Relación entre los deseos de Alejandro Magno y la frase “No hay que

aferrarse a los bienes perecederos de este mundo y debemos abandonar

aquello que nos abandona”

Similitud:

Ambas frases hablan de bienes, piensan en cosas materiales, sin importar

sentimientos o valores que pueden afectar a otros.

Enseñanza:

Que así como venimos a este mundo sin nada, sin nada nos vamos, no debemos
aferrarnos a vivir siendo infelices por querer tener todos los bienes materiales,
para satisfacer necesidades por presión social o para vanagloriarnos. Sin importar
cuánto trabajemos y nos esforcemos por lograr éxitos materiales no podremos
llevarnos nada de lo material realizado en la vida, aferrarse a ello sería vivir por
nada. Hay que trabajar en uno mismo, en nuestras acciones, emociones y
carácter, disfrutar de la vida, vivir cada día como si fuera el último

Que los más importante en este mundo no es que nos conozcan por lo que
tenemos material mente, si no por lo que transmitimos alas personas, buenos
sentimientos, respeto y amor así los demás, porque lo material se queda en este
mundo, pero la gente nos recordara por nuestras acciones, a veces se la da más
valor a lo material cuando en realidad eso no es lo más importante sino lo que
vivimos, porque al final cuando nos toca partía aunque nos hayamos dedicado
Toda la vida a hacer dinero, ni con todos los millones podemos comprar salud y
vida.

Como aplicarlo

Que por más avanzada que este la Ciencia, las cosas que Dios dejo no se pueden
cambiar, y que todos sin importar la posición económica, o las razas, un día
tendremos que partir de este mundo, debemos aprender a valorar lo poco o
mucho que tenemos y compartir de nuestra riqueza con nuestro prójimo, haciendo
conciencia, tratando de dar lo mejor de nosotros, no importa si tenemos dinero o
no pues no es la única forma para ser felices. Sin tener que arruinar o pisotear la
vida de los demás aplicando más la apatía. Con valores mostrándole a todos que
al morir no nos llevamos nada x por ello debemos estar conscientes
espiritualmente, porque ricos o podres allá en el cielo todos somos iguales y se
refleja donde estaremos lo que hacemos en este mundo por ello debemos ser
considerados con el prójimo.