponen en marcha en un individuo o en un equipo de trabajo en el momento
en el que imagina y proyecta un futuro.