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TRABAJO 1

MICHELLE ALEJANDRA RENDÓN RAMÍREZ

MÓDULO: Psicología Forense en el Derecho Civil

PROFESOR: Ricardo Patiño Prado


Las personas estamos expuestas a eventos constantes que van cambiando nuestro
ánimo y que van formando parte o modificando nuestra personalidad. Es imposible
que una persona se mantenga siempre igual, pues somos seres en constante
evolución. Hay eventos en la vida que llegan a ser muy impactantes y que generan
cambios y afectaciones importantes en lo que somos, tales como accidentes,
muerte de personas cercanas, secuestros, robos, etc.

Estos sucesos pueden o no modificar la vida o el ser de la persona, dependiendo


de sus propias características individuales y sin duda dependerá también de cómo
logren resolverlo. Sin embargo, existen también eventos que son ocasionados por
un tercero de manera voluntaria o involuntaria que pudieron ser prevenibles o
evitables, los cuales llegan a generar afectaciones grandes en la persona. En estos
casos, existe la posibilidad de que un tercero halla ocasionado un daño moral.

El artículo 1916 del Código Civil Federal (Última Reforma DOF 11-01-2021) en su
Libro Cuarto, Primera Parte, Titulo Primero Capítulo V, indica:

“Por daño moral se entiende la afectación que una persona sufre en


sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida
privada, configuración y aspecto físicos, o bien en la consideración que
de sí misma tienen los demás. Se presumirá que hubo daño moral
cuando se vulnere o menoscabe ilegítimamente la libertad o la
integridad física o psíquica de las personas”

Desde el punto de vista psicológico, el daño moral representa un quebranto anímico


y un sufrimiento emocional (no necesariamente material) que afecta a la víctima
como consecuencia de haber experimentado una vivencia traumática, dificultando
el desempeño de las actividades de la vida diaria, trabajo, relaciones sociales o
familiares, etc.

Por otro lado, todos los seres humanos hemos vivido un proceso de duelo a lo largo
de nuestras vidas. Todos expresamos el duelo de distintas maneras, pues todo
dependerá de nuestro contexto, cultura, familia, personalidad etc. El duelo
regularmente comienza poco después de que sucede el evento y suele extenderse
hasta seis meses o un año. Sin embargo, cuando los síntomas no se van después
de este tiempo, o se muestran características distintas a las esperadas (aún dentro
del tiempo establecido), podemos considerar que se está atravesando un duelo
patológico.

Una de las principales diferencias entre el duelo patológico y el daño moral, es que
un duelo patológico será derivado de nuestras características personales de
afrontamiento ante la pérdida, lo cual, sí puede ocasionar un daño psíquico, pero
no constituye por si mismo un daño moral. Un ejemplo sería, si una persona fallece
a causa de un accidente de auto, puede que su pareja desarrolle un duelo
patológico, pero esto no haría que fuese un daño moral por sí mismo, ya que para
que se pudiera considerar como tal, el suceso (accidente automovilístico) tendría
que dañar los aspectos no patrimoniales de la persona, sin considerar además que
tendría que ser ocasionado por un tercero.

Código Civil Federal. (ult. Reforma 11 de enero 2021). Diario Oficial de la


Federación. México, México: Cámara de Diputados del H. Congreso de la
Unión. Recuperado de:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/2_110121.pdf

Manzo, M. J. (2015). Daño psíquico, definición y evaluación. Sus dificultades. Noble,


compañía de seguros. Recuperado de:
http://asegurados.descargas.nobleseguros.com/download/posts/November20
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00152003000200005&lng=en&tlng=es.

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