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transmisibles”
Los diferentes fármacos para tratar las enfermedades crónicas no trasmisibles están
orientadas a tratar de reducir las comorbilidades, en donde están afectan a un porcentaje elevado
de la población.
2. Objetivo.
3. Metodología.
La metodología empleada para realizar este trabajo bibliográfico se basó en una búsqueda
sistemática por las diferentes bases de datos.
4. Desarrollo.
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La hipertensión arterial sistémica (HTA) es una de las enfermedades de mayor prevalencia
en la población mundial, esa afecta a todos los sistemas del organismo humano, por lo que un
control clínico poco adecuado puede tener múltiples manifestaciones clínicas. Para comprender
un poco mejor como interactúan los fármacos es abordar la fisiopatología de esta patología, si
bien La HTA se origina por una combinación de factores genéticos y ambientales, de los cuales
la herencia constituye del 30 al 50%, resultando la mayoría de los casos poligénicos, mientras
que los factores ambientales inducen modificaciones epigenéticas. El mantenimiento de la
presión arterial normal es el resultado del equilibrio entre el gasto cardiaco y las resistencias
vasculares periféricas. Esto se puede afectar por alteraciones en el sistema renal, hormonal,
cardiovascular y neurológico, las cuales pueden elevar el gasto cardiaco, resistencias o ambas,
ocasionando hipertensión (Gopar-Nieto et al., 2020).
Las principales clases de fármacos que pueden utilizarse son: inhibidores del sistema renina-
angiotensina, antagonistas de canales de calcio y diuréticos tiazídicos, betabloqueadores de los
cuales se abordará las bases farmacocinéticas y farmacodinámicas de cada medicamento.
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característica importante de los IECA es su afinidad de unión por el tejido ACE, que depende
de su afinidad, potencia, lipofilia y retención de tejido de unión al tejido (Laurent, 2017).
Los bloqueadores de los canales de calcio (BCC) son una clase heterogénea de fármacos,
que incluyen verapamilo (una benzotiazepina), diltiazem (una fenilalquilamina) y
dihidropiridinas (DHP) como la nifedipina y la amlodipina (Laurent, 2017).
Los DHP bloquean los canales de calcio de tipo L dependientes del voltaje. Por tanto, las
DHP bloquean la despolarización de las células del músculo liso vascular (CMLV), los miocitos
cardíacos y el tejido de los nódulos cardíacos (nódulos sinoauriculares y auriculoventriculares),
que dependen principalmente del influjo de Ca2. Las DHP tienen selectividad vascular, es decir,
bloquean el canal de calcio de las CMLV preferentemente al canal de calcio de los miocitos
cardíacos, mientras que el verapamilo y el diltiazem tienen selectividad cardíaca, es decir, son
más eficaces en el músculo cardíaco que en las CMLV (Laurent, 2017).
Diuréticos tiazídicos
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La hidroclorotiazida, la clortalidona y la indapamida pertenecen a los diuréticos tiazídicos
más utilizados. Los diuréticos tiazídicos ejercen sus efectos en la nefrona en la membrana
apical del túbulo distal contorneado temprano, donde inhiben la reabsorción acoplada de Na +
y Cl-. El efecto natriurético de la tiazida es menor que el de los diuréticos del asa porque una
fracción más pequeña de la carga filtrada de Na + se reabsorbe en el sitio de acción tubular
distal de las tiazidas, en comparación con el sitio de acción más proximal de los diuréticos del
asa (Laurent, 2017).
Beta bloqueadores
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aunque emplean diversas cantidades de reducción del gasto cardíaco y vasodilatación, de
acuerdo con sus propiedades farmacológicas. Dado que cualquier descenso de la tensión arterial
activa el sistema barorreflejo, el aumento asociado en la resistencia periférica total no es
sorprendente. Sin embargo, este aumento se ve amortiguado por el reajuste de los
barorreceptores. También es probable una reducción de la actividad simpática de origen central,
que conduce a una reducción del tono vasomotor, y se asocia con, o es independiente de, la
reducción de la secreción de renina. También se ha sugerido un efecto sobre los receptores beta
preunión, lo que conduce a una reducción de la liberación de norepinefrina (Bejan-Angoulvant
& Angoulvant, 2020).
Los Beta Bloqueadores son antagonistas de los receptores β-adrenérgicos presentes en varios
tejidos y órganos. El principal mecanismo de acción se explica por la unión y bloqueo de estos
receptores (de ahí su nombre), que en consecuencia ya no están disponibles para unirse a las
catecolaminas (noradrenalina, adrenalina). El efecto de los Beta Bloqueadores se manifiesta
como negativo de los efectos de la activación simpática, y será tanto más marcado cuanto más
fuerte sea. Los receptores adrenérgicos Β son receptores acoplados a proteínas G de tipo Gs. La
unión de norepinefrina da como resultado la activación del adenilato ciclasa (primer mediador),
el cAMP (monofosfato de adenosina cíclico, segundo mediador) y la activación de la
fosfoquinasa A (Bejan-Angoulvant & Angoulvant, 2020).
Este último es responsable de los efectos intracelulares que a nivel cardíaco (receptores β1)
son una fosforilación de los canales de calcio dependientes de voltaje y un aumento en la entrada
de calcio en la célula, una fosforilación de fosfolamban y troponina I responsables de los
positivos efectos lusitropos y fosforilación de la cadena ligera reguladora de miosina
responsable de aumentar su afinidad por la actina. En el músculo liso vascular (receptores β2),
los efectos son la fosforilación de la cadena ligera de miosina quinasa con una afinidad
disminuida por el complejo Ca-calmodulina que conduce a la vasorrelajación (Bejan-
Angoulvant & Angoulvant, 2020).
La heterogeneidad de esta clase terapéutica está relacionada con la selectividad del bloqueo
de los receptores β-adrenérgicos diana y una gran variabilidad farmacocinética entre moléculas.
Se distingue la selectividad adrenérgica β1 y β2, que desaparece a dosis elevadas. También
describimos con ciertos Beta Bloqueadores una actividad simpaticomimética intrínseca (ASI)
que corresponde de hecho a una actividad agonista artificial (Bejan-Angoulvant & Angoulvant,
2020).
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4.2. Diabetes Mellitus
Es un desorden metabólico que responde a múltiples etiologías y afecta a varios órganos del
cuerpo humano cuya prevalencia mundial se ha incrementado en los últimos años. Con un
importante número de casos que persisten sin diagnosticar. Su prevalencia es mayor en hombres
y aumenta con la obesidad, la edad, presencia de HTA, elevado nivel de triglicéridos, bajo nivel
de HDL-colesterol, bajo nivel de estudios y antecedentes familiares de diabetes. El sobrepeso
y la obesidad son los factores de riesgo más importantes asociados con inactividad física y
alimentación inadecuada (Vinces-Zambrano et al., 2018).
Un ambiente con alto contenido de ácidos grasos con condiciones hiperglucémicas puede
conducir a una expresión reducida del gen de la insulina. La función alterada del transportador
de colesterol destruye las células β a través de la acumulación de esteroles y la inflamación de
los islotes. Las fracciones de lipoproteínas y el metabolismo del colesterol contribuyen a la
insuficiencia de las células β. La lipoproteína de baja densidad (LDL) que experimenta
oxidación puede disminuir la expresión de pre-proinsulina en células β aisladas, mientras que
la lipoproteína de muy baja densidad puede inducir la apoptosis de las células β (Vinces-
Zambrano et al., 2018). Los tratamientos farmacológicos más empleados para esta patología
son: Sulfonilureas, Biguanidas, Insulinas.
Sulfonilureas
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La acción farmacológica se genera cuando la droga se une a un receptor de SU, por lo que
requiere de una célula beta funcionante para poder actuar. Los receptores SU-1 se localizan en
las células beta pancreática y los receptores SU-2ª y B se localizan en el músculo cardíaco y en
el músculo liso vascular de arterias coronarias. Las SU deben tener alta afinidad al receptor
SU-1 en la célula beta pancreática para evitar posibles interferencias en los mecanismos de
adaptación a la isquemia (reacondicionamiento cardíaco, mecanismo endógeno por el cual se
autoprotege el corazón de lesiones isquémicas letales). El preacondicionamiento ocurre cuando
los canales (K/ATP) cardíacos se abren automáticamente durante episodios breves de isquemia
miocárdica leve. Las SU que inhiben la apertura de los canales (K/ATP) cardíacos, por lo que
pueden ser dañinas para el miocardio isquémico por supresión de los componentes
dependientes del canal (K/ATP) de la respuesta de preacondicionamiento isquémico,
mecanismo cardioprotector (Pando, 2020).
Biguanidas
O como comúnmente se conoce como metformina, que actúa en el hígado, donde inhibe la
gluconeogénesis al bloquear una lanzadera redox mitocondrial. Sin embargo, la comprensión
completa del mecanismo de acción de la metformina sigue siendo difícil de alcanzar, y es
probable que los efectos del fármaco sean pleiotrópicos. Por ejemplo, también se ha demostrado
que la metformina es un sensibilizador de la insulina y probablemente actúa en la luz intestinal
a través de múltiples mecanismos (Flory & Lipska, 2019). Es el fármaco de elección en
pacientes con sobrepeso u obesidad, no produce aumento de peso. Es el único antidiabético oral
en el que se ha demostrado una reducción de las complicaciones macrovasculares a largo plazo
(Reyes et al., 2016).
Insulinas
Este medicamento actúa a nivel del hígado: inhibe la producción hepática de glucosa,
estimula la utilización de glucosa y la lipogénesis, inhibe la lipolisis y el catabolismo proteico.
A nivel del tejido adiposo: estimula la captación de glucosa, la síntesis de glicerol, triglicéridos,
ácidos grasos e inhibe la lipolisis. A nivel del musculo: estimula la captación de glucosa, la
glucolisis y la glucogénesis, así como la captación de aminoácidos y la síntesis proteica. Debe
iniciarse el tratamiento con insulina cuando no se llega a la meta de control glucémico, a pesar
del cambio en el estilo de vida y del uso de hipoglucemiantes orales (Reyes et al., 2016).
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4.3. Enfermedad Pulmonar crónica
Los tratamientos mas comunes para abordar el tratamiento farmacológico de esta patología
es bromuro de ipratropio, beta-2 adrenérgicos.
Bromuro de ipratropio
El ipratropio intranasal produce una respuesta parasimpática local que conduce a una
disminución de las secreciones de agua de las glándulas mucosas del sistema nasal, lo que alivia
los síntomas de la rinorrea (alérgica o no alérgica). Los estudios demostraron que los aumentos
porcentuales máximos medios en el FEV1 con respecto al valor inicial fueron del 24 al 25 por
ciento para el ipratropio inhalado oral en pacientes con EPOC. Esta investigación observó
cambios similares en las curvas de capacidad vital forzada. Sin embargo, la combinación de
ipratropio y albuterol, cuando se administra mediante un inhalador de dosis medida a pacientes
con EPOC, resultó más eficaz que cualquiera de los dos agentes por sí solos (Saab & Aboeed,
2021).
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Beta-2 adrenérgicos.
Actúan a través de la adenilciclasa, incrementan las concentraciones de cAMP, por otro lado,
se acepta comúnmente que el grado de activación del sistema contráctil de la célula muscular
depende la cantidad del calcio libre en el mioplasma, los iones calcio activa la kinasa de cadenas
ligera de la miosina lo cual permite que esta se deslice sobre el filamento de actina (Saab &
Aboeed, 2021).
5. Ideas destacadas
6. Aportes a mi formación
7. Conclusiones
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8. Referencias Bibliográficas
Bejan-Angoulvant, T., & Angoulvant, D. (2020). Mise au point sur les bêtabloquants en 2020.
La Revue de Médecine Interne, 41(11), 741-747.
https://doi.org/10.1016/j.revmed.2020.04.007
Flory, J., & Lipska, K. (2019). Metformin in 2019. JAMA, 321(19), 1926.
https://doi.org/10.1001/jama.2019.3805
Reyes, F., Pérez, M., Figueredo, E., Ramírez, M., & Jiménez, Y. (2016). Tratamiento actual
de la diabetes mellitus tipo 2. Correo Científico Médico, 20(1).
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1560-43812016000100009
Saab, H., & Aboeed, A. (2021). Ipratropium. xPharm: The Comprehensive Pharmacology
Reference, 1-5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK544261/
Valdés, M., Serra Ruíz, M., & Viera García, M. (2018). Las enfermedades crónicas no
transmisibles: magnitud actual y tendencias futuras Non Transmissible Chronic
Diseases: Current Magnitude and Future Trends.
http://scielo.sld.cu/pdf/rf/v8n2/rf08208.pdf
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Vinces-Zambrano, M. I., Espinel-Zambrano, P. M., Pico-Tagle, A. N., Del Castillo Pavon, S.
E., Chávez De La Torre, G. E., & Betancourth-Justicia, E. D. (2018). Tratamiento
farmacológico para pacientes con diabetes. Dominio de las Ciencias, 5(1), 69.
https://doi.org/10.23857/dc.v5i1.851
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