Está en la página 1de 32
i DOS AMIGOS EN LA NOCHE LOUISE LEBLANC llustraciones de Philippe Brochard Traduccién Francisco Moreno 19 -nd anb ejanou enes0 ej s2 aypou ey ua soBiwe sog ‘jouedsa je seunBye A squep je ‘s9[5ul je sepianpest piso arydos auies e| 8p Se[SAOU Sey "UOISIN|O3 E| | eued ow.pse ey A soynpe eued sejanou ayuauijenbi | opeayignd ey ‘sejanou sesoreuinu ap esoiny “souiaraigo esoye anb ego ej anb aluas euisiu e| e aquapeuayed ‘a2dW0D 29 a2ue] arydos sod a}Gewo4nry | ap sqnjD so] ap onwaid, je aqDas e661 Ua A ‘ee Z/iZE ejaNOUNS Jod BUDD “yagoy ojuiesd ja eve’ 2ue|q27 2s!noy ‘Eg6l UI “seuiodap sososauunu f ‘oueld [8 e203 'er1sMwW e| 40d esarert 835 A souerpuignd so3x8y epepas f eGnsanuy ‘ezuep Fowl ap 21292 A ojepou ‘spDuUey ap esosejord ‘wiod oppels eH “s0>!5oBepad A sonisey> soipm. sendsap soue ejue,l -s9 ns 9S1N) APUOP "PPEUE ‘|ea.UOIN US OPEN ONW1837 3SINOT $ SOMes 3k? a : “ °sotros | uti: es un vampizo que vive con sus padres, también vampiros, en un 4 apartamento subterraneo del cementerio. Noha visto nunca la luz del sol, porque 0 lo mataria. como el temor que le tiene a Bernabé, ‘su compafiero de curso. Bernabé: se cree todo un hombre a sus ‘U atios. Es uno de los grandullones del curso de Leonardo, un bruto que sdlo se divierte pegando y fastidiando alos mas |) pequefios. Los padres de Leonardo: como la ‘mayoria de los padres, viven preocupados por elbienestaryla seguridad de su hijo. |Nise imaginan = las sorpresas con laque se | encontraran en su propia casal EL MENSAJE DE LEONARDO Tengo un amigo siper alucinante! Se Hama Julio y... es un vampiro. Vive con sus padres en el cementerio, en un apar- tamento subterraneo. Lo conoci por ca- sualidad un dia que fui a visitar la tum- ba de mi abuelo. El problema es que no podemos que- dar para vernos. Julio no sale nunca du- rante el dia porque la luz lo mataria, Ade- mas, nuestra amistad es un secreto. Si otras personas descubrieran la existen- cia de Julio y su familia, su seguridad es- taria amenazada. Nos comunicamos a través de men- sajes que depositamos en la tumba de mi abuelo. En su ultima nota, Julio me a 6 “epeu opesed ey 23 ou anb ap asrez -nBase exed -axped rw ayzetape aur ex -oy PUN ap ox]Uap PzpUaA OUDeA [F— “sozjosoa anb yen ‘oquatureyunde Ja ua pre3sa ojgand [a op -o], ja109A ® BA UBT? “pureur ‘oreg— iep -eu e eysond BI serge ou opo3 axqog!— vepedndoazd Anut pjsa azpeur qu { ‘eseo ua ojos uelap aur anb zaa ez -euttad ey sq “eounu m1 2 wea as ou sozped sjur anb oar jopuesed Aoasa anb ensn3 -ure e] ‘esatiour exeg! jetpaut 4 ajars en éseqse apuop? * 8 -wopapuoay jaquDUjINID uoIUNad DUN oJaUOLd ay! ‘oquUNI A ajats sv] ap ose v spaqw ap uspzvl ja ua a1 ~epugnsy "vsv? Ts DY 4JUAA DV ORAUI ay ‘ayI0Uu nj 40d nuoupuL pos » una saspod syyy> afesuauz ays opetaua ay 3] ajusureprd -4 jZeponb zpod exed uorse20 wun sg]! “seyp sop aquemp ex -onj 1e]89 & ueA sozped sns anb eurzojur jE] vecino! {Mi reunién con Julio se vaa pique! —jNo creo que pille ninguna enfer- medad de aqui a una hora! -protesto-. ;Y ademas no quiero que venga el vecino a contarme otra vez sus batallitas! —gNo ser4 que has invitado a al- guien? -sospecha de pronto mi padre. A un compaiiero de clase... —zUn compaiiero de clase? No, qué va. He invitado a... ;UN VAMPIRO! jPa- ra ver si se COME al vecino! Me rio por dentro de mi propia osa- dia. Pero no hay peligro de que mis pa- dres me crean. Por otra parte, contintan recitandome la lista de consejos y adver- tencias. Nada de patatas fritas. Ni de chocola- te caliente. Que no se me ocurra jugar con cerillas. Ni hacer una batalla de bar- cos en la bafiera. Y bla, bla, bla. Yo les aseguro que no tengo hambre, que no tengo frio y que el unico liquido con el que entraré en contacto es el agua... embotellada. jLo juro! ;Ptfff! (es- cupitajo). Esto tiltimo no les ha gustado y me cae una leve reprimenda por mis malos mo- dales. Pero, por fin, deciden marcharse. Después de que el coche sale del ga- raje y desaparece de mi vista al final de la calle, voy corriendo a mi habitacién y abro la ventana. —jJulio! gDénde estas? No hay respuesta. jPero Julio deberia estar aqui ya! Pienso que quizd no haya encontrado mi mensaje. jEso si que seria frustrante! —jJulio! jJULIO! —jChis! {Estoy aqui, Leonardo! Julio sale de detras del abeto que esté plantado al borde del estanque. Avanzaa eb jaszqzou exed sq! joupaa |e eA vas anb 19039 opand ony! iDDDDONO ONIG! iDNod ONId! “ednq Pj Us Opeiiazue s9Js9 opuend oquapuresuad [2 uo ee 10d ayzeased sexp -od Isy "ese ¥] epo} ayzeyasua 2 Ao,— ‘oyun ja anb [en8] ‘peproyey ap ours ‘opann ap ou o1eg ‘adore ye ea uozex09 ns anb ovary “ozeage un awopuEp oye acIp- eID exoumid exysanu sq ‘uozez sauatl— “soyun{ soureysa anb x -oajes Aours syjsa anb sa ajue3zodurt oy— “aqtragy BI Ua eIEDSa OUIANWA wagered P| aseAaT] {5 OUIO ‘exaLIqnosap aut ueMBpe anb eruzay, “ezur sou opunur Je opoy anb soureas9 saquazayrp sowtos anb so7— ‘opuezduto2 oy — jopezHozayze eqeysa ‘aypou ap e123 anb ap resad y! jseuosiad sepreq!— g03sya uey ay? guamdye opmBes ey ay? ganb 20g?— “oparut opesed ay apuop exanye yye sgq— “ese) Ua aIpeu eq ony ‘-o8tp af- oparut se8ua3 oN— ‘opueyquia} Bisy “eueIUAA Ef ap IezIaz -[e [2 eisey o7es un ep A peppoyea epor A Julio le entra tanto miedo que quie- re irse ya. Tengo que asegurarle que el sefior Manzano no va a entrar, en nin- gin caso, en mi habitacién. —jMe libro de él y vuelvo enseguida! jEspérame! ;Prometido? Lo juro! ;Ptféf! (escupitajo) -me di- ce con una débil sonrisa. Pobre Julio. No tiene nada de diver- tido ser un vampiro. Ser... diferente. Miro la hora en mi reloj: las ocho y i cinco. El vecino viene antes de lo previs- to. Pues si tiene la intencién de colarse dentro... | 14 jDING! ;jDONG! {Me parece que se est4 pasando el muy pefiazo! —Oiga, sefior Manza... Jopéeeee... —Hola, enano. —jBe... Beber... Bernar... Bernabél Es uno de los grandullones del cole- gio. Un bruto que sélo se divierte pe- gando y fastidiando a los pequetios. Por desgracia, tltimamente la ha tomado conmigo. Antes de que consiga salir de mi estu- por, Bernabé ha entrado a la casa y ce- rrado la puerta. —Para que veas que me acuerdo de ti, Leonardito. Sabes lo que he pensado? Pues que te estarias aburriendo, ti soli- to, en esta casa tan grande, —jNo... no estoy sok canguro! Ja, ja, jal De eso nada! iTengo una fh = sum aut epmBasua enbzod ‘opze2 -2y oxamb ou anb zesuad ap aqap eqeu -tag ‘esaidios | ap opeaep opanb ayy jeup -09 &] B aUIEAgT] epeU ap sayue o19g!— ““gqeuzeg ap opapu eyzpuay uamnb ond -UIeA [8 B}as ‘spulepy ‘eulorq ee eye -03 0] 8g THRUT eLag ‘oN gordurea un dey anb eraltp ay 1s A “A? jaxqua anb ves our -09 zeyA9 anb o8uaz! juopenqey tw! svaunes -219qu ueyzpod anb svso> ap euary ug -Pyqey PsouLZay eu sauaN Usiqure} aonb omBag ‘oueua ‘ese? n3 [eur Ise ON— “ugTes [2 ua exjua 4 ojngyisaa Ja eznz2 aqeuzag “opreuoey ‘opmbues3 ‘opmb -wexy, ‘ojos 40389 anb aarD “oN joquaut -ow up! ““mbe yysa anb aqes A oye v op -inBas e]] joyex9as Tu oyzaIqnosap z8qey ap zedeo sa gqeuzag! jaszzzour exeg! joupreuoay 1 agos OAOL 9s of of anb 0909 [a Ua Ualg Saat 3} Is 724 y! ‘pepruny -zodo euryyp ns exa x “eundye ap viges eye 1s zon exed eyur e| & opeouojeya2 ey axpeut ny joBtuiu0> orsyy ap sosed 33 on!— nb o8tp ay, gow anb owoy?— —jObedece, pedo seco! :0 quieres que te machaque? Este cambio me hace respirar de ali- vio. Pero intento disimularlo y lo llevo a la cocina como si le tuviera miedo. Bue- no, tampoco tengo que fingir mucho: le tengo miedo, esa es la verdad. —Ahora quiero algo para entrar en calor. —Entrar en calor? jImposible! He prometido a mi madre que no voy a ca- lentar nada. Ni siquiera chocolate. —1Ja, ja! jSiempre me harés reir, Leo- nardito! ;Por eso te aprecio tanto! jJa, ja! —gBs que he dicho algo divertido? si que no puedes calentar nada! Ja, ja, ja! No logro comprender por qué este bo- trico se retuerce de risa. Mientras lo ha- ce, aprovecho para mirar la hora: las ocho y veinte. Dentro de diez minutos 18 estaré aqui el vecino, Debo mantener a Bernabé en la cocina hasta entonces. —jNo quiero comer, so mem que quiero es beber! —Ah, bueno. Entonces puedo darte. eh... leche. —jJa, ja, jal jLeeeeche, ha dicho! jJa, jaj 4Pero de qué se rie ahora? jBueno, la cosa va bien! Rie, rie, pedazo de inutil. Mientras ries el tiempo va pasando. —jAsi que leche! Dime una cosa, pe- do seco: gti estas mal de la cabeza? jDes- de cuando la leche sirve para entrar en calor? jAnda, quita de ahi Bernabé me aparta de un empujén y abre el frigorifico, Son las ocho y veinti- séis. —jAqui hay de todo, si sefior! Bernabé agarra una cerveza y se sienta poniendo las piernas encima de 19 be oysn8 uo> exeyonosg! jozegad un pazsn so anb aarp spur eounyy! joBanz of ag! jou -e2ueyy 10s ‘ex0y P| e parsn eBua,! jerpaut 4 oypo sey uos! “fozar ea ® epexfur eun oye anb odwiayy [e ‘spaze sosed sop hog j*“"Anut 1 sa anb apuex® 0] 204 anb dey! “equenay as aqeuzeg jsoanout soxj0 yod yye sea n, ! goupreuoey ‘qpaquit 4od seuio} aut anb sq? *sezp soy sopoz oVzeNUE UN & IezISTA e seA anb jsy— ‘ojanqe yor ap equin3 e] zeRIStA e hoa “-oR— “OSTA ay a], “OLAaqUaULA? fe OYINUT seA a} -UsWIEWM ‘oypreuoey ‘oZaP 10g— -aaanurjurea £ opo “sey e ‘aquRySUT OU -sqwr 9]89 wa ‘nbe “wanof Anut exapmus as anb eyreyzoduny aur ou anb sa ose Ja A ‘Tar ap ep as anb ezed atazas e eqr o]98 oxad ‘waaof a1z0ur & ea as sv anSis 1s anb aptep ap seueS uep ay “pnyes A AER BENE AS NT 4 ns qeumnize e opuezeduia Ejsa anb e} -o1pt un anb seur sa ou oxad ‘sxquioy un 9819 ag ‘SOUR a210}e2 auaT] aquuIEg “pep rat seBuiay opueny gouanbad ‘ya? ‘operquiose seisq— ““Tur ap o8[es ou og “eT]930q e] edeysap oZanq ‘esau eT sus batallitas! ;Pero lame ya! j|LLAME YAL {DING! DONG! —Bh? ,Quién puede ser? -dice Ber- nabé, alterado, soltando su cerveza. Al verlo tan asustado, me envalento- no y hasta me permito un toque de chu- leria: —Es mi canguro, Bernabé. Mi cangu- xo macho, para ser exacto. Porque es el sefior Manzano, el antiguo policia. gLo conoces? — Man... Manzano? ,No es un tipo viejo? —Si, un viejo alto. Y bastante fuerte. —jPuag! No me gusta tener trato con la policia... Bernabé abre la puerta de la cocina que da al jardin trasero. ;Espero que a Julio no se le haya ocurrido esconder- se ahi fuera! 22 —Volveremos a vernos, enano ~gru- fie Bernabé-. Y no digas una palabra de mi visita sino quieres... Después de que hubo salido, me armo de valor y le digo: —jSiempre me hards refr, Bernabé! jPero ahora largate! Segtin lo veo alejarse, me pongo a temblar. Ahora estoy consciente del pe- ligro del que acabo de escapar. iDING DONG! ,DING DONG! oe aSepIur un vaas ‘oparur ap oranur aur ow ig! --e[dosaz— juonmas epnuayy!— reyUais as A “euTeD fw eysey BzyIsep as eUIseye; UN OULOD ‘svarede orm “A aquaurequay aaqe as O17 -eulre [ap eyzand ey ‘oprfnz un 0819 i389 ou oye! A uopeRqey rar e op -vay2109 Ao, irda! jopr ey as uy 10g! “ourzuey royas “paysn exed zofaut 0] Pap o1aMY jzofew of sa os “auteysove & zenq0A v Lo, ‘ouang— ‘aapeut rx aarp un -28 ‘oyuawrexeduray tur sq -osorazou Anu Aos of anb sq Js ‘yy! gosorazay?— sosora, ~19U oB[e savazeg juatq ea opoy?— “xpap oxamb ‘opeur zedns “yg jzedns se osg! jourzayua yysqi— “ourzaju 4oysa anb avared ayy ‘ouep -enb zapod v oa ow orad ‘be z0d auzres -ed sazped snq e opnauozd ay say— ve jaypou ey mbe xesed e ovata! jasttiow exed sg! “e1 -eq vun eysand eaaT] A “Opuryay FIST vese2 ua op -ueIjUa OUNDAA [9 a2TP- UPIquIe] OA— “0D ~eugey Tur ws opruzop eqe3sa “-o,— eanqe ua jue) opeprey sey nb z0g?— “wey Jouas ‘paisn paA— jopreuoay ‘anb -eye [y! ‘oduan souaus epanb a] zaa epe> ugtunaz exjsanu y ‘one ue resuad aonb oBuay ofag “so3zaIge sozesq soy uo? OUD -2A Je t1q1Dax eLaqap anb sa pepraa ey Q jopseuoey ‘jnze ue} sal —El vecino ha ido a acostarse y Ber- nabé cree que el vecino est4 en casa -lo tranquilizo-. Ya no vendré nadie mas. — {stds seguro? Porque si oigo otra vez ese «{DING! ;DONG!», mi corazén va a hacer jCATACLING! jCATACLONG! Nos echamos a reir los dos a carcaja~ da limpia. Parece mentira que podamos 26 reir tanto por una tonteria semejante, pero a veces hacer el ganso resulta muy saludable. De pronto, paro de reir en seco: json las nueve menos cuarto! Y Julio debe ir- se dentro de tres cuartos de hora. —Tenfa un regalo para ti, pero es muy tarde para... En fin, al menos voy a darte un poco. —Un poco de regalo? Agarro a Julio y lo llevo por el pasillo hasta el salon. —Hay muchas puertas en tu casa -ob- serva Julio-. [Y qué grande es! jY esa ven- tana del fondo es inmensa! Estoy viend Julio se calla. A mi me entra el pani co. gSer4 que ha vuelto Bernabé? —jQué? ,Qué estas viendo? —jTodol Los Arboles, el estanque. Es como si la naturaleza entrara en la casa. iY de dia debe de ser atin mas bonito! 27 4 | | t | | | -epia rw zeprad e zeype oxsmb ou ozad ‘eprepnBuensa of oysnB 02 x ‘aoaredesap aqeutag anb oyans o,— :081p 87 "epnp one £0300} Of & eps Ef sepeSsapy? ‘ou STI 1] & sa20U02 93 ofeut anb ja seze NY -optpedur wepand ou sazped snq osq jor -ng ‘soyans spzpuay ardurars oxag!— 8% “exp 2 23 -wemnp Iyjes ap UPPeIUEI Ef eBuaq ou anb ered ‘guia8aq0xd ered sa anb uacig "eS -ey oj anb uazemb ou sazped sty ‘oped -snse ‘olny a21p- ofa eLaqep ON— “ep [ep 20702 Tg “OISTA sey OT FIUNU YY OUTO? sesod se] ap 1002 o@pepraa [qf “eyP0U EL ap siz8 je outst OB Te se2Z0u0? anb ex “eg “OTM {20702 [a a1repeBax ox] — “sour -isq[[aq sefesred woo feyusUMDOp UN SE “one & CapjA ap BJU BUN OYESTIA OT “ose opoy ap oBfe axxepeBax ey -onb ayvou eIsq ‘SeTTDUaS SHUT SET ap OS -nppur ‘sesoo se] ap 12208 agi ‘peszeqn v2 aqata ap 08t193 onb ayzens ej opuarduro> 0020009 a3 anb apsaq “ore ‘9s OT— ces ZOA 109 ‘oBture Tw 321p- OPIS aL— ‘opmbuen ondsey isn! —De acuerdo -dice Julio. Tntroduzco la cinta en el video. El tiem- pova disparado. Son ya las nueve y diez. Dejo correr las imAgenes y voy selec- cionando las escenas que més puedan in- teresar a Julio. Mi amigo guifia los ojos y luego se queda con la mirada fija y las pupilas muy abiertas. En la pantalla se ven el mar y una montafia en penumbra. Una bola de fue- go va escalando la pendiente de la mon- tafia. Luego se separa y sube lentamente por el cielo, como un globo dorado. —El sol -murmura Julio-. Es un amanecer, gverdad Leonardo? —Si, Julio. De improviso, Julio cruza los brazos sobre su cara para protegerse del sol, Pe- ro enseguida vuelve a bajarlos, conscien- te de la inutilidad de su gesto. ¥ sigue mirando. Alelevarse, el sol desvela el azul del cielo y del mar. Le regala al dia que nace toda la magia de su luz. —jQué azules son el mar y el cielo, Leonardo! jBs increfble lo azules que son! ispera! Voy a ensefiarte otras... No! Quiero volver a ver el sol y el amanecer. Julio, fascinado, mira fijamente la pantalla. Sus ojos se llenan de lagrimas y cambian de color; se vuelven cada vez més azules. Como si bebieran del mar. Una gota de agua salada se desliza por la mejilla de mi amigo, y el brillo del sol se refleja en ella. en ee ¥4sa anb oue3gs Jap eqzand ey ex3u109 oz -e10d un zep ap oqeoe ayy PIDOD! “4 uanSrs ou sexped stars r0a exed ezaq -€9 e[ on13 ‘orised ye 0d ozueae unfag jeurefid yp ayz0u0d & ap! --azp “ew un anqp- aypay ayreredaad v Lon— gopezayye we} se3 -se gnb 104? o1aq ‘soursaz> ay, ‘afeA— 9] -2ul 0] Opo} ap xesnze anb stguay aut ard -wratg! jsoypooziq so] oper03 ay ony! — “soyponzig 8 opezzoqne sey 23 anb a30x -ed ayy jopezqua ey a3 odry opnuayy! +e -uyd euang ssuan osodure3 03 sang— ‘ouzayua eqe3se axqod ye “day *"03s{4 ay Oo] ou Ise Is ‘“oN— ‘opzaa seqzanb ou anb yaxy— jopuedn -sa opis ey! joqund ua ez0y eT & Ig!— gouezueyy J0Uss Jo opruaa ep? ‘ozp -ed tur eyunBead— guarg ea opoy?— ee jgureur “dry “-yoou ~-dryang!— cody Ja exqua au anb osowsou wey dorsg “sexped stut ap oxguanous [e oBjes £ z0s1A -2[93 Jp o8ede of ‘oseo aoey aut orn jopidyy! juopenqey ra y!— sauoravaz anb exed apnoes anb 08493 of “101703 ap opesytajed opeponb ey as orn jsexped stu ap aypo9 [9 9 ‘z02z0f]! “op -mnz un o8f0 anb avared ayy jstyg!— soquoad ag “20102 ap ojeasap zombyens os opeysey -x@ epanb as anb ‘orng v salesred somo arqnosep oBey a] oyer uang un aquen a iPepsan ey aug! jopseucay! entreabierta. Magullado y dolorido Ile- go a mi habitacién. Est vacia. Julio ha 5 debido de esconderse en el jardin. Trato de abrir la ventana, pero tiene puesto el pestillo de seguridad. jJulio no ha salido por aqui! Miro debajo de la ca~ ma, en el armario, en el baiil de los ju- guetes. Ni rastro de Julio. 34 . = | Se me han ido todas las ideas. Lo ini- co que brota de mi cabeza es el chichon que acabo de hacerme con... jLa puerta del sétano! jEstaba medio abiertal jMal- dicién, Julio se ha equivocado! Sin dudarlo, bajo la escalera que lleva al sotano: —Sé que ests aqui, Julio. Voy a ce- rrar la puerta con Ilave. Vendré a sacarte cuando mis padres se hayan acostado. Una voz medio ahogada me responde: —No me abandones, Leonardo. co juro! Ptfff (escupitajo). Me parte el corazén tener que encerrar a Julio. Meto la Ilave en mi bolsillo y me dirijo ala cocina. Me siento mAs tranqui- lo. Mis padres no sospechan nada. —jLEONARDO! ;DIME LA VERDAD! Un tremendo calor me envuelve de pies a cabeza, como sila sangre me estu- viera hirviendo en las venas. 35 Zé veayjueur eu aqueno anb zofeur sa anb jsy “sazped sur v onb aqeuaag e oparu seur o8ua3 2] -equn -a1d eun oypay ey 2] jOMAVNOAT!— “eyreseypeUl out yeuTTUe ase eueyeut A azpeul ns & ueyreauojay -9] soy anbrod ‘eqeuiag ap esista ey sazp -ed stu e sa[zequo2 opand on ‘rpep gnb 98 ou BIOYY [eZaA799 ap eTjaI0q eT! 8 vepezit -a[ooue 20a v09 axped qx wqundasd- 20], -gq ap esne> ¥ uarq spur yas ou A?— ““qeut1ou o>zazed ou ose 10d A --opeadjo3 ey aur eyzend eun-yg— jouey9s Jap ze1qey opand oy! jofo! ~-exyu00 opeadjos ay, aur “og jepeu sjeqes ou soxjosoq!— ‘OUISISOIAIOU Tur IE|MUTSTP ap BULIOF ED -tun e| sq “e}0]dx9 amb of Kos ex0NY “nb sod souraqes eA A ‘axpeur nu a2qp- feuxiou severed oy — -arped pox eojd -xa~ jsoyorziq soy e zed ua efaq!— +-un qu oppuro ay ou anb OYNC SO— jZ2A [ey ‘soyporziq soy ap “aq! “eso> e190 ap wIeN ag “OTE v sen oprpod uey, ont ‘epeu wages ou saxped stur anb ond er aw A opfisjoq pur ua aaey e oyedy “sapepaa eyuareno ey ont “eat eT — apded ‘seorp peprea anb ~and?— —Pues si. He sido yo. Pero sélo que- ria probarla. —iProbarla ues la has probado a conciencia! -ironiza mi padre-. jLa bote- Ila esta a medias y ti estds borracho! —Pero, Leonardo —dice mi madre con Ja voz temblorosa-, tu, mi nifio... Las lagrimas me vienen a los ojos. jEsto ya es demasiado! Me levanto de un salto. Y al tiempo que grito: «jNo estoy borracho!», me tropiezo con la silla y me caigo. —Ve a acostarte, Leonardo. Tu madre y yo tenemos que meditar sobre... sobre todo esto. Penosamente, vuelvo a levantarme. Y salgo de alli pensando que jamds en mi vida he tenido tantos problemas. 38 10s vais a convertir en asesinos! No se qué decisiones habran tomado mis padres, pero han estado hablando mucho rato. Al menos eso creo, porque a mi se me empezaron a cerrar los ojos y me parece que he dormido un poco. Aho- ra ya estoy completamente despierto. No oigo nada. Es el momento de ira rescatar a Julio. Me levanto de puntillas y observo que algunos rayos de luz ilu- minan el suelo. Es extrafio... jExtrafio? La persiana de mi ventana también estd atravesada por lineas lumi- nosas. jNo puede ser! Miro la hora: las siete y cinco. 38 Ly ‘ose zeay] aquadin we} vas anb 029 ony “-axped tur aoyp- zeunk -esap op sandsap sourazeosnq e] e_— gear ®] PIS epuop A? “epeLiad FISa OURS Jp eqiend e| pnb 10d OGNALLNA ON— szoumy wang ap ov “«sauopueqe aut oN» :opuarip ‘onne ap epeBoye ZoA eI oBt0 eaepoy, ‘ourrgs je releq ered ow1os oparm ounsyyanur oBuay, ‘aunrey ~sooe & OATaNA ‘operat ap opur[quiay, “oBrure aagod ryy “edqno nut z0g ‘yur aod warqurey “A “exp yep 2nj ey sod op zeqse avared ou 4 -soueur sey ua epns ed -euysasy jo|enw “-1e359 ap aqap eq! jouw -2198 Ja Ue eurjuan eun Aep! jore! “aypou FT epo} opuararmp opeyse aT] LRA ERT II sacs SceSeoRRR ASUS -O1 ap ouay] 03s99 un eAdT] arpeut I] “Opis -ed ja ua upjsa sarped siyy jsokeyl -ug1o ~eyiqey fu ap eyzand ey serpaur e orqe A opm Jadey Uys auTAe]UEADT e OATATA, joara xe3s9 anb auan! “-anb yse “zny ey zequa apand ou yy ‘opexjodwia orreur -ze [a wa aquauremBag ‘onis ungpe ap on Uap OpIpuoose eqeisa [9 anbaod sa eped -OYP owI02 eqeuOs OFM ap Z0A FT IS inne ap so] Boye exed sejueUL Se ap ofeqap oJeuI ayy “rezOTJOs & o8uod our f esuourur euad eun ontarg snl zoa eq! joquawou up)! —iPues si es urgentel -se impacienta mi madre-. Porque ademés de ésta, hay mucha més ropa que lavar. Y también quiero sacar algunos jerseys del armario empotrado. Ya est4 empezando a hacer frio. —jEsté bien! -se rinde mi padre-. En la cocina hay un duplicado de la lave. Voy a buscarlo. El peligro que se avecina consigue que se pongan los pelos de punta. Ya no hay escapatoria. Es la hora de la verdad o... de la muerte de Julio, Tengo que salvarlo. Salgo de mi habitacién con la lave del s6tano preparada. Le digo buenos dias a mi madre y abro la puerta. A mi madre se Te cae el cesto de las manos. Mientras ella se repone de la sorpre- sa, bajo la escalera a toda mecha. Oigo los pasos precipitados de mi madre, y después los de mi padre. Estan 42 bajando... Por fin Ilegan, con cara de pas- mados, y me descubren, con los brazos en cruz, delante del armario empotrado. —iQuieres explicarnos lo que pasa? ~dice mi madre con voz de estar un poco harta. —jNnnno podéis abrir este armario! —8Y eso por qué? —pregunta ella, sor- prendida, sv 2081p 59] “sojfa2ueatio2 apand anb o>qun [2 $9 OT -ng ordoad ja anb ise ‘uaaz aux ou saxped sty ‘Tesuad ap oyex; { sozezq so] ofeg -souteSey anb sazar8ns ny anb of s9 anb sourp ezoyp 4 ‘sorjosou ua ezueyuos rua} saqaq ou? ‘seur9[q, -oad soy oprynostp soutay aidurats— rageure Zoa u0d ‘jure a8unp as sandsag ‘«o8[e ap oparut auary, ‘opeysa ajsa wa OpreuodT & OISIA eIqQey ouny[» :opuezinsns ‘ozped yur v oven -op axpeut ty “opo} v oysandsrp sozezq so] opuanxe ‘oZey anb oj xesuad ug “Tye ap ayeyzedy ‘opreuoey ‘edex ey ap esed ojsq gerz0ysiy ayue(auies xe8 -e] 8 soureA sou anb sae? nN) o1eg?— reqagy eye oueur eun eaay] as ‘opreqe ‘azped yy iSONISHSV ua STpIIJZaAU02 so soxjosoA J! ‘znq ET vy ap esneo v pilxour eysand eysa syaqe Ig jOx -1durea un sa anbiod ozag! “9228900 oy oSture um e ajtauy juozez sauen ‘Ig!— :opezedsasap un our -09 pepr9a F OILED “UgIqurey O13 OR “orzeulre [ap o3Uep onne e3148- |ODANY OT aS! iON!I— ‘opreuoey ‘ejsend esa azqy “ouput oper -waypedum asraqey ap waqap O21 as ap soxped soy] ‘-expeur run eurepxe~ jaaes3 Anuz sa oyunse [a sazu0jue o1eg!— --oxad ‘oprey seul opreses sequsuag “sourezgtiqnosap oj ou anb exed yp aysext -aoue oj esaadios 10d soweSay] opuend vezaaze2 raqaq B staystsnd so A o8yure un 8 ajseyaur eysou ey 10d 1ahy— saotp 4 ‘solo so] ® aJuaTUeyDaATp EIU aut axped TW, -oprpuos -sa ueampe Aey oxuap yye anb 30g “-2xp -ed tur apuodsaz af- opppuss Anur sq— —Abriré la puerta del armario, pero antes cubrid con algo la ventana. Echando pestes, mi padre se dispone a hacer lo que he dicho. Rompe una caja grande de cartén, y sirviéndose de unas tiras de papel engomado tapa la ventana con una especie de panel. Luego encien- de Ja luz y dice con tono muy seco: —jAhora, abre esa puerta! jJulio! {Soy Leonardo! ~digo en voz alta~. Puedes salir, ya no hay peligro. jLo juro! Ptféf (escupitajo). Abro un poco la puerta sin dejar de observar a mis padres. Tengo la impre- sién de que empiezan a creerme. Por lo menos han dado un paso atrés. Como si temieran ver aparecer quién sabe qué monstruo... jAsi gue era verdad! | __ I —Gyracias, Leonardo -me dice Julio sa- liendo del armario-. Has estado fantas- tico. jJulio si que es formidable! Camina hacia mis padres y les tiende la mano, di- ciendo: ——Tengo mucho gusto en conocerlos. —jPara que vedis que es un vampiro! -exclamo-. jNingin chico del colegio es capaz de hablar asi! —Vamos a discutir todo esto mien- tras desayunamos ~propone mi padre con una sonrisa, 47 6y gpaysn aqes? ‘sopaquau -99 SO] Spo} Ise> us somdurea Aey anb sq “oupaa ojgend jap sondwrea soun e zep -nke e opt uey sarped styy ‘ou sang— deroye Fye pysa? “erprurey n3 A ‘-aaped rox arp ozep ‘orep>— ‘ugajued wei um ap ofeqap ‘opzeyuatue> [a we sazp -ed sns v0 aata anb eyuano sou ofne 8p -ondwrea ap “-uiafa “ap epta m9 aq ‘one ‘1 ap ov0d un souelqeH}— :aptpap exed oypaaoxdy “09 -od un opeuzpeo ey as one anb aoareg ‘squopoure svque} ap sondsap axqurey siguaq anb omnfag jsoayp ‘aut02 y!— “rex ayueyseq ugtsexdxe un uawary, ‘epruo> ap seuaTl sefapueq sop wo3 sazped stu ueajana ‘oyne e rez -ymbuen ap opueyen Aorsa sexuary, jepyod eye xew -e]] B opt wey ezin! -oy@mbur Anur of -ng aoqp- uaas> sou ou sarped sny— ‘ounkesap [2 102 sowrsaqoa vxoyy— :e0Ip Sou seayuaTU *exaTeISE PT epey eziang ZI e eAaT] OL as A ozerq Ja 10d arped pu v exreSe axpewr pw seouoqug omne emase— oueigs 9389 ap aes opand ou ox— Tee oprpusqus ey on! jasrzour exed sq! — ————4 7 } | —Maés vampiros, claro, claro -repite mi padre, que no parece nada sorprendi- do. —Tienes buen apetito, Julio -obser- va mi madre-, Crefa que los vampiros s6- lo... —...beben sangre -finaliza Julio, riéndose-. Qué va, eso es cosa de las no- velas. —é¥ cerveza? -dispara mi padre-. eBebes cerveza? —Puedo ser un vampiro, pero no un idiota como Bernabé -responde Julio, escandalizado, ‘Yo me atraganto con un pedazo de tos- tada. Ahora me veo obligado a confesarlo todo: la visita de Bernabé, sus amenazas y mi mentira con respecto ala cerveza. Mis padres siguen estando de lo mas raros. No parecen contentos de que yo no me haya bebido la cerveza. Y no dicen 50 ni una palabra acerca de Bernabé. Parece que ya nada los sorprende. Por fin le preguntan a Julio: —{Volverias a tu casa si pudieras? —jNaturalmente! -exclama Julio-. Mis padres van a telefonear al mediodfa, y si nadie contesta van a estar muy an- gustiados. —Tranquilo, que estards en tu pan- tedn antes del mediodia -afirma mi ma- dre-. Ya hemos pensado en todo. Mis padres se sonrien entre ellos. Pa- recen dos crios que preparan una trave- sura. Por el contrario, Julio y yo parece- mos dos padres preocupados. Cada vez me aclaro menos... nee Julio esté tapado de la cabeza a los pies. Lleva guantes, gafas ahumadas y mi $1 ‘ozeage un sourep son “19 UD ounaz aut 4 ore ap seazep ons on z “eyrand ey] aage A epurystp =e opuew ap aredsa eun ojjisjog ns ap oes “Eperiue e] e a2npuo? anb eiayezsa epzod epmasue agns 4 sazped stu & sep eI -ep orne ‘ugajued uesd [ap seyu. 29499 S¥I Ua arpeu Aey OU a}zens 10g eB ah AUP RINSE ee aa 2s “o8tp sat osazax [e saz0] sey sowazelap ex— umes e ourue soy of oad ‘ojenge jap equin3 ef a3 -ue aadutets ouro2 usuanap ag ‘opuarzztA

Uep as ou sezped stp] ‘soqzed sepo} & zezrur anb spur a2ey ou ‘soureu -fure> unSag ‘oreyuautad ye soureSaq] op wend osotareu 020d un auod as orne ‘ojange jap equi vB] ered sary opexduro> soway osed ap eA X “[lAguIoIne je opiqns souzezy ‘exouy! ‘-oypip ey- o8sorz upBuru r02102 anb Aey on— :sozjosou ap einq as anb oaz) ‘oprjsisur ey ezpeut tu oxad “eyey eyoeY ou eIUEUL e] ‘oNNE UNBag “eyJURUL BUN Ue O}enaue PA SPUIEpE J “eT -€9 ¥[ epo} eYIMWO a anb xembso ap eypndeo jeyreur ua —Amigo mio -me dice. Me devuelve la manta y desaparece en el interior del panteén. Cuando me doy la vuelta, veo que a mi madre se le han caido las flores del abuelo. ¥ que mi padre est pilido, més pélido que un... vampiro. jAsi que era verdad! -dice con un susuxro-, Es un... vam... vampiro ~farfulla mi ma- dre-. ¥ lo dems? Bernabé y sus ame- nazas, ges también cierto todo eso? jAhora comprendo el comportamien- to de mis padres! jNo habian crefdo ni una palabra de mi historia! Me habian se- guido el juego para dejarme en evidencia, pero han caido en su trampa. No me ex- trafia que se hayan quedado petrificados. 54 Después del shock que han sufrido, creo que mis padres no van a dormir mu- cho esta noche. Por desgracia, yo tampoco. Mi madre ha telefoneado a la madre de Bernabé y... {Qué va a pasar? {Me machacaré ma- fiana o me dejar4 tranquilo para siem- pre? La duda me consume. jEs para mo- tirsel 55 és ‘spoys ap opeysa ua sepanb ay sopunfas soun auemp ‘oypnu euopoure o euorsezdury ay anb off o ‘ayzang Anur oysns un wep a} 18 204g “eppunge o epesad Anur esos 0 euosiad zozeyag “e809 ¥>0d Anu exaprsuo9 a3 anb 89 ao1p 0 93 wemBye tg “Taueyuy o3msut :oDa8 opeg “ugtnyosax ‘epepne ‘oquatunaane :espesQ, “sojzquios ‘sommoso sope -s29 80] 2uaq anb se] ap aolp as :sepeumye seyey -euosiad eso ap ‘Te Anu eur zeIqey, s9 uamBye ap saysad ‘reyqey 0 ‘pap :saysad zexpg ~ugzex wis ‘unuros oj 10d ‘{ epusjora epreurpioenx9 uo? ze1g0 N e[GeY ap Opout un ¥ a1ayJ9x 98 ‘ose> asa wo ozad ‘sopesyrusis soypnu auap :zexedsiq “sox0ysoy :seT7H129 “aes anb usuan sazped soy op -ueno ese> erdord ns ua seyru & souru ap opep “no [e sezoy 10d eotpap as anb euossed :omBuey “sey@9eur Se] asTeD0I09 U9] -ans apuop ‘euequaa ¥ ap sorrazuy ayred szez9yTy ‘openSyzaae aysmBasuoo 1s 1eq -ordwon vied opeotufis ns aay zapuaade oprpod sey, anb seaqefed seaanu se] ap seungje souan mby oueso[s Vale: era una antigua interjeccién que se usaba al final de una carta como despedida. Hoy lo em- pleamos para expresar que estamos de acuer- do con lo que otros nos proponen. ‘Vampiro: es una clase de muerto viviente que, se- gin creen algunos, va por las noches a chupar poco a poco la sangre de los vivos hasta ma- tarlos. 58 iNDICE El mensaje de Leonardo . Capitulo 1: Julio, gdénde estds? Capitulo 2: ;Obedece, pedo seco! Capitulo 3: js tan azul, Leonardo! ... Capitulo 4: ;Leonardo! ;Dime la verdad! Capitulo 5: ;Os vais a convertir en asesinos! . ..39 Capitulo 6: ;Asf que era verdad! .. Glosario “sour zarp eiua ojos anbune ‘ages oxamb 3s of orag ‘opoy ueyuaN9 0] aur ou anb 0233 -pepioa ap orpaons gb oyunaad aut seouoyue apsoq, “requre> v ozadure epra zy aquadar ap & ‘ayonsyse> vsoitedsa eyjanbe ofnpord as oBomry ‘soyun{ satay Ant sourerg A varg eqeisa opoy, “ese wed exsant ue Epis vung Bim soureqpAayy “sour zarp oBuay 4 syuor ure] aur of ‘orex ouprq um sa anb “~yded & pure “Bor oned tur ‘ueqeuor soseur oueuzay Besar ap 0 amped yy | qur 20d eysonduro SEE ase ee HL 96 ‘sumsed soue OT apsop “pepA, edge sup iseuopeazemyy Aejquisxy ossdiq wreyy saogmy aandng ap 82 aapod yyy Reels Mi madre es una extraterrestre Autora: Sylvie Desrosiers Mustraciones: Leanne Franson Edad: desde 8 afios Paginas: 64 Yo siempre he pensado que las madres tienen ojos detras de la cabeza. Siempre sabe lo que voy ahacer, sobre todo si es algo malo; distingue un verdadero dolor de ‘estémago de uno falso} e incluso adivina cuéntos dulces me he comidoen | mi escondite secreto... Yo también he observado que ella est en Ja Luna y que por las noches mira durante mucho tiempo las estrellas. Creo que ini madre oculta algo extrafio, algo que no es hhumano. Yo diria que mi madre es una extraterrestre. as uos eounu ses0>.

También podría gustarte