Origen glacial neoproterozoico de la Gran
Disconformidad
C. Brenhin Keller a, b, 1, Jon M. Husson C, Ross N. Mitchell D, William F. Bottke mi, Thomas M. Gernon F, Patrick Boehnke g, h,
Elizabeth A. Bell I, Nicholas L. Swanson-Hysell B, y Shanan E. Peters j
a Centro de geocronología de Berkeley, Berkeley, CA 94709; B Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias, Universidad de California, Berkeley, CA 94720; C Escuela de Ciencias de la Tierra y el Océano, Universidad de Victoria,
Victoria, BC V8W 2Y2, Canadá; D Departamento de Geología Aplicada, Universidad Curtin, Perth, WA 6845, Australia; mi Instituto de Investigación del Suroeste, Boulder, CO 80302; F Ciencias Oceánicas y Terrestres, Universidad de
Southampton, Southampton SO17 1BJ, Reino Unido; gramo Departamento de Ciencias Geofísicas, Universidad de Chicago, Chicago, IL 60637; h Centro de Cosmoquímica de Chicago, Chicago, IL 60637;
I Departamento de Ciencias de la Tierra, Planetarias y Espaciales, Universidad de California, Los Ángeles, Los Ángeles, CA 90095; y j Departamento de Geociencias, Universidad de Wisconsin – Madison, Madison, WI 53706
Editado por Paul F. Hoffman, University of Victoria, Victoria, BC, Canadá, y aprobado el 29 de noviembre de 2018 (recibido para revisión el 21 de marzo de 2018)
La Gran Disconformidad, una profunda brecha en el registro estratigráfico de la Tierra a
menudo evidente debajo de la base del sistema Cámbrico, ha permanecido entre las
observaciones de campo más enigmáticas en las ciencias de la Tierra durante más de un
siglo. Aunque durante mucho tiempo estuvo asociado directa o indirectamente con la
aparición de los fósiles de animales complejos más tempranos, una explicación
concluyente de la formación y extensión global de la Gran Disconformidad sigue siendo
difícil de alcanzar. Aquí mostramos que la Gran Disconformidad está asociada con un
conjunto de grandes excursiones de isótopos globales de oxígeno y hafnio en circón
magmático que sugieren un evento tardío de erosión cortical y subducción de sedimentos
del Neoproterozoico de escala sin precedentes. Estas excursiones, la Gran Disconformidad,
irregularidades de conservación en el registro de impacto de bólidos terrestres,
Gran Disconformidad | bola de nieve de la Tierra | erosión glacial | circón | Explosión cámbrica
mibasamento cristalino ígneo o metamórfico. Este contacto
La cubierta sedimentaria de Art se apoya necesariamente a una profundidad sobre la que no es necesario
que sea abrupta, ya que los sedimentos acumulados se recristalizan y metamorfosean gradualmente bajo el calor y
la presión crecientes. Sin embargo, cuando se observa, esta transición a menudo toma la forma de una superficie
de exposición espacialmente abrupta y temporalmente correlacionada conocida como la Gran Disconformidad, una
laguna tanto de tiempo como de masa (1-5). Aunque a menudo está profundamente enterrada, la Gran
Disconformidad está expuesta en áreas de relieve como el Gran Cañón del suroeste de los Estados Unidos, donde
fue reconocida por primera vez por Powell et al. (1), más dramáticamente en la marcada inconformidad entre el
Esquisto de Vishnu Paleoproterozoico y la Arenisca Tapeats del Cámbrico (6). La ubicuidad de este patrón —
sedimentos clásticos no deformados depositados directa e inconformablemente sobre el basamento precámbrico
— fue posteriormente reconocida por Walcott (2). Walcott, al observar una escasez de secciones conformables que
abarcan el límite inferior del Cámbrico, propuso un intervalo “Lipaliano” de exposición continental y erosión, que
habría restringido los precursores fósiles de la fauna del Cámbrico a las cuencas oceánicas profundas. La
investigación posterior ha revelado un Protozoico más completo, que incluye estratos fosilíferos y secciones
limítrofes conformables; Sin embargo, la observación de una discordancia precámbrica profunda y extensa (aunque
discontinua) permanece (refs.4 y 5 y Walcott propuso un intervalo "Lipaliano" de exposición continental y erosión,
que habría restringido cualquier precursor fósil de la fauna del Cámbrico a las cuencas oceánicas profundas. La
investigación posterior ha revelado un Protozoico más completo, que incluye estratos fosilíferos y secciones
limítrofes conformables; Sin embargo, la observación de una discordancia precámbrica profunda y extensa (aunque
discontinua) permanece (refs.4 y 5 y Walcott propuso un intervalo "Lipaliano" de exposición continental y erosión,
que habría restringido cualquier precursor fósil de la fauna del Cámbrico a las cuencas oceánicas profundas. La
investigación posterior ha revelado un Protozoico más completo, que incluye estratos fosilíferos y secciones
limítrofes conformables; Sin embargo, la observación de una discordancia precámbrica profunda y extensa (aunque
discontinua) permanece (refs.4 y 5 y Conjunto de datos S1 ). Aquí intentamos unir pruebas dispares, incluidos los
registros de isótopos de circón Hf y O, el registro de impacto de bólidos terrestres y el registro de cobertura de
sedimentos continentales en el contexto de esta discordancia generalizada.
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Una inconformidad global discontinua
El alcance y la magnitud de la variación secular en la abundancia de sedimentos
preservados a través del límite Proterozoico-Fanerozoico fueron cuanti fi cados por
primera vez por Ronov et al. (ref.4 y Conjunto de datos S2 ), estimando el flujo de volumen
de sedimentos conservados durante los últimos 1.6 Gy de áreas de cuencas
sedimentarias mapeadas y espesores estratigráficos. El patrón temporal resultante ha sido
refinado posteriormente en Laurentia por la base de datos Macrostrat (7-9) que (dentro de
América del Norte) proporciona restricciones temporales y espaciales de mayor
resolución. Juntos, estos registros corroboran la presencia de un gran cambio global en la
Y CIENCIAS PLANETARIAS
TIERRA, ATMOSFÉRICA,
abundancia de sedimentos continentales conservados cerca de la base del Cámbrico
(Fig.1 A y Apéndice SI,
Higos. S1 – S3 ).
El aumento observado de aproximadamente 0,2 km 3 / y de preservado
roca sedimentaria en el Proterozoico a ∼ 1 km 3 / y en el Phanero- zoic (Fig.1 A) podría
atribuirse en principio a procesos constructivos (acumulación más rápida de
sedimentos en el Fanerozoico) o destructivos (erosión de los estratos del
Proterozoico). Sin embargo, la naturaleza abrupta de la transición observada presenta
dificultades
Signi fi cación
Se ha observado durante mucho tiempo que la secuencia de rocas sedimentarias
depositadas en los últimos 500 millones de años a menudo se superpone bruscamente a
un basamento ígneo o metamórfico más antiguo en una superficie erosiva conocida
como la Gran Disconformidad. Proporcionamos evidencia de que esta discordancia
puede registrar una rápida erosión durante las glaciaciones neoproterozoicas de "Tierra
bola de nieve". Mostramos que la extensión de la sedimentación fanerozoica en los
mares continentales poco profundos se puede reproducir con precisión modelando el
espacio de alojamiento producido por la erosión glacial propuesta, subrayando la
importancia de la glaciación como un medio para reducir el nivel base de la erosión.
Estos resultados proporcionan limitaciones en el entorno sedimentario y geoquímico en
el que los primeros animales multicelulares evolucionaron y se diversificaron en la
“explosión cámbrica” que siguió a la discordancia.
Contribuciones de los autores: investigación diseñada por CBK, JMH y SEP; CBK y JMH realizaron investigaciones; CBK, JMH, RNM,
WFB, TMG, PB, EAB, NLS-H. Y SEP analizaron datos; RNM, WFB y TMG contribuyeron con el registro de impacto; PB y EAB
contribuyeron con datos de isótopos de circón Hf y O; NLS-H. contexto geológico proporcionado; y
CBK escribió el artículo. y
Declaración de conflicto de intereses: el editor, PFH, es profesor adjunto en el mismo departamento que JMH y
Este artículo es una presentación directa de PNAS. y
Este artículo de acceso abierto se distribuye bajo Licencia de atribución Creative Commons 4.0 (CC BY) . y
Deposición de datos: el código para este artículo se ha depositado en Github, https: // github. com / brenhinkeller / GreatUnconformity . y
A quién debe dirigirse la correspondencia. Correo electrónico: cbkeller@dartmouth.edu. y
1
Este artículo contiene información de apoyo en línea en www.pnas.org/lookup/suppl/doi:10. 1073 / pnas.1804350116 / - / DCSuplemental . y
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 granito proterozoico Eolus (Fig. 1), un plutón con una profundidad de emplazamiento de
A
aproximadamente 10-15 km (3-4,5 kbar) (12), que requiere la erosión de más de un
Ronov, 1980 (mundial)
3 tercio del espesor nominal de la corteza continental sobre algún subconjunto del ∼ En

Proterozoico
Fanerozoico
Escala de macrostrat (N. Am.): esta sección faltan 0,9 Gy de historia geológica.
flujo N.Am. área tierra / área N.Am.
Volumen de sedimentos conservados (km 3 / año)

Al plantear un enigma adicional en cualquier escenario, el límite

Fanerozoico-Proterozoico no es excepcional desde la perspectiva del manto, sin una
variación importante en la temperatura potencial del manto o el estilo tectónico
2
evidente en el registro continental (13-16). En consecuencia, es difícil concebir un
modelo en el que el suministro de sedimentos tectónicos y la formación de cuencas
aumenten profundamente como resultado de los procesos de Tierra sólida del
Neoproterozoico solo o uno en el que la exhumación tectónica drásticamente
aumentada impulse una erosión sin precedentes. Además, mientras que el ciclo del
1 supercontinente rodiniano presenta una serie de irregularidades notables, incluido el
ensamblaje del supercontinente extrovertido (17) y un perfil de depósito de mineral
inusual (18,

0
2500 2000 1500 1000 500 0
Edad (Ma)
B Ya sea en un escenario constructivo o destructivo, si el suministro global de sedimentos
provenientes del levantamiento tectónico se mantiene constante cerca de los niveles del
Fanerozoico, entonces el volumen de sedimento del Proterozoico deprimido en la Fig. 1 A sugiere
que en el orden de 10 9 km 3

de sedimentos están ausentes de la corteza continental y, en cambio, se depositan en las

cuencas oceánicas profundas, ya sea gradualmente, a lo largo del Proterozoico debido a una
Arenisca marina cámbrica disminución de la capacidad de almacenamiento de sedimentos de los continentes en un
modelo constructivo, o rápidamente durante un intervalo de mayor erosión cerca del

Gramet It y Proterozoico. Límite fanerozoico en un modelo destructivo. De hecho, antes de la revolución de

oa U Fo r metro
C o norte
norte
las placas tec- tónicas, generalmente se esperaba que los sedimentos faltantes del "intervalo de
Lipaliano" de Walcott residieran en las cuencas oceánicas (2,
Granito mesoproterozoico
20); su ausencia, junto con la corta edad de la corteza oceánica, se consideró un punto
significativo de evidencia a favor de la expansión del lecho marino y la tectónica de placas
(20). En un modelo de placa tectónica, gran parte del sedimento acumulado en la corteza
500 m
metro
oceánica se consume por subducción, actualmente a una tasa de aproximadamente 1,65. km 3 / y
(21). Sin embargo, debido a su baja densidad y fusibilidad, los sedimentos subducidos en la
Figura 1. La Gran Disconformidad. ( A) El volumen de roca sedimentaria preservada global aumenta en más de un cuña del manto a menudo se incorporan en nuevos arcos magmas (21,
factor de 5 a través del límite Fanerozoico-Proterozoico tanto en la estimación de Ronov et al. (4) y una escala
global de las unidades de América del Norte de la base de datos Macrostrat por la relación de área de la superficie 22); en consecuencia, una firma química o isotópica de sedimento subducido (si es
terrestre global a la superficie terrestre de América del Norte (un factor de 6,1) según Husson y Peters (8),
suficientemente voluminoso) puede conservarse dentro del registro ígneo.
excluyendo el aluvión reciente. ( B) La cuarcita cámbrica de Ignacio se superpone al mesoproterozoico ( ∼ 1.35 Ga)
Granito Eolus en una disconformidad peneplanar aguda en las Montañas Needle, CO.

Sistemática de isótopos de circón Hf y O

para cualquier modelo de extremo. El volumen estimado de sedimento continental conservado
(tanto en América del Norte como a nivel mundial) no sigue una curva de abundancia
exponencial, como resultaría de un modelo estándar de supervivencia (10). En cambio, los
registros de abundancia de sedimentos conservados del Proterozoico y el Fanerozoico son
individualmente aproximadamente constantes con la edad, lo que sugiere poca influencia de la
erosión en la supervivencia de los sedimentos marinos epicratónicos en la mayoría de los
momentos de la historia de la Tierra (7-9). ¿Se observó la función escalón en la abundancia de
sedimentos conservados en la Fig.1 A
puramente como resultado de la erosión concentrada en o cerca de la base del
Cámbrico, esto implicaría la erosión de alrededor del 80% de la cubierta sedimentaria
proterozoica original ( Apéndice SI, Figura S4 ), totalizando hasta 14 kilómetros
verticales (11).
Alternativamente, una interpretación puramente constructiva requeriría un aumento de
aproximadamente cinco veces en el suministro de sedimentos y / o espacio de
alojamiento continental, sostenido a lo largo del Fanerozoico. Sin embargo, la Gran
Disconformidad observada es de naturaleza profundamente erosiva, característicamente
yuxtaponiendo el sedimento fluvial con el basamento cristalino que se formó a gran
profundidad en la corteza. Por ejemplo, como se muestra en la Fig.1 B, la cuarcita
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Un sistema isotópico susceptible de detectar tal firma de subducción sedimentaria es
el sistema de isótopos de hafnio radiogénico en circón. En este sistema, 176 Hf es
producido por la desintegración de 176 Lu con una vida media de 36 Gy. Dado que el
lutecio es más compatible en el manto de la Tierra que el hafnio, el manto evoluciona
con el tiempo hacia composiciones de isótopos de Hf más radiogénicas (p. Ej., Mayor 176
Hf / 177 Hf) que la corteza; esta evolución se informa en términos de ε Hf o partes por
10,000 en relación con la composición isotópica de la condrita promedio (CHUR) (24)
en un momento dado. En particular, el circón mineral accesorio común cristaliza con
Lu / Hf bajo y es fácilmente datable por geocronología U-Pb, lo que permite el cálculo
preciso de la composición isotópica inicial de Hf en el momento de la formación del
circón. Debido a la difusión extremadamente lenta en la densa red cristalina de circón,
los circones típicamente retienen su composición isotópica y elemental de sistema
cerrado después de la cristalización, si no ampliamente metamictica (25). Además, el
circón se produce de forma más voluminosa por el magmatismo félsico (26),
especialmente en los arcos continentales (27). En consecuencia, se puede esperar
que la erosión de una masa suficientemente grande de corteza félsica aumente tanto
la proporción de trincheras llenas de sedimentos como la tasa global de subducción de
sedimentos.

cámbrica de Ignacio se deposita directamente sobre el meso- Excursión isotópica de Hf en circón global promedio ε Hf I , considerando la fuerte
correlación entre el espesor del sedimento de la zanja y

2 de 10 | www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1804350116 Keller y col.

 circonita arco ε Hf observado en circones más recientes ( Apéndice SI, Si bien el momento de la anomalía del isótopo Hf negativo observado es
Figura S8 ). potencialmente consistente con la erosión y subducción de la corteza elidida por la
Para cuantificar el promedio de la corteza ε Evolución de hf en el pasado ∼ 4.4 Gran Disconformidad, el volumen requerido de
Gy, estudiamos un conjunto de datos de 29.523 análisis de edad de U-Pb de circón y análisis
isotópicos de Hf y / o O utilizando el método de remuestreo bootstrap ponderado de Keller y
Schoene (13). Si bien los sesgos de muestreo y preservación son inevitables en el registro
geológico, este enfoque propaga con precisión la incertidumbre en la edad y la composición de
cada muestra, al tiempo que mitiga el sesgo de muestreo mediante el remuestreo de pesos
inversamente proporcionales a la densidad temporal de la muestra.
A
(13, 16, 28). El resultado es un registro continuo de media ε Hf I en circonio y 2 SE
incertidumbre de la médula para los intervalos de 90-Mi edad entre
0 Ga y 4,35 Ga (Fig.2 A).
Circón inicial promedio ε Hf permanece prácticamente cerca de cero a lo largo de toda
la historia geológica (Fig.2 A), cerca de la composición isotópica de un reservorio con
condritic Lu / Hf. Variaciones en circón ε El Hf a escala global se ha atribuido
tradicionalmente al ciclo del supercontinente (29–31). De hecho, fl uctua- ciones
moderadas en este circón medio global ε Los Hf ocurren a lo largo de la historia de la Tierra
en escalas de tiempo de tectónica de placas, con una potencia espectral significativa en
los períodos del ciclo de Wilson de ∼ 500–700 Mi ( Apéndice SI,

Figura S10 ). Sin embargo, todas las demás variaciones se ven eclipsadas en magnitud por
una única anomalía negativa que comienza en el criogénico más antiguo y persiste en el B
Paleozoico, lo que representa, con mucho, la excursión más espectacular en el registro de

Y CIENCIAS PLANETARIAS
TIERRA, ATMOSFÉRICA,
isótopos Hf del circón conservado.

Por sí sola, esta anomalía del isótopo Hf requiere el reciclaje de la corteza félsica vieja.
Hay muchos mecanismos potenciales a través de los cuales esto puede ocurrir, pero si tal
refundición representa una fracción significativa del fl ujo magmático global, las restricciones
térmicas favorecen un asentamiento de la corteza o del manto más bajo; en este contexto,
C
consideramos dos escenarios de miembros finales. Si el reciclaje ocurriera por,

Por ejemplo, cuando se vuelve a fundir la corteza profunda caliente mediante la

acumulación de basalto cerca del límite entre la corteza y el manto, la composición de
isótopos de oxígeno de la fusión parcial resultante debe reflejar en gran medida la de
la corteza continental ígnea preexistente. Sin embargo, si la corteza reciclada ha sido
expuesta en o cerca de la superficie de la Tierra, sometida a alteración hidrotermal o
procesada a través de la hidrosfera (como en el caso de subducción de la corteza D
erosionada), puede producirse una anomalía de isótopo de oxígeno positivo que
refleje una alteración acuosa a baja temperatura. coinciden con la excursión de Hf
observada. La figura 2 revela tal correlación; una estimación de covarianza de ventana
móvil con fi rma la correlación visualmente evidente entre los registros de isótopos de
O y Hf de circonio criogénico y edicarano. En principio, tal correlación es
independiente del proceso geológico por el cual el sedimento se recicla en nuevos
magmas.

Considerando que la subducción de sedimentos es el mecanismo dominante de

mi
reciclado de sedimentos en nuevos magmas, como sugiere el balance de masa de la
corteza (21), un indicador más específico de la subducción de sedimentos es el producto
del cálculo calculado. ε Hf- δ 18 Covarianza O con la pendiente promedio de los registros de
isótopos Hf y O estandarizados. Este producto puede considerarse burdamente análogo a
la derivada de la tasa de subducción de sedimentos ( Materiales y métodos y Apéndice SI, Figura
Figura 2. Variabilidad de isótopos de circón y cobertura de sedimentos continentales a lo largo de la historia de la
S9 ), destacando los intervalos en los que ambos sistemas isotópicos indican un aumento Tierra. ( A) Circón medio ε Hf. ( B) Circón medio δ 18 O. ( C) La covarianza entre circón estandarizado ε Hf y δ 18 O. La

constante (producto positivo) o una disminución (producto negativo) de reciclaje de la covarianza positiva indica momentos en los que el oxígeno promedio de circón y los isótopos de hafnio indican un

corteza félsica alterada superficialmente. Los resultados (Fig.2 D) revelan una anomalía de
pares distinta cerca del tiempo de la Gran Disconformidad a través del límite
Proterozoico-Fanerozoico, con un aumento sin precedentes en el reciclaje de la corteza
continental en nuevos magmas en el Neoproterozoico tardío, seguido de una recuperación
mayoritariamente Fanerozoica.
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aumento o disminución del reciclaje de la corteza en nuevos magmas. ( D) El producto de estandarizado ε Hf - δ 18 O
covarianza con pendiente media estandarizada. Los valores positivos grandes indican una alta covarianza y un
aumento de la reelaboración de la corteza. Los valores negativos grandes indican una alta covarianza y una
disminución de la reelaboración de la corteza. ( MI) Fracción del área continental de América del Norte cubierta por
sedimentos marinos (la incertidumbre de edad representada por σ = 10 My Gaussian kernel) de Macrostrat (7-9),
junto con el correspondiente registro fanerozoico global de Ronov (23).

Keller y col. Últimos artículos de PNAS | 3 de 10

 el sedimento sería grande. Usando estimaciones generalmente conservadoras para la
corteza y el manto promedio ε Hf y fl ujo magmático continental, calculamos ( Materiales
y métodos) que la excursión isotópica de Hf observada sugeriría el reciclaje de
algunos 2.4 ×
10 8 km 3 de corteza media, correspondiente a la erosión de
1,6 km de corteza a nivel mundial si se distribuye uniformemente en los continentes. Si se
tiene en cuenta la baja eficiencia de reciclaje del Hf subducido en nuevos magmas de arco,
que se conoce poco pero probablemente menos del 50%, considerando la inmovilidad del Hf
en los fluidos de losas (33), se podrían sugerir volúmenes aún mayores de corteza
subducida, ∼ 3,2 km o más.
Glaciación y erosión neoproterozoica
Las discordancias por erosión son comunes en todo el registro geológico y, a menudo,
tienen una causa tectónica plausible. Lo mismo podría decirse localmente para
exposiciones específicas de la Gran Disconformidad (6). Sin embargo, no está claro
cómo cualquier explicación tectónica local podría producir las variaciones globales
observadas en la abundancia de sedimentos preservados (Fig. 1) o el reciclaje de la
corteza (Fig. 2). La erosión glacial neoproterozoica (34) proporciona un mecanismo
simple que puede conciliar la rápida erosión global y la subducción de sedimentos con
las limitaciones del registro sedimentario. Los glaciares son únicos entre los agentes
erosivos en su capacidad para alterar el nivel base erosivo: la glaciación promueve la
denudación continental tanto indirectamente al bajar el nivel global del mar
(exponiendo los continentes a la erosión subaérea) como directamente a través de la
erosión subglacial. Si bien las tarifas son variables,
La glaciación continental se extendió a paleolatitudes bajas en tres intervalos
neoproterozoicos bien establecidos: Sturtian (717-660 Ma), Marinoan (641-635 Ma) y
Gaskiers ( ∼ 580 Ma) - los dos primeros previstos como eventos globales de “bola de nieve”
(36, 37) y los Gaskiers como un evento extenso, pero no pan-glacial (38). Si bien el espesor
de la capa de hielo en una Tierra en forma de bola de nieve está imperfectamente
restringido y probablemente heterogéneo (0 a 6 km) (39 a 41), la glaciación en todos los
continentes es análoga a la que se encuentra actualmente en la Antártida ( ∼ 2 km de
espesor medio) bajaría el nivel del mar en ∼ 787 m antes del ajuste isostático. Después de
los ajustes gravitacionales isostáticos y locales, el francobordo modelado para los
continentes neoproterozoicos cubiertos de hielo es variable pero positivo, con promedios
globales de 400-650 m para cada episodio glacial (39). Además, si no está limitado por la
temperatura del aire o del agua, el nivel de la base del hielo puede extenderse hasta 0,89
km por debajo del nivel del mar por kilómetro de espesor de la capa de hielo. Tal
configuración proporcionaría un gran gradiente de energía potencial gravitacional para
impulsar la erosión, mientras que isostáticamente permitiría más de 12 km de erosión
vertical de la corteza continental típica por una capa de hielo de 2 km.
La extensión del océano libre de hielo disponible para sostener el ciclo hidrológico
durante tal glaciación global es controvertida (41, 44). Sin embargo, las tasas de
precipitación impulsadas únicamente por la sublimación parecen ser suficientes para
el desarrollo de corrientes de hielo localizadas de base húmeda con altas velocidades
de deslizamiento basal y el consiguiente potencial erosivo (40); la evaporación de los
estanques de crioconita [un sumidero notable de la radiación solar en un estado de
bola de nieve (45)] podría mejorar aún más el ciclo hidrológico. Gran parte de la
evidencia de campo característica de la glaciación neoproterozoica es
inconfundiblemente erosiva, que incluye pavimentos estriados, clastos estriados y
exóticos y piedras de caída, y diamictitas glaciales conservadas (36, 46, 47). Aunque
no siempre está bien expuesto,
Mientras que la Gran Disconformidad sale a la superficie en la Fig.1 B permite algunos ∼ 0,9
Gy para la exhumación del basamento cristalino a la superficie, se pueden encontrar otras
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secciones donde una discordancia del basamento se superpone directamente a diamictitas
glaciales neoproterozoicas
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con un sótano cristalino solo unas decenas a cientos de millones de años más antiguo. En
la región de Mirbat de Omán, por ejemplo, Stur- tian diamictitas glaciares y sin-sedimentos
glaciares superponen de manera disconforme un complejo de basamento cristalino juvenil
con edades que van desde ∼ 810 Ma hasta tan solo 696,7 ± 0,5 Ma (49–51), lo que plantea
la posibilidad de exhumación de rocas ígneas faneríticas sinsturtianas a la superficie
durante el episodio glacial. En las secciones con una conservación menos excepcional,
los clastos juveniles en el diamoto neoproterozoico pueden proporcionar evidencia
adicional de la erosión glacial directa del basamento cristalino joven: por ejemplo, los
depósitos glaciares de Sturtian del Grupo Rapitan contienen clastos graníticos del
basamento tan jóvenes como 755 ± 18 Ma (52). Dado que la explotación de un gradiente
de energía potencial gravitacional facilita la erosión glacial rápida (35), la erosión glacial
del basamento joven puede concentrarse en áreas de topografía preexistente.
Críticamente, la erosión glacial neoproterozoica no necesita ser espacialmente uniforme
para producir la firma de subducción de sedimentos observada, ni debemos esperar una
erosión glacial uniforme considerando el insignificante potencial erosivo del hielo a base
de frío, la erosión localizada de las corrientes de hielo de salida y la preservación (a
menudo en áreas de subsistencia tectónica) de secciones relativamente completas que
carecen de erosión glacial apreciable (p. ej., ref. 53).
Las tasas modernas de erosión glacial son muy variables, se estima
t ∼ o abarcan unos cuatro órdenes de magnitud desde ∼ 0,01 mm / año a 100 mm / año
(54). En comparación, 4 km de erosión sobre 64
Ma de glaciación neoproterozoica requeriría una tasa de erosión promedio de sólo 0.0625
mm / año, casi dos órdenes de magnitud más lenta que las estimaciones directas recientes
para la capa de hielo moderna de Groenlandia (55); si bien algunas de estas estimaciones
(si se trata de procesos reversibles) deben corregirse por la dependencia de la escala de
tiempo, la tasa requerida está, no obstante, dentro del rango de factibilidad física para la
erosión glacial. Además, mientras que los depósitos glaciares de Sturtian y Marinoan
muestran tasas de acumulación de 3 a 10 veces más lentas que los equivalentes
modernos (45, 56), el espacio de alojamiento, no el proceso de depósito o el suministro de
sedimentos, es probablemente la variable que limita la tasa en escalas de tiempo
aplicables (> 5 My) (56); en ausencia de tal acomodación, los sedimentos no se
acumularán en los continentes, sino más bien en las cuencas oceánicas por debajo del
nivel de la base erosiva. De acuerdo con un modelo de acomodación limitada, las
diamictitas neoproterozoicas pueden alcanzar espesores de escala de kilómetros donde se
acomodan directamente por el tectonismo sindeposcional local (46, 47). En el contexto de
la glaciación global, la acomodación debe considerarse como una competencia entre el
hundimiento y la erosión regional de las tierras altas: el hundimiento térmico o tectónico
local puede verse frustrado por el rebote isostático de la erosión regional ( Apéndice SI, Figura
S11 ).
La entrega de sedimentos erosionados a las cuencas oceánicas profundas es un requisito
crítico para la producción de la Gran Disconformidad observada (donde gran parte de la
corteza erosionada no se encuentra en otros lugares de los continentes) y es consistente con
las predicciones de erosión glacial neoproterozoica. Durante condiciones pan-glaciales, el lugar
de deposición debería desplazarse a aguas más profundas como resultado de ( I) nivel de base
erosivo reducido; ( ii) transporte directo de sedimentos erosionados por glaciares erosivos de
desembocadura [como los responsables del paleovalle de Chuos (47)], que en la actualidad a
menudo se asocian con fiordos sobrehundidos que se extienden hasta el borde de la
plataforma continental; y ( iii) asentamiento de finas harinas glaciares en las cuencas oceánicas
profundas. En términos más simplistas, cuando toda el área continental está por debajo del
nivel de la base de hielo durante una glaciación de bola de nieve, la mayoría de los sedimentos
se transportan por completo desde las plataformas continentales hacia las cuencas oceánicas,
donde finalmente se subducen, tal como lo sugieren los Hf y Registros de isótopos O (Fig. 2).
Las implicaciones directas e indirectas son generalizadas cuando se considera un evento
geológico como no uniforme como la erosión criogénica propuesta a escala de kilómetros, lo
que resulta en numerosas predicciones comprobables. Por ejemplo, la corteza exhumada por
la erosión a gran escala se enfría a medida que la difusión térmica se ajusta a la nueva
posición relativa de la condición de frontera superficial. Una gama de existentes
Keller y col.
 inversiones termocronológicas, aunque geográficamente variables, parecen dos cráteres que coinciden con los criterios de la Fig. 3 son anteriores al inicio de la glaciación de
permisivamente consistentes con ∼ 100–300 ◦ C ( ∼ 3-9 km a 33 ◦ C / km gradiente Sturtian, ambos restos profundamente erosionados de cráteres masivos: Sudbury y Vredefort,
geotérmico) de exhumación cortical neoproterozoica potencialmente rápida (57-60). Se erosionados a profundidades de 4,2 a 5,8 km y de 8 a 11 km, respectivamente (61, 62). Esta
requieren más análisis para realizar un estudio global sistemático de la historia térmica a tendencia es particularmente llamativa cuando se considera como una función de la densidad de
largo plazo de los continentes, ya que una gran proporción de los datos cráteres por unidad de área (Fig.3 A y Apéndice SI, Figura S12 ), con un truncamiento abrupto de
termocronológicos existentes se concentra en áreas de actividad tectónica más reciente
que es poco probable que conserven un registro de exhumación neoproterozoica. . < Cráteres de 100 km de diámetro antes de 700 Ma y < 10- Cráteres de km de diámetro antes
de 600 Ma — temporalmente consistentes con la erosión glacial neoproterozoica progresiva.

Una predicción contrastable específica se refiere al registro de impacto de bólidos terrestres: Más cualitativamente, podemos extender nuestro análisis del sesgo de
los cráteres de impacto son características superficiales, sujetas a destrucción por exhumación y preservación del registro de impacto de bólidos para considerar una amplia gama de
erosión. Dado que los cráteres de impacto son poco profundos en relación con su diámetro, la características geológicas con afinidad por la corteza poco profunda. Por ejemplo,
erosión neoproterozoica a escala kilométrica, si es generalizada, debería reducir podemos predecir que cualquier conjunto mineral que no pueda sobrevivir a un
significativamente el potencial de conservación de todos los cráteres de impacto excepto los más metamorfismo prolongado de bajo grado en una geotermia continental normal debería
grandes. Fig. 3 A muestra el registro de cráteres de impacto terrestre conocidos de más de 10 km ser menos abundante antes que el Sturtian. Esta predicción parece consistente con la
de diámetro con edades conocidas dentro de ± 75 My, actualizado a partir de la recopilación del notoria ausencia de ensamblajes termodinámicamente frágiles (U) HP / LT como
Centro de Ciencias Planetarias y Espaciales (PASSC) (42). Si bien la abundancia de cráteres de jadeititas y eclogitas glauofanas antes ∼ 700 Ma (63, 64), aunque no de forma única
impacto de> 10 km sigue de cerca el área de lecho rocoso expuesto durante los últimos 700 My, (65, 66). La misma predicción parece igualmente consistente con el fuerte (y
solo aparentemente escalonado) “sesgo de preservación hacia los depósitos [minerales]
del Eón Fanerozoico” informado por Liu et al. (página 2 en ref.19).

0,5
A 25 Consecuencias de la erosión cortical rápida
Diámetro

Y CIENCIAS PLANETARIAS
TIERRA, ATMOSFÉRICA,
El momento de la glaciación neoproterozoica es notablemente consistente con las
Inicio de Sturtian

> 10 km
> 20 km excursiones isotópicas de circón observadas y el historial de cobertura de sedimentos
20 0.4
Área de lecho rocoso expuesto actualmente (km 2 / año)

> 100 km continentales a la escala de la Fig. 2. Este registro discontinuo es una consecuencia
esperada del potencial de preservación escalonado impuesto por el enfoque extensivo,
Cráteres de impacto por 100 Myr

si denudación continental no uniforme a escala kilométrica en unos pocos episodios

15 0,3
discretos de intensa erosión glacial en medio de un trasfondo de exhumación cratónica
comparativamente insignificante (<2,5 m / My) (67). En consecuencia, el registro de
cobertura de sedimentos observado puede considerarse en parte una discretización de
10 0,2 la curva de supervivencia exponencial (10) que resultaría de la erosión continua (p. Ej.,

5 0,1 Apéndice SI, Figura S4 ).

En esta discretización, cada época glaciar actúa como un filtro en el registro de la
corteza, eliminando parte de los sedimentos más antiguos a través de la erosión. Dado
0 0 que las superficies erosivas están sujetas a captura por la erosión subsiguiente, la
2500 2000 1500 1000 500 0 discordancia más dramática (y el paso más grande en la abundancia de sedimentos
preservados) puede ser heredado por la glaciación más reciente, de acuerdo con la Fig. 2 MI.
B Sin embargo, tal erosión no excluye una contribución constructiva a la Gran
40 Disconformidad; al contrario, requiere uno. El adelgazamiento continuo a través de la
Gaskiers
Diámetro erosión disminuye directamente el francobordo continental, elevando el nivel relativo del
Marinoan
> 2 km mar y proporcionando espacio de alojamiento para la acumulación de sedimentos. Si bien
Sturtian
> 10 km este nuevo espacio de alojamiento puede ser moderado temporalmente por la flotabilidad
Cráteres por 10 8 años por acumulado 10 8 km 2

30 > 20 km térmica dada la advección erosiva de la geotermia continental, la erosión continental

> 100 km conduce inevitablemente a un mayor almacenamiento de sedimentos continentales, como
propone la ref. 8.

20
Para cuantificar las consecuencias deposicionales de la rápida erosión neopro-
terozoica, construimos un modelo 1D de francobordo continental, combinando los efectos
de la erosión, isostasia, subsistencia térmica y acumulación de sedimentos durante los
10 últimos 800 My. Usando la velocidad de sedimentación neta fanerozoica de la Fig.1 A o
una tasa constante asumida de 0.9 km 3 / y, variar la magnitud del modelo de erosión
neoproterozoica influye directamente en el francobordo inicial a través del balance de
masa ( Apéndice SI, Figura S13 ). El francobordo casi moderno a 750 Ma se reproduce con
0 3.4–4.5 km de erosión glacial neoproterozoica, produciendo en cada caso una excursión
1600 1200 800 400 0 isostática de casi 250 m en el nivel relativo del mar (Fig. 4 A). Usando un per fi l
Edad (Ma) hipométrico moderno ( Apéndice SI, Figura S15 ) para convertir de nivel del mar a fracción
de inmersión continental como se ilustra en la Fig.4 B, esta excursión de 250 m se
Fig. 3. El registro de cráteres de impacto conservados en la corteza continental de la Tierra con edades de formación
corresponde notablemente bien con el registro macroestratigráfico observado de la
conocidas en ± 75 Mi (1- σ) de la base de datos PASSC (42). ( A) Recuentos absolutos de cráteres (eje izquierdo) para
cobertura de sedimentos marinos.
varios rangos de tamaño contabilizados en contenedores de 100 My durante los últimos 2.5 Ga, representados junto con el
área global del lecho rocoso expuesto en km 2 / y (eje derecho) (43). ( B) Tasa de formación de cráteres de impacto aparente
por unidad de área de lecho rocoso contabilizado en contenedores de 100 My para diámetros de cráter de 2 km a> 100 km.
Descargado en Bolivia: PNAS patrocinado el 15 de marzo de 2021

El éxito de primer orden de esta predicción del modelo de francobordo 1D es

particularmente notable considerando que el modelo no incluye

Keller y col. Últimos artículos de PNAS | 5 de 10

 entrada clástica. Sin embargo, hay cuencas ediacáricas que no carecen de
A
sedimentos.
50
Modelo de francobordo isostático iii) El sesgo cronológico puede resultar en una subestimación en el

Marinoan
Sturtian

Gaskiers
volumen y extensión de los sedimentos ediacáricos si se asignan erróneamente
Sedimentación macroestratificada
0 3,4 km de erosión glaciar unidades ambiguas al Cámbrico. La moneda residual de la frase “basamento
Francobordo continental relativo (m)

0,9 kilometros 3 / año de sedimentación

precámbrico” testi fi ca de la asociación histórica de los primeros sedimentos
4,5 km de erosión glaciar sobre basamento cristalino con el sistema cámbrico. Sin embargo, esperamos que
- 50
este problema conocido (72) se haya corregido en gran medida durante las
últimas décadas.

- 100

Si bien ninguna de las hipótesis anteriores por sí sola es completamente satisfactoria, todas
implican una gama de predicciones comprobables que pueden entenderse mejor con trabajos
- 150
futuros.

- 200 Inferencias y Conclusiones

La primera cuantificación de la sumersión continental realizada por Egyed (76) indicó una
emergencia dramática en todo el Fanerozoico (es decir, la disminución de la cobertura
- 250
marina), como en la Fig. 4 B. Si bien la interpretación original de este registro ha sido
B Ronov, 1994 (mundial) obviada por la tectónica de placas (77), el paradigma de la emergencia continental
0.4 monótona como resultado del enfriamiento global ha persistido (78, 79). Sugerimos que
Macrostrat (N.Am.)
este paradigma sea reevaluado. La correspondencia entre la elevación modal de los
Modelo
continentes y el nivel global del mar ( Apéndice SI, Figura S15 ) no es una coincidencia,
sino una consecuencia directa de la erosión subaérea en una Tierra tectónicamente
Fracción de cobertura continental

0,3 activa (80); dada la orogénesis activa y la corteza continental félsica, cualquier masa
continental flotante con francobordo negativo debe espesarse por orogénesis y
sedimentación hasta que alcance cero o un francobordo medio ligeramente positivo, si
no está limitado por la delaminación o el colapso gravitacional. El francobordo continental
0,2
negativo que permitió una amplia cobertura continental y la posterior recuperación (es
decir, emergencia) en todo el Fanerozoico (9, 76) puede ser, por tanto, una anomalía
habilitada por la erosión glacial por debajo del nivel de la base oceánica libre de hielo.
0,1
{

Perdido a Cretáceo
erosión o falta interior
de suministro de sedimentos vía marítima

0
Si bien la no conformidad entre el sedimento y el basamento cristalino es
800 600 400 200 0 omnipresente en todos los continentes, es altamente diacrónica (6). Esta diacroneidad
Edad (Ma) de discordancias fusionadas ha ayudado a oscurecer el significado global de la
erosión glacial neoproterozoica.
Figura 4. Nivel del mar global isostático y modelo de cobertura continental. ( A)
Evolución temporal del francobordo continental medio impulsada por la erosión, el subsiguiente hundimiento
térmico y la acumulación de sedimentos. La erosión glacial neoproterozoica se distribuye en proporción a la
duración de cada intervalo glacial. ( B) Fracción de cobertura continental modelada correspondiente asumiendo un
perfil hipsométrico constante, comparado con el registro norteamericano observado de Macrostrat (7-9) y el registro Capa de hielo Laurentide

global de Ronov (23) de cobertura de sedimentos marinos fanerozoicos. espesor a 18 ka

3000 metros
consideración de la tectónica local. Sin embargo, una característica sigue siendo problemática:
el retraso de tiempo entre el final de la glaciación neoproterozoica y el aumento del Cámbrico
en la abundancia de sedimentos preservados. Las posibles causas de este desajuste pueden
2000

clasificarse en tres categorías generales:

I) Pérdida por erosión del registro ediacárico, glacial o de otro tipo,

1000

proporciona el mecanismo más directo. Mantener una baja abundancia de

sedimentos preservados sobre el 92 My del Ediacarán (y particularmente el 39
My desde el Gaskiers hasta la base del Cámbrico) a través de medios erosivos
sería trivial en comparación con la erosión a escala de kilómetros que
proponemos para el Cryogenian. Si bien se ha sugerido una glaciación de precámbrico
0

Ediacara tardía (68, 69), faltan restricciones geocronológicas precisas y
observaciones clave [por ejemplo, Cloudina en la matriz de una diamictita de
Ediacara (70)] no se han replicado.
ii) La no deposición resultante de la inanición de sedimentos puede ser
esperado si la penetración glacial (71) reduce suficientemente la topografía disponible; El
Descargado en Bolivia: PNAS patrocinado el 15 de marzo de 2021
base Licciardi y col.
USGS GMNA (2009) (1998)
Figura 5. Captura de la Gran Disconformidad por la erosión glacial de Laurentide, ilustrada por la correspondencia
(73) entre la exposición del basamento Precámbrico según lo mapeado en el Mapa Geológico de América del Norte
(74) y la extensión de la capa de hielo de Laurentide en 18 ka según lo estimado por Licciardi et al. . (75). Nótese la
supervivencia de la cubierta fanerozoica debajo de la división de hielo cerca de la Bahía de Hudson, donde las

suministro reducido de sedimentos podría persistir en escalas de tiempo tectónicas hasta que velocidades de deslizamiento basales son bajas.
la orogénesis proporcione una renovada

6 de 10 | www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1804350116 Keller y col.

 El sótano Proterozoico o Arcaico está comúnmente expuesto en la superficie incluso hoy
(Fig. 5), una Gran Disconformidad en curso. Sin embargo, la exhumación en tales sitios
probablemente sea el resultado de múltiples disconformidades antiguas (por ejemplo,
neoproterozoicas) colapsadas, capturadas y profundizadas por la erosión más reciente.
Se ha observado una correspondencia notable entre la exposición del lecho rocoso
Precámbrico y la glaciación (Fig. 5); Prácticamente todas las exposiciones nonorogenic
del sótano Precámbrico han sido objeto de glaciación durante el Paleozoico Tardío Edad
de Hielo o el Cuaternario (73,
81) ( Apéndice SI, Figura S16 ). En este contexto, sugerimos que la época actual de la
nevera puede mostrar tasas de erosión continental comparativamente altas (82) en
relación con el fondo fanerozoico, reconciliando tasas de erosión modernas
insostenibles de 0.05–0.5 mm / año (es decir, 50–500 km / Gy ) con la supervivencia de
la corteza arcaica y la litosfera (67).
Considerando el modelo glacigénico para la Gran Disconformidad propuesto aquí, los isótopos
de circón Hf y O pueden representar el primer proxy de paleoerosión conservado en el registro
ígneo de la Tierra, conservando una señal de los procesos de la superficie terrestre durante escalas
de tiempo de miles de millones de años. En este contexto, observamos que un conjunto de
excursiones paleoproterozoicas más pequeñas pero correlacionadas en los registros de isótopos de
circón Hf y O alrededor de 2.2 Ga aparece después de un período conocido de glaciación
paleoproterozoica (83). Dada la falta de evidencia geológica
para los depósitos glaciares entre los ∼ 2.2-Ga Rietfontein (83) y
∼ 0.72-Ga Sturtian (37), la Tierra puede haber experimentado un período prolongado
de meteorización y desarrollo de regolitos (84) con una acumulación
comparativamente pequeña de sedimentos marinos en los continentes debido a la
falta de espacio de alojamiento derivado de la glaciación. Por lo tanto, la glaciación
global del Neoproterozoico puede haber sido responsable de iniciar un ciclo
fanerozoico de sedimentación continental con una mayor inundación continental del
Paleozoico y acumulación de sedimentos en relación con el Proterozoico tardío
anterior. Concluimos que el registro sedimentario fanerozoico se explica mejor por una
Gran Disconformidad de génesis constructiva y erosiva inherentemente acoplada, con
la erosión glacial neoproterozoica que gobierna la historia posterior del francobordo
continental y la acumulación de sedimentos (Fig.4 B). Como tal, los cambios
ambientales y geoquímicos que llevaron a la diver- sificación de animales
multicelulares (5) pueden considerarse una consecuencia directa de la glaciación
neoproterozoica.
Materiales y métodos
Para investigar anomalías en el registro de rocas continentales cerca del límite Proterozoico-Fanerozoico, reunimos
una variedad de conjuntos de datos estratigráficos, geoquímicos y geológicos. Los datos estratigráficos para
América del Norte se obtienen de la base de datos Macrostrat ( macrostrat.org ), originalmente producido por Peters
(7) mediante la digitalización de los gráficos de Correlación de Unidades Estratigráficas de América del Norte
(COSUNA) de la Asociación Estadounidense de Geólogos del Petróleo (85). Este registro estratigráfico de la Gran
Disconformidad se interpreta junto con la geoquímica compilada de isótopos O y Hf de circón, así como con
conjuntos de datos de impacto de bólidos terrestres y lunares. Finalmente, los resultados estratigráficos y
geoquímicos se integran e interpretan en el contexto de un modelo isostático y térmico de francobordo continental.
El código fuente computacional y los datos están disponibles gratuitamente en https://github.com/brenhinkeller/GreatUnconformity
. en las cuencas oceánicas).
Sistemática de isótopos de circón y análisis de Monte Carlo. Compilamos composiciones isotópicas de circón Hf y
O junto con edades U-Pb para circones ígneos y detríticos de los conjuntos de datos preexistentes de Belousova et
al. (86), Dhuime et al. (87) y Spencer et al. (88) / Payne y col. (89), aumentada por una recopilación adicional de
datos de la literatura, lo que resultó en un conjunto de datos de 35,368 análisis de todos los continentes ( Apéndice
SI, Higos. S5 y S6 ), de los cuales 29.523 son únicos. Para obtener un registro temporal máximamente
representativo de la composición isotópica de circón Hf y O, aplicamos un remuestreo de arranque ponderado
siguiendo el enfoque de Keller y Schoene (13, 16). Si bien las edades se conocen directamente para cada análisis,
las ubicaciones geográficas están en gran parte ausentes del conjunto de datos.
En consecuencia, los pesos de la muestra w I para cada muestra I se asignan inversamente
proporcional a la muestra temporal / ∑ le densidad siguiendo la relación
norte
1
Descargado en Bolivia: PNAS patrocinado el 15 de marzo de 2021
w yo = 1 , campo a través del tiempo,
( t I- t) 2 + 1j
j=1
Keller y col.
dónde norte es el número de muestras en el conjunto de datos y t es la edad de la muestra. Posteriormente, el
conjunto de datos se vuelve a muestrear con reemplazo, con una probabilidad de muestreo proporcional al peso de
la muestra. Esta ponderación produce una distribución temporal más uniforme ( Apéndice SI, Figura S7 ) y evita la
eliminación manual de, por ejemplo, análisis duplicados. A lo largo del remuestreo, cada medición geoquímica (p.
Ej., Una sola proporción de isótopos de circón Hf) se representa como una variable aleatoria gaussiana con una
media y una desviación estándar conocidas, de modo que se extrae un nuevo valor de esta distribución cada vez
que se remuestrea el conjunto de datos, lo que representa completamente el análisis analítico. incertidumbre. Los
resultados promedio a lo largo de la historia de la Tierra se presentan como un promedio y 2 SE de la media para
ventanas superpuestas de 90 Ma entre 0 Ma y 4.350 Ma (por ejemplo, Fig. 2).
Las series temporales de isótopos Hf y O de circón promedio global registran el reciclaje de la corteza
preexistente en nuevos magmas. Excursiones del isótopo O positivo por encima de la línea de base del manto ( ∼ 5.5
/ mil) reflejan el reciclaje de la corteza de silicato que ha sufrido una alteración acuosa a baja temperatura en la
superficie de la Tierra (es decir, sedimento), mientras que las excursiones de isótopos de Hf negativos reflejan el
reciclaje de la corteza félsica vieja que ha sufrido menos 176 Hf crecimiento hacia el interior que el manto convectivo.
Los promedios de isótopos de circón Hf y O varían a lo largo del ciclo del supercontinente a medida que varía la
proporción y la conservación del magmatismo de arco, rift y colisión (29–31); tales variaciones normales se
observan a lo largo de la totalidad del registro conservado, con aproximadamente la periodicidad esperada ( Apéndice
SI, Figura S10 ). En comparación con este fondo tectónico normal, las excursiones del Neoproterozoico son
notables tanto en magnitud como en la covarianza entre los registros de isótopos de Hf y O. Si bien se han
señalado anteriormente las características isotópicas atípicas de O y Hf del circón neoproterozoico (30, 31, 90), su
covarianza global sistemática y las implicaciones más amplias de la misma no se han explorado previamente.
Y CIENCIAS PLANETARIAS
TIERRA, ATMOSFÉRICA,
Para evaluar la importancia de la subducción de sedimentos, examinamos la covarianza entre la firma del
isótopo de circón Hf del reciclaje de la corteza félsica y la firma del isótopo de circón O del reciclaje de sedimentos,
siguiendo un procedimiento ilustrado en Apéndice SI, Figura S9 . Primero, para eliminar cualquier dependencia de
escala o covarianza extraña de la evolución cortical secular a largo plazo (a diferencia de episodios distintos de
reciclaje cortical), ambos registros isotópicos se desvían de la tendencia y se normalizan a la varianza unitaria, con
la ε Señal isotópica de Hf invertida de modo que el aumento del reciclaje es positivo para ambos sistemas ( Apéndice
SI, Figura S9 A y B ). La covarianza resultante se ilustra en Apéndice SI, Figura S9 C . Esta covarianza bruta es
positiva cuando las señales de Hf y O aumentan o disminuyen en concierto: tanto la excursión como la
recuperación de la anomalía del isótopo neoproterozoico producen grandes picos de covarianza positivos. Dado
que deseamos distinguir entre excursión (aumento de la subducción de sedimentos) y recuperación (disminución
de la subducción de sedimentos de regreso a la línea de base), también examinamos el producto de esta
covarianza con la pendiente promedio de las dos señales de isótopos de Hf y O ( Apéndice SI, Figura S9 D ).
Dado que la pendiente promedio tiende a cero en el caso de covarianza negativa, el producto covarianza-pendiente
( Apéndice SI, Figura S9 mi ) enfatiza la covarianza positiva grande que coexiste con la subducción de sedimentos
en aumento o en disminución; Los eventos de subducción individuales aparecen así como rasgos característicos
por pares con un pico de excursión positivo seguido inmediatamente por un pico de recuperación negativo. Dos de
estos eventos son evidentes: un par Paleoproterozoico con una excursión que comienza alrededor de 2.200 Ma y
un par Neoproterozoico mucho más grande con una excursión inicial coincidente con el inicio de la glaciación
Sturtian [ ∼ 717 Ma (37, 91)], un nadir en ∼ 560 Ma, y un ∼ 220-Mi recuperación que se completa por ∼ 340 Ma. En
particular, el inicio esencialmente inmediato (en escalas de gigayear) de la excursión después de la glaciación de
Sturtian es consistente con el rápido reciclaje de sedimentos en nuevos magmas (<7-9 Ma desde la erosión hasta
la erupción) sugerido por anomalías cosmogénicas 10Be en los arco magmas modernos (92) - mientras que la
escala de tiempo de recuperación es totalmente consistente con el ∼ 200-Mi escala de tiempo característica para la
renovación completa de la corteza oceánica (y, por lo tanto, la subducción completa de los sedimentos acumulados
Dada la magnitud observada de la excursión del isótopo Hf global, podemos estimar el volumen mínimo
requerido de corteza subducida. Tomando el circón compilado ε Hf datastet como una estimación de la media ε Hf de
la nueva corteza ígnea a lo largo de la historia de la Tierra, podemos calcular el promedio de la corteza ε Hf en
cualquier momento posterior teniendo en cuenta el crecimiento de Hf de acuerdo con las relaciones Lu / Hf para
cada muestra de roca completa en el conjunto de datos de Keller y Schoene (13), obteniendo valores
neoproterozoicos que van desde - 33,7 ε en 717 Ma para - 34,9
ε en 635 Ma. Dado que un miembro terminal cortical más negativo dará como resultado un volumen estimado más
bajo de corteza subducida, elegimos - 35 ε como valor mínimo. Esta estimación es conservadora ya que el registro
de circón muestra solo magmas que contienen circonio, que son predominantemente félsicos (26) y pueden exhibir
más valores iniciales negativos. ε Hf que la corteza promedio debido a una mayor contribución de la asimilación de
la corteza preexistente que, por ejemplo, un basalto primitivo. Mientras tanto, como el reservorio más positivo en ε Hf
espacio, la evolución del manto empobrecido se puede rastrear como el límite superior de la compilación ε Hf
Últimos artículos de PNAS | 7 de 10
 estimando un valor de +14 ε para el Neoproterozoico ( Apéndice SI, Figura S6 ). Como se ve en la Fig.2, el
neoproterozoico negativo ε La excursión de Hf varía desde una línea de base de +4 ε a un nadir de - 8 ε, con una
profundidad de 12 ε, con una profundidad media de 5,7 ε sobre los 400-My de duración de la excursión. Esta
profundidad media corresponde a 5,7 / (14 - (- 35)) = 0,12 del rango total entre la corteza promedio y el manto
empobrecido, equivalente a desplazar el 12% del magmatismo continental total durante la duración de la excursión
desde una fuente del manto a una fuente de la corteza.
Las estimaciones fanerozoicas de las tasas de magmatismo volcánico y plutónico en la corteza continental
sugieren entre 3 y 8 km 3 / y de volcanismo de arco y plutonismo junto con 0,2 a 1,5 km 3 del magmatismo continental
intraplaca (93). Las restricciones de balance de masa más recientes sugieren al menos 3.8 km 3 / Se requiere y de
magmatismo de arco para evitar la destrucción de la corteza a largo plazo. Consecuentemente, tomamos 5 km 3 / y
como una estimación relativamente conservadora del magmatismo continental total. En este caso, cambiar el 12%
del magmatismo continental de una fuente de manto a una fuente de corteza de más de 400 My requeriría el
reciclaje de algunos
2.4 × 10 8 km 3 de corteza media. Tal volumen corresponde a 1,61 kilómetros verticales si se distribuye uniformemente
sobre los 1,489 × 10 8 km 2 área de los continentes. Teniendo en cuenta que solo una fracción del Hf subducido se
abre paso hacia nuevos magmas (el agotamiento de elementos de alta resistencia de campo como el Hf es una
firma característica del magmatismo del arco debido a la inmovilidad de estos elementos en los fluidos acuosos de
losas) (33), el el valor verdadero es probablemente al menos el doble, o ∼ 5 × 10 8 km 3 si este reciclaje se produce por
subducción de sedimentos.
Registro de impacto de bólidos terrestres. Para obtener una restricción independiente sobre el tiempo y la magnitud de
la erosión neoproterozoica, hemos examinado el registro del cráter de impacto terrestre compilado en la base de datos
de impacto terrestre de PASSC (42), con las restricciones de edad actualizadas cuando corresponde. Dado que los
cráteres de impacto de bólidos ocurren necesariamente en la superficie de la Tierra, su resistencia a la erosión es una
función de la profundidad del cráter. Los cráteres de impacto de hipervelocidad son características característicamente
poco profundas, con una profundidad inicial de alrededor de 1/10 de su diámetro original o menos (94, 95),
disminuyendo por encima de los 15 km de diámetro, de modo que un cráter de impacto lunar de 100 km de diámetro
puede tener solo 4 km de profundidad ( 95). En consecuencia, todos los cráteres de impacto terrestre excepto los más
grandes deberían ser susceptibles de ser borrados por la erosión glacial neoproterozoica. Si la hipótesis de la erosión
glacial neoproterozoica es correcta, Esperamos una disminución drástica en el potencial de preservación de cráteres
de impacto en todo el Cryogenian para todos los impactos terrestres excepto para la clase más grande. Si bien esta
predicción está ampliamente confirmada solo por el registro de impacto bruto (Fig.3 A), la señal de preservación se
resuelve mejor al normalizar el registro de impacto al área continental que estuvo disponible para la formación de
cráteres de impacto en algún momento en el pasado y ahora está nuevamente expuesta en la superficie.
Exploramos dos de tales normalizaciones, ( I) al área acumulada de corteza expuesta hoy que es más antigua
que una edad de impacto determinada y ( ii) a la superficie de la corteza expuesta hoy de la misma edad que un
cráter de impacto dado ( Apéndice SI, Figura S12 A y B ). La primera normalización (por área acumulada expuesta,
como se ve en la Fig.3 B y Apéndice SI, Figura S12 D ) es el más conservador en el sentido de que el lecho de roca
del área actualmente expuesta X Ma o más es el área de superficie máxima expuesta que podría preservar un
impacto de la edad. X
Mamá. Esta es una extensión máxima porque, por ejemplo, el lecho de roca de 1-Ga puede existir a 0.5 Ga, pero está
profundamente enterrado y, por lo tanto, no puede registrar un impacto en ese momento.
La última normalización (por el área relativa de la corteza expuesta de la misma edad que un impacto dado,
dentro de cierta resolución de agrupamiento) es más agresiva pero puede considerarse más natural para el lecho
de roca sedimentaria o volcánica, que debe haber estado expuesta en el momento de la deposición. y por lo tanto
habría estado disponible como objetivo para impactos de bólidos en ese momento. Esta normalización da como
resultado una discontinuidad aún más dramática en la tasa de cráteres conservados en el criogénico Apéndice SI, Figura altura de la cresta medio oceánica, cambiando así el nivel medio del mar global. Se puede introducir un desajuste
S12 C ). La verdadera señal de preservación probablemente sea intermedia entre Apéndice SI, Figura S12
C y D , pero en cualquier escenario se sugiere un potencial de conservación sorprendentemente menor para los
cráteres de impacto anteriores a la glaciación neoproterozoica.
Francobordo continental y registro sedimentario. La Gran Disconformidad se manifiesta en el registro
macroestratigráfico de sedimentación continental en forma de una serie de incrementos aproximadamente
escalonados en la abundancia de sedimentos conservados entre aproximadamente ∼ 720 Ma y ∼ 500 Ma (Figuras 2 mi
y 4). En un contexto de erosión, se puede considerar que cada paso refleja una probabilidad decreciente de que
cualquier sedimento preexistente haya sobrevivido a un episodio glacial determinado. Por ejemplo, los sedimentos
más antiguos que los Gaskiers pueden haber sobrevivido solo a una glaciación neoproterozoica, mientras que los
sedimentos más antiguos que los Sturtian deben haber sobrevivido a las tres. Además, dado que la glaciación
erosiva tiende a capturar la evidencia de erosión previa, el paso de abundancia más grande (y la discordancia más
dramática) puede ser heredado por la glaciación más reciente, de acuerdo con los resultados de la Figura 2. MI. Por
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ejemplo,
8 de 10 | www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1804350116
Si Sturtian y Marinoan juntos erosionaran 3 km de corteza, seguidos de 100 m de sedimentación entre 635 Ma y
580 Ma, los Gaskiers solo necesitarían erosionar 100 m de sedimento para capturar la discordancia total (ahora) de
3,1 km.
Para cuantificar las consecuencias de la erosión neoproterozoica para el francobordo continental y la
acumulación de sedimentos, construimos un modelo isostático y térmico 1D de la corteza continental y la litosfera.
En escalas de tiempo de simulación de aproximadamente gigayos, se supone que el ajuste isostático es
efectivamente instantáneo, y que el rebote del manto viscoso postglacial (45, 96) probablemente se complete
dentro de un intervalo de tiempo de un solo millón de años. Sin embargo, las consecuencias térmicas de la erosión
a escala de kilómetros pueden ser más prolongadas. Para tener en cuenta el hundimiento térmico a medida que la
geotermia advectada decae de nuevo al equilibrio, junto con los efectos isostáticos directos de la erosión y la
sedimentación, nuestro modelo asume un coeficiente de expansión térmica de 3 × 10 - 5 / K, una difusividad térmica de
1 mm 2 / s, un espesor cortical promedio de 33 km, una densidad promedio de 2.818 kg / m 3 para la corteza
continental (97), una densidad del manto de 3300 kg / m 3, y una litosfera de manto ligeramente flotante (3250 kg / m 3)
de 100 km de espesor, para un espesor total de la litosfera (corteza + litosfera del manto) de 133 km, generalmente
intermedio entre los espesores litosféricos esperados térmicos (98) y elásticos (96). Este modelo fue luego
perturbado por varios escenarios de erosión y sedimentación, con varios kilómetros de erosión neoproterozoica
seguidos por una continua (0,9 km 3 / y) o variable (derivada de macrostrat, como en la Fig.1 A) velocidad de
sedimentación. Para los propósitos de la Fig.4 y Apéndice SI, Figura S13 , el volumen total de erosión glacial se
dividió entre los tres intervalos glaciares Neoproterozoicos en proporción a su duración. Sin embargo, distribuir
equitativamente la erosión entre las tres glaciaciones tiene poco impacto en los resultados ( Apéndice SI,
Figura S14 ).
Para comprender mejor las implicaciones de este modelo para la emergencia y sedimentación continental, la
curva de francobordo resultante se tradujo en la extensión de cobertura continental esperada, utilizando una curva
hipsométrica actual ( Apéndice SI, Figura S15 ). La suposición de la hipsometría actual es notablemente imperfecta,
pero actualmente inevitable dada la ausencia de restricciones independientes sobre la hipsometría global pasada.
La glaciación puede alterar significativamente la hipsometría continental, con el potencial de producir o destruir el
contraste topográfico en diferentes condiciones (71). En consecuencia, el gradiente hipsométrico global está
escasamente limitado tanto antes como inmediatamente después de la glaciación neoproterozoica. La suposición
de una hipsometría casi moderna es más soportable más cerca de la actualidad (es decir, los últimos 500 My), que
es quizás como era de esperar donde el desajuste del modelo es menor.
Como se ilustra en la Fig. 4, los resultados del modelo son notablemente consistentes con la curva de
extensión de cobertura continental observada, con la cobertura continental aumentando drásticamente como
consecuencia de la erosión neoproterozoica y luego disminuyendo lentamente al fondo a medida que la
sedimentación continua llena el espacio de alojamiento disponible. Si bien la concordancia general entre el modelo
y las tendencias de cobertura observadas es bastante buena dada la amplia gama de incertidumbres involucradas,
son evidentes dos intervalos particulares de desajuste: ( I) un período en el Cretácico medio donde la cobertura
observada supera sustancialmente las expectativas del modelo y ( ii) cobertura sistemáticamente más baja de lo
esperado antes ∼ 500 Ma.
Una amplia gama de factores pueden introducir tal desajuste. Primero, no se incluyen eventos tectónicos u
orogénicos específicos en nuestro modelo 1D simple. En este contexto, el desajuste relativamente bajo después de ∼
500 Ma es posiblemente sorprendente y sugiere que las tasas globales de procesos locales relevantes como la
orogénesis y la formación de cuencas pueden no haber variado enormemente durante los últimos 500 My. La
variación sistemática en el flujo de calor del manto puede cambiar la velocidad de propagación oceánica (99) y la
adicional por inconformidad erosiva o no deposicional en el registro posterior a la Gran Disconformidad inicial; La
emergencia continental se sobrestimará si nos faltan los sedimentos por los que estimamos la cobertura. Cualquier
cambio en la forma del perfil hipsométrico terrestre entre 800 Ma y hoy —probable, pero difícil de probar—
introduciría un error en el mapeo de funciones entre el francobordo continental y la extensión de cobertura.
Finalmente,
Al principio, se podría considerar esta anomalía del Cretácico como un sesgo regional que refleja la conocida
vía marítima interior del Cretácico de América del Norte (100, 101) atribuible, por ejemplo, a la tectónica regional o
la topografía dinámica. Sin embargo, el Cretácico se conoce desde hace mucho tiempo como una época de
inundaciones anómalas en múltiples continentes (102) y, de hecho, se observa una anomalía de cobertura positiva
incluso en el registro global de escala de tiempo más grueso de Ronov (23) como se ve en la Fig.4 B. En
consecuencia, esta excursión puede ser más consistente con un aumento global en la elevación y extensión de la
cresta oceánica.
Keller y col.
 Velocidad. Si bien es controvertido, se ha propuesto un aumento del flujo de calor del manto en el Cretácico junto
con el Supercrón normal largo del Cretácico y la meseta de basalto de inundación oceánica de Kerguelen y Ontong
– Java (103–
105), potencialmente consistente con la elevación promedio alta de la cresta oceánica y el aumento del nivel del
mar durante gran parte del Cretácico.
Disponibilidad de código y datos. Los datos macroestratigráficos son accesibles a través de
https://macrostrat.org/api . Todos los conjuntos de datos compilados y el código fuente computacional están
disponibles en https://github.com/brenhinkeller/GreatUnconformity .
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EXPRESIONES DE GRATITUD. AC Maloof, MJ Keller y B. Schoene brindaron una valiosa discusión. Francis
Macdonald, Peter Cawood y revisores anónimos mejoraron enormemente el manuscrito. CBK agradece el apoyo
de la Fundación Ann y Gordon Getty (a través del Centro de Geocronología de Berkeley) y de la beca de posgrado
en Ciencias Computacionales del Departamento de Energía de los Estados Unidos bajo el contrato
DE-FG02-97ER25308. El desarrollo de macrostrat fue apoyado por NSF Grants EAR-1150082 e ICER-1440312.
RNM recibió el apoyo de la subvención del Consejo de Investigación de Australia FL150100133. TMG reconoce la
financiación de la subvención NE / R004978 / 1 del Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural del Reino
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Descargado en Bolivia: PNAS patrocinado el 15 de marzo de 2021

10 de 10 | www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1804350116 Keller y col.