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En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas
con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron
inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional.
A partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran
confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de
1940, en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia, realmente
nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una
nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero. Ante estos hechos,Francisco I.
Madero convocó a la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y terminó con la
entrada triunfal a la ciudad, derrotando al dictador.
*orfirio Díaz gobernó México como un autócrata desde 1876 hasta 1911,
exceptuando el periodo de 1880 a 1884, cuando nominalmente el poder estuvo
en manos de uno de sus colaboradores. Bajo este periodo, conocido como
porfiriato, se dieron importantes avances en el desarrollo económico y
comercial: nuevas plantas industriales, extensión de las vías de ferrocarril,
obras públicas, mejoramiento de puertos y construcción de edificios públicos.
Muchas de las nuevas empresas fueron financiadas y manejadas por
extranjeros, ya que otorgó concesiones al capital francés, estadounidense e
inglés que llegó a acaparar casi la totalidad de la minería, el petróleo y los
ferrocarriles, entre otros sectores, sin permitir que los trabajadores mexicanos
ocuparan puestos de responsabilidad. Esto contribuyó al descontento de las
clases desfavorecidas que, ahogadas en deudas, soportaban malos tratos,
despidos injustificados, largas jornadas de trabajo y explotación
Por estas razones casi todos pensaban que Porfirio Díaz no podría ser un buen
presidente, aunque él estaba seguro de lo contrario.
Creía que era posible resolver los problemas en México si había paz aunque ésta
tuviera que lograrse por la fuerza. Y así lo hizo. Para llevar a la práctica su lema
de “orden y progreso” se apoyó en la policía y el ejército para acallar cualquier
protesta que pusiera en peligro sus planes; además, cambió las leyes de acuerdo
con sus intereses.
Para poder gobernar Porfirio Díaz formó su gabinete con algunos políticos
destacados, aunque en su mayoría no tenía experiencia en la administración.
Muy pronto empezaron a luchar entre sí para aumentar su poder e incluso
intervinieron en las elecciones de diputados, senadores y gobernadores para
eliminar a todos los que no estuvieran de acuerdo con ellos y con el presidente.
*Desarrollo economico
con el señorío de don Porfirio la situación comenzó a cambiar por completo: el país, de manera
forzada, entró en la senda del progreso y el orden gubernamental a tal grado que, gracias a José
Yves Limantour, se logró -por primera vez en la historia del país- un superávit en el gobierno.
El progreso de México era indudable y don Porfirio jugaba con gran cuidado con el peso de las
inversiones extranjeras: impidió, hasta donde le fue posible, la supremacía estadounidense y
trató de guardar un equilibrio gracias a la presencia de capitales de otras naciones.
El nuevo país -marcado por la modernidad- cambió su apariencia de manera definitiva: las
grandes obras públicas, la unión de su territorio gracias al ferrocarril, el orden en la deuda
pública y las finanzas, el afrancesamiento de las costumbres y la imparable llegada de
novedades, convencieron a muchos mexicanos y extranjeros de que el pasado de sangre y muerte
había sido abandonado de una vez y para siempre. La obra material, santo y seña del porfiriato,
se convirtió en una suerte de religión a la que se sumaron los fieles del régimen.
El mercado exterior. La etapa porfirista coincide con el momento de expansión mundial del intercambio
comercial, de productos básicos de consumo como de materias primas, agropecuarias y forestales. Tal
expansión obedecía al crecimiento demográfico y al desarrollo industrial en las potencias político-económicas.
Las medidas para alcanzar el desarrollo económico propuesto por el régimen de Díaz iban encaminadas a
aprovechar el interés de las economías imperialistas por explotar los recursos humanos y naturales de
México, y cubrir la creciente demanda de los productos que necesitaban.
Los productos agrícolas de exportación. El producto agrícola de mayor significación fue el henequén, se
había usado para fines domésticos y semiindustriales, pero en la nueva situación de la economía en el
porfiriato, la gran resistencia y flexibilidad del henequén lo convirtieron en el producto ideal para satisfacer la
gran demanda de fibras duras que requerían los países industrializados en la fabricación de hilos y cordeles
para engavillar. El henequén pudo explotarse de forma mas efectiva gracias a la invención de una maquina
para desfibrar las pencas del agave. Tal auge estuvo sostenido por los hacendados yucatecos que
monopolizaban la exportación del henequén por un consorcio estadounidense que monopolizaba la demanda
y por el trabajo casi esclavista de gran parte de la población maya y de los indígenas de otras regiones que
como los yaquis, fueron llevados por la fuerza a trabajar en la región henequera. Después del henequén
fueron las resinas, principalmente el hule, el caucho y el chicle, donde se daban de forma silvestre,
fundamentalmente en los bosques de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quinta Roo, y las costas de Colima y
Oaxaca. Las demás materias primas se dedicaron al mercado de exportación el algodón, el ixtle y otras fibras,
plantas tintóreas y algunas medicinales.
Seguda etapa 1880-1911
El Porfiriato
Artículo principal: Porfiriato
Durante el gobierno del general Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, puesto que alrededor de cuatrocientos
años —Mesoamérica, el Virreinato de Nueva España y las primeras décadas del México Independiente— los gobernantes llevaron
la administración pública con un claro sentido militar, y sus acciones estuvieron enfocadas a fortalecer al ejército en turno. Sin
embargo, a raíz del comienzo de la segunda presidencia de Díaz, en 1884, se dio un vuelco que permitió a la política mexicana
centrarse desde un ángulo más civil. En esta fotografía aparece el presidente Díaz en1902, ataviado con ropa civil.
Otra característica del Porfiriato fue que los diversos grupos políticos del país convergieron en
el Gabinete de Porfirio Díaz. Durante su primer mandato, el gabinete estuvo conformado en su
totalidad por los antiguos combatientes de la Revolución de Tuxtepec. Sin embargo, en su segundo
período presidencial, llegaron juaristas como Matías Romero e Ignacio Mariscal; lerdistas como
Romero Rubio y Joaquín Baranda, y un imperialista, Manuel Dublán. Con los gobernadores, Díaz
procuró mantener estrecha relación, en especial en lo relacionado con las elecciones de las
legislaturas y tribunales de justicia locales, la construcción de ferrocarriles, el combate a los yaquis,
quienes llevaban más de cincuenta años atacando Sonora, y también en otros asuntos menores.
La paz que se impuso durante el gobierno de Porfirio Díaz permitió el desarrollo de la cultura y
la ciencia en México, dado que desde fines del siglo XVIII la continua inestabilidad política, social y
económica impidió que se impusiera un clima propicio a la ciencia y a la cultura. Sin embargo,
durante el Porfiriato floreció la literatura, lapintura, la música y la escultura. Las actividades
científicas fueron promovidas desde el gobierno, pues se consideraba que un avance científico del
país podía conllevar cambios positivos en la estructura económica. Fue entonces cuando se
fundaron institutos, bibliotecas, sociedad científicas y asociaciones culturales. De igual manera, el
arte popular buscó en la cultura de México un elemento para plasmar sus composiciones y
expresarse, y así se lograron muestras del arte mexicano que fueron exhibidas en el mundo entero.
El positivismo logró hacer que en México hubiera un renacimiento del estudio de la historia
nacional, como un elemento que afianzó a Díaz en
El porfiriato tuvo dos etapas: la primera va desde la llegada al poder de díaz (1877) hasta 1896.
Es el inicio y consolidación del régimen, que abarca el primer periodo presidencial del caudillo,
la presidencia de manuel gonzález (1880-84), el segundo y tercer periodos de Díaz (1884-92), y
el cuatrienio 1892-96 en el que gobernó después de anular el principio de "no
reelección"la segunda fase, de 1896 a 1910, corresponde a la época en que el llamadogrupo de
los científicos dominó la escena política bajo el amparo del dictador, y que culminaría con
la crisis en la que entra el régimen a fines de la primera década del siglo xx.en esta segunda
fase, el general díaz ocupó la presidencia durante tres periodos consecutivos, lapso en el que el
mandato presidencial se extendió a seis años.las fuerzas de apoyo al porfiriato el gobierno de
díaz asumió las características de una dictadura militar en la que el clientelismo (adhesión
a cambio de privilegios) y las amistades personales eran unas de las notas distintivas.en
el plan de tuxtepec se proponían como demandas centrales la "no reelección" del presidente y
de los gobernadores; el desconocimiento del gobierno de sebastián lerdo de tejada; el
reconocimiento de los gobernadores que se adhirieran al plan; lecciones a los dos meses de
ocupada la ciudad de méxico y la entrega de la presidencia provisional a josé maría iglesias,
presidente de la suprema corte de justicia, si aceptaba el plan.años atrás el prestigio del general
porfirio díaz había sufrido una reducción considerable por sus esfuerzos de llegar al poder.para
el éxito del plan de tuxtepec fue determinante la política de alianzas realizadas por díaz con
distintos grupos de empresarios, caciques regionales liberales partidarios de vincularse más a
los estados unidos y con capitalistas estadounidenses que lo apoyaron con armas, parque
y dinero.
Los tiempos de esas publicaciones fueron marcados por los momentos estelares
de la política. La Bohemia Tabasqueña, cuya primera época se inició el 23 de
octubre de 1898, en tanto que la segunda duró de 1903 a 1904, fue la más
depurada, por sus intenciones abiertamente literarias. Reunió a poetas y
narradores como Carlos Ramos, su fundador, Andrés Calcáneo Díaz, Arcadio
Zentella (hijo), Felipe A. Margalli, Lorenzo Calzada, Salomón Taracena y
Fernando Duke de Estrada (Ferdu De Essan). "Esta publicación —decía la
presentación—, exclusivamente literaria, trae el contingente con que un grupo de
jóvenes tabasqueños contribuye a las labores del pensamiento [...]. Así pues, La
bohemia Tabasqueña no es otra cosa que un álbum, una galería en donde cada
nuevo artista depositará sus trabajos con el único objeto de dar una muestra de
vida regional en el vigoroso movimiento literario de la presente época histórica".
Combinaba versos con prosa, información artística con reportajes sobre las
funciones en el teatro Merino, con espectáculos de bataclanas, entre las que
destacó María Conesa, y sobre el teatro de altura que hacía doña Virginia
Fábregas. Sus reportajes políticos consistían en mencionar la presencia de algún
funcionario o político en las tertulias de las mejores familias de la sociedad
tabasqueña. Difícil de olvidar resulta la fotografía en la cual se da cuenta de la
asistencia a un baile del general Francisco J. Múgica, ya como enviado de don
Venustiano Carranza. Aparecía en un jardín, rodeado de señoritas con ligeros
vestidos de gasa blanca, apoyado en un enorme jarrón chino. Los mismos
redactores hacen una síntesis de lo que fue su revista:
general Díaz.
iniciara una sublevación militar contra Lerdo de Tejada, con lo cual, el gobierno
de
Estados Unidos.