Docente: Luis Ángel Medina Guzmán. Guía No 1 Grado: 601-602 -603
Área: Educación Artística-Música Semestre: 1
Tema: Las cualidades del sonido.
Objetivo: Identificar las cualidades y atributos del sonido.
Condiciones de entrega: a través de WhatsApp, lunes 6 de septiembre 2021. En el horario de 7:00 am – 1: 30 pm.
¿ Cómo escuchamos?
Nosotros como seres biológicos evolucionados disponemos de un aparato
auditivo el cual sirve para escuchar los sonidos de la naturaleza y por supuesto la música.
El modo mas fácil de escuchar el sonido es prestando atención al producido por
la naturaleza: el mumullo de las hojas de los árboles que se mueven por el viento, los sonidos de los animales, el sonido de un río o la lluvia; asimismo si vas a un poblado o a una ciudad puedes oir sonidos no tan agradables como: las bocinas de los autos, el ruido de los motores, las fábricas, aviones y todo aquel sonido artificial que es producido por máquinas.
El modo mas interesante de apreciar lo mágico del sonido es escuchar la música
por el puro placer que produce el sonido musical. Podemos estar sentados en nuestra habitación leyendo este texto. Imaginémonos que suena la nota de una sola cuerda de una guitarra o de un piano; esa sola nota es bastante para cambiar inmediatamente la atmósfera del cuarto, demostrando así que el sonido, elemento de la música, es un agente poderoso y misterioso del que sería tonto burlarse o hacer poco caso. Importante!
Diferencia entre oir y escuchar: para poder apreciar la música y además, si
quieres algún día tocar un instrumento debes conocer la diferencia entre oir y escuchar.
Oir: Hace referencia a simplemente percibir los sonidos sin ninguna
intencionalidad, ejemplo: oimos el ruido del motor de un carro mientras vamos en el, pero sin embargo no estamos concentrados en ese ruido; nuestra atención puede estar en la conversación que llevamos con una persona. El acto de oir es simplemente percibir el sonido sin concentrarnos en él.
Escuchar: Conlleva una intencionalidad o propósito definido el cual es
potenciado por nuestra capacidad de atención, ejemplo: escuchamos a una persona lo que nos dice en una conversación para sacar una conclusión sobre un tema; escuchamos atentamente cuando prestamos atención a una serie de instrucciones que nuestro profesor nos imparte en clase; es un acto de escucha el estar concentrados en las notas musicales que producimos con un instrumento musical o nuestra voz cuando preparamos una melodía o un canción para una presentación o un concierto.
Los cuatro elementos de la música:
La música tiene cuatro elementos esenciales: el ritmo, la melodía, la armonía y
el timbre; esos cuatro aspectos son los atributos de la música; asimismo el compositor trabaja con ellos así como el artesano trabaja con los suyos. La idea de conocer y dominar esos cuatro elementos de la música es percibirlos simultáneamente o al mismo tiempo; desde el punto de vista del oyente que no está habituado o entrenado en la música es difícil percibir esos cuatro elementos como un todo que se integra. Esos cuatro elementos combinados crean “una red sonora” que será nuestro reto de ahora en adelante. Ánimo!, vamos a aprender acerca de esos cuatro atributos o elementos musicales!. 1ª El Ritmo:
Antes de definir el ritmo como atributo principal de la música debemos
precisar el concepto de pulso. El pulso hace referencia a una medida constante de tiempo que organiza una función, como por ejemplo: nuestro pulso cardiaco; sea rápido o lento es una medida constante. Otro ejemplo donde podemos experimentar el ritmo es el paso que tenemos al caminar o al correr; independietemente si tenemos nuestras piernas más cortas o más largas la distancia recorrida en el tiempo es la misma.
El ejemplo más preciso de ritmo es un reloj. El segundero se mueve
constantemente cada vez que va avanzando, su duración es de (1) un segundo, es decir, es una medida constante, veamos a continuación: En la imagen anterior podemos observar labores efectuadas al compás de un instrumento de percusión. Un guardián de esclavos mahometanos dirige en el país de Camerún, las tareas agrícolas. Cada cien hombres trabajan al compás de los tambores que resuenan tras ellos. Detrás de los músicos avanzan los sembradores, siguiendo también el compás. Nuestro pulso cardiaco