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¿Qué es la evaluación formativa?

8 claves para implementarla en clase

La manera en que se evalúa ha ido modificándose con el paso del tiempo, hasta hace
algunos años se reducía a formular juicios para asignar una calificación, mientras que en la
actualidad se le considera como un proceso ligado estrechamente a la enseñanza y al
aprendizaje. En este sentido, la evaluación formativa ha resultado fundamental, por lo que
conviene analizar a qué se refiere este enfoque y por qué es necesario que se implemente en
las aulas.
¿QUÉ ES LA EVALUACIÓN FORMATIVA?

Aunque es un concepto que se emplea de manera recurrente en la educación, todavía surgen


algunas dudas acerca de lo que es la evaluación formativa, por ello te compartimos lo
siguiente:

La evaluación formativa es un proceso sistemático basado en la recopilación de evidencias


para a partir de su análisis, elaborar juicios, valorar el avance, las áreas de oportunidad y
brindar retroalimentación a los estudiantes, todo ello con la finalidad de mejorar el
aprendizaje. De igual forma, brinda oportunidades al docente para reflexionar sobre su
propia práctica, así como para adaptar y ajustar las estrategias y las actividades de su
planeación didáctica en función de las necesidades de los alumnos.
Así pues, la evaluación formativa se centra en evaluar procesos, no resultados, tiene una
función orientadora y de apoyo, y permite obtener información para mejorar, tanto el
aprendizaje de los alumnos, como la enseñanza impartida.

La evaluación formativa:
1. Se deben anticipar desde la planeación didáctica las evidencias que se desean
obtener.
2. Se debe realizar mientras dura el proceso para que la mejora pueda incidir en él.
3. Debe detectar los aprendizajes logrados y también lo que falta por mejorar.
4. Debe proporcionar una retroalimentación tanto al estudiante como al profesor.

CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN FORMATIVA


Participativa: Se centra en el alumno, ayuda a tomar decisiones, es incluyente, favorece la
reflexión con fines de mejora y promueve el diálogo entre los docente y alumnos.
Clara: Tiene un propósito claro, promueve que los estudiantes conozcan las competencias
a evaluar, así como los instrumentos y criterios de desempeño, de manera que sepan lo que
se espera de ellos.
Contextualizada: Permite que los alumnos infieran sus fortalezas y dificultades al aplicar
sus conocimientos en escenarios y actividades que emulan de la forma más cercana posible
el mundo real.

8 CLAVES PARA IMPLEMENTAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA


En ocasiones suelen también surgir dudas acerca de cómo implementar la evaluación
formativa, por ello aquí te compartimos ocho claves y ejemplos útiles:
1. Establecer metas de aprendizaje claras y objetivas, de acuerdo con los aprendizajes
alcanzados por los alumnos previamente.
2. Diseñar estrategias para comunicar a los estudiantes los aprendizajes esperados;
entender los propósitos y usos de una gama de opciones de evaluación y ser capaces de
usarlas.
3. Establecer criterios de evaluación con base en los distintos referentes curriculares
(estándares, competencias, aprendizajes esperados) con el fin de lograr una
retroalimentación descriptiva argumentada y que esto, a su vez, contribuya a la asignación
de calificaciones con un verdadero sentido.
4. Ayudar a los estudiantes a usar la información de las evaluaciones para tomar
decisiones educativas sólidas.
5. Construir esquemas de calificación que informen de manera válida el desempeño de
los estudiantes.
6. Comunicar las interpretaciones de los resultados de evaluaciones y su razonamiento
sobre las decisiones educativas a tomar en diferentes poblaciones educativas que atienden
(alumnos y sus familias, grupo, escuela, comunidad).
7. Promover en los estudiantes aspectos como la puntualidad, la asistencia y la
limpieza en sus trabajos, pero no incorporarlos como parte de la evaluación.
8. Entender y cumplir las responsabilidades éticas y legales de las evaluaciones que se
realizan.
Estos son solamente algunos ejemplos de cómo se puede implementar la evaluación
formativa para favorecer el aprendizaje de los alumnos, y a la vez identificar pautas para
mejorar la enseñanza.

CONCLUSIONES
Como ya hemos señalado, para que cumpla con el enfoque formativo, la evaluación debe
entenderse como un proceso estrechamente ligado a la planeación didáctica, ser
permanente, es decir no realizarse solamente al final, ya que esto nos permitirá ir
recopilando información valiosa para tomar decisiones oportunas en favor de la mejora de
los aprendizajes.

¡Esperamos que la información te sea de utilidad!

Referencias:

García-Medina, A. et al. (2015). Herramientas para mejorar las prácticas de evaluación


formativa en la asignatura de Español. Materiales para Apoyar la Práctica Educativa.
México: INEE.

Secretaría de Educación Pública. (2012). El enfoque formativo de la evaluación. Serie


Herramientas para la evaluación en la educación básica. México. SEP

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