Asociacion Gnostica - Lección 7

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A.G.E.A.C.A.C
Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Ciencias
de América Confederada
REPUBLICA ARGENTINA AREA DIFUSIÓN
LECCIÓN Nº 7
Estimado estudiante:
Vamos a comentar en esta ocasión un artículo muy interesante aparecido en una
revista, pero es necesario que tengas mente abierta a estos comentarios, a fin de
estudiar sin prejuicios, para no caer en la aceptación ciega, ni tampoco en el rechazo
ciego.
El citado artículo se titula: “Duda sobre el apagón de Nueva York”. Algunos apartes
del mismo dicen lo siguiente:
“Exactamente a las cinco de la tarde con veinte minutos, del día 9 de noviembre de
1965 ocurrió la falla técnica mayor e inexplicable de la historia”.
“A esa hora y en esa fecha, doce millones de neoyorquinos sufrieron las
consecuencias de una total interrupción en el suministro de energía eléctrica”.
“Pero lo que ignoran los habitantes de Nueva York era que además de la ciudad
donde vivían, había otras más sumidas en las tinieblas. Pertenecientes al territorio
Norteamericano: Albany, Rochester, Boston, Providence estaban a oscuras. Situados
en Canadá: Quebec y Ottawa padecían la misma falla técnica”.
“En una inmensa área de 207.184 kilómetros cuadrados, que comprendía a los
Estados Unidos de Quebec, Ontario, Vermont, parte de New Hampshire,
Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey y
Pennsylvania, ningún aparato que dependiera de la electricidad, funcionaba”.
“Treinta y seis millones de personas, o sea, más que la población de Argentina,
Bolivia, Chile, Ecuador y Uruguay, quedaron a oscuras”.
“Elevadores, semáforos, radio, televisión y rotativas dejaron de funcionar. Hornos
eléctricos, estufas eléctricas, refrigeradores, licuadoras, tostadores de pan, pulmones
de acero, fresadoras de dentistas, se volvieron inservibles. En las calles se produjeron
embotellamientos espantosos”.
“La situación se agravó más aún por el hecho de que los vehículos que se quedaron
sin gasolina no pudieron, en las estaciones de servicio, surtirse. Las bombas eléctricas
no funcionaban y los automóviles eran abandonados. En las estaciones del metro
había casi un millón de personas imposibilitadas. Aviones que iban a aterrizar o
despegar tuvieron dificultades al apagarse momentáneamente la iluminación de las
pistas”.
“La anarquía iba en aumento. Hubo muertos por accidente. Ladrones, gente
enloquecida por las tinieblas. La situación fue grave e imprevista, que en el Palacio
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Curso por correspondencia
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de Cristal de las Naciones Unidas de Nueva York se tuvieron que suspender las
sesiones que se estaban celebrando”.
“Conforme la duración del apagón se prolongaba, las más altas autoridades eran
conscientes que se enfrentaban a una peligrosa alteración del orden, el cual iba en
aumento en las calles”.
“Pero lo verdaderamente grave es que, unidos al pánico y al caos en ese momento, es
que los sistemas de radar no funcionaban. Cualquier proyectil aéreo podía cruzar el
cielo en ese preciso momento, sin poder detectarse su presencia”.
“Es más, ni siquiera podía enviar uno de sus proyectiles teledirigidos a interceptarlo,
porque los botones de mando con los que se les ordena despegar dependen de la
electricidad para su funcionamiento”.
“En cada central eléctrica existen grandes electrónicos y computadoras encargadas
de vigilar cada centímetro de los grandes cables que conducen el fluido eléctrico.
Cuando uno de los cerebros electrónicos descubre por ejemplo que uno de los cables
está siendo sobrecargado de electricidad y que hay peligro de que se funda,
automáticamente esa carga es repartida entre otros ramales del sistema. Asimismo
las computadoras indican cuando un gran fusible se ha quemado, a qué línea
pertenece y el lugar de la avería”.
“Cada revelador, cada fusible, cada switch y cada conexión son cuidadosamente
revisadas cada instante”.
“El gran apagón duraría, sin embargo, a pesar de todas las medidas en contra,
DOCE HORAS EXACTAS, ni un décimo de segundo más. Los más precisos
cronógrafos eléctricos al recibir la descarga de la electricidad, no tuvieron que ser
tocados en sus manecillas. Siguieron marcando la hora que correspondía”.
De la misma misteriosa manera que se había interrumpido la luz, comenzaba ahora a
fluir de cada cable. Un apagón de la duración inusitada que había tenido éste y que
“curiosamente” había durado doce horas”, provocó incertidumbre en un gran sector
de Norteamérica. Ciudadanos comunes y corrientes, hombres de empresa y
periodistas, pidieron al Gobierno de Estados Unidos una explicación sobre lo
ocurrido. Sin embargo, esa explicación no llegaría nunca; pero el Gobierno
Norteamericano creó, a partir de ese incidente, un Departamento Científico semi-
público, con el evidente propósito de investigar el misterio de los OVNIS, pues quedó
completamente comprobado y en forma oficial, que el apagón de Nueva York lo
produjo una Nave Cósmica Extraterrestre.
Naturalmente que esta afirmación creará cierta resistencia en nuestros estudiantes,
pero sucesos de esta naturaleza que se cuentan a diario en cualquier parte del globo
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terráqueo no podía quedar fuera de nuestra investigación, dejando a un lado signo de

ostentación, dogma o fanatismo.
Apartando de nosotros a nuestro mundo, inmediatamente nuestra mente piensa en el
sistema Solar de ORS, el conjunto planetario girando incesantemente alrededor del
Sol.
Pero aparte de nuestro Sol, existe en toda la Vía Láctea, a la cual pertenecemos, la
impresionante cantidad de DIECIOCHO MILLONES DE SOLES y cada uno de
estos soles, con su respectivo sistema planetario. Todo este conjunto de soles,
innumerables planetas y lunas, tiene como centro de gravitación el SOL CENTRAL
SIRIO.
La VÍA LÁCTEA es realmente tan gigantesca que aún viajando a 270 kilómetros por
segundo, el sol tardará unos 220 millones de años para dar una vuelta completa
alrededor de ella.
Nuestra Galaxia mide unos 100.000 años de luz de diámetro y quizá unos 100.000
años luz de espesor.
Los astrólogos saben que más allá de la VÍA LÁCTEA hay tres galaxias visibles a
simple vista sin ayuda del telescopio. Dos de ellas pueden verse desde el hemisferio
sur. Son la Gran Nube y Pequeña Nube de Magallanes, así llamadas en honor del
célebre explorador.
Existen en el espacio infinito muchos millones de galaxias; se estima que en un
espacio de 250.000.000 de años luz, existen alrededor de 1.000.000.000 de galaxias y
aún esta distancia tan tremenda, no da señales de terminar.
Ante esta situación, ante estas cantidades inconcebibles de universos, galaxias, soles,
planetas y lunas que nuestra mente es incapaz de abarcar en toda su comprensión,
aún reduciendo la misma a números, surgen las siguientes preguntas.
Esos millones de moles gigantescas que son los mundos, estarán allí en el espacio
infinito... sin utilidad alguna? ¿Habrá en este caso un gran derroche de parte de la
naturaleza?
Y acaso excepción, en cualquier punto del espacio, como buscando la famosa aguja
en un pajar, encontramos –cosa curiosa- un mundo llamado tierra que sí está
habitado, pero desafortunadamente mal habitado?
¿No habrá por ahí otro mundo en mejores condiciones que el nuestro? Cuyos
habitantes no piensen en guerras, en arrebatarse mutuamente lo que el otro tiene
buenamente? Antes bien, que tengan un alto concepto de lo que es organizarse para
servir a los demás, dando cultura, dando orientación, dando bienestar?
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En los antiguos tiempos

En la actualidad, algunos eminentes físicos piensan que quizás en alguna parte de la
VÍA LÁCTEA existen SOCIEDADES CIENTÍFICAS DE HOMBRES
EXTRATERRESTRES inmensamente superiores a nosotros.
Creen los citados físicos que es muy posible que dichos extraterrestres quieran
comunicarse con nosotros y hasta han descubierto que dichas SOCIEDADES
CÓSMICAS emitan ondas en nuestra dirección, en una frecuencia de 1,420 Mc/seg.
La idea de PLURALIDAD de los mundos habitados ya comienza a ser comprendido
por los hombres de ciencia. Dicen los sabios que la posibilidad de que “algunos”
mundos de los millones de nuestra Galaxia tengan civilizaciones inmensamente más
desarrolladas que la nuestra, puede y debe ser examinada muy detenidamente.
Ciertas noticias dicen que el famoso científico Drake tiene la intención de estudiar
seriamente la interesantísima zona de CETI y de ERIDANO. Estas dos estrellas se
encuentran a 11.4 años luz y son las más próximas después de “PRÓXIMA DE
CENTAURO”.
Otros científicos en cambio, siguen métodos más fáciles y rápidos para la
investigación del tema que nos ocupa.
En el año 1954, en un sitio llamado Roca Gigante en el Estado de California, en
Estados Unidos, se celebró una extraña Convención. Se trataba nada menos que una
reunión de personas que afirmaban solemnemente haber viajado en naves cósmicas
de procedencia extraterrestre. Esta interesantísima Convención fue organizada bajo
los auspicios del excelentísimo señor George Van Tossel.
Uno de los visitantes que recibió mayor atención en la Convención fue el doctor
Charles Laughed, de Chicago, quien obtuvo una gran publicidad cuando sin temor
alguno declaró haber tenido una comunicación del espacio, en la cual se predecían
catástrofes en la Tierra y la reaparición de los continentes perdidos Lemuria y
Atlántida.
Truman Bethurum, que ha escrito un libro con el título “S C P W from Clarion”,
dijo haber tenido once conversaciones con gentes del espacio sobre Washington, que
la Fuerza Aérea creyó que estábamos invadidos y en peligro de un ataque de otro
planeta”.
Al lado de Bethurum estaba el famoso científico Jorge Adamski, quien ha tenido
muchas experiencias al respecto, dignas de tomarse en cuenta.
El señor Van Tassel, al tomar la palabra dijo: “estamos aquí para revelar las cosas,
no para ocultarlas. Las naves del espacio están manejadas por inteligencias
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superiores a las nuestras. Los hombres del espacio están aquí para ayudarnos en el
momento crítico. Nosotros, los creadores que estamos reunidos hoy por primera vez,
tenemos una tarea que hacer y vamos a hacerla”.
Y es claro que han cumplido su promesa. Jorge Adamski ha dictado innumerables
conferencias sobre la pluralidad de mundos habitados. Lo mismo han hecho los otros
científicos. Y no podía ser de otro modo, nosotros, pobres y míseros mortales
inconscientes, somos tan ciegos que sostenemos la vana pretensión de decir que este
es el único planeta habitado? En qué nos basamos para afirmar así? Es que acaso los
sistemas de investigación que poseemos nos han dado una información fidedigna
sobre los planetas vecinos?
Sin embargo, ELLOS nos visitan y nos han visitado siempre. El famoso apagón de
Nueva York es una muestra de ello. Según se comprobó, dos aviones Caza de la
Fuerza Aérea de los Estados Unidos, persiguieron en esa ocasión a dos naves
cósmicas, una de las cuales se perdió en el espacio estrellado y la otra descendió sobre
la planta de energía eléctrica de Syracuse, viniendo después el apagón. Algunos
comentaristas creyeron firmemente que el OVNI fue a proveerse de energía, pero
nada más alejado de la realidad. Únicamente quisieron demostrar que ellos no
quieren hacernos daño, aunque tienen las posibilidades de hacerlo.
Por qué nos eluden? Por qué huyen de nosotros? Por qué no salen a la luz del día?
No haríamos acaso nosotros lo mismo al estar ante una tribu de caníbales?
Caer en la cárcel sin motivo, así porque sí, o convertirse en un conejillo de Indias de
un laboratorio, para que experimenten con uno, para que le saquen glándulas y le
inyecten distintas sustancias con el propósito de conocer reacciones, por cierto no es
agradable. Es obvio que los habitantes extraterrestres, no quieren correr semejante
suerte y por ello prefieren eludirnos, evitarnos.
Esto no significa que la gente de otros mundos no pueden defenderse: es claro,
evidente que si ya conquistaron el espacio, deben también poseer armas formidables,
pero no son asesinos, resulta a todas luces mejor evitar problemas.
Y en cuanto a nosotros, qué? Cuándo seremos capaces de corresponderles las visitas
a nuestros amigos extraterrestres?
Las investigaciones científicas de viajes inter-espaciales definidos, revivieron con las
obras maravillosas de Konstantin Eduardovich Tsiolkovsky, en las que se mencionan
los cohetes cósmicos.
En el año 1920 predijo el citado sabio que en un futuro no lejano, las ondas cortas de
radio penetrarían en nuestra atmósfera y se convertirían en el medio principal de las
comunicaciones estelares.
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Esta profecía ya se está cumpliendo, desgraciadamente los científicos no son capaces

todavía de interpretar los mensajes cósmicos.
Cree Tsiolkovsky que por lo menos en un planeta situado en un lugar cualquiera, los
seres han alcanzado ya una tecnología que les permita vencer la fuerza de la
gravedad y lanzarse al Universo.
Los Gnósticos sabemos muy bien, mediante la experiencia mística directa, que
cualquier humanidad inofensiva del espacio cósmico infinito, puede darse el lujo de
viajar a otros mundos habitables.
Por estos tiempos modernos se habla mucho de la posibilidad de viajes entre sistemas
solares y hasta de fantásticos cohetes propulsados por energía atómica y guiados por
la presión de la luz.
Actualmente existen bellísimas teorías espaciales. Desgraciadamente resulta muy
evidente que para llegar a cualquier estrella semejante al sol que nos alumbra, dentro
de un período de tiempo humano, se necesita romper primero la barrera de la
velocidad de la luz. Dentro de tal barrera existe el mundo Tridimensional. Romperla,
trascenderla, equivale de hecho a penetrar realmente en la cuarta dimensión.
No es posible la conquista suprema del espacio estrellado sin antes haber conquistado
el tiempo, pues éste en sí mismo constituye la antesala de la cuarta dimensión.
Fuera de toda duda afirmamos en forma enfática, que la conquista del tiempo se hace
imposible mientras permanezcamos encerrados dentro de este molde tridimensional
de la vida, determinado por la velocidad de la luz. En la cuarta dimensión es evidente
que podamos viajar en el tiempo, sumergirnos en el remoto pasado o proyectarnos en
el lejano futuro, recordemos que el tiempo es redondo.
Si un navío cósmico despegara de nuestro afligido mundo a una velocidad mayor que
la de la luz, rumbo a algún misterioso sol resplandeciente, situado en algún punto a la
distancia inconmensurable de 137 años luz, es cierto, patente y manifiesto que al
retornar a este valle de lágrimas conservando durante todo el trayecto la misma
velocidad, sus tripulantes tendrían que pasar por la tremenda confusión al encontrar
a nuestra tierra bien adelantada 270 años en el tiempo.
Empero, cuál es el cohete cósmico capaz en verdad de viajar a una velocidad mayor
que la de la luz?
Es evidente que el famoso sistema de cohetes, si bien puede llevarnos con mucha
dificultad a la luna y eventualmente a Marte, resulta en el fondo completamente
absurdo para la conquista del espacio infinito.
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Purcell, eminente hombre de ciencia, analizó seriamente la cantidad de energía

indispensable para realizar un hipotético viaje sideral de ida y regreso a una
rutilante estrella cualquiera, que se ubicara a unos 12 años luz, con la particularidad
específica de alcanzar a medio camino, tanto en el ir como en el venir, una velocidad
máxima del 99% de la de la luz. (No debemos olvidar que la luz viaja a la velocidad
de 300.000 Km. por segundo).
Viene ahora la cuestión del combustible. No hay duda que la fusión de la bomba de
hidrógeno en la que los isótopos de este elemento, tales como tritio y deuterio, se
combinan sabiamente para formar helio. Actualmente, es la fuente más apropiada y
disponible de energía.
Pensemos por el momento en la tremenda eficacia de esa fusión extraordinaria que
hace resplandecer el sol. Es claro que en esa formidable reacción se combinan
inteligentemente cuatro núcleos de hidrógeno, con superlativo calor y potente
presión, como para formar en realidad un núcleo de helio.
Es obvio que la maravillosa energía de cohesión que mantiene íntegramente al núcleo
de helio unido, resulta fuera de toda duda ligeramente menor que el de los núcleos de
hidrógeno originales. Se nos ha dicho que después de la reacción queda un residuo
que actúa en forma de energía libre en su movimiento.
Es evidente, cierto, patético, que este tipo especial de energía liberada, es
imponente, terrible, tremenda, ya que según la ecuación famosa de Einstein,
E/M = C2 (Energía dividida por la Masa es igual al cuadrado de la velocidad
de la Luz). El valor E resulta de gigantescas proporciones.
Purcell supone, por cierto en forma bien acertada, que con este tipo solar
de fusión, se necesitaría nada menos que 16 millones de toneladas de
hidrógeno para mover su navío sideral en el hipotético viaje. Es claro que
para tal viaje a doce años luz, ese vehículo cósmico tendría un peso
aproximado de 100 toneladas.
Es lógico que el navío cósmico debería ser acelerado al despegar, parado al
llegar, vuelto a acelerar para iniciar el regreso a la tierra y por último ser
detenido nuevamente al aterrizar en este mundo. Todas estas maniobras
implican un tremendo consumo de muchos miles de millones de toneladas
de combustible. Qué cohete sería capaz de transportar tanta carga? Nos
quedaría todavía el recurso de obtener energía combinando
inteligentemente la materia con la antimateria. Está ya demostrado hasta la
saciedad que si dos de estas sustancias contrarias hacen contacto directo,
se destruyen mutuamente, liberando energía en forma de rayos Gamma.
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En nombre de la verdad tenemos que reconocer que éste es el único

proceso ciertamente conocido por el que puede transformarse tanto la
materia como la antimateria en energía.
Los famosos rayos Gamma que se encuentran en el extremo de la onda
corta en el espectro electromagnético, podrían impulsar una nave cósmica
con idénticas condiciones que si fueran por presión de la luz.
A cada partícula atómica le corresponde de hecho y derecho propio una
antipartícula. Resulta fácil comprender que la anti-partícula es una imagen
reflejo de su original. Si esta última en sí misma está cargada
negativamente, igual que el electrón, su partícula resulta indudablemente
positiva o sea un Protón.
Es evidente que para el viaje hipotético de Purcell se necesitarían
urgentemente 406.400 toneladas de combustible, repartidas igualmente
entre materia y antimateria. Podría acaso una nave de 100 toneladas cargar
con tal cantidad de combustible?
No conviene olvidar que estamos hablando de un viaje hipotético a sólo 12
años luz, en qué quedaría este problema del combustible si el supuesto
navío tuviera que trasladarse a 50 o 100 años luz?
Esto, en el fondo, es un problema sin solución. Si queremos conquistar
realmente el espacio, debemos enfocar la cuestión desde otro ángulo.
Necesitamos una auténtica revolución científica, es urgente aprender a
utilizar la energía solar.
Con justa razón decía Marconi: “Donde llegue un rayo del Sol, allí puede
llegar el hombre”.
ENERGÍA SOLAR Y CUARTA DIMENSIÓN, éstos serán los dos basamentos
de la futura humanidad. Se necesita trazar la cuarta vertical y ello sólo es
posible estudiando a fondo el átomo.
Cuando la cuarta coordenada sea trazada, podrá elaborarse una nueva
Geometría de tipo Tetradimensional. Resulta fácil comprender que sobre
este fundamento vivo, puede crearse una Física revolucionaria, con cuatro
dimensiones.
La Física actual resulta, ciertamente, regresiva, retardataria, no es útil para
la conquista del espacio, ya es extemporánea. Cuando tengamos una Física
Tetradimensional, podremos entonces fabricar Naves Cósmicas, capaces
de atravesar instantáneamente la barrera de la velocidad de la luz. Esta
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clase de navíos impulsados por la energía solar, no necesita cargar

combustible de ninguna especie y viajan libremente por el espacio infinito.
El mundo Tridimensional no es todo, es solamente, nada más que una hoja
del árbol de la vida, pensemos en la Cuarta Dimensión.
Ya logramos atravesar la barrera del sonido con cápsulas y aviones
ultrasónicos, pero aún no hemos podido pasar la barrera de la velocidad de
la luz. Nuestros hermanos del espacio, en cambio, ya superaron esa etapa
hace mucho, pues sus naves han sido construidas en tal forma, que tanto la
fricción como la distancia han dejado de ser problemas.
En primer lugar la forma peculiar de los platos, uno de ellos invertido y
encima del otro (de ahí el nombre popular de platillos voladores), como
cuerpo exterior, visible, que es en realidad el que gira, en un movimiento de
rotación que puede alcanzar velocidades inimaginables, logrando desplazar
fácilmente la fricción, tanto cuando está en un sitio como cuando está
proyectado en el espacio.
Un segundo cuerpo interior permanece sin rotación, que es donde están los
controles. Ambos cuerpos, el interior y el exterior, están sujetos a un solo
eje central. De aquí podemos deducir, claramente, que con ese movimiento
rotatorio del cuerpo exterior se obtienen los resultados siguientes:
desplazarse aparentemente inmóvil en cualquier punto del espacio, al igual
que una estrella, al desplazarse en cualquier dirección se alcanzan
velocidades fantásticas, superando si así se quiere, a la luz, pasando así la
barrera del tiempo y como es lógico penetrando en la cuarta dimensión.
Cuántos y cuáles planetas hay habitados?
La Enseñanza Gnóstica afirma que: todo planeta es tarde o temprano
escenario de siete grandes Razas y después muere. La Luna dio en un
pasado Día Cósmico sus siete grandes razas y murió. Nuestro planeta
Tierra no será una excepción a la regla magna. Ya en la segunda lección
estudiamos esos períodos de los cuales estamos concluyendo en estos
instantes con el quinto período (con la Quinta Gran Raza, la raza Aria, que
no debe confundirse con las sub-razas: blanca, negra, amarilla, etc.).
Este mismo proceso se realiza de acuerdo a leyes inmutables de la
naturaleza, en cualquier planeta de cualquier Galaxia, con lo que podemos
inmediatamente pensar en humanidades más avanzadas que la nuestra en
unos mundos, y más atrasadas en otros.
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Lógicamente, las más avanzadas intentarán visitar los planetas vecinos y es

claro que lo están haciendo, no pensando por supuesto en invasiones y
conquistas. Es necesario que nuestros alumnos comprendan que no de los
requisitos inviolables de la conquista del espacio es una ALTA MORAL en
todos los aspectos, PUREZA en todos los sentidos. Quizás por el momento
no logren comprender esto, pero más adelante concluirán que no podría ser
de otra manera. Los bajos instintos que como cosa normal vemos en
nosotros mismos, la sed de conquista, el asesinato, las guerras, el pillaje, el
hurto, el robo, la ambición o codicia, etc. son situaciones que se logran
superar, y si todo esto es corriente en un mundo que en apariencia es
moderno, pero que en la realidad es todavía salvaje disfrazado de moderno,
tal cual un caníbal vestido de perfecto caballero, no es así en mundos
donde hace millares de años dejaron atrás estas mezquindades propias de
la edad de la piedra.
Es necesario que nos vayamos preparando para recibir a nuestros
hermanos del espacio, pues ellos saben que nuestro mundo está pasando
por una situación muy crítica, que se agrava en los próximos años, e
intentan ayudarnos. Ellos son iguales a nosotros en el aspecto físico, pues
en cualquier planeta el cuerpo humano tiene las mismas características.
Únicamente hay diferencias en tamaño y colores, al igual que aquí vemos
negros, amarillos, etc.
PRACTICA DE COMUNICACIÓN CON LOS OVNIS
Apreciado estudiante, te hemos hablado de cosas que para muchos pueden
ser fantásticas y discutibles. Para que se traduzcan a verdades te vamos a
enseñar la manera como proceder para que compruebes TU MISMO. Esta
clave no está dentro de procesos de prácticas que te hemos venido dando,
es sólo para que compruebes nuestras afirmaciones.
Si quieres establecer comunicación con las naves extraterrestres, harás el
siguiente dibujo: un círculo grande. Dentro de éste, otro círculo mediano y
dentro de éste, un tercero de menor tamaño. Los tres de color azul cielo. En
el centro de la circunferencia mayor, irán ocho rayos o, lo que es lo mismo,
cuatro diámetros perfectamente distribuidos, también de color azul cielo.
De la circunferencia mayor partirán en dirección al centro, pero sin llegar a
éste, sino que se detienen en el segundo círculo, pequeñas y muchas rayas
también de color azul cielo. Todo irá preferiblemente sobre un fondo blanco.
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Este es el símbolo de la Divinidad en todos los planetas del espacio infinito,

si lo prefieres, lo pintarás todo lo grande que puedas, en el techo de la casa,
azotea o terraza, patio, etc.
Durante varias noches, te concentrarás en las naves cósmicas y en sus
tripulantes, pronuncia mentalmente el mantram “SOLIM SALA RA”
alargando cada vocal e imagínate un contacto mental con ellos, enviándoles
pensamientos de amistad, de acercamiento. Ellos han visitado a mucha
gente, y en cualquier momento harán contigo lo mismo.
PRACTICA PARA PONER LA MENTE EN BLANCO
La clave KOAN es una pregunta enigmática que no tiene respuesta y se
utiliza en la práctica de la meditación para poner la mente en blanco.
Cuando el Yo Psicológico no nos deja poner la mente en blanco porque se
manifiesta en forma de pensamientos desordenados, es preciso aplicar la
clave KOAN. En la posición que más te guste para practicar la meditación,
relájate de pies a cabeza y ejecuta la clave siguiente, concentrándote en
ella:
Imagínate el sonido que produce el palmoteo de una mano en el vacío.
¿Cómo suena el roce de una sola mano en el vacío? (Esfuérzate por
escucharlo). Y medita con la mente sólo atendiendo la clave.
El estudiante debe aprender a fabricar sus propios KOANES.
Atentamente,
EL Instructor
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terráqueo no podía quedar fuera de nuestra investigación, dejando a un lado signo de

En los antiguos tiempos

Esta profecía ya se está cumpliendo, desgraciadamente los científicos no son capaces

Purcell, eminente hombre de ciencia, analizó seriamente la cantidad de energía

En nombre de la verdad tenemos que reconocer que éste es el único

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