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Juventud, Territorio e Identidad

Retomando las palabras escritas en UMBRALES. Cambios Culturales, desafíos nacionales


y Juventud, donde coincidimos al expresar que la juventud es “Un exacerbado conflicto,
expresado de manera violenta, con una alta participación de los jóvenes que contribuyó,
de manera contradictoria, a su emergencia como sujeto social”[ CITATION COR00 \l 2058 ].
Hablar de juventud en Colombia es relativamente nuevo, los jóvenes logran cambiar su
estatus social, a partir del pronunciarse la Constitución Política en 1991, constitución que
les otorga un nuevo lugar de enunciación en nuestro pais, lo que nos deja un margen de no
más de 30 años de historia, a partir de este referente legal, sin embargo el sector juvenil ha
venido escalando dicho lugar desde mucho tiempo atrás y podríamos afirmar que el proceso
planteado por la constitución del 91 simplemente es un logro dentro de la historia del sector
juventud, y de la juventud como una invención del siglo XX.

Desde su aparición en el marco legal, la mirada social empieza a dirigirse a este “sector
social” que en la actualidad representa la tercera parte de nuestro pais, y que a la luz de la
actualidad no podemos excluir el “tema” de ninguno de los asuntos sociales que aquejan a
la sociedad en general. La pobreza, la violencia y falta de oportunidades, afecta con
especial dureza a los jóvenes. Una parte significativa en la legislación de la política social
de los últimos años se ha orientado hacia la consecución de instrumentos legales que
faciliten el adecuado desarrollo de la juventud, y abran las puertas a nuevas oportunidades
de participación ciudadana y formación integral de nuestros jóvenes, de manera que se
favorezca la promoción de sus inmensas potencialidades. La Constitución de 1991
introdujo innovaciones importantes frente a este sector, declaró a los jóvenes sujetos de
derechos y los referenció como protagonistas de sus propios contextos. Es decir, que desde
del 91 el país cambio su mirada asistencialista de la juventud, para introducirse en una que
observa a los jóvenes como sector protagónico y responsable de su propio progreso y
desarrollo.
Hablar del desarrollo desde el ámbito juvenil es mirar a los jóvenes como protagonistas
en un proceso de construcción de nación, significa adentrarse en las necesidades de este
sector e identificar las potencialidades que tienen los procesos juveniles para modificar
factores y rasgos culturales que de alguna manera inciden significativamente en la
dinámica social de una comunidad, solo los jóvenes con sus ansias de progreso, con su
necesidad de ser protagonistas y con su voluntad para generar cambios, pueden conseguir
esa fuerza que se necesita para sensibilizar a una sociedad que poco a poco se sumerge en
una época decadente culturalmente, más violenta e intolerable.

Los procesos de movilización juvenil que hasta el momento se han llevado a cabo en el país
han sido producto de la misma problemática que atraviesan nuestras regiones, reflejada
en situaciones de violencia, ausencia de oportunidades y problemas de cobertura a
necesidades básicas por parte de las instituciones; en nuestro caso necesidades de la
juventud como la falta de oportunidades tanto laborales como de educación, la protección
contra la incidencia negativa en organizaciones armadas o grupos de delincuencia
organizada que se presentan como alternativa a corto plazo de estabilidad económica, la
apropiación del territorio de manera diferente, una percepción de falta de identidad por
parte de los adultos y la puesta en marcha de modelos “propios” metodológicos y
pedagógicos que estén diseñados desde los jóvenes y no para los jóvenes.

Lo juvenil, hoy día, es sinónimo de simultáneo de lo positivo y lo negativo. Los medios


masivos que todo lo pueden, han integrado en la actualidad a los jóvenes en objeto de
consumo. Hoy se vende la libertad y la irreverencia en marcas y estilos de vida que
marcan una nueva época. La globalización ha marcado la entrada del “postmodernismo”
y este a su vez ha llegado acompañado por un sin numero de culturas, productos,
comercio, ideas, sueños, entre otros. La juventud como todos los sectores ha sido
fuertemente golpeada por este fenómeno que se ha logrado incrustar en el que hacer
cotidiano, reiterando a las comunidades colombianas, que nuestra posición no debe ser, la
de estar en contra de ello sino al contrario apoderarnos de los aspectos positivos y
enfocarlos en el mejoramiento de la calidad de vida.
Han existido personas que durante años han estudiado el comportamiento de los jóvenes, y
ellos siempre terminan en la misma conclusión, que son diversos en la forma de pensar,
sentir y actuar, y que cada uno ha sido formado en distintas formas culturales. La cultura
es una creación colectiva, en continuo devenir. La cultura es la creatividad permanente,
exploración incansable, que ha estado en constante decadencia en nuestro país. Es
necesario empezar a generar de nuevo valores positivos en el joven, mas aún cuando en
los actuales tiempos, la juventud es sinónimo de desorientación y carencia, de rebeldía y de
consumo, para que este se convierta en un instrumento de generación y formulación de
valores e identidad; Sin embargo esta construcción colectiva debe engendrarse desde su
mismo grupo social, como el nicho principal donde el joven crea sus definiciones de la
vida.1

Estamos seguros que en el papel protagónico de la Juventud, se encuentra sumergido el


contenido exacto, que dará respuesta a las necesidades que más aquejan y flagelan al
sector. Somos concientes que los problemas que recaen sobre un sector tan discutido
como el de los Jóvenes son demasiados. En ningún momento pretendemos abordar una
investigación, ni mucho menos solucionar el problema; Mas bien, siendo concientes de
nuestras capacidades y también de nuestras falencias, simplemente queremos aportar a
las investigaciones e intervenciones posteriores en el tema que hoy capta nuestra atención.
Este será nuestro grano de arena a esa construcción social, democrática, equitativa tan
anhelada por nuestra nación.

En esta evolución hacia los cambios fundamentales de nuestros estilos de vida y


nuestros comportamientos, la Cultura y la educación – en su sentido más amplio- juega un
papel preponderante. La educación es la “Fuerza del Futuro”, por que ella constituye
uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio. Uno de los desafíos mas
difíciles será el de modificar nuestro pensamiento de manera que enfrente la complejidad
creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible que caracteriza nuestro mundo.
Debemos reconsiderar la organización del conocimiento y de la sociedad. Para ello,
debemos derribar las barreras tradicionales entre disciplinas y concebir la manera de
1
Diversidad Cultural y Política. Una mirada desde los derechos humanos. Presidencia de la
República. Santa Fe de Bogotá 1994
volver a unir lo que hasta ahora ha estado separado. Debemos reformular nuestra
política y plantear nuevas alternativas para el desarrollo social. Al realizar estas reformas
es necesario mantener la mirada fija hacia el largo plazo, hacia el mundo de las
generaciones futuras frente a las cuales tenemos una enorme responsabilidad.

Fusagasugá y su actual administración municipal han querido ser pioneros en el diseño


de un proceso para los jóvenes, por ello, han querido iniciar un camino donde de manera
conjunta, participativa y cohesiva con la juventud, se pueda presentar a la comunidad
un programa capaz de adaptarse a las expectativas que presentan los jóvenes.

Este documento preliminar tiene como objeto reconstruir memoria y plantear algunos
aspectos generales que tiendan a formular las políticas internas del programa municipal
de juventud. Además de incluir en él, observaciones que se han venido acumulando
desde el inicio de este proceso que responden a evaluaciones constantes que se han
ejecutado en el transcurso de la propuesta.

UNA HISTORIA JAMAS CONTADA

Para el año 2004 – 2006 la GTZ, - Deutsche Gesellschaft Für Internanationale


Zusammenarbeit- Agencia de Cooperación Técnica Alemana, actualmente y de aquí en
adelante GIZ, había priorizado dentro de su estructura de intervención social en la línea de
fortalecimiento de la participación de la sociedad civil (PACIPAZ), el territorio
cundinamarqués, haciendo énfasis principalmente en dos sectores que se consideraban en
ese momento prioritarios Mujeres y Jóvenes. De acuerdo con el informe territorial a partir
de las mesas regionales establecida en el territorio, donde la GIZ, buscaba establecer su
línea de base de intervención, logró constatar que para en esa entonces, el municipio de
Fusagasugá, contaba con un proceso organizacional juvenil, que sobresalía
significativamente del resto del departamento, mientras la participación de los jóvenes en
el desarrollo territorial aún era muy incipiente y los procesos de organización muy básicos,
en Fusagasugá, una organización juvenil (Alianza Joven) había logrado establecer un
impacto superior constituyéndose como la organización líder municipal en la creación,
coordinación y ejecución del PROGRAMA MUNCIPAL DE JUVENTUDES, el primer
programa adscrito a una política de gobierno, coordinado directa y autónomamente por los
jóvenes, algo que no tendría ningún presente en el pais, asunto que años más tarde (2006)
llevaría al alcalde de turno a recibir mención honorifica por parte del gobierno alemán y
justificaría el deseo de la GIZ por sistematizar la experiencia de estos jóvenes del municipio
de Fusagasugá.

El deseo presente de la GIZ por documentar la experiencia término concretándose en una


sistematización que se denominó UNA ESPÉRANZA VESTIDA DE JOVEN, documento
que presentada en términos generales, la realización de dos objetivos principales, el
primero, uno de carácter retrospectivo que buscaba documentar la historia de los procesos
de organización juvenil presentes en el municipio (desde 1980 hasta la fecha – 2006), dado
que se planteaba que en dichos procesos se encontraban las claves para entender la
dinámica “especial” de organización juvenil que poseía Fusagasugá. De igual manera y
como segundo propósito, de manera prospectiva, el documento buscaba brindar bases para
la creación de una Política Pública de Juventud más pertinente, brindándole a la sociedad
civil y gobierno entrante, las perspectivas, imaginarios y percepciones de los jóvenes sobre
el municipio.

Dicho documento fue concluido en el año 2007, con la participación activa de los mismos
jóvenes del municipio, quienes organizaron, diseñaron, ejecutaron y sistematizaron la
experiencia. Lamentablemente el documento nunca logró el impacto esperado, pues nunca
se logró divulgar de manera masiva en el municipio, proceso que estaba bajo la
responsabilidad de la alcaldía municipal, quien para ese año sufriría un cambio inesperado
de gobierno, dado que el alcalde local fue destituido. Al carecer de voluntad por parte del
nuevo alcalde nombrado, se terminó el periodo de gobierno estableció, dicho periodo
también marco él retiró oficial de la GIZ del territorio cundinamarqués. sin poder destinar
nuevos recursos para el proceso de Fusagasugá, y la llegada de un nuevo gobierno con una
perspectiva política distinta, marco el final del proceso y la visibilización de las acciones, es
así como, un ejercicio que buscaba visibilizar la acción de los jóvenes termino nuevamente
en el olvido del municipio.
Como Fusagasugueño, y miembro de dicho rpoceso juvenil y facilitador de la investigaci
´n, cosidero que tengo un deber moral y etipo

A lo largo d ellos años

Dos monólogos nunca tienden a ser un dialogo

tratar de documentar el embajor alemán en que años más tarde conllevo para ese
momento era un programa de carácter interinstitucional en creación de las mesas
regionales para diagnostico general territorial

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