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LA COSA JUZGADA

CONCEPTO.-
De construcción jurídica “cosa juzgada" es una traducción de su
original latina "res judícata" aunque algunos lenguistas todavía tienen
dudas sobre el significado real de los términos de "causa" que evoca
en la idea de asunto o cuestión en relación a "res" qué significa cosa
o bien. cuando se habla de "res judícata" el término "res"
efectivamente, debe ser traducido por "asunto". Entonces la
traducción correcta no sería "cosa juzgada" sino "asunto juzgado" de
su parte el término "juzgar" viene de latín "judicare" qué equivale a
ser juez actuar como juez.
CHIOVENDA decía que la cosa Juzgada era el Derecho Romano, el
juicio después de haberse dictado la sentencia que ya no está
sometida a oposición rebelde, ni apelación, ni recurso de casación, ni
a demanda de revisión.

Sí advertimos, en una consecuencia del debate sobre el valor de la


sentencia, esto es, si este pronunciamiento crea o no una nueva
norma jurídica. Nosotros creemos que, en rigor, la sentencia de "un
nuevo derecho" porque la función jurisdiccional es comparticipe de la
re creación permanente de los contenidos mandatarios y sustanciales
de la norma jurídica.
Empero, vale la pena conocer los argumentos en uno u otro sentido:

a) SI ES EL MISMO DERECHO SUSTANCIAL.- Entonces la cosa


juzgada se explica por las mismas razones por las cuales se explica el
derecho sustancial, siendo partícipe de su misma naturaleza; o sea,
la cosa juzgada obligaría por la simple declaración - función
declarativa de la sentencia - de los mismos derechos (
(objetivos) que se hallan instituidos en el orden jurídico de la
demanda y de la sentencia.

b) SI LA COSA JUZGADA ES OTRO DERECHO.- Entonces la cosa


juzgada no encuentra su eficacia en el derecho sustancial
preexistente a la sentencia, sino en la fuerza de la sentencia misma
luego que está se torna indiscutible. En otros términos, la sentencia
pasada en cosa juzgada, ha nacido en el orden del derecho de una
nueva norma lo que llaman "novurn ius" un nuevo derecho.
En resumen la cosa juzgada constituye una cualidad de la sentencia,
porque es algo más que se suma a la decisión, confiriéndole
autoridad y eficacia a la misma.

- FUNDAMENTOS FILOSOFICOS DE LA COSA JUZGADA.- SU


FUNCIÓN SOCIAL.-

LAURENT decía "sin la cosa juzgada el mundo sería un caos de


litigios". No es difícil imaginar este caos e incertidumbre si hubiese la
posibilidad de impulsar un nuevo y determinado de procesos sobre
las mismas controversias. Es evidente que los litigantes muchos de
ellos en manifiesta Mala Fe, aprovecharían esta posibilidad para
impedir la conclusión de un litigio, esto es para reavivar lo
indefinitivamente, pese al transcurso del tiempo. Un panorama sí
sería, ciertamente, intolerable.
Por ello en el anhelo de dar estabilidad y firmeza en las relaciones
jurídicas, la paz social, la economía del tiempo, la salud física y hasta
el esfuerzo económico que exige todo proceso, resulta indispensable
que los procesos tengan un término infranqueable así como los
órganos judiciales no pueden revocar las sentencias dictadas en la
última instancia.
Ahí estás grave consideraciones debemos agregar el hecho innegable
y seguro que la colectividad perdería su confianza y la fe que deben
inspirarle los órganos judiciales y las decisiones judiciales pudieran
ser modificadas por un proceso. Quedarían desnaturalizado del
contenido del principio de economía procesal que guía y Norma la
actividad judicial, Amén de la incertidumbre y caos generado.

- LIMITES SUBJETIVOS DE LA COSA JUZGADA.- PERSONAS


ALCANZADAS.-

Delimitar cuando hay cosa juzgada en razón de las personas, significa


fijar sus límites objetivos, vale decir, a quienes se extiende su
autoridad.
Por precepto procesal toda sentencia afecta únicamente a los sujetos
procesales (esenciales) que han intervenido en el litigio en calidad de
partes. Ya sabemos que los terceros, o los que han sido ajenos al
juicio (terceros, absolutos o terceros extranei) no son vinculados por
ella, o sea, no lo perjudican ni beneficia. por consiguiente, los
terceros que sí resultaron alcanzados por la sentencia podrán poner
en su caso la defensa de cosa no juzgada y, eventualmente
impugnarla.
La regla de la cosa juzgada alcanza quiénes han sido partes en el
juicio, obliga a la conclusión de que sus efectos se considerarán
indistintamente según que el actor del primer juicio actúe como
demandado en él segundo y viceversa. el cambio de posición procesal
no altera el efecto de la cosa juzgada.
El tercero que no ha sido parte en el litis, con sentencia ejecutoriada,
puede invocar la cosa juzgada qué le favorece planteando su defensa,
aunque Es evidente que contra él no podría invocarse el fallo que le
perjudique si él no ha participado en el proceso o no tenía
conocimiento del mismo.

LIMITES OBJETIVOS DE LA COSA JUZGADA.-


Para que la cosa juzgada material proyecto y sus efectos resulta
necesario que exista "identidad objetiva" entre dos o más procesos y,
como el verdadero objeto procesal es la pretensión, se precisa que
sea la misma pretensión procesal la que figura en cada uno de tales
procesos. Esta identidad se manifiesta a través de los tres elementos
individualizadores de la pretensión procesal los sujetos el objeto y el
título o petición fundada causa.

COSA JUZGADA FORMAL Y COSA JUZGADA MATERIAL.-


La cosa juzgada formal y la cosa juzgada material constituyen
institutos procesales importantes que es preciso diferenciar.

a) LA COSA JUZGADA FORMAL. Se refiere a la imposibilidad de


reabrir El Debate en el mismo proceso donde se dictó la sentencia.
Por qué el pronunciamiento ha quedado firme, y ya sea porque las
partes han consentido el mismo o porque se han agotado los recursos
ordinarios y extraordinarios viables al caso. pero, la cuestión puede
reabrirse en otro proceso de ahí el carácter formal de esta
manifestación de "cosa juzgada".
En efecto, concluido el proceso ejecutivo, el ejecutado podría - si sus
defensas estuvieron restringidas en razón a la sumariedad del trámite
en la vía ejecutiva, o alguna circunstancia quién pidió asumir la
defensa conveniente - reabrir la discusión pero únicamente a través
de un juicio ordinario. es lo que, en nuestro medio, se denomina “
ordinarizar” el proceso ejecutivo, es decir, instaurar un proceso
ordinario para que en dicho trámite que permite la más amplia
defensa, pueda exponer lo que no pudo hacerlo en el ejecutivo.
Desde luego que esta posibilidad se encuentra limitada tanto por un
término así como por cuestiones sustanciales propias que se
encuentran establecidas en la legislación procesal.

b) LA COSA JUZGADA MATERIAL.- En cambio, se origina cuando la


inhabilidad de la sentencia, se añade la inmutabilidad del fallo. Es
decir la revisión es casi absoluta y sólo en el excepcionalismo caso de
la revisión extraordinaria de Sentencia, cuyos presupuestos y
exigencias son muy difíciles de llenar, podría revertirla.
Por tanto, puede haber cosa juzgada formal, sin cosa juzgada
material pero no al contrario ya que la cosa juzgada material tiene
como presupuesto a la cosa juzgada formal. Por eso decíamos que la
sentencia citada es un juicio ejecutivo tiene fuerza de cosa juzgada
formal y permite su ejecución; pero carece de fuerza de cosa
juzgada material, porque el litigante vencido en el proceso ejecutivo
tiene el derecho de promover, posteriormente el proceso de
conocimiento ordinario, para obtener su modificación igual acontece
con otros procesos sumarios de cognición limitada como el de
asistencia familiar.

- COSA JUZGADA Y EL PROCESO.-

El objetivo de todo proceso es la sentencia. Consiguientemente, la


cosa juzgada obtenido en el litigio es el fin del mismo. El proceso
tiene como objetivo final la cosa juzgada, “como si a su fin natural”
cuál subraya COUTURE.
Recordemos que esta concepción procesal teleologica el proceso que
no finalicen cosa juzgada no pasa de ser un simple procedimiento.
Entre proceso y cosa juzgada concurre la relación entre medio y fin "
entre el destino final del derecho, de obtener la justicia, la Paz, la
seguridad en la convivencia, y el instrumento idóneo para obtenerlo"
- COSA JUZGADA Y JURISDICCION.-

La cosa juzgada es el símbolo de la jurisdicción, acaso su nota


emblemática que la distingue de otras manifestaciones del Poder
Público. Ninguna manifestación de la vida jurídica tiene la
particularidad de exhibir las cualidades que distinguen la cosa
juzgada.
Textos constitucionales contenidos a propósito de los principios que
informan al Tribunal Constitucional Plurinacional, tocante a la
seguridad jurídica, así como pido los principios de eficacia, eficiencia
y debido proceso, consagran implícitamente el valor de la cosa
juzgada.
En efecto, podría predicarse seguridad jurídica o consecución de los
fines de la jurisdicción ordinaria (eficacia) y hasta eficiencia k mínimo
de dispendio de recursos humanos y materiales), si los litigios se
abrieran permanentemente. Es mas, el concepto que reside en la
garantía constitucional del debido proceso sería incomprensible si no
hubiera certeza de un fallo definitivo y definitorio.
En suma, irresabilidad, la inmutabilidad y la coercibilidad constituyen
el rasgo esencial distintivo de otras manifestaciones de la juricidad.
Resulta Obvio o evidente - además de indiscutible - que no podría
hablarse de jurisdicción sin presencia de la cosa juzgada.

- COSA JUZGADA Y DERECHO.-

El instituto de la cosa juzgada engloba todo el ordenamiento jurídico,


el sentido normativo. Los principios constitucionales se devuelven en
la legislación y vigente Y está en la cosa juzgada. Como Bien dicen
los procesalistas: "es la justicia prometida en la constitución" y que
resulta del conjunto de disposiciones,, sean propias de la jurisdicción
ordinaria, la indígena. - originaria - campesina, dice constitucional o
las demás modalidades que han sido recogidas en la norma
fundamental.
Es bueno advertir sin embargo que el derecho de la cosa juzgada es
el derecho tenido por medio del proceso. Pertenece Entonces al
ámbito del derecho procesal y no del derecho sustantivo. Y es el
derecho sustantivo tiene su dinámica solamente mediante el derecho
procesal. Esto significa que las disposiciones previstas así como las
relativas a las presunciones establecidas por ley ( presunciones
legales y judiciales) sin la intervención de las normas procesales, no
pasarían de ser normas abstractas o estática, sin función práctica
alguna y sin la menor relevancia para El desenvolvimiento de la
sociedad.
Es evidente, entonces, que las normas procesales que estudia el
derecho procesal, realiza y actualizan a la cosa juzgada. Es el
resultado de su función procesal. Los procesalistas franceses como
casi todos los autores, reconoce En qué lugar o espacio de estudio
que corresponde a las disposiciones relativas a la cosa juzgada es el
derecho procesal, en general. Activamente la independencia y
autonomía de las distintas ramas jurídicas no excluye la estrecha
vinculación que une a las mismas.
Esta última constatación permite la aplicación dinámica y permanente
del principio del derecho, cómo verdad que fuerza vinculante de la
cosa juzgada sumas viva manifestación de ahí eminente procesal de
la cosa juzgada se advierte más objetivamente en ocasión del
proceso, del que aquella no es sino una de sus más importantes
consecuencias.
Otro lado, no podemos tampoco desconocer que los efectos de la
cosa juzgada trascienden en el campo estrictamente procesal. En
verdad permiten alcanzar certeza o estabilidad derecho sustantivo
cuya interpretación En el caso de batido en sede judicial han sido
material de litis. La relación jurídica que emerge de la decisión final
de un juez, alcanzando ejecutoria, es inamovible y por ello se sobre
la cosa juzgada no puede que me caerá un nuevo pronunciamiento
judicial. En colario, la inmutabilidad de las sentencias la qué
caracteriza la cosa juzgada

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