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FUNDACIÓN UNIVERSIDAD AMÉRICA

ENSAYO COLOMBIA VIVE:25 AÑOS DE RESISNTENCIA

SARA LUCIA CELY MONTENEGRO

GERMAN LOPEZ

ESTADO COLOMBIANO Y LA CONSTITUCIÓN


Colombia vive: 25 años de resistencia.

La constitución política de 1991 ha sido la última y más actual constitución que ha tenido el país
hasta el momento, con antecedentes de 9 Cartas fundamentales anteriores, esta brindaba el
privilegio de un cambio real y un futuro próspero para el territorio colombiano. Consecuencia de
los sucesos trágicos y crueles que ocurrieron décadas anteriores en el país esta serie de leyes
supremas traerían finalmente la paz a nuestra población, pero ¿Realmente la constitución logró su
cometido? En este documental dirigido por Mauricio Gómez se verá todo lo que padeció Colombia
desde la década de los 80 hasta el origen de la famosa constitución y lo que desencadenó esta
misma.

Colombia, admirado por su gran variedad de biodiversidad y riquezas naturales, es un país que
alberga un historial cruel y sangriento, desde sus inicios de colonización hasta la actualidad, ha
pasado por duras etapas de tristeza e injusticia, mostrando una realidad diaria en donde la guerra,
los asesinatos, los secuestros, el robo, la corrupción y las drogas lideran casi siempre los
encabezados de nuestras noticias. Este documental dirigido por Mauricio Gómez dejará en
evidencia muchos de los sucesos por lo que nuestra población padeció y sufrió desde los años 80,
esperando un cambio con la anunciación de la constitución de 1991, y la duda de si se llegó a una
buena transición para el país debido a esta.

La historia da origen entre los años de 1982 y 1984, dejando ver la euforia del país por el Premio
Nobel de Literatura que gana el escritor Gabriel García Márquez, dándole el crédito a su país de
origen, Colombia, que en ese entonces era gobernado por Belisario Betancur, el cual se propone al
dialogo y proclamación de la paz con las famosas guerrillas del país, nacidas en los años 60, y que
en los últimos tiempos han tenido un incremento exponencial dejando el miedo y terror en la
mayoría del pueblo colombiano, produciendo como estrago los primeros éxodos de desplazados.
De manera paralela, un joven negocio empieza a nacer en miles de hectáreas del territorio
cafetero, la placidez que produce la cocaína da inicio al mayor negocio ilícito de la historia, el
narcotráfico. Que tiene inicios con la venta de marihuana hace dos décadas, y que ahora vive de la
coca y de la heroína dentro y fuera del país. Para que este gran negocio fuera próspero y arduo,
nacen los llamados “Mágicos”, personajes colombianos que pasaron de “la nada al todo” debido a
sus nuevos negocios con las drogas, apropiándose de equipos de futbol, cadenas comerciales, las
mejores tierras del país, partidos políticos, etc.… Entre estos personajes tenemos a Gonzalo
Rodríguez “El mexicano”, Carlos Ledher, Gilberto y Miguel Rodríguez, los hermanos Ochoa, y el
mayor de todos, nuestro patrón del mal, Pablo Escobar.

Siendo este último el más singular y mas popular del país, respaldado por toda la clase baja de
Medellín, Pablo como agradecimiento reconstruye barrios completos, canchas de futbol,
localidades, y realiza varias causas sociales, que sacan a muchos de una extrema pobreza, en
especial, a los del basurero municipal de Medellín. También conocido por su hacienda Nápoles,
lugar de un extenso zoológico y su base de operaciones sociales y delictivas.

Luego se llega a un enfrentamiento Guerrilla-narcotraficantes, con el secuestro de la hija de uno


de los Ochoa (Martha Nieves Ochoa), creando como consecuencia el grupo “Mas” (muerte a los
secuestradores). Por otro lado, nuestro presidente sigue buscando la paz, creando así, la UP, unión
patriótica, que sería el brazo político de las FARC.
Aquí es donde empieza la ola de pánico por Pablo Escobar, que manda a asesinar al ministro de
justicia, Rodrigo Lara Bonilla, que días antes había retado al Patrón con la ley de extradición de los
capos a Estados Unidos.

Dentro de los años 1984 y 1989, Colombia vive dentro del terror, debido a que cada juez,
periodista, mandatario de partidos políticos contrarios o cualquier enemigo que estuviera en
contra de “Los extraditables”, grupo autodenominado por los ahora prófugos narcos, eran
asesinados constante y brutalmente. Por eso el 6 de noviembre de 1985, llega el Holocausto al
Palacio de Justicia, como rechazo al tratado de extradición, mandado por Escobar. Y no siendo
peor, en Armero se vive un lamentable desastre natural que cobra la vida de más de 25000
personas.

Su nuevo enemigo: la prensa. Empiezan con el asesinato del periodista y escritor Guillermo Cano,
seguido del bombardeo del Espectador, todo liderado por Pablo Escobar, y muchos más
periodistas mueren en estos encuentros. Así que la última salida, para poder sobrevivir todos
estos críticos, deben optar por el exilio.

La guerra abierta entre Escobar y el Estado deja miles de víctimas, sin embargo, Medellín es un
aliado. Los niños se vuelven sicarios, aliados del patrón, los sacerdotes, monjas y la iglesia se
convierte en la bendición de la criminalidad de Medellín.

Pero por ahora, el estado colombiano gana una batalla, y “El mexicano” y su hijo terminan
muertos en un enfrentamiento, y las negociaciones con el M-19 crecen, y se deja las armas para
convertirse en partido político, llamado la alianza democrática M-19.

Se realiza una tenebrosa alianza entre paramilitares y narcotraficantes, que se unen para entrenar
asesinos con ayuda de mercenarios extranjeros, para ordenar las peores masacres, las cuales
comienzan en Urabá, pidiendo la salida de las guerrillas en ese lugar, haciéndolo por medio de
asesinatos en masa de trabajadores sindicalizados, campesinos y civiles.

De manera más calmada al país llegan las elecciones de 1990, y con ellas finalmente un buen
candidato honesto y dispuesto a cambiar el país, del partido liberal, Luis Carlos Galán, con políticas
e ideales claros de querer echar abajo el narcotráfico, la mafia y las maquinas políticas. Teniendo
todo el apoyo del pueblo, viendo su transparencia a través de cámaras y radios, este candidato era
el selecto para ser el presidente de la nación, hasta que, en agosto 1989, en medio de un discurso,
es balaceado y finalmente asesinado, bajo las ordenes del cartel de Medellín. Dejando la vacante
de la presidencia de Colombia, que tiempo después la tomaría el joven político Cesar Gaviria, que,
con la bendición de la familia de Galán, lucharía por los mismos propósitos del difundo candidato.

Aquí empieza la lucha por Colombia, y Gaviria demostraría tanto sus años de luz como de sombra,
y traería al mundo, la constitución de 1991, en junio del 91.

La constitución surgió como rechazo a la violencia, porque las instituciones se habían debilitado en
el anterior gobierno, lo principal fue la fiscalía, la tutela, la corte constitucional, la elección popular
de gobernadores y la independencia del banco república. El principal cambio fue la justicia, los
derechos consagrados en la constitución, está basada en el respeto de los derechos y no la
defensa del orden jurídico. Como principal aporte se encuentra la tutela, que dice que desde el
mas simple ciudadano hasta el mas grande político, puede reclamar y pelear por sus derechos.
Pero la parte oscura de la constitución es un artículo de la negociación con narcotraficantes que
prohíbe la extradición. Entonces la pregunta sigue siendo ¿Qué tan efectiva fue la constitución
para un cambio en el país?

Luego de estos acontecimientos Pablo Escobar y varios de sus aliados se entregan a la justicia, sin
embargo, se dan cuenta que con mas de un año de prisión, el patrón vive de manera muy lujosa y
cómoda en la prisión de Medellín, y al momento de la justicia querer intervenir, el capo mata a
varios aliados encarcelados ahí mismo y se queda con sus matones más cercanos, para luego huir
de la Catedral con ellos, y empieza hacer de las suyas en las calles nuevamente.

Llega un nuevo grupo llamados “Los Peper” (perseguidos por Pablo Escobar) que empiezan a
amenazar a familiares, queman haciendas, colecciones de automóviles y asesinan a sus abogados y
personas cercanas de él. A finales de 93 queda totalmente acorralado, y manda a sacar del país a
toda su familia, quedando solo y aislado en Colombia. Hasta que el 2 de diciembre del 1993, que
intenta escapar nuevamente, es abatido y muere. La mayoría de la población de Medellín se
indigna y llora su muerte, en especial los barrios populares y el basureo municipal.

Sin embargo, el narcotráfico está lejos de ser derrotado, muerto Escobar otros se han apropiado
de sus negocios. Guerrilleros y paramilitares se disputan ahora a muerte el gran negocio de la
coca.

Llega un nuevo presidente, Ernesto Samper. Supuesto enemigo del narcotráfico, pero tiempo
después se descubre que su campaña fue financiada por el cartel de Cali, y su implicación con el
narcotráfico es demasiado evidente, mientras que las guerrillas siguen recogiendo sus frutos en
zonas indefensas.

Los enfrentamientos entre el ejército, guerrilla y paramilitares generan desplazamientos masivos


en la población. Millones de colombianos se han visto obligados a dejar sus tierras. Los
desplazados empiezan un penoso éxodo sin rumbo definido, sin techo, sin suelo, sin dinero. Las
cifras de desplazados están entre los 2 y 4 millones, lo que equivale el 10% de la población, y
empieza el desempleo sobre el desempleo mismo.

Se obtiene la captura de los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali, y se sobresalta
el presidente Samper. Aparte de esto, se empieza el programa del gobierno de fumigación masiva
de todo del sur del país, las fumigaciones afectan los negocios de las FARC. Y como respuestas
llegan las marchas más radicales que se han visto en muchos años en el Guaviare, Caquetá y
Putumayo.

Colombia llega al periodo de una supuesta ilusión dentro de los años de 1998 y 2002. En donde el
gobierno de Andrés Pastrana mostraría la pronta llegada del proceso de la paz, llegando a
negociaciones con el líder guerrillero “Tirofijo”. Sin embargo, esto está lejos de la realidad, debido
a que se empiezan a deshacer esos lazos de calma entre el gobierno y las FARC, y nuevamente y de
manera más brutal vuelve la guerra al territorio colombiano, especialmente en Mitú, la capital de
Vaupés. Se empieza una movilización guerrillera sin precedentes, llena de secuestros de soldados
y policías en lo profundo de la selva. Pastrana vuelve a las mesas de diálogos, pero solo con
respuestas negativas, como el secuestro de Ingrid Betancur, candidata a la presidencia, el
asesinato de una ciudadana con un collar bomba y el de Jaime Garzón, el mayor crítico del narco
estado. Cancelando así, el proceso de paz, por el mismo presidente Pastrana, y culminando 3 años
de proceso y de ilusión.

Se empieza a ser famoso el nombre y rostro de Álvaro Uribe Vélez, político y presidente en la
primera vuelta de Colombia en los años de 2002-2006, en los cuales transcurre esta larga ansiedad
en el país. Uribe se traza como objetivo fundamental recuperar el control del territorio y generar
confianza en las zonas aledañas a los centros urbanos, midiéndose a adelantar un proceso de la
paz con los paramilitares. Muestra entonces, grandes logros en seguridad y crecimiento
económico, dándose popularidad entre su pueblo, siendo reelegido en las elecciones del 2006. No
obstante, se destapa el escandalo por la parapolítica que deja en evidencia muchos años de
alianza entre el narcotráfico y el gobierno. Durante los 5 años del gobierno de Uribe, las
infiltraciones de narcotraficantes y guerrilleros al interior de las fuerzas militares y políticas,
además de los montajes o falsos positivos, han generado grandes dudas y críticas en torno a su
mandato, y que, hasta entonces en la actualidad, no se ha podido llevar a cabo un proceso de
verdad, justicia y reparación de víctimas.

Entre todo este tiempo, no se evidencia un cambio legitimo en el país con el inicio del uso de la
constitución de 1991, no se muestra una verdadera paz en nuestro territorio, y seamos sinceros,
teniendo un libro lleno de grandes oportunidades para dar finalizado los conflictos, depende de
que las personas cumplan y se guíen de ella para hacer el cambio, de nada basta tenerla ahí y no
ser aplicada.

Por último, encontramos el recuento de los 25 años de resistencia que ha vivido Colombia, y se
encuentra la alegría en cada gota amarga que ha vivido el país. La pregunta que nos deja Gómez,
“¿Cómo es posible que un país que ha soportado tanta violencia y desgracias juntas sea tan feliz y
optimista?”, nos deja ver la esperanza que vive en cada colombiano, y nos muestra lo que es
verdaderamente es Colombia, un sinfín de colores en los carnavales, fiestas populares, triunfos
deportivos, culturales, y científicos, lo hermoso de nuestros paisajes y nuestra esencia, la
extracción de café y flores. Nos demuestra que ha a pesar de todo, sigue habiendo una Colombia
firme y sincera en cada uno de sus ciudadanos.
Estado

Definir la palabra Estado nunca ha sido fácil, y nunca ha ido por solo un camino, tiene inicios hace
millones de años, y nunca se llega a una definición concreta y única, es más se ha llegado a desviar
y a definir el Estado con sus elementos constituyentes y no con su esencial como tal. En efecto, la
mayoría de las personas identifican al Estado con el poder público y más concretamente con uno
de sus titulares: el gobierno. En ello se piensa, cuando se dice, por ejemplo, “el Estado manda”, “el
Estado prohíbe”, “el Estado cobra impuestos”. También se lo suele confundir con el territorio, con
el país, o con su componente humano, con la nación.

La cuestión está en querer definir el estado en un sector concreto de la realidad, al intentar


establecer las notas que o individualizan.

Por el contrario, la diversidad de enfoques sobre su naturaleza o finalidad es notoria. Platón lo


concibió como un ente ideal; Aristóteles como una sociedad perfecta; Hegel, S avigny y los
románticos como un ser espiritual; Rousseau, como la asociación política libremente fundada por
los partícipes del contrato social; Kant, como “reunión de hombres que viven bajo leyes jurídicas”;
Kelsen lo identifica como una “ordenación de la conducta humana”; Carré de Malberg como un
conjunto de elementos heterogéneos; Duguit lo define como “una agrupación humana fijada
sobre un territorio determinado, donde los más fuertes imponen su voluntad a los más débiles”;
Burdeau, como “titular abstracto y permanente del poder, cuyos gobernantes no son sino agentes
de ejercicio esencialmente pasajeros”; Esmein como “la personificación jurídica de la Nación”;
Fischbach como “una situación de convivencia humana en la forma más elevada”. Para HAROLD J.
Laski, el Estado constituye una sociedad de hombres unidos por el deseo de enriquecer la vida
colectiva. Del Vecchielo define como “la unidad de un sistema jurídico que tiene en sí mismo el
propio centro autónomo y que está, en consecuencia, provisto de la suprema cualidad de persona
en sentido jurídico”. Biscaretti di Ruffia, por su parte, lo define como “ente social que se forma
cuando en un territorio determinado se organiza jurídicamente en un pueblo que se somete a la
voluntad de un gobierno”. Para Marx es un instrumento de dominación de clases; para los
anarquistas, en fin, es un obstáculo para la vida y la libertad del hombre. Bakunin decía que “el
Estado es un inmenso cementerio donde vienen a enterrarse todas las manifestaciones de la vida
individual”. Lenin, por su parte, sostuvo que “ahí donde comienza el Estado termina la libertad”.
Mussolini, por el contrario, en el otro extremo, afirmaba que “el Estado es el absoluto delante del
cual los individuos y los grupos no son sino lo relativo”.

Elementos del Estado

La doctrina tradicional ha considerado que los elementos del Estado son tres: la población, el
territorio y el poder público o autoridad.

En cuanto a los dos primeros — población y territorio— puede decirse que hay unanimidad en
señalarlos como elementos básicos, aunque hay diferenciación en la terminología empleada:
algunos, por ejemplo, hablan de “pueblo” y otros de “Nación”, en lugar de “población”. En ambos
casos, como más adelante se explicará, esos términos son inapropiados, ya que tanto la palabra
“pueblo” como la palabra “Nación” tienen significados muy precisos en el derecho constitucional,
que no corresponden al de población como elemento del Estado.

En cuanto al tercero, la diferenciación va un poco más lejos: para algunos tratadistas, como Carré
de Malberg, ese elemento es la potestad pública; para Burdeau es el consentimiento al poder;
Xifra lo denomina poder autónomo; Duguit, distinción entre gobernantes y gobernados; otros
muchos lo denominan gobierno.

Para A. Hauriou, ese cuarto elemento sería el orden económico, social, político y jurídico a cuya
realización se dedica el poder. Para algunos tratadistas italianos, como Groppali, seguidos por
Porrúa Pérez, ese elemento sería el fin que persigue el Estado.

Clases del Estado

ESTADO SIMPLE O UNITARIO: Estado simple o unitario es aquel que posee un solo centro de
impulsión política y administrativa, es decir, aquel en el cual la soberanía se ejerce directamente
sobre todo el conglomerado social asentado sobre un mismo territorio. De esta suerte, la totalidad
de los atributos y funciones del poder política emanan de un titular único, que es la persona
jurídica llamada Estado. Todos los individuos colocados bajo la soberanía de este obedecen a una
misma y sola autoridad, viven bajo un mismo régimen constitucional y son regidos por unas
mismas leyes.

En el Estado unitario existe, pues, un solo Parlamento o Congreso cuyas decisiones jurídicas y
políticas tienen alcance nacional, un solo gobierno central cuyos decretos y resoluciones tienen
igualmente vigencia en todo el territorio del Estado, y una sola Corte Suprema de Justicia como
máximo tribunal de la justicia ordinaria, con jurisdicción nacional. El Estado unitario se rige por el
principio de la centralización política, que se traduce en unidad de mando supremo, unidad en
todos los ramos de la legislación, unidad en la administración de justicia, y, en general, unidad en
las decisiones de carácter político que tienen vigencia en todo el espacio geográfico nacional.

ESTADO COMPUESTO: Se llaman Estados compuestos aquellos en los cuales la soberanía no se


ejerce de manera uniforme y constante sobre todo el territorio nacional, sino que su ejercicio está
fraccionado en entes diversos, colocados en situación jurídica y política similar dentro del Estado, y
que gozan de una autonomía casi absoluta para el manejo de sus propios asuntos y para el
ejercicio de ciertas funciones. La estructura de los Estados compuestos varía según la rigidez de los
lazos que unen sus partes integrantes o, en otras palabras, según la mayor o menor dependencia
del Estado central en ciertas materias. Esta forma de Estado reviste, a su turno, varias
modalidades como son los Estados de unión personal, los Estados de unión real, la Confederación
de Estados y el Estado federal.

Sistemas de gobierno

EL SISTEMA DE GOBIERNO PARLAMENTARIO: El sistema de gobierno parlamentario —o de


gabinete, como también se le denomina— es aquel en el cual el ejecutivo está dividido en dos
elementos: un jefe de Estado y un jefe de gobierno, siendo este último, junto con su gabinete
responsable políticamente ante el Parlamento, el cual tiene facultades para revocar su mandato o
puede, a la inversa, ser disuelto por el gobierno. Puede agregarse, además, que en este sistema el
Parlamento ejerce una influencia directa sobre la composición del gobierno, y no se limita a
ejercer prerrogativas en la legislación, aprobación del presupuesto y control de la administración.
Para que pueda denominarse como tal, es necesario que concurran en este sistema los elementos
contenidos

 Un ejecutivo dualista
 Responsabilidad política del gobierno ante el Parlamento
 El derecho de disolución del Parlamento.

EL SISTEMA DE GOBIERNO PRESIDENCIAL: Este sistema, como el parlamentario, funciona de


ordinario dentro del contexto del Estado democrático liberal, lo cual no excluye que exista en
países regidos bajo formas de gobierno autocráticas. Se fundamenta, al igual que el sistema
parlamentario, en la participación de los ciudadanos en la elección de sus gobernantes, mediante
el sufragio universal, en la separación entre los diferentes órganos del poder público. Sin embargo,
existe en el sistema presidencial una cierta supremacía del órgano ejecutivo sobre los demás,
debido a la extensión de las facultades que se otorgan al presidente. Si se lo compara con el
sistema de gobierno parlamentario, el sistema presidencial tiene características muy definidas,
que son las siguientes:

 Un ejecutivo monocrático o unipersonal


 Elección popular del presidente
 La responsabilidad política del gobierno es limitada
 No existe el derecho de disolución del Parlamento
 En la práctica no hay un verdadero equilibrio de poderes

EL SISTEMA PRESIDENCIALISMO: Por presidencialismo se entiende la deformación o


desnaturalización del sistema presidencial. Es una deformación de este sistema, porque el
presidencialismo ostenta una concentración de poderes muy acentuada en manos del jefe del
ejecutivo, presidente de la república, en desmedro de los poderes del Parlamento, que como
ocurre las más de las veces, es suprimido y, por consecuencia, el poder legislativo se ejerce por
parte del propio gobierno. Desde el momento en que desaparezca la posibilidad de ese control y
en que el gobierno ponga obstáculos y limitaciones de hecho a la función legislativa del
Parlamento, o de cualquier manera la absorba, se presentará entonces esa hipertrofia de la
función ejecutiva que no permite hablar ya de un sistema presidencial sino de un
presidencialismo, que en ciertos casos es equivalente a la dictadura.

EL SISTEMA DE GOBIERNO CONVENCIONAL O DE ASAMBLEA: Al contrario del sistema presidencial,


el sistema convencional o de asamblea se fundamenta en la preeminencia del cuerpo legislativo
sobre el gobierno, o bien en la absorción total de las funciones ejecutivas por una asamblea. Los
gobernantes serán entonces delegatarios o agentes de esa asamblea, la cual, por ser
generalmente numerosa, no puede atender directamente las tareas del gobierno. De esta manera
el gobernante o gobernantes estarán a merced de la asamblea tanto en su nombramiento como
en su remoción. La independencia de los gobernantes resulta, pues, limitada al grado de
ascendiente que ellos tengan sobre el cuerpo colegiado. A su turno, los miembros de esa asamblea
son elegidos por el órgano colegiado que cumple las funciones de Parlamento y que, por su parte,
es elegido por votación popular.

Sistema Colombiano
El presidencialismo en Colombia

El sistema de gobierno colombiano se caracteriza por ser presidencialista, al igual que el resto de
los gobiernos de región. El presidencialismo colombiano ha generado una concentración del poder
en manos del ejecutivo que queda reafirmada con la Constitución de 1991. El presidente de la
república es el jefe de estado, de gobierno y suprema autoridad administrativa tal y como indica la
Constitución de 1991 y se elige por voto directo y secreto de todos los/ciudadanos/as del país por
un período de cuatro años sin posibilidad de ser reelegido. En caso de que ninguno de los
candidatos consiga mayoría absoluta en la primera votación se llevará a cabo una segunda tres
semanas después en la que participarán los dos candidatos más votados, el elegido será aquel que
más votos obtenga. El ejecutivo estará formado por el presidente de la República, por los ministros
de despacho y por los directores de departamentos administrativos, así como por los
gobernadores, alcaldías, superintendencias, establecimientos públicos y empresas industriales o
comerciales del Estado.

[ CITATION Mes87 \l 9226 ]

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