Está en la página 1de 3

El primer dia de clases por lo general siempre estoy estresada y por alguna razón siempre llego

tarde y nunca encuentro el salón, al llegar a la dirección vi una joven sentada frente a un
computador, se veía un poco cansada y aburrida para su edad

-Buenas tardes, ¿sabes por donde debería ir para llegar al segundo piso?- pregunte un poco
avergonzada

Por alguna razón siempre me había dado pena preguntar cualquier cosa, sobre todo si eran
direcciones direcciones, eso se lo dejaba a mi madre

-sigue a derecho, luego cuando veas el pasillo voltea a la izquierda y a tu derecha están las
escaleras- dijo- sin dejar de mirar su computador

-¿Eh?- creo que se me bugueo el cerebro

-no entendiste –dio un suspiro, mientras se volteaba a mirarme-. Simplemente sigue derecho
hacia allá –señalo el pasillo

Seguí sus instrucciones camine por el pasillo buscando mi clase, depronto sentí un choque en mi
hombro que me hizo que tuviera que detenerme

-¿no puedes ver por dónde caminas?, idiota- dije, mientras me volteaba a verlo con los ojos en
blanco

Me quedé esperando una respuesta la cual no recibí, me sorprendí un poco al ver lo lindo que era,
pero ya me caía mal por el simple hecho de atreverse a empujarme y tan siquiera disculparse

-idiota, ¿ni siquiera te puedes disculpar? -proteste-. Agarre mi mochila bien para seguir
caminando, escuche un suspiro, cuando vi que se volteaba para mirarme

-¿disculparme?-respondió en un tono un poco serio

-si

-¿Por qué debería hacerlo?

-¿Por qué?-respondí con una risa irónica-. Acabas de empujarme- subí mi tono un poco molesta

-Mira –suspiró- no puedes pretender venir por el pasillo como una loca desesperada, empujar a
alguien y luego pedirle que se disculpe, así que no lo haré

Y desaparecio por el pasillo, yo seguía sorprendida, pero recordé lo que estaba haciendo antes de
toparme con ese idiota asi que continue haciéndolo, cuando vi que el numero que tenia en el
papel coincidia con el numero de la puerta entre, después de un buen rato de presentaciones e
instrucciones del profesor Sali del salón para buscar la biblioteca, camine y recorrí algunos pasillos
hasta llegar a ella.

Cuando entre, busque uno de mis libros favoritos, Romeo y Julieta, lo sé, son comunes pero yo
tenia una fuerte obsesión por todo lo que tuviese que ver con romance, asi que lo tome y di unas
vueltas por los pasillos para ver si encontraba algo mas interesante y como no lo encontré Sali,
estaba guardando el libro en mi maleta cuando sentí una mirada clavada en mi, levante la mirada
lentamente cuando vi una figura familiar, al llegar a su cara me di cuenta que era el, el idita de la
mañana, iba preguntar que quería

-¿eres Deisy Courtain?, necesito el libro que tienes ahí- dijo, antes que pudiese decir una palabra.

Lo mire sorprendida

-tres cosas, primero que todo es Steicy no Deisy, segundo,¿ como sabes que libro tengo aquí, y
tercero, ¿Cómo es que sabes mi nombre?- respondí, un poco alterada

- vi que tomaste ese, cuando fui por otro ya no quedaban mas, asi que hagamos un trueque,
necesito ese libro

-Solo respondiste una pregunta, además ¿por qué debería dártelo?

-porque lo necesito, además dije que te daría algo a cambio

Puse los ojos en blanco, decidí ignorarlo y seguir caminando, cuando sentí que iba caminando a mi
lado me detuve por completo

-No te lo daré, así que vete y déjame en paz- dije un poco desesperada

-T-E D-A-R-E A-L-G-O A C-A-M-B-I-O

-Me importa un pepino

-En serio que eres complicada, vamos dímelo ya ¿qué quieres a cambio de ese estúpido libro?

Recordé que hay algo en el mundo que amo más que a los libros, así que ya que tanto insistía el,
yo tenía que sacar mis dotes de empresaria

Manipulación mas bien

-¿En serio me darás lo que te pida?- dije, un poco emocionada

- Si

-conste tu lo dijiste …. Quiero un sándwich todos los días por tres semanas- dije sin vergüenza
alguna.

Toda la vida he amado los sándwich pero estos días no había podido comer por que tenía que
levantarme más temprano a prepáralos y esa si que no era una opción, así que aprovecharé al
idiota que daría lo que fuera por este libro

-¿Un sándwich? – frunció el ceño- ¿es enserio?

-Si, ¿lo tomas o lo dejas?

-Supongo que no hay mas opción –esbozo una sonrisa

Me sentía ganadora, asi que como mujer de palabra saque el libro, no le pregunte para que lo
necesitaba, solo sabia que ya tenia sándwich gratis por tres semana, en verdad soy toda una
empresaria
manipuladora

-Toma- se lo entregue-. Como mañana no me traigas mi sándwich, te perseguiré por todo el


instituto y te hare pagar, idiota- di una sonrisa amenazadora

-Okey, trato hecho –Estiro su mano hacia mi

-Trato hecho- tome su mano para estrecharla

También podría gustarte