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Atracción de relativo:

Sigamos con el tema de las proposiciones con relativo, para iniciarlos


en el conocimiento de un fenómeno que se da con cierta frecuencia en los
textos.
Podemos empezar a tratar este fenómeno a partir de cuatro ejemplos que
son variaciones alrededor de la misma idea:

0. xai¿romen e)pi£ tou¿toij.

1. xai¿romen e)pi£ tou¿toij a(¿ e)¿xomen.

2. xai¿romen e)pi\ tou¿toij oi(j


= e)x
¿ omen.

3. xai¿romen e)f' oi(j


= e)¿xomen.

4. xai¿romen e)f' o(¿s% e)¿xomen.

En el ejemplo que marqué como 0. el verbo xai¿rw lleva un


complemento dado por la preposición e)pi¿ con dativo. Es un complemento de
causa, e)pi¿ con dativo suele dar indicación de causa. Éste es uno de esos
verbos que a veces llamamos verbos de pa¿qoj. Se suele traducir por ‘me
alegro’, ‘me regocijo’ y, en realidad, significa ‘experimento regocijo’, es decir
que hay una afección que el sujeto experimenta, no la produce.
A la alegría en el sistema estoico de las pasiones la califican como
eu)pa¿qeia, es decir es una afección positiva, frente a otras, como la ira, que
son negativas.
El análisis de este primer ejemplo es el siguiente:
xai¿romen e)pi£ tou¿toij.
s.d.
v. comp. de causa
Predicado

La traducción es: “Nos alegramos por esas cosas.” Les estoy dando así
una interpretación de tou¿toij como neutro, aunque también podría ser un
masculino.
En el ejemplo 1. tenemos también el complemento de causa, pero en su
interior hay una proposición con relativo que sintácticamente es una atributiva
de tou¿toij.

xai¿romen e)pi£ tou¿toij a(¿ e)¿xomen.


s. d. n./s. o.d. v. s.d

núcleo prop. c./rel. atr. = pred.


Término
v. complemento de causa

Aquí la traducción es: “Nos alegramos por esas cosas que tenemos.”
Aquí tou¿toij no puede ser más que neutro porque el relativo debe
concordar en género y número con su antecedente, cuando lo hay, y tenemos
un relativo neutro plural.
Vamos al siguiente ejemplo: un complemento de causa y una
proposición con relativo, oi(j
= e)¿xomen, que también es atributiva respecto de
tou¿toij. Lo novedoso es que el pronombre relativo nos aparece en dativo.
Esto puede sorprender, pero a(¿ e)¿xomen en la oración anterior y
oi(j
= e)¿xomen en la que estamos haciendo tienen la misma relación con el
antecedente tou¿toij y, en ambas, el pronombre relativo es objeto directo.
En la primera no hay problema, porque a(¿ es un acusativo neutro, pero con
oi(j
= es diferente, porque tenemos un dativo como objeto directo de un verbo
transitivo, el caso no corresponde. Aquí se produce un fenómeno que se
conoce bajo el nombre de atracción del pronombre relativo al caso de su
antecedente. Estoy restringiendo el fenómeno, al llamarlo así, a las
proposiciones atributivas, es decir a las que tienen un antecedente. Es como si
el pronombre relativo se contagiara del caso de su antecedente, a pesar de la
función sintáctica que tiene en el interior de la proposición.
: La posibilidad del fenómeno se apoya también en la selección natural
del verbo e)¿xw. El acusativo que necesita este verbo es tan fuerte que
necesariamente debe ser objeto directo aquello que lo acompaña, a pesar de
que, como en esta ocurrencia, no figure en el caso correspondiente.
Entonces, el análisis sintáctico de este ejemplo será:

xai¿romen e)pi£ tou¿toij oi(j


= e)¿xomen.
s. d. n./s. o.d. v. s.d

núcleo prop. c./rel. atr. = pred.


Término
v. complemento de causa

La traducción es exactamente la misma que la del ejemplo anterior.


Tengan en cuenta que el pronombre relativo en proposiciones atributivas
puede verse atraído al caso del antecedente si ese antecedente está en dativo o
genitivo. Son los dos únicos casos en que hay atracción.
Vamos a la oración que marqué como 3.: aquí tenemos algo más
complejo de analizar. Ante todo, e)f' es e)pi¿ con caída de la iota porque
sigue un elemento vocálico. Como ese elemento vocálico tiene espíritu áspero,
la ‘p’, oclusiva labial sorda, toma la aspiración y se convierte en la espirada
correspondiente, es decir en una ‘f’. Aquí también tenemos una suerte de
fenómeno de atracción fonética. A veces en los parciales hay verdaderos
desastres en relación ante este tipo de fenómeno, así que tomen sus recaudos.
En el complemento de causa ya no tenemos una proposición atributiva,
sino una proposición con relativo que opera como término de la preposición.
El análisis interno de la proposición con relativo no varía, oi(j= es el objeto
directo de e)¿xomen. Aquí no podemos hablar de atracción al caso del
antecedente porque no hay ningún antecedente, pero sí hay un fenómeno de
atracción. El pronombre relativo es llevado al caso que pide la preposición. Un
e)pi¿ se puede asociar con acusativo también, pero si la proposición con
relativo vale por un dativo, la única manera que existe de mostrarlo es
colocando el relativo en dativo, porque de otro modo podría perfectamente
entenderse que la proposición vale por un acusativo, lo que modificaría el
sentido de ese complemento.
xai¿romen e)f ) oi(j
= e)¿xomen.
s. d. n./s. o.d. v. s.d

prop. c./rel. atr. = pred.

v. complemento de causa

Tanto en 2. como en 3. hay atracción del caso del pronombre relativo.


En 2., hay atracción al caso del antecedente; en 3., atracción al caso que le
corresponde a la proposición como tal.
Este tipo de fenómeno ocurre de vez en cuando en la lengua. No
piensen que es algo tremendo, sencillamente se da de esa manera y se
acostumbrarán a verlo. Vamos a ver algún ejemplo más complicado la
próxima clase.
Veamos el último ejemplo: aquí usamos el relativo o(¿soj, que tiene una
connotación de cantidad. El análisis sintáctico, teniendo en cuenta el mismo
fenómeno de atracción, es igual que el anterior:

xai¿romen e)f ) o(¿s% e)¿xomen.


s. d. n./s. o.d. v. s.d

prop. c./rel. atr. = pred.

v. complemento de causa

La traducción es: “Nos alegramos por cuanto tenemos.”


Esto es para revisar e ir teniéndolo en cuenta, no es algo de evaluación
inmediata, sino para que lo vayan teniendo en el horizonte y familiarizándose
con él.

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