ARTICULOS ESCOGIDOS

CODIGO PROCESAL PENAL

Artículo 14. Respeto a los derechos humanos. Las partes en el proceso penal

serán tratadas con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.

Los derechos y las garantías que consagran la Constitución Política, los tratados y

convenios internacionales de derechos humanos y este Código deben

considerarse como mínimos, prevalentes y no excluyentes de otros que incidan

sobre los derechos fundamentales y la dignidad de la persona.

Artículo 15. Justicia en tiempo razonable. Toda persona tiene derecho a una

decisión judicial definitiva emitida en tiempo razonable. Toda actuación debe

surtirse sin dilaciones injustificadas.

Artículo 16. Derecho a no declarar contra sí mismo. Nadie puede ser obligado a

declarar contra sí mismo ni contra las personas excluidas por la Constitución

Política, los tratados y convenios internacionales y la ley. Todo investigado por un

delito o falta tiene legítimo derecho a guardar silencio. El ejercicio de este derecho

no puede ser considerado como una admisión de hechos ni valorado como un

indicio de culpabilidad en su contra. En consecuencia, nadie puede ser condenado

con el solo mérito de su declaración.

Artículo 19. Igualdad procesal de las partes. Se garantizará la intervención de las

partes con iguales posibilidades de ejercer las facultades y los derechos previstos

en la Constitución Política, los tratados y convenios internacionales ratificados por

la República de Panamá y en este Código. Los jueces preservan el principio de

igualdad procesal, debiendo allanar todos los obstáculos que impidan su vigencia

o lo debiliten. No deben mantener ninguna clase de comunicación con las partes o

sus abogados sobre los asuntos sometidos a su conocimiento sin dar previo aviso

a todas ellas.

Artículo 24. Investigación objetiva. Es obligatorio investigar lo desfavorable y lo

favorable a los intereses del imputado y demás intervinientes en el proceso. La

investigación se realiza respetando las normas constitucionales, los tratados y

convenios internacionales ratificados por la República de Panamá, este Código y

los derechos humanos del investigado.

 ANALISIS #1

Los artículos seleccionados son del Código Procesal Penal de la Republica de

Panamá y a pesar de ellos tienen mucho en común con la Constitución de la

República de Panamá, y diversos convenios, tienen algo en común de acuerdo

con la garantía básica, ya que es propiedad de toda persona desde entonces.

Desde el nacimiento, sin importar nacionalidad, raza, sexo, edad o creencias

religiosas o políticas.

Tiene la naturaleza de Universal, porque está destinado a todos los ciudadanos,

también es irrevocable, porque no se puede canjear, vender o emitir, no se puede

escribir, porque no se puede abandonar, y tiene limitaciones en el poder de el

estado, es decir, ningún derecho sobre ellos.

De la misma manera, se categorizan en grupos como justos, es decir, eliminando

todas las diferencias entre individuos, como raza, ciudadanía, religión, situación

económica, etc.

Por otro lado, también hay una garantía social en esta garantía, a diferencia de la

garantía básica, porque es un derecho otorgado a una clase que vive en una

situación económica, social o jurídica particular.

Conocer las garantías es muy importante, porque para ejercer los derechos hay

que ser conscientes, y no olvidar que desde que se gozan, también existen

obligaciones que hay que cumplir para lograr el bienestar social.

 ANALISIS #2

Los derechos humanos son la herramienta más importante para proteger los

intereses de las personas, ya que protegen los bienes básicos necesarios para

permitir el desarrollo digno de los planes de vida. Lo que cabe señalar es que

cuando hablamos de derechos humanos, estamos hablando de proteger los

intereses más importantes de todos.

Primero, los derechos no pueden ser reclamos arbitrarios e infundados. Estas son

expectativas que requieren razón y argumento, y son fuertes y verdaderas o si se

quiere.

La principal indicación de esta validez, que se encuentra en las principales

tradiciones morales contemporáneas, es su naturaleza generalizable, es decir, la

posibilidad de que otros también puedan hacer afirmaciones similares en

circunstancias similares.

Esta naturaleza general conecta el concepto de derechos con el concepto de

igualdad y es muy importante, por ejemplo, para distinguir entre derechos y

privilegios. Si bien los derechos requieren expectativas generalizables, universales

y equivalentes, estos privilegios requieren un sesgo limitado, exclusivo, desigual o

negativo.

Esta esperanza, como puede verse, expresa las inquietudes y necesidades de

quienes exigen la verdad. Algunos argumentan que las necesidades básicas no

dependen de circunstancias o circunstancias sociales. Al mismo tiempo, algunos

argumentan que las necesidades dependen del contexto espacio-temporal en el

que ocurren. En cierto modo, las dos vistas se complementan.

No cabe duda de que un conjunto de necesidades básicas trasciende la cultura

para implementar un plan de vida: la alimentación, el idioma, la vivienda, la

posibilidad de interactuar con los demás, pero la forma de obtenerlo o los recursos

depende del entorno en el que se viva.

Por tanto, los derechos tienden a proteger en parte las necesidades absolutas y

relativas. Todas las inquietudes se pueden generalizar, pero el contenido puede

variar según el momento y el lugar. El papel de los derechos El papel de los

derechos personales es proteger o salvaguardar un interés o necesidad que se

considera relevante.

Si las personas pueden satisfacer sus propias necesidades de manera segura,

tienden a hacer demandas a otras comunidades. Sin embargo, si hay necesidades

que no se satisfacen o no se ven amenazadas, a menudo se presentan ante la

comunidad varios tipos de denuncias. Estas declaraciones, que pueden ser la

base de la verdad, pueden ser positivas o negativas.