DONACIONES POR RAZÓN DE MATRIMONIO

Reguladas anteriormente en el Código Civil; Vélez Sarsfield las previó en el capítulo segundo de la
sociedad conyugal como las donaciones que el esposo hiciera a la esposa, son las llamadas donaciones
propter nuptias, sometidas a las reglas de la dote.
Vélez excluyó expresamente la posibilidad de que por convención matrimonial pudiese la esposa hacer
donaciones al marido, ya que repudiaba las donaciones de la mujer al marido, en la nota al título segundo
“De la sociedad conyugal” donde dice: “desde que la mujer debe entregarle al marido todos sus bienes
¿qué fin honorable puede tener una donación de la esposa al esposo?. Importaría sólo comprar un
marido”.
Con la sanción de la ley 26.618, que admitió el matrimonio entre personas del mismo sexo, se sustituyó el
inc. 3º del art. 1217 por el siguiente texto “Las donaciones que un futuro cónyuge hiciere al otro”.
En el actual Código se prevé que las donaciones con causa de matrimonio puedan ser realizadas por ambos
cónyuges tanto en convenciones matrimoniales (art. 446 inc. c y art. 451) como fuera de ellas (art. 452).
Por otra parte se regulan en la actualidad las donaciones que los terceros hicieran en razón del matrimonio,
distinguiendo entre las donaciones efectuadas y aceptadas y la oferta de donación.

451 NORMAS APLICABLES: “Las donaciones hechas en las convenciones matrimoniales se rigen por
las disposiciones relativas al contrato de donación. Sólo tienen efecto si el matrimonio se celebra”.

Se regulan aquí las donaciones hechas en convenciones matrimoniales, previstas en el art. 446 inc. c), a las
que se aplican supletoriamente las disposiciones del contrato de donación regulado en los arts. 1542 a 1573.
Cabe aclarar que, al estar dispuestas en convenciones matrimoniales, la forma es la que prevé el art.448.
Producen efecto desde la celebración del matrimonio.
Ahora bien, de conformidad con lo establecido en el art. 448 su validez está sujeta a que el matrimonio no
resulte anulado. No obstante, resultan aplicables las disposiciones de los arts. 429 y 430 del nuevo Código
Civil y Comercial. En este sentido el art. 430 establece para el caso del matrimonio contraído de mala fe por
ambos cónyuges no produce efecto, por lo que quedan sin efecto las convenciones matrimoniales, y por
tanto las donaciones que allí se hicieran.
En cuanto al matrimonio putativo si uno de los cónyuges es de buena fe, el matrimonio produce respecto de
éste todos los efectos del matrimonio válido, otorgándole al cónyuge de buena fe el derecho a revocar las
donaciones realizadas al cónyuge de mala fe (art. 429). En definitiva el cónyuge de buena fe puede
conservar las donaciones que el otro le realizara, tanto en convenciones matrimoniales como fuera de ellas,
como así también las posteriores a la celebración del matrimonio, y revocar las que él le hubiera hecho.
Con referencia a la aceptación de la donación, ésta se realiza en el mismo acto de la convención, ya que
concurren a la misma los futuros esposos (conf. art. 446).
Respecto a la capacidad para realizar donaciones en las convenciones matrimoniales, surge del art. 450 del
nuevo código que los menores de edad autorizados judicialmente para casarse, no pueden realizar
donaciones en convenciones matrimoniales. Esto no impediría la aceptación de las donaciones que el otro
contrayente le formulara, lo que se encontraría regido por las normas relativas a dicho contrato conforme lo
establece el art. 451.

452 CONDICIÓN IMPLÍCITA. Las donaciones hechas por terceros a uno de los novios o a ambos, o por
uno de los novios al otro, en consideración al matrimonio futuro, llevan implícita la condición de que se
celebre matrimonio válido.
La previsión de este artículo regula las donaciones efectuadas por terceros a uno o ambos futuros
contrayentes y aún entre los futuros esposos que tienen en miras el matrimonio a celebrase, pero en este
caso se refiere a las donaciones que se celebran fuera de las convenciones matrimoniales.
En cualquier caso llevan implícita la condición de que se celebre un matrimonio válido, es decir que se trata
de donaciones condicionales.
Respecto a las donaciones efectuadas por terceros no podría conservarlas ni aún el cónyuge de buena fe si el
matrimonio resultara nulo, obsérvese que el art. 429 no contiene referencia a las donaciones efectuadas por
terceros. Aunque el art. 452 no lo establezca expresamente, como si lo hace el art. anterior, se entiende que
las donaciones reguladas en este artículo se rigen por las reglas del contrato de donación las que resultan
aplicables en cuanto a la forma, capacidad, revocación etc. En consecuencia se requiere capacidad para
donar. Con referencia a la capacidad para recibir por donación, las reglas surgen del contrato en cuestión y
en consecuencia, conforme el art. 1459 ” Si la donación fuera a una persona incapaz la aceptación debe ser
hecha por su representante legal, requiriendo autorización judicial si la donación fuese con cargo”.
La causa por la cual no se celebra el matrimonio resulta irrelevante, la donación se torna ineficaz cualquiera
fuera la causa por la que el matrimonio no se realiza (culpa de uno o ambos novios, fallecimiento de alguno
de ellos, etc).
Por último cabe señalar que resultan aplicables a estos supuestos las opiniones doctrinarias y los pocos
antecedentes jurisprudenciales vertidos al amparo del Código Civil de Vélez Sarsfield en cuanto a la
distinción entre presentes o regalos de uso y donaciones con causa de matrimonio. El principio es que los
regalos de uso no se devuelven, las donaciones por causa de matrimonio sí, no siendo posible realizare una
distinción puramente conceptual dependiendo de las circunstancias de hecho, como ser de la condición
económica del que la hace, oportunidad de la entrega, etc. En lo que respecta a los bienes donados durante el
noviazgo, debe hacerse la distinción entre los simples presentes de uso y los bienes donados teniendo en
cuenta el futuro matrimonio, los primeros quedarían irrevocablemente adquiridos para el donatario mientras
que para los segundos existiría la posibilidad de exigir su restitución .1
1
En un caso se decidió por ejemplo que la novia no debía restituir el reloj que el novio le regalara con motivo de su cumpleaños
por el contario debía devolver el anillo de brillante que le entregara el novio con motivo del compromiso y que fuera de su abuela
“ ya que estaba destinado no a cualquier mujer sino a aquella que habría de ser su esposa” En otro precedente se resolvió que
el regalo de un televisor, un combinado y una lustra-aspiradora, coincide con lo que por su naturaleza específica puede llamarse
aporte para el hogar, y debía restituirse.
453 OFERTA DE DONACIÓN: La oferta de donación hecha por terceros a uno de los novios, o a ambos,
queda sin efecto si el matrimonio no se contrae en un plazo de UN ( 1) año. Se presume aceptada desde
que el matrimonio se celebra, si antes no ha sido revocada.
En cuanto a la oferta de donación realizada por terceros y aceptación de esta oferta de donación resultan
aplicables las reglas respecto a las formas de las donaciones es decir las previsiones contenidas en los art.
1552 y 1553 del código unificado.
Se prevé la revocación de la oferta del tercero si el matrimonio no se celebra en el plazo de un año, y por el
contrario si el matrimonio se celebra en dicho plazo de presume aceptada si antes no fuera revocada.
En definitiva, se trata de una ineficacia que sobreviene en forma automática si se produce la condición de
que el matrimonio no se haya celebrado en el plazo se un año. Pasado ese plazo la no celebración del
matrimonio funciona como una condición resolutoria que deja sin efecto la oferta. Esta oferta de donación
queda entonces sin efecto por expreso imperativo legal.
Esto no impide que la oferta de donación se resuelva antes del transcurso de un año si es seguro que el
matrimonio no va a celebrarse como en el caso de que uno de los novios falleciera antes de celebrase el
matrimonio o se casara con otra persona distinta a la prevista cuando se celebró la oferta de donación.
Mientras no se acepta la oferta puede revocarse.
ineficacia que sobreviene en forma automática si se produce la condición de que el matrimonio no se haya
celebrado en el plazo se un año. Pasado ese plazo la no celebración del matrimonio funciona como una
condición resolutoria que deja sin efecto la oferta.