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Las diversas indicaciones de la aspirina como

recurso frente a la cardiopatía isquémica

J. B. Armenteros Lechuga

Introducción plazo de una hora; incluso 30 mg. diarios de­


terminan anulación de la síntesis del proagre­
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D espués de más de un siglo de su descu­


brimiento, la aspirina se ha convertido
casi en una panacea; sintetizada inicialmente
gante en forma indefinida.
Es lo cierto que esta misma acción interferente
del ác. acetilsalicílico se ejerce también sobre
como analgésico y antipirético mejor tolerado el endotelio vascular, disminuyendo la síntesis
que los salicilatos, hoy cubre una amplia gama de prostaciclina (PGI2) dotada justamente de
de indicaciones, de las que nos interesan aquí acción contrapuesta al tromhoxano, vasodila­
las que conciernen a su papel en la enferme­ tadora y antiagregante. No obstante, en con­
dad cardíaca coronaria. traste con la plaqueta, la célula endotelial no
Recordemos que fue V Al'lE, en 1971, quien de­ ve frenada su función en forma irreversible, de
mostró su capacidad para interferir la síntesis manera que al cabo de unas horas puede re­
prostaglandínica a partir del ácido araquidó­ cuperar su capacidad sintética de PG12.
nico, trabajando con homogeneizados de pul­ Se ha intentado, con finalidad antitrombótica,
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món de cobayo (1). Y que no más tarde Stl1l111 administrar la aspirina de forma que inhibien­
y 'VILLlS trasladaron estos hechos al concreto do tromboxano no perturbe grandemente la sín­
terreno de la plaqueta humana (2). tesis prostaciclínica: a eso van destinadas las
Las plaquetas, como respuesta al deterioro pa­ dosis pequeiias (hasta 30 mg. al día) y la ad­
rietovascular se activan, agregándose y liberan­ ministración del fármaco en días alternos; tam­
do su contenido granular, lo que conduce a: bién se ha empleado la aspirina de liberación
mayor agregación trombocitaria; prolongada, capaz de inhibir plaquetas antes
- vasoconstricción, y de su primer paso hepático, que la convierte
- formación eventual de trombos blancos, fi­ en salicilato, de débil potencia anticiclooxigena­
brinoplaquetarios. sa (5).
Ahora bien, cuando la plaqueta se expone a la Estudiemos a continuación las indicaciones de
influencia de la aspirina, su respuesta a activa­ la aspirina, a la luz de los ensayos recientes, en
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dores (colágeno, ADP, epinefrina, ác. araqui­ los siguientes aspectos de la enfermedad car­
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dónico) mengua notablemente. Ello es así díaca coronaria:
porque la aspirina interfiere con la síntesis de 1. Angina estable.
tromboxano (TXA2), dotado de una potente ca­ 11. Angina inestable.
pacidad vasoconstrictora y proagregante: la as­ lll. Infarto agudo de miocardio.
pirina actúa procurando la acetilación de un IV. Prevención primaria del infarto.
residuo de serina en forma irreversible, impi­ V. Prevención secundaria del infarto.
diendo de este modo la acción de enzimas del VI. Otras indicaciones (angioplastia, bypass).
tipo ciclooxigenasa e hidroperoxidasa (3-4). Los
trombocitos resultan extremadamente sensibles
1. Angina estable
a la acción de este fánnaco, a tal punto que
basta una dosis única de 100 mg. de aspirina La angina estable se produce por una esteno­
para reducir tromboxano hasta en un 98 % en sis coronaria fijada y significativa, que procura

Palabras clave: Aspirina y Cardiopatia Isqllémica


una expresión clínica previsible ante una de­ III. Aspirina en el infarto de miocardio en .,.!...•. '.:

manda adicional de oxígeno por el miocardio, marcha


por ejemplo, en el curso de un esfuerzo. En es­
te sentido, y mientras la ateromatosis se man­ El substrato causal de la necrosis miocárdica
tenga estabilizada, parece lógico que la aspirina es, en la mayor parte de los casos, la aparición
no deba influenciar la frecuencia de las crisis de un trombo oclusivo sobre placas ateroma­
o su severidad. Pero sabemos que estas placas tosas maduras, trombo que puede luego ser sus­
de ateroma (muchas veces no decisivamente es­ ceptible de recanalización. El primordial pape!
tenosantes, pero dotadas de un «core» de célu­ terapéutico en estos pacientes lo juegan, por
las espumosas muy activo) sufren dehiscencias tanto, los agentes tromboliticos, empleados en
en su superficie eudotelial, que animan a la tiempo y forma oportunos. Pero estos fárma­
trombosis secundaria, lo que se va a seguir de cos producen simultáneamente a su acción lí­
agudización del ángor e incluso de la aparición tica una activación plaquetaria, capaz de liberar
de un infarto agudo de miocardio. Y en este TXA2 y propender a la reoclusión; la aspirina,
aspecto sí que puede ser de utilidad el uso pro­ asociada a la medicación rrombolítica, juega en
filáctico de aspirina, como ha demostrado cum­ este punto un útil apoyo.
plidamente el PHYSICIANS' HEALTI-I STUOY, en Esto es lo que demuestra el SECONO INTERNA­
el que un grupo de 333 varones asignados al TIO\lAL STUOY OFINFARCT SURVIVAL, que com­
azar reciben aspirina o placebo; los sometidos pendia 17.189 pacientes con diagnóstico clínico
a tratamiento activo ofrecen una reducción de de IAJ\1: la administración de 160 mg de aspi­
primeros infartos de hasta un 87 %, resultado rina a su entrada en el hospital y luego diaria­
de alta significación (6). CHESEBRO y su gmpo mente durante un mes, fue capaz de reducir
llegan a más: para ellos, aspirina (con dipiri­ los infartos no fatales en un 44% y los fatales
damol en su experiencia) es capaz de reducir en un 21 %. Aspirina más esrreptokinasa resultó
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no sólo la incidencia de IAM, sino la aparición ligeramente superior a estreptokinasa sola y ne­

de nuevas placas de ateroma, aunque no influ­ tamente mejor que placebo en cuanto a mor­

ya la progresión lenta y estenosante de las ya talidad en las primeras S semanas, y e! be­

existentes (7). neficio, observado tanto en varones como en

mujeres, se mantuvo en los dos años siguientes

11. Angina inestable


(11).

Como es bien sabido, una angina puede ser Parece, pues, no haber dudas acerca de la con­

inestable por aparecer en reposo, ofrecer un veniencia de emplear aspirina en el infarto re­

curso de rápido progreso, etc., aunque asimis­ ciente, en curso.

mo puede serlo desde la primera crisis. La ines­


tabilidad se basa esencialmente en la agregación
IV. Prevención primaria del infarto de
plaquetaria y formación de trombos sobre la
miocardio .. !. . " . ­

superficie de las placas de ateroma rotas, pro­


pendiendo a la oclusión vascular y catástrofe Tiene como objetivo la minoración en la fre­
isquémica (8). cuencia de infartos entre sujetos que no cuen­
El beneficio de aspirina en esta tesitura parece tan necrosis miocárdica en sus antecedentes y
obvio, aunque no siempre suficiente. Esta po­ muchas veces carentes de todo signo de coro­
sición conceptual recibe su apoyo práctico en nariopatÍa clínica. Podemos preguntarnos: ¿es
cuatro ensayos aleatorizados llevados a cabo conducta recomendable consumir sistemáti­
hasta el presente, dos de ellos incluyendo mu­ camente pequeñas dosis de aspirina a título pre­
jeres. En ellos se evidencia un rango de reduc­ ventivo, a partir de cierta edad que, por
ción en la incidencia de infartos entre los ejemplo, en varones puede cifrarse en 50 años?
tratados con aspirina oscilante entre el 50 y e! Aquí los resultados parecen más cuestionables,
75% (9-10). ya que hay experiencias contradictorias.
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a) Está, por IUl lado, el ya mencionado I'HYSI­ pacientes tras intervalos diversos después del
CIANS' HEALTH STUDY, que incluyó a 22.071 primer infarto. :"oiinguno de estos estudios ais­
médicos varones americanos, sometidos a un ladamente comunicó reducción en mortalidad
ensayo doble ciego de aspirina (:325 mg un día global, aunque el metaanalisis de seis de ellos
de cada dos) vs. placebo (12). Durante el paso (incluyendo un colectivo de 10.70:3 sujetos) de­
de los 5 aíios de la experiencia, aspirina redu­ mostró un descenso de la morbilidad cardio­
jo el número de infartos a casi la mitad (por vascular del 21 % y de la mortalidad del 16 (Yo
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un 44%), aunque no influyó sobre la aparicion (14).


clínica de angina ni sobre la mortalidad global Més llamativo resulta el trabajo de ISHIKA\VA
del grupo. Parece que la influencia positiva se y su grupo, en base a 1.634 pacientes tratados
ejerció particularmente en sujetos con factores con aspirina (vs. placebo) desde el 8. o día del
de riesgo para corouarioparia, tales edad igual infarto (15). Las dosis de aspirina fueron muy
o superior a 50 aiios e hipcreolestcrolemia sig­ pequciias (50 mg día) y se aiiadio dipiridamol
nificativa. Es de señalar que, entre los someti­ o ticlopidina. La conclusión es que cualquier

dos a placebo, el suplemento de infartos fue de grupo en el que se usó aspirina bajaban en for­

incidencia prevalentemente matutina, tenden­ ma significativa los eventos cardíacos ulterio­

cia que no se observó para las necrosis surgi­ res (44%).

das en sujetos bajo acetil salicílico. Podríamos concluir, por tanto, que, de acuer­

b) Por su parte, un estudio británico se ha re­ do con la información presente, parece autori­

ferido a 5.1:39 médicos de sexo masculino, de zado el consumo de aspirina postiníarto en dosis

los que dos tercios recibieron aspirina a razón fractas, tanto más cuanto que en estos ensayos

de 500 mg diarios (13). Este fármaco no no se habla de exceso de patología vasculoce­

consiguió disminuir la incidencia de IAM ni la rebral hemorrágica.

mortalidad global. A diferencia del ensayo ame­


ricano, aquí la dosis fue más alta, los sujetos
VI. Otras indicaciones

tenían un promedio superior en edad y el co­


lectivo fue menos voluminoso, entre otros dis­ Angioplastia coronaria
tingos.
En lo que parecen estar de acuerdo ambos en­ Si la angioplastia implica la introducción de un
sayos es que la mortalidad global no se redu­ dispositivo para aplastar la placa ateromatosa
ce, quizá a expensas de una mayor incidencia y restablecer un buen lumen vascular, el resul­
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de ictus hemorrágicos. La respuesta a la cues­ tado será una superficie agrietada y probable­
tión planteada al principio no puede ser ge­ mente apta por la pérdida de endotelio para
neralizadamente positiva, aunque sí lo sea la agregación plaqueiaria y trombogénesis. Bajo
probablemente para concretos grupos con alto esta óptica, la terapia concomitante con aspi­
riesgo para coronariopatía. rina parece de todo punto lógica. y así se ha
confirmado en dos ensayos aleatorizados con­
(Talados con placebo, aplicando aspirina (650
V. Prevención secundaria del IAM y 990 mg por día) junto a dipiridamol y consi­
Se refiere a la modificación favorable median­ guiendo limitar significativamente la te;¡dencia
te aspirina del curso ulterior en pacientes que a la rcoclusion del vaso abierto (16-17). Los es­
ya han sufrido un IAM, pretendiendo menguar tudios angiográficos ulteriores confirman esta
el número de reinfartos y a ser posible la mor­ impresión, aunque no parece influirse sobre el
talidad en su conjunto. lento angostamiento tardío del vaso tratado.
Que sepamos, están publicados siete ensayos lryérto b)pass y aspirina
con estos puntos finales como objetivo, ern­
pleando para ello dosis variables de aspirina Un injerto coronario puede realizarse a expen­
(desde 325 a 1.000 mg diarios) aplicadas a sas de mamaria interna o vena sefena; esta úl­
tima tiende a ocluirse casi en la mitad de los Conclusiones
casos en plazo de 10 años (18). La obliteración
puede hacerse en tres momentos: Puede afirmarse que la aspirina tiene un am­
- precoz (dentro del primer mes), y entonces plio campo de utilización en la enfermedad car­
es achacable a trombosis; díaca coronaria (20), tanto en la fase de angina
- intermedia (dentro de los 11 meses siauien­ -estable o inestable- corno en el infarto agu­
. b
tes), por hiperplasiu intimal: do evolutivo. Creemos que debe emplearse
- tardía (después del primer año), seguramen­ también en la profilaxis secundaria del JAM y
te fruto de la aterosclerosis del vaso implantado. en el curso de intervenciones revasculariz¡;­
La aspirina sola o con dipiridarnol es capaz de doras, tipo angioplasria o injerto bypass. La pro­
menguar la oclusión trombótica del injerto ocu­ filaxis primaria del JAM con aspirina proba­
rrida en las semanas siguientes a su aplicación. blemente deba limitarse a sujetos con claro
Recordemos en este sentido el trabajo de riesgo vascular.
GOLDMAN et al., que entre 5 opciones de su Las dosis de aspirina a usar deben ser peque­
estudio demuestra la eficacia de aquellas 3 en rias: desde :30 mg. al día a 325 mI,'. a días al­
las que se usa aspirina (.325 mI,'. diarios) con ternos, sin que por el momento pueda escogerse
o sin asociación de dipiridamol; sulfinpirazona una posología concreta como absolutamente
y placebo no consiguieron beneficio (19). Por preferible.....
lo tanto, es posible postular aspirina tras la ci­
rugía de puenteo coronario, iniciando -esto J. B. Armenteros Lechuga, Servicio de Medi­
sÍ- precozmente su aplicación, ya en el prco­ cina Interna del C. H. Princesa deEspaiia. Jaén.
peratorio o en las primeras 6 horas postinjerto. Sección di! Cardiología.
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Bíbllograña

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