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1 Pedro 2:1 - 16

“UN LLAMADO A LA CONSAGRACIÓN”


Esta es una carta dirigida a aquellos que en ese momento estaban
padeciendo persecución por causa del evangelio de Cristo. En lo
que muestra en la primera parte del primer capítulo, en este
mismo capítulo, podemos ver el llamado del apóstol Pedro a estos
a que su esperanza esté en lo ofrecido por Dios el Padre a
través de Cristo Jesús, en su sacrificio y posterior
resurrección, a partir del versículo __ nos hace un llamado a
vivir en santidad, y nos trae a memoria la frase del Señor que
dijo “… sed santos porque yo soy Santo…”, mostrando su carácter,
en la porción leída en este mensaje el apóstol Pedro hace un
llamado a una consagración o un crecimiento espiritual. vemos
hoy día que lo que se está ofreciendo en nuestra actualidad, no
es muy bueno, miramos la tv, escuchamos en la radio, al caminar
por las calles, vemos como este sistema de cosas por causa del
pecado del hombre se corrompe cada día mas vemos, cada día como
los valores cristianos se han perdido y cada día el hombre se
aleja del Señor, e incluso ese tipo de cosas de manera directa o
indirecta tenemos acceso, la tv, internet, la radio, etc. Pero
¿Cómo podemos responder a este llamado para consagrarnos al
Señor, en medio de estas difíciles circunstancias?
Es por eso que en medio de este mensaje vamos a ver 4 aspectos
para responder al llamado de Dios para consagrarnos.
1. Desechar nuestro pecado y abrazar la palabra de Dios (v. 1
– 3)  En la vida del creyente, no puede haber crecimiento
espiritual si no se renuncia a sus pecados. La palabra
malicia, se refiere a la malignidad que viene del interior
de una persona. A medida que este proceso de desechar o
aborrecer nuestros propios pecados, la palabra de Dios
empieza a hacer una obra purificadora, que lleva al
creyente a tener un apetito intenso y un deleite exquisito
por la palabra de Dios, asemejándolo con el apetito que
tiene un bebé por la leche materna. Un cristiano
desarrolla un deseo por la verdad de Dios cuando:
 Recuerda la fuente de su vida
 Elimina el pecado de su vida
 Admite su necesidad de la verdad del Señor
 Procura su crecimiento espiritual
 Considera las bendiciones de Dios
Al experimentar la salvación del Señor, y el deseo por su
verdad, empezamos a notar cuan bueno es el Señor, y cuan
lleno de gracia esta el Señor con quienes confían en Él.
2. Acercarnos a Cristo (v. 4 - 8)  el amor por la verdad de
Dios, nos debe llevar a un inevitable encuentro con
nuestro salvador, ese encuentro debe ser diario, cada vez
que nos acercamos a las escrituras, la palabra
“acerquémonos” en el original griego significa “venir con
la idea de quedarse”, queriendo decir que debemos
permanecer en la presencia de Dios, con el fin de
establecer una relación íntima, para que nosotros como
creyentes crezcamos espiritualmente o nos consagremos cada
día es necesario acercarnos a Él, entendiendo que en la Él
tenemos vida eterna, y que al llamarnos piedras vivas,
Dios quiere edificarnos individualmente para que en lo que
el Señor nos haya otorgado, llámese don o ministerio,
podamos aportar al crecimiento de su cuerpo, junto con los
que han sido también llamados a edificar esto que es la
iglesia del Señor, es necesario entender que Cristo quiere
que estemos en comunión plena y constante con él.
3. Comprender nuestra identidad en el Señor, y la misión que
esto conlleva (v. 9 - 10)  como iglesia del Señor debemos
tener una identidad en cuanto se refiere a saber quienes
somos en el Señor, es bien sabido que a su pueblo le dio
la potestad de ser hijos de Dios, pero en estos versículos
nos muestra y nos deja primeramente claro, que quien hace
toda la obra es el Señor, y que no es motivo de
enorgullecernos por estas palabras que utiliza el apóstol
Pedro, sino de entender que así como nos habla de esa
manera, la misión que la iglesia tiene es grande, es
anunciar “proclamar algo que antes se ignoraba”, predicar,
enseñar, presentar a quien nos llamó, nos lavó, nos
perdonó. Hay que tener en cuenta las palabras al Pueblo de
Israel, cuando en Deut 7: 7, les dijo, que no por tener
algo que les diferenciara de otros pueblos, o que tuvieran
algo bueno para que el Señor los escogiera, sino que eran
los más insignificantes, el v. 10, de este texto nos
muestra eso, no éramos pueblo, pero que se había alcanzado
misericordia.
4. Mostrar buen testimonio (v. 11 - 16)  hemos sido llamados
a vivir una vida justa en un mundo hostil, los cristianos
somos extranjeros en esta sociedad, ya que nuestra
ciudadanía es del Reino de los Cielos, el apóstol Pedro
vio el ejemplo más palpable de vivir una vida justa en
medio de un mundo hostil, la vida de Cristo, nuestro
testimonio en medio de esta sociedad cada vez mas alejada
del Señor tendrá efecto a la medida que en nuestra
disciplina diaria nos abstengamos o nos alejemos tanto en
nuestra vida privada, como pública de todo lo que alimenta
a nuestra naturaleza caída, recordemos que el Señor en la
carta a los Gálatas nos muestra las obras de la carne, que
no son externas, sino que están en nuestro interior, ósea
que está en nuestra naturaleza, por eso se nos aconseja
batallar cual guerra en las que nuestros deseos carnales
cual guerrilleros buscan desestabilizar la paz, destruir
el gozo y mermar la utilidad de un Cristiano.
Es por eso que en este mundo alejado de Dios debemos dar
muestras de consagración al Señor, solo así marcaremos la
diferencia y podremos impactar a esta sociedad, hay luchas que
pelear, batallas que dar, Dios nos ha dado una posición, de las
cuales no nos debemos jactar, pero con una misión que cumplir, y
como se dijo, no podremos impactar sin consagrarnos a Dios, sin
amor a su palabra, su verdad, sin acercarnos al Señor, sin
conocer nuestra misión en este mundo, y sin dar testimonio de
Cristo.

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