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Segunda semana
Cuarta semana
5 - 6 semanas
Se forman los dientes. El corazón se ha hecho tan grande que forma una pequeña
protuberancia; se dibujan las cuatro cavidades cardíacas. Se desarrollan el
estómago, el intestino, el páncreas y el aparato urinario.
7 – 8 semanas
Se individualizan los dedos de las manos y los pies, y los diversos segmentos de los
miembros. Se empiezan a formar las glándulas sexuales. Paralelamente, se
desarrollan los músculos y los nervios, al igual que la médula ósea. Los elementos
de la cara se ven con mayor nitidez: dos pequeñas prominencias corresponden a los
ojos; dos hoyuelos, a las orejas; y una pequeña abertura, a la nariz y la boca. Al final
de este segundo mes acaba el período embrionario; cuando han aparecido los
distintos esbozos de órganos, el embrión toma el nombre de feto. Al final de esta
fase, lo que todavía no es más que un embrión mide entre 3 y 4 cm y pesa de 2 a 3
g.
9 - 10 semanas
11 - 12 semanas
13 semana
14 - 15 semanas
Empieza a desarrollarse el sentido del tacto: por ejemplo, ya se han formado los
receptores de la sensibilidad cutánea de los dedos. El aparato gustativo también
empieza a funcionar y el feto se familiariza con el sabor del líquido amniótico en el
que flota y que absorbe por la piel o tragándolo. La cabeza tiene un aspecto menos
desproporcionado con respecto al resto del cuerpo. Las manos están
completamente formadas.
16 - 18 semanas
La piel ya no es tan fina, aunque sigue siendo transparente y deja ver los vasos
sanguíneos. El cabello crece. Los músculos se fortalecen y los movimientos son más
vigorosos: la madre empieza a sentirlos. Pero el esqueleto todavía no está osificado
del todo. Para muchos padres, gracias a la ecografía este 4.º mes es también el
momento de una revelación: pueden ver a ese hijo del que habían oído los latidos e
incluso pueden apreciar cómo se mueve. Al final de este 4.º mes, el feto mide casi
20 cm y pesa 250 g.
19 semanas
20 semanas
21 semanas
El bebé se mueve de un lado a otro así esté durmiendo, ya que esto ayuda a
estimular su desarrollo físico y mental.
.22 semanas
Cada vez el feto está más inquieto, experimenta sus primeras emociones y estados
de ánimo. La piel del bebé está muy bien protegida por una sustancia grasosa que
lo cuida de los componentes del líquido amniótico. Además, tiene un vello suave
que desaparecerá al nacer.
Sus párpados, cejas y uñas ya están formadas y solo le faltan sus pestañas.
Experimenta con sus sentidos, sobre todo el tacto y el gusto. Todavía no tiene
definido el color del iris del ojo. Su cuerpo ya es proporcionado, sus labios ya se
formaron. Dentro de sus encías se están formando sus dientes, que verán la luz
recién entre 4 a 7 meses luego de nacer.
23 semanas
La piel del feto en estos momentos se encuentra muy arrugada y el vello fino que lo
cubre se va oscureciendo; al mismo tiempo con 23 semanas de embarazo su
cerebro se sigue desarrollando.
Esta semana la piel del feto comienza a tomar un color más natural.
24 semanas
Los pulmones del feto están formando ramitas del “árbol respiratorio”.
A través del líquido amniótico puede degustar los sabores que tu ingieres.
25 semanas
El feto percibe todo lo que dices y haces, por eso debes hablarle para que te
identifique y se sienta seguro.
26 semana
El feto está cada vez más conectado con lo que sucede en el exterior, empieza a
abrir sus ojitos, estira sus brazos y piernas cuando escucha sonidos muy fuertes.
Aumentó bastante de peso y esa grasita que ha ido acumulando hasta estas 26
semanas de embarazo, le servirá para mantener una buena temperatura corporal
cuando nazca.
Respira de vez en cuando un poquito de líquido amniótico como practica del aire
que respirará cuando nazca.
Pasa la mayor parte del tiempo durmiendo, pero cuando está despierto es muy
activo.
27 semanas
En las 27 semanas de embarazo, los órganos internos del feto están terminando de
formarse por completo, al igual que su sistema digestivo; su sistema nervioso aún
se encuentra en proceso de maduración, pero ya puede abrir y cerrar sus párpados.
La piel del feto comienza a ponerse más gruesa y es protegida por una sustancia
blanquecina denominada vérnix caseoso, la cual acompañará al bebé hasta su día
de nacimiento; por otra parte, el feto continúa subiendo de peso y acumulando
grasa, lo que hace que lo veas un poco más gordito y con más forma.
28 semanas
29 semanas
El feto durante esta semana mide alrededor de 38,5 cm (15.2 pulgadas).
El esqueleto del feto aún se está endureciendo y recibe al menos 200 miligramos de
calcio al día.
En este periodo su cabeza aún está creciendo para hacerle espacio a su cerebro.
Para este momento los músculos de los pulmones del feto siguen en desarrollo, al
igual que su cerebro. Su cabeza cada vez se hace más grande para acoger al cerebro,
es por ello que la alimentación durante todo este tiempo es muy importante.
Además, desde ahora el feto ya puede controlar su temperatura, pero aún necesita
de la madre para mantenerse caliente. Está mucho más activo, ya que se mueve de
un lado a otro.
30 semanas
31 semanas
Sus pulmones están casi desarrollados, pero crecen con más velocidad.
Él feto se mueve más y puede que la madre no pueda conciliar el sueño durante la
noche, esto indica que el feto está muy activo y saludable. Además de voltearse y
mover sus manos, el feto ya mueve su cabeza de un lado a otro como diciendo “no”;
su esqueleto aún está en crecimiento y sus huesos siguen almacenando todos los
nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Los sistemas nervioso, digestivo
y respiratorio aún continúan en desarrollo, pero todas las semanas adquieren
nuevas funciones.
32 semanas
En la semana 32, el feto tomará la mitad del peso que aumentes, que será cerca de
medio kilo hasta el parto. Además, para las próximas 8 semanas su peso
incrementará entre un 75 por ciento y la mitad del que tendrá al nacer, pues
necesita esa grasa para cuando ya este fuera del útero.
33 semanas
Los pulmones del feto están llegando a la última etapa de maduración, al igual que
su aparato digestivo.
Los huesos del feto ya están endureciendo, excepto los de su pequeña cabeza, ya
que aún tienen espacios entre ellos. En este momento el feto tiene mucha
flexibilidad, por eso puedes sentir cada movimiento que hace.
34 semanas
El peso del feto está entre los 2,1 y los 2,3 kilos.
El cerebro y el resto de sus órganos están casi listos para cuando nazca.
Sus órganos se aprontan para la vida en el exterior. Sus riñones producen orina, y
su cerebro se incrementa con velocidad, aumentando considerablemente la
cantidad de tejido cerebral, lo cual continuará después de nacer. En esta semana,
las conexiones cerebrales aumentan a un ritmo increíble, y la cabeza del bebé crece
con ellas. El feto responde cada vez con más vigor a los estímulos que lo rodean.
Con frecuencia puedes sentir que tiene hipo.
35 semanas
Ahora el feto sube entre 250 y 300 gramos por semana, y su piel está un poco más
estirada, además de que comienza a botar lanugo; en las 35 semanas de embarazo
las pupilas del feto ya logran contraerse y dilatarse como respuesta a la luz, así que
ya sabe diferenciar entre la oscuridad y la luz. Para esta semana ya el feto está
gordito y su apariencia se asemeja a la que tendrá el día que va a nacer. Su pequeña
cabeza ya tiene el tamaño ideal y genera aproximadamente 100 de billones de
neuronas con 100 trillones de conexiones, que serán sus acompañantes el resto de
su vida.
36 semanas
Los huesos de la cabeza están completamente formados, pero aún son blandos y
flexibles.
37 semanas
En este momento los órganos y el sistema del feto ya están listos para desarrollar
todas sus funciones. El feto ya responde a la luz, por otra parte el lanugo que es la
capa fina del vello que cubre su piel comienza a desaparecer casi por completo y el
vérnix caseoso que es la capa de grasa que protege su piel se va absorbiendo.
38 semanas
Sus uñas de las manos han crecido y sobre salen de la punta de sus dedos.
39 semanas
El feto ya está preparado para nacer. Ya ha eliminado el lanugo, aunque puede que
notes rastros de éste en su frente y espalda. Sus ojos cambiarán su color original
hasta seis meses después de nacer. El cordón umbilical, que trasladaba los
nutrientes de la placenta al feto mide ahora cerca 50 centímetros de largo y 1,3
centímetros de ancho. Como el espacio en el útero es más reducido, es usual que se
enrolle alrededor del feto, aunque es muy flexible y no causa mayores
complicaciones. Sin embargo, hay niños que nacen con el cordón umbilical
abrazando su cuello, pero es fácil cortarlo, pues desde la semana 35 los partos son
menos complejos.
40 semanas
Los huesos del cráneo aún se encuentran separados para permitir que la cabeza
pueda comprimirse durante el parto.