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CERUTTI, LaCriticaDelPresente
CERUTTI, LaCriticaDelPresente
Resumen
En este texto se hace una brevísima reflexión en torno al quehacer filosófico como labor
temporal ceñida al presente, el filosofar en su estructura fundamental ha de ser cuestionado
desde lo local en razón a su temporalidad actual. Lo presentado es más que una apuesta, un
alto en el camino para examinar las fuentes de la eventualidad y sus estructuras fundamentales.
Palabras clave
Temporalidad, presente, pasado, antropología filosófica, filosofía política
Abstract
In this text it is made a really short reflection about de philosophical duty as a temporal
journal join to present. Philosophizing into its fundamental structure has to be inquired
from the nearest in reason to its current temporality. The shown is more than a bet; it is a
hold in the road to examine the sources of eventuality and their fundamental structures.
Key words
Temporality, present, past, philosophical anthropology, political philosophy.
do que el pasado está atrás, el futuro está al en función de objetivos precisos a alcanzar.
frente y en el medio estamos; en el presente. Tiene que ver, también, con la sabiduría de
Deteniéndose un tanto a examinarlo –y, si se los refranes, como aquello de: “No dejes para
quiere, a re-experimentarlo– se percibe que mañana lo que puedes hacer hoy”.
no necesariamente siempre es así. No faltan
ocasiones en que el futuro aparece como sido La temática para mí no es nueva, pero resulta
o difuminado o perturbado de antemano. El tan compleja como si lo fuera. Retomo a
pasado se ve por delante, como aquello hacia continuación un texto mío de los ya lejanos
lo que se avanza para repetirlo, curiosamente, –aunque siempre vigentes– años setenta.
de manera distinta. El presente no logra ser Me parecía menester llamar la atención y
tal y, más bien, se presenta como un batibu- centrarla sobre:
rrillo atiborrado de facetas fragmentadas,
inarticuladas y resistentes a articularse entre […] un nivel ligado al éxtasis
sí. Es como si se produjera una reluctancia de presente de la temporalidad. Será
dimensiones. Unas a otras se rechazan. Quizá el nivel de la filosofía práctica o
la noción de stress aluda, desde un punto de práxica, filosofía política, si se nos
vista psicológico o clínico, a este conjunto permite seguir con la metáfora:
enmarañado que no permite ni jerarquizar, filosofía cenital cuyo símbolo no
ni secuenciar, ni deslindar, ni priorizar, ni será ya el búho ni la calandria sino
avanzar, ni retroceder, ni siquiera detenerse. el colibrí. Ave americana que vive
Por ello, lograr estar aquí y ahora resulta en zonas tórridas, donde las flores
un requisito y un objetivo condicionante se abren todo el año con el calor.
de todo lo demás. Porque de no lograrlo, Rompe con su pico la clausura de la
se pierde toda la energía utilizable para la flor. Así también el filósofo político
construcción de lo deseable, posible, factible, debe romper la clausura del ente en
potencial, proyectual, alcanzable, inventable, la praxis misma donde adquiere su
etc. Atender, presuntuosamente, a todo, lleva sentido y debe dejar oír su voz com-
a no concretar nada. prometida en el proceso histórico
presente. Debe pensar el proceso
¿Cómo mediar entre el pasado y el futuro? mismo de quiebra, apertura y cierre
O, mejor, ¿cómo no mediar entre ambas ins- de las totalidades dialécticas en el
tancias de la temporalidad? Lograr detener alumbramiento de una nueva etapa
ese fluir indetenible es uno de los objetivos antropológica (Cerutti, 1975, p. 58).
iniciales del yoga3. Pero no solamente de ese
tipo de ejercitación, sino también de la psico- Esa nueva etapa antropológica debería remi-
logía. Cuando se habla de atención, de prestar tir a unas plenitudes humanas que parecen
atención, de concentrarse se apunta a este hoy por hoy inalcanzables. Sin embargo, lo
centrarse en el hic et nunc para poder colocar que quisiera retener aquí es que habría que
energías convergentes y esfuerzo articulado afrontar cuestiones relativas a los ámbitos de
trabajo de otras dos (sub)disciplinas filosó-
ficas: la Filosofía Política y la Antropología
3 Entre los innumerables textos a que se podría Filosófica. Las escribo con mayúsculas sin
aludir, menciono uno que tiene rasgos intere-
santes de inmersión en la realidad mexicana, ningún afán de valoración excesiva, sino con
de intento de adaptación del yoga a esta reali- el objetivo de llamar la atención sobre ellas.
dad. Cf. H. Jorge Reyes Muñoz. (1972). Yoga En lo que se refiere a la Filosofía de la Histo-
ilustrado para principiantes, intermedios y ria conviene destacar que no hay garantías ni
avanzados. Puebla, Cajica. (p. 558).
136 Cuadernos de filosofía latinoamericana
–aunque muy interesada– de ese principio, a favor de quién y en contra de quiénes, cabe
deberían resonar con toda fuerza, como nos siempre preguntar.
lo recuerda atinadamente Antolín Sánchez
Recuperar el trabajo, no como castigo por
Cuervo:
haber pecado, no como vehículo de salvación,
no como forzado e ineludible medio de sub-
¿Y si buscáramos las razones de
sistencia, sino como proceso de creatividad e
nuestro fracaso en el Comité de No-
invención. Ello conduce a revalorar a las ma-
Intervención, por ejemplo?” Con di-
sas, siempre despreciadas como irracionales e
cho comité, suscrito bajo el patroci-
incultas, en unos juicios de valor sin sustento
nio de Francia y Gran Bretaña con el
alguno. En todo caso, quienes integran esas
objeto de evitar enfrentamientos con
masas se definen por el trabajo, por su dedi-
la Alemania de Hitler –cuyo apoyo
cación al mismo o porque carecen de puestos
militar a la sublevación franquista
estables. Inmensas mayorías (sobre) viviendo
fue no obstante explícito desde el
en condiciones de una pobreza insultante que
primer momento, al igual que el de
no vale ensalzar simbólicamente, sino que
la Italia de Mussolini– la República
debe ser afrontada como injusticia intolera-
española quedaba abandonada a su
ble. La violencia reaparece, entonces, como
propia suerte […] “Hemos visto
recurso desesperado y requerido de exámenes
que defendíamos una democracia
cuidadosos. La salida moralizante religiosa
que ha sido traicionada por las
y culturalista no parece suficiente para rete-
democracias más representativas y
ner en forma ‘gobernable’ –recurramos a la
traicionada desde un principio, por-
terminología hegemónica– a esas inmensas
que la no intervención es el nombre
mayorías. No parece haber ya formas de
que le dieron a su intervención esas
inclusión suficientes9.
democracias representativas. Y trai-
cionada no de cualquier manera, sino En fin, todas tareas urgentes e imprescindi-
de la manera más absoluta: haciendo bles. Todas para ayer y todas postergadas sine
traición a sus propios principios die, no sólo por la pereza de l@s más, sino
[…] Con la no intervención, con su por la habilidad de l@s menos que mucho
abuso de confianza, hace crisis la de- tienen y cuidan sus intereses mezquinos con
mocracia europea. Ideológicamente gran eficacia. Quizá todo esto tenga que ver,
se suicida (2008, p. 59). para l@s más con aquel breve poema del
recientemente fallecido Mario Benedetti,
Sobre todo, para llevarnos a pensar que el denominado:
principio es válido cuando se está frente,
no a una soberanía formal y abstracta, por (plurales)
supuesto no vigente en los hechos, sino ante Hay
una democracia plenamente participativa, en ayeres
que el Estado es soberano justamente porque
está al servicio de su sociedad y no de mi- 9 Sin entrar ahora en la discusión acerca del modo
norías rapaces o de esas oligarquías siempre en que recupera el pensamiento de Caso y su
autoritarias, ninguneadoras e implacables en contextualización, conviene detenerse sobre
el ejercicio de la violencia para sus propios fi- todo en lo que comporta de dicho y no dicho
nes. Por tanto, también el mentado monopolio el artículo de Marcos Cueva Perus. M. (2009).
Antonio Caso, el personalismo y Nuestra Amé-
de la violencia queda en entredicho. Violencia rica” en: Latinoamérican, 48. México: CIALC
(UNAM).
Vol. 30, No. 100 (2009) 139
y mañanas Referencias
pero no hay
hoyes (Benedetti, 1989, p. 87). Benedetti. M. (1989). Viento del exilio.
México: Nueva Imagen.
Lo interesante es que no es esto sólo cues- Cerutti Guldberg, H. (1975). Propuesta para
tión gramatical. Más bien, el lenguaje se una filosofía política latinoamericana. En
encarga de anticiparnos, con toda precisión, Revista de Filosofía Latinoamericana:
que no hay que dejar escapar el hoy, porque liberación y cultura, 1 (T. 1), 58. Buenos
no hay más que eso. Y no dejarlo escapar es Aires. (énfasis en el original).
un modo metafórico y hasta inadecuado de
hablar, porque no se trata de apropiarse del Cueva Perus. M. (2009). Antonio Caso, el
hoy, sino de hacerlo fecundo, para seguir en personalismo y Nuestra América”. En
el nivel metafórico. En el hoy se engendra, se Latinoamérican, 48. México: CIALC
disfruta, se ejecuta, se realiza, se concreta, se (UNAM).
modifica, se inventa, se avanza o se retroce-
de. De nosotros depende. De nuestro coraje Mendoza. (2007). Democracia e integración
para asumir la aventura del protagonismo en Nuestra América (Ensayos). (p. 182).
de nuestra propia historia, que es siempre la EDIUNC.
historia compartida con los y las demás. Por Reyes Muñoz, J. (1972). Yoga ilustrado para
si lo dicho fuera poco, conviene añadir que principiantes, intermedios y avanzados.
avanzar o retroceder son también evaluacio- Puebla, Cajica.
nes relativas. Todo depende de donde estemos
colocados y hacia donde pretendemos dirigir Sánchez Cuervo, A. (2008). Pensar a la
nuestros esfuerzos, siempre y cuando seamos intemperie. El exilio de la filosofía y la
capaces de preservar nuestra capacidad de crítica de Occidente. En Las huellas del
decisión; alertas a la disponibilidad de alter- exilio. Expresiones culturales de la Espa-
nativas para lograr optar efectivamente. ña peregrina. Madrid: Tébar.