Juan llegó a una discoteca acompañado, y el empleado no los dejó entrar, este ya los

había visto mal desde antes y por eso Juan estaba seguro de ello, él iba con su grupo de
amigos y algunos de ellos habían bebido más de la cuenta, estos habían estado
anteriormente en un bar, el cual regalaba una copa adicional por cada que pedían, razón
por la cual terminaron bebiendo demasiado y por eso sus amigos tenían mal aspecto, por
ese motivo el empleado no los dejaba entrar.
Juan no había bebido ni un poco, ya que sería él el encargado de conducir y llevar a sus
amigos a casa, él pensaba que como mínimo sus amigos podrían dejar de cantar a gritos, y
así no se mirarían tan ebrios, y tal vez así el empleado dejaría de mirarlos tan mal.
Ellos se marcharon a su casa antes de la hora planeada, porque al fin y al cabo no
pudieron entrar a la discoteca y no sabían que más hacer, se fueron en el carro de Juan y
por el camino estuvieron insultando al empleado, aunque Juan pensaba que el este tenía
razón al no dejarlos entrar, ya que sus amigos habían bebido demasiado.