Hermanos y hermanas, en este día celebramos a María como respuesta agradecida a
Dios. Ella supo reconocer los dones recibidos, supo escuchar la llamada a ser para los demás. Oremos. Queremos comprometernos con el servicio y la acogida. • Soñamos con una Iglesia de puertas abiertas, con acogida sin condiciones, con inclinación por los desheredados, voz de los sin voz. Queremos comprometernos con el servicio y la acogida. • Soñamos con comunidades parroquiales y religiosas comprometidas en lo pequeño, en lo diario, en lo invisible, en lo sufriente. Queremos comprometernos con el servicio y la acogida. • Soñamos con mujeres en camino, luchando por la igualdad, por el reconocimiento de la aportación femenina. Queremos comprometernos con el servicio y la acogida. • Soñamos con hombres y mujeres referentes de vida, de fe, de opción por el Reino, de lucha por la justicia y la paz. Queremos comprometernos con el servicio y la acogida. • Soñamos con gobernantes que busquen lo mejor para los más necesitados, que legislen en favor de una sociedad más humana, más para todos. Queremos comprometernos con el servicio y la acogida. Padre Madre buena, en esta fiesta de la madre de tu hijo Jesús, nos unimos a todas las madres del mundo que sufren y entregan la vida, cada día, en favor de sus hijos. Que sepamos despertar a lo femenino, a lo materno, a lo entregado. Gracias por María y su hijo Jesús.
Contracultura: Una llamada compasiva a la contracultura en un mundo de pobreza, matrimonios del mismo sexo, racismo, esclavitud sexual, inmigración, persecución, aborto, huérfanos y pornografía