LIDERAZGO EDUCATIVO

Resumen El presente ensayo busca describir el impacto del liderazgo escolar en el desarrollo de
una organización educativa, identificando el rol docente y el rol directivo como elementos de
impacto directo en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes, resaltando y describiendo el
liderazgo del director de una organización educativa en el desarrollo eficiente de ésta. Palabras
clave: liderazgo, docente, directivo, aprendizajes, eficiencia. En la última década se han
desarrollado evaluaciones estandarizadas en nuestro país, en la que se han medido los
aprendizajes de los estudiantes de algunos grados de primaria y secundaria para determinar la
eficiencia del servicio educativo que brindan estas organizaciones educativas. A partir de dichos
resultados se han establecidos niveles de desarrollo y por ende insumos para revisar los procesos
de estas instituciones para su mejora. Es aquí donde se buscan responsables de los buenos o
malos resultados que se encuentren. En esta intención se encuentra la siguiente dicotomía: ¿quién
es más responsable de los resultados de aprendizaje, los docentes o el líder escolar, el director por
ejemplo? La investigación al respecto señala que la calidad docente es el factor de mayor impacto
en el aprendizaje. La formación y el desarrollo profesional del cuerpo docente en ejercicio se
vuelven con ello componentes claves en el diseño, desarrollo y mejora de la calidad escolar. Por
otro lado, la experiencia de sistemas educativos exitosos sitúa al liderazgo escolar como segundo
factor de influencia en los aprendizajes. Tales sistemas presentan una cultura de liderazgo
organizacional y una administración escolar enfocada y comprometida con el aprendizaje y el
estudiante, teniendo como fin último objetivos pedagógicos. La evidencia empírica ha demostrado
que una dirección escolar con estos rasgos tiene efectos positivos en los aprendizajes, la calidad de
enseñanza y el clima organizacional en la comunidad educativa. Entonces, a diferencia de lo que
generalmente se cree, el núcleo del cambio educativo se sitúa, no en el aula de clase, ni en las
estructuras del sistema educativo. Cada escuela se constituye, así, en el epicentro de cualquier
esfuerzo de mejora, como contexto de formación e innovación. Por eso, si la escuela está
desarticulada, desorganizada, desvinculada entre los actores que la 2 componen los resultados de
aprendizaje no serán los esperados, de ahí la grave importancia de un liderazgo acertado y
eficiente. Es aquí don Segovia (2019) asegura que “la relevancia de un liderazgo pedagógico,
ejercido por la dirección escolar, es capaz de impulsar al conjunto en una unidad de acción”.
Entonces para concretar un modelo de liderazgo que sea a la vez pedagógico, transformador, y
distribuido, los líderes han de desarrollar una serie de prácticas como: establecer una dirección,
desarrollar a las personas, rediseñar la organización y gestionar la enseñanzaaprendizaje. Además
de las prácticas antes señaladas, Tintoré, Cantón, Quiroga y Parés (2019), incorporan ocho
dimensiones de liderazgo relacionadas con las cuatro practicas anteriores: “definir valores y visión
para aumentar las expectativas; establecer una dirección y generar confianza; remodelar las
condiciones de enseñanza y aprendizaje; reestructurar la organización y rediseñar las funciones y
responsabilidades del liderazgo; enriquecer el plan de estudios; mejorar la calidad de los docentes,
incluyendo la planificación de la sucesión; mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje;
construir colaboración interna y establecer relaciones sólidas fuera de la comunidad escolar.