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CENTROS DE REFERENCIA Y APOYO A LAS EMERGENCIAS

QUÍMICAS EN ALC: CENTROS DE RESPUESTA QUÍMICA Y


CENTROS DE INFORMACIÓN Y ASISTENCIA TOXICOLÓGICA –
CIATS
Por Diego González Machín

1. Introducción

La problemática actual del número de sustancias químicas que son manipuladas,


transportadas, almacenadas y utilizadas por el hombre es que exponen a los países a
impactos a la salud y al ambiente, como a las propiedades, especialmente cuando están
involucradas en emergencias y desastres.

Uno de los elementos que marca el éxito de las actividades de respuesta en una
emergencia y que disminuye su impacto es contar con medios adecuados que garanticen
una información rápida, eficiente y de calidad. Dos tipos de centros realizan esta función:
los centros de respuesta química y los centros de información y asesoramiento
toxicológico.

América Latina es una de las regiones más afectada por las sustancias químicas, dado
por el gran uso que se hace de ellas, la cantidad con que se utilizan y debido a que
paralelamente a la introducción de sustancias químicas no son desarrollados mecanismos
efectivos de prevención, preparación y respuesta a las emergencias que pueden surgir a
lo cual se une los limitados recursos con que cuentan nuestros países y que impide que
se puedan desarrollar los dos tipos de centros que mencionamos anteriormente. Esto
eleva la importancia de que un solo tipo de centro pueda desarrollar ambas funciones, la
de prestar asistencia en caso de emergencias y desastres químicos y a la vez brindar
asesoría toxicológica, es por eso que en muchas ocasiones esto recae sobre los Centros
de Información y Asesoramiento Toxicológico.

2. Los Centros de Respuesta a Emergencias Química

Son centros que por lo general funcionan las 24 horas, los 365 días del año con personal
de diferentes disciplinas: químicos, biólogos, bomberos, entre otros. Cumplen con
diferentes funciones, entre las que destacan:

- Asesorar a los primeros en la respuesta (bomberos, policías, defensa civil) en las


acciones iniciales: delimitación de las áreas (caliente, tibia y fría), como apagar un
incendio, como atender un derrame, evacuación de la población, etc.
- Participar con otras instituciones en la elaboración de los planes de respuesta.
- Organizar actividades de capacitación incluyendo simulacros.
- Preparar y diseminar información relacionada con productos químicos.
- Realizar y promover el reporte de incidentes químicos.
- Participar en redes de intercambio de información.
- Documentar las lecciones aprendidas.

En Latinoamérica y el caribe, el número de centros de respuesta química es limitado, son


pocos los países que cuentan con este servicio, entre los que cabe mencionar Argentina,

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Brasil, Colombia, Chile, México y Venezuela. Un directorio de los centros de cada uno de
estos países puede ser encontrado en la siguiente dirección electrónica:
http://www.bvsde.paho.org/bvstox/e/guiamarilla/guiamarilla.html

Para conocer las funciones que realiza cada uno de estos centros y la información que
ellos producen le recomendamos visitar las páginas web de algunos de ellos:

- HAZMAT – Centro de Información sobre Materiales Peligrosos y Control de


Emergencias Químicas. Argentina. http://www.hazmatargentina.com/
- Centro de Información Química para Emergencias (CIQUIME). Argentina.
http://www.ciquime.org.ar/
- Centro Colaborador da OPAS/OMS em Prevenção, Preparação e Resposta a
Emergências Químicas. CETESB. Brasil.
http://www.cetesb.sp.gov.br/Emergencia/emergencia.asp
- Centro de Información para Emergencias Químicas. CITUC Químico. Chile.
http://www.cituc.cl/
- Centro de Información de Seguridad sobre Productos Químicos
CISPROQUIM-CIATOX. Colombia. http://www.cisproquim.org.co/
- Centro de Información de Sustancias Químicas, Emergencias y Medio Ambiente.
CISTEMA. Colombia. http://www.suratep.com/
- Sistema de Emergencias en Transporte para la Industria Química. SETIQ. México.
http://www.aniq.org.mx/setiq/index.asp

3. Los Centros de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIATs)

Dentro de las instituciones que participan por el sector salud en las acciones que los países
emprenden para prevenir, diagnosticar y tratar las intoxicaciones agudas y crónicas
producidas por sustancias químicas se encuentran los CIATs (Centros de Información y
Asesoramiento Toxicológico). Estos centros constituyen unidades especializadas, que deben
funcionar las 24 horas del día, los 365 días del año y cuando son bien implementados, dada
la información que ellos manejan se convierten en una ayuda importante para los tomadores
de decisión y para la respuesta a emergencias químicas.

La Organización Mundial de la Salud a través de su Programa Internacional de Seguridad


Química (IPCS/OPM) ha desarrollado Directrices:

http://www.intox.org/databank/documents/supplem/supp/sup3s.htm que sirven como guía


para el desarrollo de los centros toxicológicos y que son seguidas por la mayoría de los
países.

A nivel de Latinoamérica y el Caribe se cuenta con 139 CIATs o instituciones relacionadas,


con números desiguales entre los países dependiendo de su extensión territorial y numero
de habitantes. Pudiéndose encontrar países con mas de un centro como son: Argentina,
Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, México, Perú y Venezuela y países que cuentan
con un centro, como: Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Suriname y Uruguay. Tanto a nivel Regional como dentro de un mismo pais los
CIATs cuentan con diferentes grados de desarrollo, tanto de infraestructura como de
recursos materiales y humanos. Un directorio de CIATs puede ser encontrado en la
Biblioteca Virtual de Toxicología que la Organización Panamericana de la Salud desarrolla
con el apoyo de los profesionales de América Latina y el Caribe y que aparece en la
siguiente dirección electrónica:

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http://www.bvsde.paho.org/bvstox/e/guiamarilla/guiamarilla.html

Los profesionales de los centros provienen de diferentes disciplinas, pero en su mayoría son
médicos con formación en toxicología, farmacéuticos, químicos, bioquímicos, biólogos,
farmacólogos, etc.

La ubicación de los centros también varía; mayormente están situados en hospitales y


universidades, pero existen también centros instalados a nivel de Ministerios de Salud y de la
industria.

Los servicios prestados por los centros en general están relacionados con:

- información y asesoramiento toxicológico (esta actividad la realizan vía telefónica, a


través de correo electrónico y postal y también por contacto personal).
- acciones de prevención (los centros desarrollan y/o participan en programas de
toxicovigilancia, desarrollan materiales educativos dirigidos a la comunidad, ofrecen
información a las agencias reguladoras para la prohibición y/o sustitución de productos
químicos, entre otras)
- capacitación tanto a nivel de pregrado como de postgrado
- investigación
- atención toxicológica especializada (existen centros que cuentan con servicios de
atención o la prestan en los servicios hospitalarios)
- análisis toxicológicos en muestras biológicas (este servicio lo prestan aquellos centros
que cuentan con laboratorios de Toxicología)

Si bien estas son las funciones clásicas de los CIATs, en los últimos tiempos podemos
observar que los centros han evolucionado hacia otras funciones para apoyar las acciones
que a nivel internacional se realizan y que están encaminadas a la prevención del impacto en
salud y ambiente de las sustancias químicas, tal es el caso del acompañamiento que los
centros hacen a las actividades de los convenios internacionales, como Convenio de Basilea
sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su
eliminación adoptado por la Conferencia de Plenipotenciarios del 22 de marzo 1989
(http://www.basel.int/text/textspan.html ) y Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes
Orgánicos Persistentes http://www.pops.int/documents/convtext/convtext_sp.pdf y también
el asesoramiento para la prevención, preparación y respuesta a los accidentes químicos,
en los sistemas de vigilancia de intoxicaciones que emprenden los Ministerios de Salud,
en el registro de sustancias químicas, en los estudios de evaluación de riesgos, entre
otros.

3.1 ¿Por qué los CIATs son importantes en las emergencias químicas?

- porque tienen cultura de funcionamiento 24 horas, 365 días del año, lo que hace que
siempre haya personal disponible y que además de brindar los servicios de asesoría
puede desencadenar el sistema de alarma a las instituiciones que participarán en la
respuesta.
- porque cuentan con personal capacitado en el tema de sustancias químicas
(toxicólogos clínicos, analíticos, ambientales, ocupacionales, biólogos, químicos,
bioquímicos, psicólogos, etc). Esto facilita que este personal puede trabajar en: la
elaboración de protocolos de atención de pacientes contaminados, aplicación de los
protocolos de triage para sustancias químicas específicas, elaboración de
recomendaciones para evitar riesgos de contaminación secundaria, entre otras.

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- porque cuenta con acceso a fuentes de información confiables y actualizadas, con
capacidad para interpretar los datos.
- por su lugar de ubicación, generalmente en un hospital, donde se pueden recibir a
las víctimas de la emergencia para que reciban atención médica especializada.
- porque cuentan con bancos de antídotos. El alto costo de los antídotos imposibilita su
disponibilidad en todos los hospitales de un país. Sin embargo, los centros
toxicológicos generalmente cuentan con un banco de antídotos, al menos un stock de
emergencia, que puede ser puesto a disposición cuando ocurre un accidente químico.
- por contar en su estructura con laboratorio toxicológico. Si bien no todos los centros
disponen de laboratorio de toxicología, cuando está disponible este laboratorio puede
en caso de emergencias, colaborar en la identificación del material peligroso
involucrado, lo cual facilita el manejo de las víctimas de intoxicación y de las acciones
que se realizan en los medios ambientales afectados.
- por la cultura de ejecutar actividades de educación comunitaria y capacitación de
profesionales.
- por su capacidad de articular a otras instituciones y de trabajo en equipo
- por su participación en acciones de vigilancia, lo cual es importante para la
actuación post-desastre.

Además de estas acciones, que son inherentes al trabajo que a diario realiza un centro de
información, asesoramiento y atención toxicológica, hay otras actividades en las que el
centro puede participar como parte de grupos multidisciplinarios, por ejemplo:

- la elaboración de los planes de respuesta.


- la realización de inventarios de instalaciones peligrosas.
- la participación en simulacros, como medio de probar planes y de capacitar a todos los
que intervienen en la emergencia.
- el diseño y puesta en funcionamiento de registros nacionales de reportes de
emergencias.

Para concluir nos gustaría mencionar que si bien en la Región existen múltiples
experiencias de trabajo de los CIATs en las acciones de prevención, preparación y
respuesta a emergencias químicas existen también múltiples desafíos, algunos de los
cuales mencionamos a continuación:

- Que las autoridades de salud tengan en cuenta a los CIATs como parte de la cadena
del sector en las acciones de prevención, preparación y respuesta.
- Que los propios centros en la Región integren este tema como una función importante
a realizar y se rompan los paradigmas preexistentes de que este es un rol unicamente
de la Defensa Civil o del Cuerpo de Bomberos.
- La necesidad de recursos financieros y humanos.
- Un trabajo más integrado entre los Centros de Respuesta Química y los CIATs.
- Que se desarrollen simulacros con participación de todas las instituciones
involucradas en la respuesta, incluyendo los CIATs y los centros de Respuesta
Química.

La respuesta a emergencias químicas puede verse beneficiada por la actuación de dos


tipos de centros: Centros de Respuesta Química y CIATs, cuya actuación coordinada
ofrece soporte a los participantes de la respuesta.

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4. Bibliografía

- Directrices para la lucha contra las intoxicaciones. IPCS/OMS:


http://www.intox.org/databank/documents/supplem/supp/sup3s.htm
- PNUMA; OIT; OMS. Programa Internacional de Seguridad sobre Sustancias Químicas
(PISSQ). Accidentes químicos: aspectos relativos a la salud. Guía para la preparación
y respuesta. Washington, DC: OPS; 1998, 140 p.
- OECD. Guidance concerning health aspects of chemical accidents. París: OCDE;
1996. 62 p.

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