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Vista del lago Bow en el parque nacional Banff de Canadá.
Opal Pool en Yellowstone, Estados Unidos.
Galaxia del Sombrero.
Dentro de los diversos usos actuales de esta palabra, «naturaleza» puede hacer
referencia al dominio general de diversos tipos de seres vivos, como plantas y
animales, y en algunos casos a los procesos asociados con objetos inanimados, como
las rocas, así como el tiempo atmosférico, la geología de la Tierra y la materia y
energía que poseen todos estos entes. El término naturaleza no incluye a los
objetos artificiales, creados como parte de la intervención humana.
1 La Tierra
2 Tiempo atmosférico y clima
3 Vida
4 Ecosistemas
5 Relación del ser humano con la naturaleza
6 Zonas salvajes
7 Representaciones de la naturaleza en el arte
8 Materia y energía
9 La naturaleza más allá de la Tierra
10 Véase también
11 Referencias
12 Bibliografía
13 Enlaces externos
La Tierra
Artículo principal: Tierra
Vista de la Tierra, tomada en 1972 por la tripulación del Apolo 17. Esta imagen es
la única de su clase hasta la fecha, en la que aparece un hemisferio completamente
iluminado por el sol.
Los rasgos más prominentes del clima de la Tierra son sus dos grandes regiones
polares, dos zonas templadas relativamente estrechas y una amplia región
ecuatorial, tropical y subtropical.5 Los patrones de precipitación varían
enormemente dependiendo del lugar, desde varios metros de agua al año a menos de un
milímetro. Aproximadamente el 70 por ciento de la superficie terrestre está
cubierta por océanos de agua salada. El resto consiste en continentes e islas,
situándose la mayor parte de la Tierra habitable en el hemisferio norte.
Hace varios millones de años, una especie de pequeño mono africano adquirió la
habilidad para ponerse de pie.6 El advenimiento posterior de la vida humana y el
desarrollo de la agricultura y, más tarde, de la civilización, permitió a los
humanos repercutir en la Tierra más que cualquier otra forma de vida anterior, en
un lapso relativamente corto. Las acciones humanas influyen tanto en la naturaleza
como en la cantidad de las otras formas de vida, así como en el clima global.
Una encuesta llevada a cabo por el Museo Americano de Historia Natural en 1998,
reveló que el 70 % de los biólogos veían la era actual como parte de una
acontecimiento de extinción masiva, la extinción masiva del Holoceno, que sería la
más rápida de todas las conocidas. Algunos expertos, como E. O. Wilson, de la
Universidad de Harvard, predicen que la destrucción humana de la biosfera podría
causar la extinción de la mitad de todas las especies en los próximos 100 años.1617
18 No obstante, el alcance de esta extinción actual está aun siendo investigado,
discutido y calculado por biólogos.19
Véanse también: Ciencias de la Tierra, Tectónica de placas y Geología.
Tiempo atmosférico y clima
Artículos principales: Atmósfera terrestre, Tiempo atmosférico y Clima.
Cumulus humilis: nubes indicadoras de buen tiempo.
Las variaciones del tiempo atmosférico tienen lugar casi exclusivamente en la parte
baja de la atmósfera, y actúa de sistema convectivo para redistribuir el calor. Las
corrientes oceánicas son otro factor importante para determinar el clima,
especialmente la circulación termohalina submarina, que distribuye la energía
calorífica de los océanos ecuatoriales a las regiones polares. Estas corrientes
ayudan a moderar las diferencias de temperatura entre el invierno y el verano en
las zonas templadas. Es más, sin las redistribuciones de energía calorífica que
realizan las corrientes oceánicas y atmosféricas, los trópicos serían mucho más
cálidos y las regiones polares mucho más frías.
El tiempo es un sistema caótico que puede modificarse fácilmente con solo pequeños
cambios en el entorno, por ello las previsiones meteorológicas exactas solo se
limitan a algunos días. En conjunto, están sucediendo dos cosas a nivel global: (1)
la temperatura está aumentando por término medio; y (2) los patrones del tiempo
están cambiando y volviéndose cada vez más caóticos.
Vida
Artículo principal: Vida
Una pata con sus patitos. La reproducción es esencial para la perpetuación de la
vida.
El hecho de que las formas más básicas de vida vegetal comenzaran a realizar la
fotosíntesis fue clave para la creación de condiciones que permitiesen el
desarrollo de formas de vida más complejas. El oxígeno resultante del proceso se
acumuló en la atmósfera y dio lugar a la capa de ozono. La relación de simbiosis
entre células pequeñas y otras mayores dio lugar al desarrollo de células aún más
complejas llamadas eucariotas.20 Las células se agruparon en colonias y comenzaron
a especializarse, dando lugar a auténticos organismos pluricelulares. Gracias a la
capa de ozono, que absorbe las radiaciones ultravioletas nocivas, la vida colonizó
la superficie de la Tierra.
Una de las muchas formas de clasificar las plantas es por floras regionales, que,
dependiendo del propósito de estudio, pueden incluir también a la flora fósil, que
son restos de vida vegetal de eras pasadas. Muchas personas de varias regiones y
países se enorgullecen de su flora característica, que varía ampliamente a través
del globo debido a las diferencias de climas y suelos. La flora regional se suele
dividir en subcategorías como la flora nativa y flora agrícola y de jardín (estas
últimas son las que cultiva el hombre intencionadamente). Algunas clases de “flora
nativa”, en realidad han sido introducidas hace siglos por emigrantes de una región
o continente a otro, y con el paso del tiempo se han convertido en parte de la
flora nativa o natural del lugar en el que se introdujeron. Este es un ejemplo de
cómo la acción humana puede desdibujar el límite de lo que se considera naturaleza.
Otra categoría de plantas es la de las “malas hierbas”. Aunque el término ha
perdido uso entre los botánicos como manera de designar a las plantas “inútiles”,
su uso informal (para describir a las plantas que estorban y que se deben eliminar)
ilustra perfectamente la tendencia general de las personas y las sociedades de
pretender alterar el curso de la naturaleza. Del mismo modo, los animales se suelen
clasificar como domésticos, de granja, salvajes, plagas, etc. según la relación que
tengan con la vida humana.
Una manada de ñus en el Ngorongoro, Tanzania.
Los animales como categoría tienen varias características que los diferencian de
los otros seres vivos. Los animales son eucarióticos y normalmente pluricelulares
(véase Myxozoa, sin embargo), lo que los distingue de las bacterias, los archaea y
la mayor parte de los protistas. Son heterótrofos, y generalmente digieren la
comida en un órgano interno, lo que los diferencia de las plantas y las algas.
También se distinguen de las plantas, las algas y los hongos en que carecen de
paredes celulares. Con unas pocas excepciones, especialmente en las esponjas
(Phylum porifera), los animales tienen un organismo compuesto por varios tejidos,
que comprenden músculos, capaces de contraerse y controlar la locomoción, y un
sistema nervioso, que envía y procesa señales. En la mayoría de los casos, tienen
un aparato digestivo interno. Las células eucariotas que tienen todos los animales
están rodeadas por una matriz extracelular característica, compuesta por colágeno y
glucoproteínas elásticas. Se puede calcificar para formar estructuras como conchas,
huesos, y espículas, en las que la célula se desplaza y reorganiza durante su
desarrollo y maduración, y que soportan la compleja anatomía necesaria para la
locomoción.
Aunque, en la actualidad, los humanos componen solo la mitad del uno por ciento del
total de la biomasa viva en la Tierra,29 que estima el peso global en unos 60 kg de
media.), la biomasa humana total es el peso medio multiplicado por la población
humana actual, de aproximadamente 6500 millones de personas. (véase30)
Ecosistemas
Artículos principales: Ecología y Ecosistema.
Todas las formas de vida tienen la necesidad de relacionarse con el entorno en que
viven, y también con otras formas de vida. En el siglo XX, esta premisa dio lugar
al concepto de ecosistema, que se pueden definir como cualquier situación en la que
hay una interacción entre organismos y su entorno. Los ecosistemas constan de
factores bióticos y abióticos que funcionan de manera interrelacionada.31 Los
factores más importantes de un ecosistema son: suelo, atmósfera, radiación solar,
agua y organismos vivos. Cada organismo vivo tiene una relación continua con todos
los demás elementos de su entorno. Dentro del ecosistema, las especies se
relacionan y dependen unas de otras en la llamada cadena alimentaria, e
intercambian materia y energía tanto entre ellas mismas como con su entorno.
Michael Pidwirny, en su libro Fundamentals of Physical Geography, describe el
concepto así:32
Los ecosistemas son entidades dinámicas compuestas por una comunidad biológica
y un entorno abiótico. La composición abiótica y biótica de un ecosistema y su
estructura viene determinada por el estado de una cantidad de factores del medio
relacionados entre sí. Cualquier cambio en alguno de estos factores (por ejemplo:
disponibilidad de nutrientes, temperatura, intensidad de la luz, densidad de
población de una especie...) resultará en cambios dinámicos en la naturaleza de
estos sistemas. Por ejemplo, un incendio en un bosque caducifolio templado cambia
completamente la estructura de ese sistema. Ya no hay árboles grandes, la mayor
parte de los musgos, hierbas y arbustos que poblaban el suelo del bosque han
desaparecido y los nutrientes almacenados en la biomasa se liberan rápidamente al
suelo, a la atmósfera y al sistema hidrológico. Después de un corto periodo de
recuperación, la comunidad que antes eran grandes árboles maduros, ahora se ha
convertido en una comunidad de hierbas, especies herbáceas y plántulas.
Todas las especies tienen límites de tolerancia a los factores que afectan a su
supervivencia, su éxito reproductivo y su capacidad de continuar creciendo e
interactuando de forma sostenible con el resto de su entorno. Estas a su vez pueden
influir en estos factores, cuyas consecuencias pueden extenderse a otras muchas
especies o incluso a la totalidad de la vida.33 El concepto de ecosistema es, por
tanto, un importante objeto de estudio, ya que dicho estudio nos proporciona la
información necesaria para tomar decisiones sobre cómo la vida humana puede
interactuar de manera que permita a los variados ecosistemas un crecimiento
sostenido con vistas al futuro, en vez de expoliarlos. Para tal estudio se toma una
unidad más pequeña llamada microecosistema. Por ejemplo, un ecosistema puede ser
una piedra con toda la vida que alberga. Un macroecosistema podría comprender una
ecorregión entera, con su cuenca hidrográfica.34
Los ecosistemas siguientes son ejemplos de los que actualmente están sometidos a
estudio intensivo:
Los humanos emplean la naturaleza para actividades tanto económicas como de ocio.
La obtención de recursos naturales para el uso industrial sigue siendo una parte
esencial del sistema económico mundial. Algunas actividades, como la caza y la
pesca, tienen intenciones tanto económicas como de ocio. La aparición de la
agricultura tuvo lugar alrededor del noveno milenio antes de Cristo. De la
producción de alimentos a la energía, no cabe duda de que la naturaleza es el
principal factor de la riqueza económica.
Los seres humanos han empleado las plantas para usos medicinales durante miles de
años. Los extractos vegetales pueden tratar calambres, reumatismos y la inflamación
pulmonar.35 Mientras que la ciencia nos ha permitido procesar y transformar estas
sustancias naturales en píldoras, tintes, polvos y aceites,36 la economía de
mercado y la posición de “autoridad” que se le atribuye a la comunidad médica han
hecho menos popular su uso. El término “medicina alternativa” se emplea con
frecuencia para designar el uso de plantas y extractos naturales con propósitos
curativos.
No debe confundirse "salvaje" con "virgen". Una zona será virgen si no ha sido
alterada por la presencia o actividad humanas. Hoy en día, prácticamente la
totalidad de la superficie del planeta ha sufrido, en mayor o menor grado y directa
o indirectamente, algún tipo de alteración causada por los seres humanos (aunque
solo sea la influencia del cambio climático o de ciertos contaminantes), luego se
puede afirmar que no existen prácticamente entornos vírgenes en la biosfera. Sin
embargo, La mera presencia o actividad humana no necesariamente implica que una
zona deje de ser salvaje. Muchos ecosistemas que son, o han sido, habitados o
influidos por las actividades humanas pueden considerarse como “salvajes”, a pesar
de no ser vírgenes. Según esto, son salvajes las áreas en las que los procesos
naturales discurren sin interferencias humanas notorias.
Una idea clásica de la belleza del arte involucra la palabra mimesis, es decir, la
imitación de la naturaleza. En el dominio de las ideas sobre la belleza de la
naturaleza, lo perfecto evoca la simetría, la división exacta y otras fórmulas y
nociones matemáticas perfectas.
Medio ambiente
Historia natural
Filosofía de la naturaleza
Ciencias naturales
Referencias
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(1687), por ejemplo, se traduce por ‘Principios Matemáticos de la Filosofía
Natural’, y refleja el uso frecuente, en aquella época, del término «filosofía
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Las estimaciones que incluyen la masa total de la materia vegetal y animal muerta
(“biomasa seca”) elevan este número a cerca de 1 100 000 millones de toneladas
métricas, o más. Cabe señalar que no se están teniendo en cuenta las estimaciones
de la cantidad de combustibles fósiles que en su día estuvieron vivos, pero que han
adquirido su composición actual debido a las condiciones extremas de calor y
presión.
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Bibliografía
Enlaces externos
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