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SOSTENIBILIDAD ENERGETICA, UN MODELO PARA EL

DESARROLLO

Mateo Correa Gracias Identificar la energía, como elemento


Ingeniero Mecatrónico clave del desarrollo sostenible dentro
de las organizaciones, la cual debe
Analista Senior Mantenimiento
producirse y consumirse de forma que
Avon Colombia SAS
“respalde el desarrollo humano a largo
plazo.

RESUMEN:

El sector energético se enfrenta a una profunda remodelación, donde la


concienciación medioambiental y presión social va en aumento. La reducción de
gases de efecto invernadero y otros gases contaminantes son un hecho tras el
agresivo cambio climático. Sin embargo, la toma de decisión sobre el modelo de
generación eléctrica y la movilidad no solo se debe basar por el impacto
medioambiental, sino que deben de considerarse aspectos de competitividad
económica y bienestar social. Estos tres ejes principales redefinen el concepto de
sostenibilidad energética.

En el presente trabajo se proponen algunas características para definir y describir


la sostenibilidad energética, que sirva como base para el desarrollo. De esta
manera, se podrá tener una base conceptual para poder discernir si el camino que
estamos tomando es o no el adecuado.

PALABRAS CLAVE:
Energía, Sostenible, Desarrollo, Medio Ambiente, Cambio Climático

ABSTRACT:
The energy sector is facing a profound remodeling, where environmental awareness
and social pressure is increasing. The reduction of greenhouse gases and other

Mateo Correa García Ingeniero Mecatrónico Aspirante a Especialista en Gerencia


para Ingenieros mateocoga@gmail.com
polluting gases are a fact of the Paris agreement. However, the decision on the
model of electricity generation and mobility should not only be based on
environmental impact, but also have aspects of economic competitiveness and
social welfare. These three main axes redefine the concept of energy sustainability.

In the present work, some characteristics are proposed to define and describe
energy sustainability, which serves as a base for development. In this way, you can
have a conceptual base to discern whether it is the right path or not.

KEY WORDS:

Energy, Sustainable, Development, Environmental, Climate Change

INTRODUCCIÓN:

Actualmente nuestra sociedad se enfrenta a una serie de crisis que no tienen


precedente en la historia moderna; crisis financiera, económica, industrial y
medioambiental. Todas ellas, resultado de un modelo de desarrollo insostenible que
está basado en el mal uso de los recursos sociales y naturales (Samuelzo, 2009).
Motivo por el cual, el desarrollo sostenible como eje fundamental de crecimiento de
las organizaciones se impone. Hoy en día no queda dudas que hay que actuar, hay
que cambiar el modelo de desarrollo. Pero en este punto nos topamos con un
problema, el cambio de los valores implantados por el mercado. Nos encontramos
en un momento el cual las grandes organizaciones rigen el rumbo del planeta y este
poder implicar una mayor responsabilidad sobre el sistema físico y social donde
operan, y la sociedad ya está demandándolo. (Samuelzo, 2009)

Dentro del desarrollo sostenible en las organizaciones, no se pude dudar que hay
un elemento transversal que ha propiciado el posicionamiento de las organizaciones
y la sociedad en el mundo y lo ha llevado a la encrucijada que se encuentra
actualmente; La energía como factor clave en la estrategia económica, la
competitividad y el bienestar de las personas.

La escasez de los recursos energéticos y la incidencia sobre el medio ambiente que


tiene el uso de esta ha trasgredido de manera creciente en la preocupación de las
administraciones como la sociedad. Por este motivo, las distintas políticas
energéticas que se han planteado y se desarrollaran en el trascurso del artículo.

Las cuestiones ambientales despiertan una amplia sensibilidad social, demandando


actuaciones preventivas y de mejora que contribuyan a planteamientos
encaminados a un nuevo modelo de desarrollo económico en armonía con la
variable social y el cuidado del medio ambiente.

En el marco del desarrollo sostenible el sector energético juega un papel de especial


relevancia, estableciéndose la necesidad de un consumo de energía responsable
que se complemente con una producción energética más limpia y sostenible. Para
ello, este artículo se propone iniciativas que contribuyen a la sostenibilidad
ambiental en el ámbito del ahorro energético, la eficiencia energética y el uso de
energías renovables entre otros.

La implementación de nuevas políticas energéticas puede contribuir a la reducción


del coste económico asociado al uso de energía, pueden fomentar la creación de
riqueza y empleo y contribuir al desarrollo sostenible de las regiones. En resumen,
en una era de globalización y crecimiento acelerado, son cada vez más sensibles a
las cuestiones medioambientales y la calidad de vida de los ciudadanos, los
gobiernos han de estar bien situados frente a estas preocupaciones contando con
una política energética apropiada que se enmarque en una Estrategia de Desarrollo
Sostenible.

Entiéndase el concepto de sostenibilidad como el proceso mediante el cual una


sociedad es capaz de aprovechar sus recursos a fin de satisfacer necesidades
actuales sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras basado en
tres pilares; económico, social y ambiental (EVE-EUDEL, 2003).

CONTENIDO:

ENERGIA PARA LA VIDA

La energía es uno de los pilares fundamentales del progreso humano. En la


actualidad, el papel del sistema energético constituye una prioridad para las
economías del mundo, dadas las repercusiones que tiene sobre el planeta. El
previsible agotamiento de los recursos y el cambio climático como consecuencia de
las emisiones contaminantes generan una serie de desafíos como la
sobrepoblación, falta de alimento, escases energética y una degradación severa del
ecosistema los cuales sobrepasan a los individuos y los problemas nacionales, que
exigen la búsqueda de soluciones comunes.

Entre energía y sociedad se establece una unión en el que ambos términos se


encuentran relacionados. Aspectos sociales como el crecimiento de la población, la
urbanización o el grado de pobreza determinan la existencia de necesidad
energética. A su vez, la calidad y cantidad de los servicios energéticos, y la forma
en que se accede a ellos, determina cuestiones sociales como la calidad de vida y
el aumento de oportunidades para los ciudadanos (EVE-EUDEL, 2003). Por
consiguiente, existen importantes puntos de unión entre sociedad y energía,
concretándose en tres ámbitos; la pobreza, la urbanización y el desarrollo rural los
cuales trataremos a continuación. La pobreza es el primer de los ámbitos
determinantes donde los hogares de más bajos recursos han de destinar una
proporción más alta para cubrir sus necesidades energéticas debido a que no tienen
acceso a los sistemas más eficientes ni a las fuentes más adecuadas. El modelo
energético de la región puede determinar el tipo de energía al que se tiene acceso,
así como el precio que se ha de pagar por su uso. Las decisiones en el campo
energético pueden influir, por lo tanto, indirectamente en los niveles de igualdad
social, acceso a servicios como lo son la educación, sanidad y empleo de una
sociedad entre otros por lo que garantizar la distribución de energía y la cobertura
de las necesidades energéticas mínimas de las personas y las comunidades resulta
esencial. Un ejemplo claro de estos son Países como Egipto, Sudan, Cambodia,
Nicaragua, y Siria donde la precariedad su acceso a la energía supone un
importante lastre en su desarrollo económico y social basados en que no tienen la
infraestructura eléctrica necesaria para impulsar su industria, (iluminación,
refrigeración, telecomunicaciones, etc.) la cual les permitiera generar riqueza y
disminuir sus brechas de pobreza. Por otro lado, la falta de acceso a energía
eléctrica reduce la posibilidad de que la población reciba un tratamiento médico
adecuado y que pueda acceder a una educación de calidad, esto reduce las
oportunidades de sus habitantes para desarrollar una vida digna: entiéndase una
vida digna como el hecho de llevar un existencia con las necesidades básicas
cubiertas y con unas condiciones laborales y humana con un mínimo nivel de
bienestar las cuales la energía tiene un valioso aporte para garantizarlo(Centro
Complutense de Estudios e Información Medioambiental, 2011).

Por otro lado, Las ciudades o centros urbanos son el segundo de los ámbitos que
se ve afectado por la energía donde en una era de rápido crecimiento urbano las
ciudades tienden a un modelo de metrópoli con unos requerimientos energéticos
cada vez mayores. Esto impone unas necesidades energéticas a las que hay que
dar respuesta para lo que es imprescindible adecuar la forma en que se genera para
suplir dicha demanda. La composición de la oferta energética influye fuertemente
en el modelo de ciudad que se desea, en gran medida por las condiciones
ambientales de la urbe las cuales se ven seriamente afectada si el modelo
energético no está alineado con el cuidado y preservación de la vida afectando la
calidad del aire, el ruido y la contaminación lumínica, así como la calidad de vida. Y
el último ámbito que se debe analizar son las áreas rurales porque al garantizar una
oferta energética adecuada en las zonas rurales se puede condicionar el flujo
población hacia las ciudades y, además, el sector económico de dichas regiones se
puede desarrollar. La composición del sector económico de las áreas rurales influye
fuertemente en la distribución de la población de una región y en el modelo de
sociedad hacia el que se tiende.

Entre los retos más importantes de la sociedad del siglo XXI después de presentar
los ámbitos importantes se encuentran la definición de modelos de transporte
sostenibles el cual afecta seriamente la calidad de vida de las personas. El sector
transporte, además, de determinar directamente la calidad de vida y el desarrollo de
las ciudades, es uno de los mayores consumidores de energía. Esto hace del
transporte una variable de gran importancia para el desarrollo de la sociedad que
se desea; por otro lado, un sector de la construcción que ofrezca edificios
energéticamente eficientes. Este sector tiene una doble importancia, por un lado, es
un sector que tiene unos altos requerimientos energéticos, y por el otro, los edificios
que construye tienen unas necesidades energéticas. La energía, por lo tanto, incide
directa e indirectamente en el modelo de sociedad, en el estilo de vida y en la
distribución del territorio que se desea y a su vez, las características de una
sociedad pueden determinar el modelo energético al que se aspira.

La energía tiene impactos tanto positivos como negativos en las sociedades. El


acceso a una energía abundante, asequible, segura y limpia es beneficioso para los
humanos. Pero la extracción, el transporte y el uso de la energía pueden tener
consecuencias negativas para la salud, el medio ambiente y la economía de una
sociedad. Además, depender de la energía importada puede crear vulnerabilidades
a la seguridad de una nación. Los impactos de las decisiones energéticas no son
iguales para todas las personas. Las sociedades pobres o marginadas son más
propensas a sufrir las consecuencias negativas de las decisiones energéticas
porque tienen una capacidad reducida de adaptación y pueden carecer de poder de
negociación en comparación con las sociedades más ricas. Por lo tanto, las
poblaciones vulnerables pueden beneficiarse en gran medida de las mejoras en el
acceso a la energía, la seguridad o la asequibilidad.

Este tema también plantea el problema fundamental de que el mundo depende en


gran medida de un suministro finito de combustibles fósiles. A medida que aumenta
la demanda y escasea la oferta, el problema se agudiza, con consecuencias
económicas y sociales potencialmente graves. Una transición a gran escala lejos de
la energía fósil plantea un gran desafío para la sociedad.

El desarrollo de la energía eléctrica ha permitido un elevamiento en los niveles de


vida de la población mundial. Y cuando realizamos una comparación entre
beneficios y perjuicios ocasionados por la energía eléctrica en nuestras sociedades,
debemos tener en cuenta el desarrollo económico y social, la asistencia técnica, los
medios de comunicación, el alfabetismo, el acceso al agua potable y la expectativa
de vida están condicionados por ella. Cabe decir que dichos indicadores aumentan
con el consumo de energía por habitante (Wang, 2015).

El desarrollo sostenible exige reconocer estos puntos de encuentro nexos entre


energía y sociedad y diseñar una política energética que no incida de forma negativa
en la cohesión y el progreso social de una región. Por lo tanto, El suministro de
energía es, un eje central para cubrir las necesidades básicas la cual se evidencia
claramente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la
Organización de las Naciones Unidas.
Figura 1: Objetivo de desarrollo sostenible

Fuente: (Organizacion de las Naciones Unidas, 2018)

La elaboración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible pretende reconocer las


brechas que aun sufre la humanidad sin dejar de reconocer los avances que se han
tenido en áreas como la atención médica, la educación o el acceso al agua potable
de millones de seres humanos. Estos logros, aunque insuficientes, muestran la
efectividad de establecer unos objetivos planetarios, sometidos a evaluación
periódica; de ahí que ahora se plantee darles continuidad a los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (Organizacion de las Naciones Unidas, 2018).

Esta estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos
quince años. Al adoptarla, los estados se comprometieron a movilizar los medios
necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en
las necesidades de los más pobres y vulnerables.

LAS BASES DEL MAÑANA (ENERGIA, ECONOMIA Y MEDIO


AMBIENTE)

Una forma de determinar el grado de desarrollo alcanzado por una sociedad es


observar el grado de bienestar y oportunidades disponibles para sus habitantes y la
madurez de su sector económico. La energía juega un papel muy importante en
este desarrollo ya que se perfila como impulsora del crecimiento económico
mientras que la falta de acceso a flujos de energía apropiados actúa como freno al
desarrollo; Según el National Geographic, se calcula que para producir 1kg de carne
de buey, se consumen aproximadamente 6,25 litros de petróleo. Esto nos hace
reflexionar sobre la extremada dificultad de poder alimentar a 7.000 millones de
personas con una menor disponibilidad de combustibles fósiles (National
Geographic, 2016).

La relación entre el desarrollo económico y el consumo energético es algo


ampliamente conocido si bien no ha quedado del todo demostrada la causalidad de
esta relación. Podemos hacernos las siguientes preguntas, ¿es un mayor
crecimiento económico el que con lleva una mayor demanda de energía? o, por el
contrario, ¿es el consumo de energía el motor del crecimiento económico?

Figura 2: PIB vs Consumo de energía

Fuente: (Venzano, 2011)

Responder a estas cuestiones es parte del objetivo de este artículo el cual pretende,
ofrecer una visión sobre la importancia de la energía en la creación de riqueza y
caracterización del tejido productivo y económico de los países y regiones durante
los últimos dos siglos. Por ejemplo: El motor de vapor supuso el inicio de la
Revolución Industrial y la producción a gran escala. Por primera vez el hombre
dispuso de fuentes de energía mecánica. Esto jugó un papel determinante en el
desarrollo de la industria y economía de los países; La máquina de vapor trajo
consigo el consumo masivo de carbón, que fue el recurso energético dominante
hasta comienzos del siglo XX y la base de un modelo económico que duró más de
un siglo y por otro lado el motor de combustión interna, desarrollado en el siglo XIX
a base de gas el cual evoluciono hasta funcionar a base de gasolina, redujo los
tiempos de desplazamiento aumentando sensiblemente el acceso de mercancías a
los mercados y por consiguiente, los flujos económicos (EVE-EUDEL, 2003). Por
ultimo La energía eléctrica se desarrolló a finales del siglo XIX como una de las
principales formas de energía, cambiando por completo la iluminación, la
comunicación, el transporte, los procesos productivos (Centro Complutense de
Estudios e Información Medioambiental, 2011). La energía eléctrica llevó al
perfeccionamiento de las turbinas hidráulicas, las turbinas de vapor y los motores
Diesel industriales. Esto tuvo un efecto determinante en los modelos económicos
del siglo XX.

En los últimos treinta años el uso de energía comercial en países en vías de


desarrollo como Colombia, México, Chile y África del Sur ha aumentado a un ritmo
tres veces mayor. De esta forma, manteniéndose los modelos actuales de los países
desarrollados (USA, China, etc.) y aquellos en vías de desarrollo, se prevé que para
el 2035 el consumo mundial se habrá doblado y se triplicará para el 2055
(Organizacion de las Naciones Unidas, 2018).

Debido a que la oferta energética no está creciendo al mismo ritmo, la política


energética actual no es sostenible a largo plazo. Adicionalmente, y pesar del
crecimiento en el uso de energía en países en vías de desarrollo, los mayores
niveles de consumo energético no se han dado de forma equitativa. Como
consecuencia de ello, la productividad de una tercera parte de la población mundial
está comprometida por la falta de acceso a energía comercial, y quizás otro tercio
sufra dificultades económicas e inseguridad debido a suministros de energía poco
fiables (Organizacion de las Naciones Unidas, 2018). Por consiguiente, el desarrollo
sostenible exige que se tienda hacia modelos energéticos en los que la intensidad
energética (relación entre demanda de energía y el Producto Interior Bruto) sea
considerablemente menor, el acceso a fuentes de energía sea universal y no se
penalice el crecimiento económico de los países y regiones. La realidad en nuestras
regiones colombianas no dista mucho de esta realidad global que se plantea. El
modelo energético influye en la composición y en el progreso del tejido económico
del país, mientras que éste, a su vez, tiene unas necesidades energéticas que han
de satisfacerse para no poner barreras al crecimiento económico de la zona. De
esta forma, la oferta de fuentes energéticas y la elección de ellas influyen
fuertemente en la competitividad y composición del tejido económico de la zona.
Contar con una política energética adecuada a las necesidades de la región se
vuelve, por tanto, imprescindible para asegurar el bienestar de los habitantes y
promover las actividades económicas.

Como se muestra a lo largo de este artículo, una relación entre la energía y la


creación de riqueza que sea sostenible debe apoyarse necesariamente en modelos
de desarrollo en los que se prime el uso racional de la energía (ahorro energético y
eficiencia energética) y el aprovechamiento de las energías renovables.
Figura 3: modelo de sostenibilidad energética

Fuente: (Tapia, 2014)

Para adoptar el nuevo modelo energético es preciso apostar por la inversión en


energías renovables, la promoción de políticas efectivas de ahorro y eficiencia
energética, el desarrollo de interconexiones y redes inteligentes y el fomento de la
generación distribuida y autoconsumo. Y Noruega, Suecia, Suiza y Nueva Zelanda
son un ejemplo en lo que respecta a la implementación de un nuevo modelo
energético con lo cual han logrado que un 70% de su energía producida sea de
fuentes renovables.

Por otro lado, y no menos importante la producción y el consumo de energía se


encuentran estrechamente vinculados a la degradación del medio ambiente. Este
impacto determina una serie de amenazas para la salud humana y la calidad de
vida a corto plazo, a la vez que se ve afectado el equilibrio ecológico y la diversidad
biológica a largo plazo. A lo largo de los últimos cien años se ha producido un
cambio de escala significativo de los efectos de la energía sobre el medio ambiente
(Tapia, 2014). Éstos han pasado de tener efectos locales como la deforestación
ocasionada por la quema de madera, a adquirir dimensiones mundiales como el
efecto invernadero y la lluvia ácida. Adicionalmente, el consumo de recursos
energéticos se ha vuelto insostenible.
Los principales efectos del uso de la energía sobre el medio ambiente se pueden
agrupar en las siguientes tres categorías: La primera es la emisión de gases de
efecto invernadero o mejor conocida como el dióxido de carbono es el principal gas
causante del llamado efecto invernadero. El efecto invernadero se produce porque
el planeta es receptor y emisor de energía térmica (recibe energía del sol y emite
energía al exterior) (Arenas, Fose, & Huc, 2015). Al acumularse gases como el CO2
en la atmósfera, se produce una pantalla que permite entrar a los rayos procedentes
del sol, pero no la salida del calor emitido por la tierra. Esto ocasiona que la
temperatura del planeta vaya aumentando al no poder conservar un equilibrio entre
lo recibido y lo emitido. Aunque son muchas las variables que influyen en el clima
del planeta, el efecto invernadero se perfila como máximo responsable del
calentamiento global de la Tierra. Además del CO2 otros gases que influyen en el
efecto invernadero son el metano, el óxido nitroso y el nitrógeno.
Emisiones a la atmósfera Cuota correspondiente al sector energético
La lucha contra el efecto invernadero y sus consecuencias es la razón de ser del
Protocolo de Kioto. Dicho protocolo se inscribe dentro del Convenio Marco de la
ONU sobre Cambio Climático y exige a los países industrializados que lo ratifiquen,
una reducción de las emisiones de gases que contribuyen al calentamiento del
planeta del 5% por debajo de los niveles de 1990 para el 2008-2010 y el cual se
logró extender hasta el año 2020 (Organizacion de las Naciones Unidas, 2018). El
Protocolo implica cambios en la estructura de producción y consumo para los cuales
es necesario trabajar desde todos los niveles de Gobierno.

La segunda categoría es la Contaminación atmosférica teniendo en cuenta que la


utilización de la energía es la mayor fuente de emisión de contaminantes a la
atmósfera. Concretamente, es responsable de la emisión de aproximadamente el
90% de las emisiones de dióxido de azufre, casi el total de las emisiones de óxidos
de nitrógeno, alrededor del 50% de las emisiones de hidrocarburos que no
contienen metano y prácticamente el 85% de las partículas emitidas a la atmósfera
(EVE-EUDEL, 2003).Estas emisiones a la atmósfera ocasionan una serie de
fenómenos que perjudican el medio ambiente y la salud humana, entre los que se
pueden destacar la lluvia acida la cual consiste en Los óxidos emitidos a la
atmósfera que se mezclan con el vapor de agua existente en ella siendo
transportados en forma de nubes a otras zonas que incluso, pueden estar a miles
de kilómetros de su punto de origen. Al precipitar en forma de lluvia, el agua
acidificada ocasiona daños a los sistemas naturales, a las cosechas y en general,
puede alterar la composición y función de ecosistemas completos. De hecho,
existen regiones donde este fenómeno ha destruido significativamente bosques, y
lagos.

Por otro lado, también se puede presentar Niebla de invierno. La niebla de invierno
es un fenómeno de fuerte impacto en la salud (problemas respiratorios graves,
problemas cardíacos), es aquella provocada por la elevada concentración de óxido
de azufre y partículas en suspensión (Altomonte, Correa, Rivas, & Stumpo, 2011).
Estas partículas actúan como núcleos de condensación del vapor de agua en
condiciones de humedad elevada y bajas temperaturas, que suelen producirse en
invierno, de ahí viene su nombre. Todas estas afectaciones ambientales también
pueden llevar a la aparición de Niebla fotoquímica o de verano. Se trata de una
niebla provocada por concentraciones de óxidos de nitrógeno y compuestos
orgánicos volátiles junto con una fuerte radiación solar (Altomonte, Correa, Rivas, &
Stumpo, 2011). En estas circunstancias se generan altas concentraciones de ozono
superficial, un fenómeno ligado a las altas temperaturas.

Para reducir los efectos descritos; en los últimos años se han tomado una serie de
medidas como la sustitución del carbón por gas natural, la mejora de la eficiencia
de las plantas productoras de electricidad o el incremento de contribución de las
energías renovables. Todo ello se ha traducido en una disminución de la emisión de
óxidos de azufre y de nitrógeno.
Otros efectos negativos sobre el medio ambiente procedente de la producción y
consumo de la energía son la contaminación de las aguas por el vertido de aceites
u otros productos provenientes del petróleo, la emisión de metales pesados que se
entiende como aquellos metales con alta densidad como el plomo, el mercurio o el
cadmio. Suelen ser muy tóxicos, de difícil eliminación y bioacumulativos (es decir,
no se degradan y los seres vivos no cuentan con sistemas para eliminarlos) tanto
en el aire como en el agua y el suelo, por lo que su peligrosidad es alta (Altomonte,
Correa, Rivas, & Stumpo, 2011).

Todos estos efectos ambientales ponen de manifiesto el demoledor efecto del sector
energético en el medio ambiente y la necesidad de establecer límites a las
emisiones del planeta de forma que se protejan a largo plazo, tanto la salud humana
como la de los ecosistemas. Esto se traduce en la necesidad de trabajar desde
todos los niveles en aras de un desarrollo sostenible, y también, en aras de una
política energética que sea sostenible.

Una política energética ambientalmente sostenible debe, garantizar una producción,


distribución y uso de energía compatible con el medio ambiente, donde se
disminuyan las emisiones a la atmósfera y se consuma a un ritmo igual o inferior al
de reposición de los recursos naturales.

ENERGIA PARA EL FUTURO

Los actuales modelos de desarrollo se basan en consumos energéticos elevados,


mientras que la oferta energética no está creciendo a un ritmo suficientemente alto
como para hacer frente a esta demanda. La posibilidad de hacer frente a esta
demanda depende, por lo tanto, de la eficiencia con que se produzca, se suministre
y se consuma la energía. El modelo energético actual, además, se basa
principalmente en combustibles fósiles como son el carbón, el petróleo y el gas
natural que, en su condición de recursos no renovables, presentan dos grandes
inconvenientes: se agotan y el impacto medioambiental derivado de su uso es alto.

Todo esto hace necesario un replanteamiento del concepto de sostenibilidad


energética de forma que ésta puede dar respuesta a los desafíos estratégicos que
plante el mundo a futuro, los cuales se exponen en la gráfica siguiente:

Figura 4: Desafíos estratégicos del futuro: Calentamiento Global, Escasez de agua, Crecimiento Poblacional
y Escases de alimentos

Fuente: (Acciona informe integrado, 2016)


Con base a todo ello, los ejes básicos de actuación sobre los que se asienta la
sostenibilidad energética se pueden resumir en el uso racional de la energía
eléctrica, el potenciar la utilización de energías renovables, la reducción de
emisiones atmosféricas derivadas del consumo energético y por último y no menos
importante la consecución de un sistema energético competitivo, equilibrado, que
sea generador de actividad económica sostenible con el medio ambiente a largo
plazo.

Abordando el ahorro energético, el cual se entiende como el acto de ejecutar un


gasto menor de lo que es habitual, es decir, consiste en reducir el consumo total de
energía. El ahorro energético no es una práctica habitual en la sociedad, por el
contrario, la demanda de energía en el mundo sigue aumentando. De hecho, si se
continúa al ritmo actual en lo referente al aumento del consumo de energías
primarias, el consumo energético en el año 2035 será el doble que el del año 1998,
triplicándose para el año 2055 (Pich, 2012). Por lo tanto, es de vital importancia la
implementación de políticas claras como los incentivos por ahorro energético y
sanciones por consumos desmesurados, el control en la venta de equipos
ahorradores de energía, incentivos de generación de energía renovable, etc. Con
las cuales se fomente ahorro y uso eficiente de la energía referente del cual busca
minimizar la cantidad de energía necesaria para satisfacer la demanda de los
servicios que se originan de la actividad económica y social.

Según el Informe Mundial de Energía, actualmente dos tercios de la energía


primaria (petróleo, carbón, gas) se pierde en los procesos de conversión a energía
útil (electricidad, combustibles) (Pich, 2012). A su vez, otra parte de la energía útil
se pierde cuando proporciona el servicio energético (funcionamiento de
electrodomésticos, iluminación, transporte). Por consiguiente, tan sólo se está
aprovechando una parte pequeña de un recurso ya de por sí escaso, de ahí que
resulte de extrema importancia mejorar el aprovechamiento logrando obtener el
mayor partido posible a cada unidad de energía consumida. La eficiencia energética
es un concepto por el que se apuesta fuertemente como medio para reducir los
impactos perjudiciales para el medio ambiente, la salud y un aprovechamiento
óptimo de los recursos.

La eficiencia energética ha de ir dirigida tanto a la producción de la energía como el


consumo de la energía. A nivel mundial, la intensidad energética ha seguido una
trayectoria a la baja en el último siglo si bien los procesos de industrialización y
motorización supusieron un pico al alza en algunos países. La eficiencia en la
producción de energía se ha mantenido relativamente constante en el período 1990-
1999 mientras que la intensidad energética descendió en una media de 0,9% anual,
es decir fue necesario menos energía por cada unidad del PIB. Sin embargo, debido
a que el PIB creció a un ritmo superior, al 2,1%, la demanda final de energía también
aumentó (Pich, 2012).

Para mejorar la eficiencia energética existen un gran número de posibilidades como


la de utilizar equipos y procesos de alto rendimiento, usar sistemas de alumbrado
eficientes, emplear equipos más eficientes (lámparas, electrodomésticos, etc.),
modificar hábitos de consumo, perfeccionar criterios de evaluación que influyen en
las decisiones de inversión y compra de equipos y mejorar la gestión de los recursos
energéticos.

Continuando con las energías más respetuosas con el medio ambiente, a lo largo
de su historia, la humanidad ha seleccionado los sistemas energéticos en función
de dos parámetros básicos: la disponibilidad técnica y la viabilidad económica la
cual se debe entender como la capacidad de una región de tener los recursos tanto
financieros (dinero) como técnicos (conocimiento) para implementar procesos de
generación de energía. Por lo tanto, el optar por un esquema de combustibles fósiles
es una opción más viable teniendo en cuenta su disponibilidad y fácil trasformación
en energía. Es en las últimas décadas cuando se evalúa como condición la
aceptación o rechazo de los sistemas energéticos, basados en el posible impacto
ambiental que generan. En este sentido, existen estudios donde se llevan a cabo
valoraciones cuantitativas de los impactos que distintas energías presentan en
relación con el medio ambiente. Así, por ejemplo, el gas natural resulta ser cinco
veces menos agresivo con el medio ambiente que el carbón para la producción de
electricidad, y a su vez es 53 veces más agresivo que la energía producida en
centrales minihidráulicas (National Geographic, 2016).

El llevar a cabo análisis del impacto ambiental de las diferentes fuentes energéticas
es algo que se está generalizando a todos los niveles de la Administración. En este
sentido, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Suizo desarrollo la
metodología de los eco puntos que consiste en otorgar mayores puntuaciones a
aquellas fuentes que mayor impacto ambiental generan (Tapia, 2014). De esta
forma se compara el uso de las diferentes fuentes de energía en función de los
impactos ambientales que generan. Así, y a modo de generalización, hay estudios
que sugieren que el ranking de energías en función de su impacto ambiental puede
ser el siguiente:
Figura 5: Ranking impacto ambiental

Fuente: (EVE-EUDEL, 2003)

Por lo tanto, como se evidencia en la figura 2 el sistema de desarrollo mundial está


basado principalmente en fuentes de energía con altas emisiones y mayor impacto
ambiental lo que debe ser un detonante para cambiar nuestra forma de vida y
migrara a uno más sostenible.

Por último, el grado de competitividad del mercado energético determina si el precio


que se paga por la energía es mayor o menor. El precio de los recursos energéticos,
a su vez, influye directamente entre otras cosas en la demanda de energía, en la
composición de esta demanda y en las decisiones de inversión en sistemas para el
ahorro energético. Aunque desde un punto de vista estrictamente ambiental un
precio elevado de los recursos energéticos sería beneficioso puesto que conlleva
una demanda menor, el desarrollo económico y social de las regiones requiere de
unos precios bajos. La política en este sentido siempre ha ido encaminada hacia el
mantenimiento de unos precios razonables que permitiesen el acceso a la energía
para todos los ciudadanos y ciudadanas y la competitividad de la industria. En este
sentido, la globalización de los mercados energéticos se perfila como alternativa
para contribuir a aumentar de forma significativa la competitividad en el mercado
energético, lograr que éste funcione mejor y que disminuyan los precios.

Adicionalmente, una política energética adecuada debe asegurarse que todos los
costes externos asociados al consumo y a la producción de la energía son
internalizados es decir el precio no suele reflejar el impacto de la producción y
consumo de energía en el medio ambiente y la salud ya que el mercado por sí solo
no lo hace. El mecanismo de precios puede servir, además, para discriminar entre
fuentes energéticas con impactos ambientales diferentes de forma que se incentive
el uso de aquellas con impacto menor.

Las recomendaciones en esta materia, por lo tanto, van dirigidas hacia la


liberalización de los mercados energéticos de forma que puedan mantener unos
precios relativamente bajos, unas políticas destinadas a la internalización del coste
basados en regulación, impuestos ambientales e incentivos entre otros y la
utilización de los mecanismos mencionados para seleccionar vía precios aquellas
fuentes energéticas con menor impacto ambiental.

Podemos concluir, en primer lugar, que es necesario plantearse un cambio en el


sistema energético actual para eliminar la gran dependencia que éste tiene de los
combustibles fósiles y los problemas que ello trae consigo. Por otro lado, existen
alternativas tecnológicas disponibles para el aprovechamiento de la energía que
pueden permitir la diversificación de las fuentes de energía. El principal
inconveniente que se opone a la utilización a gran escala de estas energías
renovables es de tipo económico.

Aunque para conseguir estos esfuerzos es imprescindible el apoyo de los gobiernos


y la administración, no hay que olvidar que dado el carácter de estas tecnologías y
el modelo de desarrollo que propician, las pequeñas actuaciones de instituciones
locales y regionales, de grupos, asociaciones, etc. e incluso las de tipo particular o
privado, juegan un papel fundamental en el desarrollo de las energías y en su
contribución al desarrollo socio-económico de una región.
En definitiva, los ciudadanos no somos mero espectadores de este proceso de
cambio en el sistema energético que pueda causar una evolución socio-económica
importante, sino que con nuestra concienciación, y nuestro nivel de exigencia como
usuarios y consumidores, somos los auténticos dirigentes y decidiremos el sentido
y la magnitud de este cambio de escenario energético.

CONCLUSIONES

La energía es un factor básico para garantizar la calidad de vida y el bienestar de la


ciudadanía de una región. Los recursos energéticos, sin embargo, son escasos y
su consumo genera una serie de efectos perjudiciales para el medio ambiente tanto
a nivel local como a nivel global como se ha puesto de manifiesto a lo largo del
artículo.
De todo ello se desprende la importancia de que su uso sea racional. Es decir, debe
obtenerse el máximo aprovechamiento de la energía empleada, evitándose
pérdidas innecesarias en la extracción, manipulación, transporte y consumo
mediante el uso de técnicas y equipos eficientes.

Adicionalmente, las energías renovables juegan un papel de especial relevancia en


el campo de las políticas energéticas puesto que además de ser fuentes energéticas
no agotables generan un impacto ambiental considerablemente menor, y en
algunos casos hasta inexistente.

Ante la creciente importancia de este debate sobre el uso de los recursos


energéticos, existe el compromiso de promover, apoyar e implantar sistemas de
eficiencia y ahorro energético, así como de impulsar el uso de las energías
renovables. En este sentido, los gobiernos tienen que contribuir a estos objetivos,
no sólo desde la prestación de los servicios y las ayudas, sino también con la
regulación.

Existe una gran cantidad de información a nivel mundial con un uso sostenible de la
energía. Desgraciadamente muy poca de esta información se adapta a la realidad
local y al que hacer de las regiones. Con este artículo se buscó determinar la
importancia de la energía para el ser humano y la necesidad de implantación
adecuada de políticas energéticas.

La energía tiene impactos tanto positivos como negativos en las sociedades. El


acceso a una energía abundante, asequible, segura y limpia es beneficioso para los
humanos. Pero la extracción, el transporte y el uso de la energía pueden tener
consecuencias negativas para la salud, el medio ambiente y la economía de una
sociedad. Los impactos de las decisiones energéticas no son iguales para todas las
personas. Las sociedades pobres son más propensas a sufrir las consecuencias
negativas de las decisiones energéticas porque tienen una capacidad reducida de
adaptación y pueden carecer de poder de negociación en comparación con las
sociedades más ricas. Por lo tanto, las poblaciones vulnerables pueden beneficiarse
en gran medida de las mejoras en el acceso a la energía, la seguridad o la
asequibilidad.

Para los gobiernos en materia energética esto no es nuevo, pero sí que se trata de
un campo que ha experimentado grandes cambios en los últimos años. Un campo
cuya importancia se reconoce cada día un poco más y que representa una
oportunidad, un camino ilusionante, un proyecto de envergadura y alto potencial que
acerca hacia la senda del desarrollo sostenible.

Este artículo está dirigido en concientizar a aquellos que no ven la importancia de


la energía para garantizar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos y
brindar una luz para aquellos que ven un potencial existente.

Referencias
Acciona informe integrado. (2016).
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futuro.pdf. Obtenido de
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Energetico y sus implicaciones para el desarrollo sotenible. CEPAL.
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Austermuhle, S. (2012). Sostenibilidad y Ecofeciciencia en la Industria Moderna.
Lima: UPC.
Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental. (2011). Cambio
Global Energia, Economia y Sociedad. Madrid: SUMMA.
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desarrollo-sostenible/objetivo-desarrollo-sostenible.shtml#objetivoda.
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ambiente. Rio de Janeiro: ONU.
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Pich, R. (2012). Tendencias Energeticas Mundiales. Habana: CIEM.
Rojas, J. P. (2015). La Sostenibilidad Energetica. CEGESTI.
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Universidad Tecnica de Cataluña.
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Universidad de Chile.
Venzano, C. J. (2011).
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Wang, J. P. (2015). La Sostenibilidad Energetica. CEGESTI, 1.
FICHA BIBLIOGRÁFICA 1

I. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

Área Sostenibilidad Energética

Autor EVE -EUDEL

Título y subtítulo del libro Guía Municipal de Sostenibilidad Energética

Nombre de la Editorial ECOLOGRAF

Ciudad Barcelona

Número de páginas. 88

Año de publicación. 2013

Ubicación Universidad de Barcelona

II. ASPECTOS GENERALES PALABRAS CLAVE

Objetivos del Material La eficiencia y el ahorro energético junto con la promoción de


las energías renovables
son compromisos públicos que sólo pueden ser alcanzados
desde el esfuerzo social e
institucional.
1. Introducción.
Contenido
2. El desarrollo sostenible
3. Elemento clave del desarrollo sostenible
4. Directrices de la política sostenible
5. Áreas de actuación municipal
6. Conclusiones
7. Fuentes de información y documentación
Metodología Argumentativo Y descriptivo es un análisis crítico de la posición
actual del gobierno español y su visión a futuro.

Resultados -La eficiencia y el ahorro energético junto con la promoción de


las energías renovables son compromisos públicos que sólo
pueden ser alcanzados desde el esfuerzo social e institucional.
-Los gobiernos debe contribuir a estos objetivos de desarrollo
sostenible, no sólo desde la prestación de los servicios
municipales, sino también con la contribución del ejemplo en el
esfuerzo que reiteradamente es requerido a los ciudadanos.
-Tanto el ahorro energético como el aprovechamiento de las
energías renovables son líneas de trabajo atractivas para el
Municipio al compatibilizar los aspectos energéticos con la
componente medioambiental.

Vacíos Lo temas quedan muy abiertos y no tienen profundidad deja


todo a necesidad del lector para ser investigados. Es
simplemente un abrebocas del plan que tiene estipulado España
para su desarrollo energético a 2030

III. ASPECTOS CONCRETOS

Tema La energía, como elemento clave del desarrollo sostenible, debe


producirse y consumirse de forma que “respalde el desarrollo
humano a largo plazo, en todas sus dimensiones sociales,
económicas y ambientales”. Y esto no hace referencia
simplemente “a un suministro continuo de energía, sino a la
producción y uso de recursos energéticos de forma que
fomenten el bienestar humano y el equilibrio ecológico a largo
plazo”. (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-
PNUD, 2000)

Idea Principal La Necesidad de la energía como eje del desarrollo mundial y


cual fundamentalmente está alineada con la sostenibilidad para
un desarrollo equilibrado de la humanidad evitando perjuicios y
proyectando una mejor sociedad.

Palabras claves Energía, Desarrollo, Sostenible

Comentario En la actualidad no cabe duda de que la energía se ha convertido


en un factor clave para el desarrollo de la sociedad. La falta de
los recursos energéticos y el impacto que estos generan sobre
el medio ambiente ha incidido de manera creciente en la
preocupación que la sociedad tiene y está demandando acciones
urgentes. Por este motivo, debemos implementar diferentes
políticas energéticas como el uso racional de energía, el y la
utilización, en general, de energías más limpias, que contribuyan
a un desarrollo más sostenible.
Mateo Correa García
03/29/2018

FICHA BIBLIOGRÁFICA 2

I. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

Área Sostenibilidad Energética

Autor Matías Eduardo Tapia

Título y subtítulo del El camino de la sostenibilidad energética y como recórrelo de forma


libro oportuna y sostenible

Nombre de la Editorial Nombre de la casa editorial que editó el texto.

Ciudad Santiago de Chile

Fecha de la consulta 02/03/2018

Número de páginas. 141

Año de publicación. 17/08/2018

Ubicación Santiago de Chiles

II. ASPECTOS GENERALES PALABRAS CLAVE

Objetivos del Material La temática principal de este trabajo es la del desarrollo sostenible, y en
particular la de la sostenibilidad energética. Estos temas siempre han
guiado, el curso de la humanidad manifestándose como una constante
preocupación debido a su urgencia y complejidad. A lo largo del presente
texto se expone la importancia del desarrollo sostenible en la sociedad, y
los diferentes ámbitos que lo componen.
Capítulo 1: ¿Cuál es el problema?
Contenido
Capítulo 2: ¿Cómo abordar el problema?
Capítulo 3: ¿Cómo abordar el problema?
Capítulo 4: ¿Cómo comenzar a plantear soluciones?
Capítulo 6: ¿Qué se sabe de nuestro tema?
Capítulo 7: ¿Qué se sabe de nuestro tema?
Capítulo 8: ¿Qué desafíos se identifican para el futuro en nuestro tema?
Capítulo 9: ¿Cómo podemos ayudar a solucionar la problemática?
Capítulo 10: ¿Qué se puede concluir de nuestro estudio?
Metodología el trabajo busca desarrollar un tema desde la visión de la ingeniería que
permitiera sostener una recomendación para la sociedad. A través de
incorporar una perspectiva lo más integral y transversal posible y llevarla
a personas ajenas al quehacer universitario, este trabajo se acerca más
a una labor de extensión que de investigación.
Resultados La educación es la clave del empoderamiento
Los siete saberes necesarios para la educación del futuro
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Integración regional en la región de América Latina y el Caribe
Una convergencia con vocación regional tiende a ser más beneficiosa
Ejercer nuestra influencia y nuestro poder
Entrenar nuestra voluntad
Encontrar lo realmente importante
La sostenibilidad es una forma de pensar y de vivir
Mejorar el mundo desde nuestra propia realidad
Multiplicar la sostenibilidad
Pensar globalmente, actuar localmente
Nosotros decidimos si ser parte del problema o de la solución
Vacíos Es muy bien desarrollado y toca demasiados temas esa podría ser una
falencia teniendo en cuenta que no le permite profundizar en ninguno,
pero deja en el aire que el lector investigue y profundice por sus medios

III. ASPECTOS CONCRETOS

Tema El desarrollo humano se visualiza además de dos formas, por un lado, la


de formar capacidades, como la salud y la educación. La otra parte es la
de ejercer estas capacidades ya sea para trabajar, para recreación o a
través de actividades culturales o políticas. Si estas dos partes no se
balancean adecuadamente, habrá mucho potencial humano que
terminará frustrado por falta de instancias para utilizarlo (UNDP, 1990,
P. 23).

Idea Principal Las capacidades del ser humano y como las ejerce en busca de balancear
su desarrollo

Palabras claves Desarrollo, Capacidades, Balance


El trabajo de grado es un artículo bastante completo sobre la situación
Comentario
actual del mundo y cuales son la gran cantidad de posibilidades para
mitigar todo tipo de impactos desde el reciclaje, el manejo de aguas hasta
las mega obras de generación energética
Mateo Correa García
04/03/2018

FICHA BIBLIOGRÁFICA 3

I. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

Área Energia

Autor Michiko Amemiya Ramirez

Título y subtítulo del Energía y sustentabilidad


libro

Nombre de la Editorial Revista Digital Universitaria

Volumen de la revista Volumen 13

Número de la revista Numero 10

Fecha de la consulta 09/11/2017

Número de páginas. 11

Año de publicación. 01/10/2012

II. ASPECTOS GENERALES PALABRAS CLAVE

Objetivos del Material En el presente trabajo se proponen algunas características para


definir o describir una tecnología sustentable, que sirvan como base
para definir e identificar la tecnología energética sustentable. De esta
manera, se podrá tener una base conceptual para poder discernir si
una tecnología energética es sustentable o no.
Resumen
Contenido
Introducción
Tecnociencia y Tecnología
Tecnología energética sustentable
Sustentabilidad
Conclusiones
Metodología Texto argumentativo

Resultados La energía es un elemento vital de la vida moderna. Por tanto, es


esencial que se opte por adoptar esquemas energéticos más
sustentables para contribuir a un mejor bienestar para un mayor
número de personas, y al mismo tiempo, se conserven las condiciones
necesarias para preservar la vida.
Una tecnología sustentable es aquella que contribuye a que la
sociedad se desarrolle en condiciones de sustentabilidad. En el caso
de la tecnología energética, la sustentabilidad está basada tanto en el
modo de generación, el patrón de negocios de la industria energética,
el modo de distribución, y los usos. Para determinar si una tecnología
energética es sustentable es importante observar si cumple con
criterios de sustentabilidad social, económica, ambiental y
tecnológica, tanto en la generación como en el consumo.

Vacíos El título del artículo es bastante engañoso teniendo en cuenta que su


contenido está basado en la tecnología para la generación de energía
amigable y poco se habla de la sostenibilidad.

III. ASPECTOS CONCRETOS

Tema Una tecnología es el medio por el cual el ser humano extiende su


acción influye en el modo de hacer las cosas y en como la humanidad
interactúa con el medio ambiente. Una tecnología, al ser el medio por
el cual el ser humano extiende su acción, influye en el modo de hacer
las cosas y en como la humanidad interactúa con el medio ambiente.
Se considera que una tecnología se adapta a una sociedad si dicha
tecnología ha mejorado la calidad de vida de un grupo social sin
comprometer su bienestar (Amemiya 2012 , p. 6)

Idea Principal Como la tecnología influye en el modo de hacer las cosas de los seres
humanos y como esta ha mejorado considerablemente la calidad de
vida de los seres humanos

Palabras claves Tecnología, Desarrollo, Bienestar

Comentario La tecnología a formado la sociedad actual que somos y ha sido


generadora de bienestar durante los años eso se ratifica según el cual
La Tecnología se define como el conjunto de conocimientos y técnicas
que, aplicados de forma lógica y ordenada, permiten al ser humano
modificar su entorno material o virtual para satisfacer sus
necesidades, esto es, un proceso combinado de pensamiento y acción
con la finalidad de crear soluciones útiles. (PEAPT, 2013)
Mateo Correa Gracia
04/04/2018

FICHA BIBLIOGRÁFICA 4

I. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

Área Desarrollo Sostenible

Autor Raquel García, Enrique Segovia, Mar Asunción

Título y subtítulo del libro Hacia un nuevo modelo energético

Nombre de la Editorial Amaya Asain

Ciudad Barcelona

Fecha de la consulta 02/25/2018

Número de páginas. 48

Año de publicación. 2013

Ubicación WWF

II. ASPECTOS GENERALES PALABRAS CLAVE


Objetivos del Material Desarrollo de una política energética que promueva un marco
regulatorio estable para las energías renovables y la eficiencia
energética, así como el impulso del autoconsumo y el desarrollo de
la generación distribuida. Desde WWF consideramos que el
Gobierno debe proporcionar la necesaria seguridad jurídica al
sector energético, entendida como estabilidad de los principios
reguladores, estabilidad normativa, coherencia de las normas y
alineación de éstas con los principios de las directivas europeas.
Acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles y derivar las
inversiones hacia las energías renovables. La prioridad de la política
energética española debería ser reducir el consumo de petróleo y
gas importados que afectan a la balanza comercial. Asimismo, se
debe promover una reconversión real del sector minero y acabar
con las subvenciones al carbón.
Mantener las políticas de apoyo a la investigación en tecnologías
renovables y maduración tecnológica. Fomento de I+D+i para
mejoras en innovación y reducción de costes de las tecnologías
renovables.
Aplicación efectiva de medidas de ahorro y eficiencia energética en
edificios, rehabilitación integral de edificios.
Sensibilización ciudadana sobre las ventajas de las renovables para
mejorar la competitividad y la dinamización de nuestra economía,
así como para el empleo estable y de calidad.
1. Características Ambientales
Contenido
2. Características Económicas
3. Características Técnicas y Normativas
Metodología Informe descriptivo de la situación actual y proyecciones a futuro

Resultados Para conseguir el nuevo modelo energético en 2050 es preciso


apostar por la inversión en energías renovables, la promoción de
políticas efectivas de ahorro y eficiencia energética, el desarrollo
de interconexiones y redes inteligentes y el fomento de la
generación distribuida y autoconsumo.

Vacíos El artículo es un informe muy preciso sobre la condición actual y


sobre el nuevo modelo energético a aplicar. es cuestión de cada
lector profundizar en los temas que plantea si los desea aplicar,
pero el articulo cumple su función.

III. ASPECTOS CONCRETOS


Tema El futuro energético estará liderado por las energías renovables y
así lo demuestran múltiples estudios e informes de los organismos
internacionales en materia energética como la Agencia
Internacional de la Energía. La AIE anunciaba en junio de 2013 que
en tres años las fuentes renovables crecerán un 40% en todo el
mundo y serán la segunda fuente de generación eléctrica por
encima del gas y por debajo del carbón. Además, los objetivos de
sostenibilidad comprometidos hacen necesaria una rápida
expansión de las tecnologías renovables cambiando el mix
energético mundial (Garcia, Segovia, & Asuncion, 2013. P,29).

Idea Principal Las energías renovables como fuente de desarrollo para el futuro y
la base de una nueva sociedad

Palabras claves Energía, Renovables, Futuro

Comentario Cuando china cambia todo cambia y la demanda de gigante asiático


es la segunda después de los estados unidos. Aunque todavía
basada en combustibles sólidos, su economía ha comenzado a
transitar hacia fuentes de energías mas limpias un viraje que
transformara no solo la región sino el mundo (Constructor
Electrico, 2018)
El gigante asiático ha comenzado a cambiar su modelo energético
con la inversión en energías renovables más alta del mundo lo que
es un indicador mundial de para donde nos dirigimos por lo tanto
no debemos quedarnos atrás y comenzar este nuevo reto por la
supervivencia de la humanidad.
Mateo Correa García
08/04/2018

FICHA BIBLIOGRÁFICA 5
I. RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Área Sostenibilidad Energética
Autor Javier Domínguez, Carmen Lago, Ana Prades
Título y subtítulo del libro Energía Renovable y Modelo Energético una Perspectiva desde la
Sostenibilidad
Nombre de la Editorial CIEMAT Centro de Investigación Energética, Medioambiental y
Tecnológica
Ciudad Sevilla
Fecha de la consulta 15/08/2017
Número de páginas. 22
Año de publicación. 2010
Ubicación Universidad de Sevilla
II. ASPECTOS GENERALES PALABRAS CLAVE
Objetivos del Material
En la actualidad, las energías renovables forman parte de las
estrategias adoptadas para fomentar el cambio hacia un nuevo
sistema energético, más eficiente y diversificado. Esta aportación
analiza el papel de la energía eólica en este proceso de transición y
como una mejor gestión del territorio, donde el uso de los Sistemas
de Información Geográfica constituye una herramienta
fundamental, puede contribuir a acelerar la implantación de un
nuevo modelo energético, caracterizado por la sostenibilidad.
Contenido 1. La energía eólica, un modelo para el análisis de un futuro
renovable
2. Sig y energías renovables
3. Conclusiones
Metodología Análisis descriptivo
Resultados la combinación de herramientas SIG, con las consideraciones y
estudios habituales en las diferentes disciplinas implicadas
(ingeniería, economía, geografía, ambiental), ayudará
notablemente a la protección de nuestro patrimonio paisajístico
minimizando las interrelaciones negativas con el imprescindible
desarrollo de las energías renovables. Motor este último, no sólo de
una mejora general de la calidad del medio ambiente, si no de
nuestro tejido industrial y tecnológico, independencia energética,
proyección al exterior y, no con menos importancia, del desarrollo
local y regional de amplias extensiones de nuestro país hasta ahora
muy deprimidas.
El SIG es una herramienta fundamental para la gestión del territorio
focalizado a las energías renovables, implica numerosas ventajas
que derivan en el perfeccionamiento de escenarios y en la
localización de zonas aptas y por tanto, en la reducción de costes
(tiempo y dinero), garantizando una mejor planificación y una
mayor productividad para el sector.
A pesar de las numerosas experiencias encontradas en el manejo
de SIG en este campo, queda patente la necesidad de desarrollar
metodologías que integren todas las perspectivas de las energías
renovables (social, económica, técnica y ambienta) para que éstas
puedan ser realmente una alternativa en un modelo energético
sostenible.
Vacíos No trata la situación actual energética a profundidad, solo plante la
solución eólica como salida a la sostenibilidad, no ahonda sobre
otras opciones energéticas
III. ASPECTOS CONCRETOS
Tema El papel preponderante del consumo energético en los problemas
medioambientales de la sociedad actual está claramente
reconocido. Por ello, el análisis de su influencia en el medio
ambiente es una de las tareas fundamentales en la actualidad, para
minimizar, en lo posible, sus posibles efectos adversos y al tiempo
potenciar aquellas energías que sean más beneficiosas desde un
punto de vista medioambiental (Dominguez, Lago, & Prades, 2010.
P,4).
Idea Principal Las energías renovables como solución a la problemática energética
Palabras claves Renovable, Eólica, Energía, Sostenible
Comentario El título del artículo es muy amplio pero este solo habla de la energía
eólica sus impactos y beneficios. No se habla mucho de la situación
actual ni de porque es necesario el cambio. Solo se enfoca en decir
que hay un problema energético y que la mejor solución en la
energía eólica. Está bien desarrollado pero el título y la introducción
deberían cambiarse porque generan más expectativas de las que en
realidad contiene el artículo.
Mateo Correa García
09/04/2018

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