LAS FAMILIAS EN LA PANDEMIA
El covic 19 ha sido una experiencia
difícil para todos, pero a quienes más
se han visto afectados han sido los
niños, una enfermedad que nadie
esperaba nos ha obligado a todos a
cambiar nuestros hábitos de vida, se
acabaron las salidas fuera de casa y
quedaron en el olvido los gestos de
abrazos.
Para las familias tuvo un impacto
fuerte nos tuvimos que acoger a
nuevas formas de vivir nuevas
costumbres, ya que el encierro
genero elementos negativos que
elevaron los índices de violencia
intrafamiliar.
Para otras familias para no entrar en
rutina se organizaron, crearon hábitos
de lectura, deporte, juego, esto ha
venido ayudando a que no caigan en
desespero y tomen la pandemia en
sentido normal.
Algunos padres han podido compartir
más tiempo con sus hijos, pero no
tiempo de estar si no tiempo de
calidad, han aprendido a conocerlos
más, sus gustos, su manera de
pensar, y han creado vínculos
fuertes, y en mi caso personal ha sido
muy enriquecedor, poder saber las
necesidades, los gustos y lo
importante que es para ellos saber
que cuentan con un papá cuando lo
necesiten.
Los padres hemos tenido que ejercer
las labores que en algún momento les
entregamos a otras personas por falta
de tiempo, como la de cuidadores,
maestros, compañeros de juego entre
otras, nunca los niños y adultos
habían compartido tanto tiempo en
casa, colocando a las familias la
mejor prueba, convivencia total.
La pandemia aparte del pánico que
género no solo por el confinamiento,
si no por ser una enfermedad mortal
para algunas personas, también
genero puntos positivos en los seres
humanos, que conocíamos, pero que
ignorábamos que eran importantes
uno de ellos el valor que tiene el estar
vivos, la importancia de conocer a
quienes amamos, la implementación
de nuevos hábitos de vida, el
reinventar costumbres de
convivencia, y colaborarnos unos con
otros.
POR: Jaime Cruz