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PROBLEMAS 

DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL  1er CUATRIMESTRE DE 2017

INTENTIO EN LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO SENSIBLE DE IBN SINA


Acerca del alma o sexta parte del libro
sobre las cosas naturales1

I. Libro I, cap. 5 [Enumeración de las facultades del alma]


Pero la facultad que aprehende es doble: en efecto, una es la que aprehende de afuera
(apprehendit a foris) y otra, la que aprehende de adentro (apprehendit ab intus).
[...]
Pero de las facultades que aprehenden desde adentro, [1.] unas aprehenden formas sensibles
[ár: de las cosas sensibles], mientras que otras aprehenden intenciones (intentiones) de las
cosas sensibles. De las <facultades> que aprehenden, [2.] hay unas que aprehenden y al
mismo tiempo operan (operantur), otras que aprehenden y no operan; [3.] unas aprehenden de
modo principal y otras de modo secundario.
[1.] La diferencia entre aprehender la forma y aprehender la intención es esta: que la forma es
aquella que aprehenden simultáneamente el sentido interno y el sentido externo, pero el
sentido externo la aprehende primero y después la envía al sentido interno, como cuando la
oveja aprehende la forma del lobo, esto es su figura, afección y color, pero primero <la>
aprehende el sentido externo de la oveja, y después, el sentido interno 2. En cambio, la
intención (intentio) es aquello que el alma aprehende acerca de lo sensible aunque no lo haya
aprehendido primero el sentido externo, como la oveja aprehende la intención que tiene del
lobo, a saber, aquella por la cual debe temerle y huir 3, aunque esto no lo aprehenda el sentido
de ningún modo. Ahora bien, aquello que acerca del lobo aprehende primero el sentido
externo y después el interno, se llama aquí propiamente con el nombre de forma; en cambio lo
que aprehenden las facultades ocultas sin el sentido, se llama propiamente en este lugar con el
nombre de intención.
[2.] Ahora bien, la diferencia que hay entre aprehender operando y aprehender sin operar es
ésta: que es propio de algunas facultades interiores componer algunas de las formas e
intenciones comprehendidas con otras, y separarlas de otras: por lo tanto, puede aprehender y
operar4 también en aquello que aprehende. Pero el aprehender sin operar se da cuando la
forma o intención solamente se inscribe en la facultad [ár.: en la cosa], de suerte que no pueda
producir en ella nada de ese modo.
[3.] Ahora bien, la diferencia entre aprehender de modo principal y aprehender de modo
secundario es ésta: que se aprehende de modo principal cuando se adquiere la forma con
1
Traducción provisoria de Carolina J. Fernández y Julio A. Castello Dubra del texto latino de la edición crítica
de Van Riet: Avicenna Latinus, Liber de anima seu sextus de naturalibus, I-III & IV-V, Louvain-Leiden, Peeters-
Brill, 1968-1972. Se consignan las variantes respecto del original árabe según el aparato crítico de comparación
de ambos textos proporcionado por la mencionada edición: entre corchetes en cuerpo del texto cuando se trata de
pocas palabras, en nota al pie cuando se trata de frases más largas.
2
“... pero primero ... sentido interno” ár.: “pues el sentido interno de la oveja la aprehende, pero no lo hace si no
la aprehende primero el sentido externo”.
3
“... la intención ... y huir” ár.: “la intención contraria en el lobo, o la intención por la cual debe temerle y huir de
él”.
4
“... puede aprehender y operar ...” ár.: “... a veces aprehende y opera ...”

PROF: JULIO A. CASTELLO DUBRA TEÓRICO 17/04/2017
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cierto modo de adquisición que [ár.: que ya] le acontece a la cosa por sí; en cambio, se
aprehende de modo secundario cuando la adquisición de la cosa es a partir de otra que la
causó (induxerit).
[I.] Ahora bien, de las facultades vitales aprehensivas ocultas, la primera es la fantasía
(fantasia), que es el sentido común; la cual es una facultad dispuesta en la primera concavidad
del cerebro, que recibe por sí misma todas las formas que se imprimen en los cinco sentidos y
son remitidas (redduntur) a ella. [II.] Después de ésta [ár.: A continuación], está la
imaginación o <facultad> formativa (imaginatio vel formans), la cual también es una facultad
dispuesta en el extremo de la concavidad anterior [ár.: primera] del cerebro, que retiene lo que
recibió [ár.: recibe] el sentido común a los cinco sentidos y permanece en ella después de la
remoción de esos sensibles. Pero debes saber que se recibe por una única 5 facultad, la cual es
distinta de aquélla por la cual se retiene. Considera <tú> esto en el agua, que6 tiene la
capacidad de recibir incisiones, imágenes y todo tipo de figura, y no tiene la capacidad de
retener, aunque también añadiremos una evidencia de esto después 7. Ahora bien, si quieres
saber la diferencia entre la operación del sentido externo, la operación del sentido común y la
operación de <la facultad> formativa, presta atención a la disposición de una gota de lluvia
cayendo y verás una línea recta, y presta atención a la disposición de algo recto cuyo extremo
(summitas) se mueve en círculo, y se verá un círculo 8. Ahora bien, es imposible que
aprehendas la cosa, sea línea o círculo, si no la has contemplado muchas veces; pero es
imposible que el sentido externo la vea dos veces, sino que la ve allí donde está. Pero cuando
se inscribe en el sentido común y se remueve antes de que la forma se borre del sentido
común, la aprehende el sentido externo allí donde está y la aprehende el sentido común como
si estuviese allí donde estaba y como si estuviese allí donde está 9, y ve la distensión circular o
recta. Ahora bien, esto es imposible de comparar en modo alguno con el sentido externo,
mientras que <la facultad> formativa aprehende esas dos cosas, y las conforma (format), por
más que esté destruida la cosa que ya se retiró.
[III.] Después de ésta [ár.: A continuación], está la facultad que se llama imaginativa (vis
imaginativa) en relación con el alma animal (anima vitalis) y cogitativa respecto del alma
humana (anima humana), que es la facultad dispuesta en la concavidad media del cerebro,
donde está el vermis10, y [ár.: la cual] suele componer (componere) algo de aquello que está en
la imaginación con otra cosa y dividir una cosa de otra a voluntad. [IV.] Luego está la facultad
de la estimación, que es la facultad dispuesta en la cúspide de la concavidad media del
cerebro, la cual aprehende las intenciones no percibidas sensorialmente (intentiones non
sensatas) que están en los particulares sensibles, como la facultad que está en la oveja cuando
juzga (diiudicans) que debe huir de éste lobo y que debe compadecerse de este cordero.
Parece que esta facultad también produce, en las cosas imaginadas, la composición y la
división. Luego está la facultad de la memoria y el recuerdo (vis memorialis et reminiscibilis),
5
“única” omitido en ár..
6
“que” ár. “Ella, en efecto, ...”
7
Cf. IV, cap. 2 (Van Riet, pp. 12-13).
8
“... algo recto ... un círculo” ár.: “... algo recto que se mueve en círculo, y su extremo se verá <como> un
círculo.”
9
“... y como si estuviese allí donde está ...” ár.: “... y estuviese allí adonde ha llegado.”
10
Cf. Galeno, De usu partium VIII, 14.

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que es la facultad dispuesta en la concavidad posterior del cerebro, la cual retiene lo que
aprehendió la facultad de la estimación respecto de las intenciones no percibidas
sensorialmente de los particulares sensibles. Ahora bien, la relación de la facultad de la
memoria con respecto a la de la estimación es tal como la relación de la facultad que se llama
imaginación con respecto al sentido, y la relación de aquella facultad [sc. la memoria] con
respecto a las intenciones es como la relación de esta última [sc. la imaginación] con respecto
a las formas sensibles. <Todas> estas son las facultades del alma vital o sensible11. [...]

II, cap. 2 [Grados de abstracción]


Hablemos ahora de las facultades sensibles y aprehensivas, pero con palabras generales
(verba generalia), diciendo que parece que aprehender [ár.: toda aprehensión] no es sino
aprehender [ár.: tomar] la forma de lo aprehendido con alguno de los modos. Pero si
aprehender es aprehender una cosa material, entonces, aprehender es aprehender la forma de
algo, abstraída de la materia por alguna <clase de> abstracción 12. Ahora bien, las especies de
abstracción son diversas, y sus grados, muy13 distantes. Y en efecto, a las formas materiales,
en virtud de la materia, les acontecen disposiciones (dispositiones) y otras cosas que no tienen
por su esencia (ex sua essentia), a saber, por el hecho de que son esas formas. Por lo tanto, la
abstracción de ellas respecto de la materia a veces es una abstracción no sin esos aditamentos
(appendices) o algunas de esas cosas14, y a veces, es una abstracción completa (perfecta), la
cual abstrae la cosa entendida (intellecta res) de la materia y de los otros aditamentos <que le
acontecen> en virtud de la materia15. Por ejemplo: la forma y sustancia [ár.: esencia] humana
es, sin duda, una naturaleza en la que convienen igualmente (in qua conveniunt aequaliter)
todos los singulares de la especie, de la cual hay una definición única 16; pero en razón de que
le acontece existir en este singular y en aquel, está multiplicada. Ahora bien, esto no le sucede
por su naturaleza [ár.: por su naturaleza humana]. En efecto, si fuese de la naturaleza humana
de donde debiera hacerse múltiple, entonces el hombre no se predicaría de algo único
numéricamente; si, por el contrario, la humanidad, en cuanto es humanidad, perteneciera a
Pedro, entonces, la humanidad17 no pertenecería a ningún otro. Por lo tanto, uno de los
accidentes que le acontecen a la humanidad en razón de la materia es esta especie de
multiplicación y división. También le acontecen otros accidentes además de estos, a saber, que
en cuanto esté en la materia [ár.: en alguna materia], adquirirá algún modo de lo cuánto, de lo
cuál, del dónde y de la posición, todos los cuales son extraños a su misma naturaleza. Pues, si
esto que es la humanidad fuera de este modo antedicho 18 o de <algún> otro modo de lo
cuánto, de lo cuál, del dónde y de la posición por el hecho de que es humanidad, entonces19
11
“o sensible” omitido en ár..
12
“... entonces, aprehender … abstracción” ár.: “entonces, aprehender es tomar alguna forma abstraída de la
materia con alguna <clase de> abstracción.”
13
“muy” omitido en ár..
14
“no sin ... esas cosas” ár.: “no sin todos esos aditamentos o algunas otras cosas”.
15
“la cual abstrae ... en virtud de la materia” ár.: “por el hecho de que abstrae la cosa entendida de la materia y de
los aditamentos que tiene en virtud de la materia.”
16
“... de la cual ... definición única” ár.: “que es algo único en su definición”.
17
“... la humanidad” omitido en ár..
18
“antedicho” omitido en ár..
19
En la versión latina el “entonces” está colocado antes de “por el hecho de que es humanidad”.

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sería preciso que cualquier hombre conviniera con otro en esas intenciones; y si esto que es la
humanidad fuera de algún otro modo de cuánto y de cuál y de dónde y de posición, sería
preciso que todos los hombres convinieran en ese <otro> modo. Por lo tanto, la forma
humana, por su esencia, no debe tener estos accidentes que suelen acontecerle [ár.: que le
acontecen], sino que se la halla junto con esos accidentes en virtud de la materia. <...> 20 y a
causa del acontecer de la relación que hay entre ella y la materia. Si dicha relación es
suprimida, se destruye esa aprehensión. Ahora bien, la vista necesita esos accidentes cuando
aprehende la forma21, por el hecho de que no abstrae la forma de la materia con una verdadera
abstracción, sino que es necesario que la materia concurra [ár.: también concurra] para que
esta forma sea aprehendida en ella [ár.: en él (sc. el sentido)]22.
Pero la imaginación o el imaginar se da cuando se abstrae la forma de la materia con <un
grado> mayor de abstracción. En efecto, aquélla toma la forma sin materia [ár.: de la materia],
de tal modo que para que ésta subsista en ella no sea necesario que exista la materia, pues,
esté ausente o esté destruida la materia, aún así el ser de la forma estará estable en la
imaginación, y entonces su aprehensión hará abstracción de la ligazón (colligatione) que tiene
con la materia con una abstracción completa. Pero la imaginación no la despoja de los
accidentes materiales. Tampoco [ár.: En efecto,] el sentido la despoja de la materia con un
despojamiento completo ni la despoja de los accidentes de la materia, sino que la imaginación
la despoja [ár. ya la despojó] de la materia con un despojamiento verdadero, pero no la
despoja en modo alguno de los accidentes de la materia. En efecto, las formas que están en la
imaginación son, en cuanto tales, sensibles, conforme a cierta cantidad, cualidad y posición.
Ahora bien, para la imaginación no es posible imaginar de algún modo la forma 23 en una
disposición tal, en la que sea posible que convengan todos los individuos de esa especie, pues
el hombre imaginado es como uno de <entre> los hombres; pero es posible que haya hombres
que sean imaginados [ár.: que existan y sean imaginados] no de aquel modo con el cual la
imaginación imaginó aquel hombre.
Pero la estimación trasciende un poco este grado de abstracción, por el hecho de que
aprehende intenciones materiales24 que no están en sus materias [ár.: que no son en sí mismas
materiales], aunque les acontezca estar en la materia, pues la figura, el color, la posición y
similares son cosas que no pueden hallarse sino en las materias corporales, mientras que la
bondad y la maldad, lo conveniente y lo inconveniente y similares son, en sí mismas, cosas no
materiales, a las cuales, sin embargo, les acontece el ser materializadas (quibus accidit esse
20
Hay aquí una laguna en la traducción latina que altera totalmente el sentido de la frase. El texto debería leerse
del siguiente modo (incluyendo la primera parte de la frase y el final): “Por lo tanto, la forma humana, por su
esencia, no debe tener estos accidentes que le acontecen, sino en razón de la materia, pues a la materia a la cual
se une [sc. la forma humana] ya le acontecieron estos accidentes. Por tanto, el sentido abstrae la forma de la
materia con esos accidentes y con el acontecer de la relación entre ella y la materia.” Lo destacado corresponde
al original árabe que no tiene equivalente en la traducción latina. La omisión hace que no aparezca en el texto
traducido la exposición del primer grado de abstracción correspondiente al sentido.
21
“Ahora bien … la forma” omitido en ár..
22
El párrafo correspondiente al sentido debería quedar así: “Por tanto, el sentido abstrae la forma de la materia
con esos accidentes y con el acontecer de la relación entre ella y la materia. Si dicha relación es suprimida, se
destruye esa aprehensión, por el hecho de que no abstrae la forma de la materia con una verdadera abstracción,
sino que es necesario que la materia también concurra para que esta forma subsista en él.”
23
“la forma” ár.: “la forma que esté ...”
24
“materiales” omitido en ár..

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materiatas). Ahora bien, la razón por la cual no son materiales es ésta: si la bondad, la
maldad, lo conveniente o lo inconveniente fueran materiales por sí mismas, no serían
concebidas sino <como> accidentes de un cuerpo, y, sin embargo, son entendidos sin el
cuerpo25. Por lo tanto, es manifiesto que esas cosas, en sí mismas, no son materiales, sino que
les acontece estar materializadas (materiatas). Ahora bien, la estimación no aprehende ni
alcanza sino cosas semejantes a estas. Por tanto, la estimación aprehende [ár.: a veces
aprehende] las cosas materializadas [ár.: no materiales] y las abstrae de la materia, así como
también aprehende las intenciones no sensibles, aunque estén materializadas. Por lo tanto, esta
abstracción es más pura y más próxima a la simplicidad que las dos primeras. No obstante,
con esto no despoja a esta forma de los accidentes de la materia, por el hecho de que la
aprehende de modo particular, según la materia propia y según su relación con ella, y <la
aprehende> vinculada con la forma sensible y constreñida por los accidentes de la materia y
con la concurrencia de la imaginación.
Pero la facultad en la cual las formas existentes no son materiales de ningún modo, ni les
acontece el ser materializadas, ni son formas de las cosas materiales, sino despojadas de toda
vinculación con la materia, es manifiesto que aprehende las formas con una aprehensión
despojada de la materia en cualquier modo 26. Ahora bien, en aquello que por sí mismo está
despojado de materia, la cosa es manifiesta; pero aquello que tiene <su> ser en la materia, o
cuyo ser es material, o a lo cual acontece <ser material>, <la facultad lo> abstrae de la materia
y de todas27 las <propiedades> dependientes de la materia que existen junto con ello, mas lo
aprehende con una aprehensión despojada, tal como sucede, por ejemplo, con el hombre que
se predica de muchos, y de tal modo que aprehende lo múltiple <como> una naturaleza única
y lo separa de toda cantidad, cualidad, lugar y posición materiales. En efecto, si no lo
despojara de esto, no sería apto para ser dicho de todos. Y en esto difieren la aprehensión
judicativa sensible (apprehensio iudicantis sensibilis), la aprehensión judicativa imaginativa
(apprehensio iudicantis imaginativa), la aprehensión judicativa estimativa (apprehensio
iudicantis aestimabilis) y la aprehensión judicativa intelectual (apprehensio iudicantis
intelligibilis), y hasta esta <última> intención llegamos con este discurso en este capítulo.

25
“y, sin embargo ... sin el cuerpo” ár.: “a veces, sin embargo, son entendidas y, por cierto, existen <sin el
cuerpo>”. La expresión “sine corpore”, que figura en el texto la tino, no tiene equivalente en el original árabe,
aunque reconstruye bien —en este caso— su sentido.
26
“Pero la facultad ... en cualquier modo” ár.: “Pero la facultad en la cual están las formas existentes o las formas
de las cosas que no son materiales de ningún modo ni les acontece el ser materializadas, o <que> son formas de
las cosas materiales, pero despojadas de toda vinculación con la materia, es manifiesto que aprehende <esas>
formas por el hecho de que las capta con una aprehensión despojada de la materia en cualquier modo”.
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“todas” omitido en ár..

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