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SAGRAMENTO DEL MATRIMONIO:

La celebración del matrimonio entre dos fieles católicos tiene lugar ordinariamente dentro
de la Santa Misa, en virtud del vínculo que tienen todos los sacramentos con el Misterio
Pascual de Cristo. En la Eucaristía se realiza el memorial de la Nueva Alianza, en la que
Cristo se unió para siempre a la Iglesia. La celebración del matrimonio se le debe dar igual
importancia que los otros sacramentos y tener igual validez, bendición y cumplimiento. Por
tanto, conviene que los futuros esposos se dispongan a la celebración de su matrimonio
recibiendo el sacramento de la Penitencia.
Anillos: compromiso entre las personas, también se les llama alianza.
Lazo: representa la unión de la pareja con Dios.
Arras: el deseo de prosperar.
Ramo de flores: los anhelos de un futuro hermoso, en abundancia y de grandes sorpresas,
al igual que una ofrenda a la virgen.
Biblia y rosario: Tiene un sentido religioso porque se invita a seguir las ordenanzas de
Dios.
Cirios: Costumbre relativamente nueva, donde al encender la vela se busca simbolizar la
unión de las dos familias como también unir a dos individuos en una vida en común a
través del matrimonio.
LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS.
Es cuando se le da una gracia especial a los enfermos o ancianos, fortaleciendo y
reconfortando al cristiano debilitado por la enfermedad, y lo prepara para el encuentro
definitivo con Dios. Las palabras que dice el sacerdote al enfermo en el momento de la
unción son: Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la
gracia del Espíritu Santo. Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te
conforte en tu enfermedad.
Los símbolos que representan este sacramento son el óleo consagrado, aceite que utiliza la
iglesia que se pone en la frente y en las manos, la unción (Dios), la oración sobre el
enfermo y la imposición de las manos.
ORDEN SACERDOTAL.
Este sacramento lo reciben aquellos que se sienten llamados por Dios a ser sacerdotes para
dedicarse a la salvación eterna de todos. Esta ocupación es la más grande de la Tierra, pues
los frutos de sus trabajos no acaban en este mundo, sino que son eternos. La vocación al
sacerdocio lleva consigo el celibato, recomendado por el Señor. La obligación del celibato
no es por exigencia de la naturaleza del sacerdocio, sino por ley eclesiástica. La Iglesia
quiere que los candidatos al sacerdocio abracen libremente el celibato por amor de Dios y
servicio de los hombres.
Símbolos.
El oleo
El agua
Pan y vino
Trazar la señal de la santa cruz
Beso en la mano.
Postulante: Jorge David Avila Hoyos.

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