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@lau_maestra

¿CÓMO VEÍA ÁNGELA EL PAISAJE? COLORÉALO.

Ángela era una niña risueña que vivía en un pequeño pueblo cerca de las montañas. Un
día, mientras jugaba con Coco, su perrito, vio brillar algo entre los árboles. Curiosa,
fue corriendo a ver qué magnífico tesoro encontraría. Eran unas gafas, pero no unas
cualquiera. Cuando se las puso, se sorprendió muchísimo, jamás pensó que aquello
podría estar sucediendo… ¡Eran unas gafas mágicas! ¿Sabéis por qué? Porque todo a
su alrededor cambió de color.
De repente su amigo Coco no era marrón, sino de un oscuro color azul; y la pelota con
la que jugaba había dejado de ser azul y rosa, ahora era naranja y roja. ¿Cómo podía
ser posible? Se preguntaba incrédula.
¿Y qué había pasado con su casa? Ahora era de un intenso color amarillo, con tejado
negro y ventanas rosas. Y qué decir de los árboles, ¿por qué ahora eran azules, con
manzanas grises? Todo era tan raro…
Montañas amarillas, pájaros morados, nubes rojas, y sol… ¿Sabéis de color era el sol?
Sí, inexplicable, era azul. Pero no solo eso, incluso la casa de Coco y las vallas del
jardín ya no eran de color marrón, sino que se habían convertido en un
resplandeciente color verde.
De repente, el sol la despertó… ¿pero entonces… todo había sido un sueño? Se
preguntó Ángela. Pues sí, así parecía que había sido, pero Ángela quería seguir
descubriendo el nuevo mundo, por lo que siguió durmiendo unas horitas más.

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