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El viejo Código de Comercio, establecía en los siguientes artículos la capacidad legal para ejercer el comercio:
Art. 1. La ley declara comerciantes a todos los individuos que, teniendo capacidad legal para contratar, ejercen de
cuenta propia actos de comercio, haciendo de ello profesión habitual.
El art. 9, del Cód. de Comercio decía: “Es hábil para ejercer el comercio toda persona que, según las leyes comunes,
tiene la libre administración de sus bienes.
Los que según estas mismas leyes no se obligan por sus pactos o contratos, son igualmente incapaces para celebrar
actos de comercio, salvo las modificaciones de los artículos siguientes.”
En este artículo se veían dos clases de capacidad; en el primer párrafo, para ejercer el comercio; en el segundo la
necesaria para celebrar actos singulares de comercio.
El art. 10 decía: “Toda persona mayor de 18 años puede ejercer el comercio con tal que acredite estar emancipado o
autorizado legalmente”.
Distinguimos: a) emancipación por matrimonio; b) emancipación por habilitación civil; c) autorización para ejercer
el comercio, la que a su vez puede ser “expresa” (o de derecho) o “tácita” (o de hecho).
“El comercio puede ser ejercido por el menor debidamente autorizado por su padre, madre o tutor en su caso, siempre
que tenga 18 años o más”. Es la llamada autorización expresa, a la cual parece referirse el art. 11 a pesar de que,
equívocamente, la llama “emancipación”. La autorización legal debe ser inscripta en el Registro Público de
Comercio. El alcance de esta autorización es amplio, para todos los actos y obligaciones comerciales. El menor pone
en juego todos sus bienes (excepto los recibidos a título gratuito).
Otra clase de autorización es la tácita, se da cuando al hijo mayor de 18 años se lo asocia de hecho al comercio del
padre o la madre. El art. 12 decía: “El hijo mayor de 18 años que fuese asociado al comercio del padre, será reputado
autorizado y mayor para todos los efectos legales en las negociaciones mercantiles de la sociedad…”
En cuanto a la mujer, el art. 14. establecía “La mujer casada, mayor de edad, puede ejercer el comercio, teniendo
autorización de su marido, mayor de edad, dada en escritura pública debidamente registrada o estando
legítimamente separada de bienes. En el primer caso, están obligados a las resultas del tráfico todos los bienes de la
sociedad conyugal, y en el segundo, lo estarán solamente los bienes propios de la mujer, los gananciales que le
correspondan y los que adquiere posteriormente”.
El art. 22. establecía las incompatibilidades: “Están prohibidos de ejercer el comercio por incompatibilidad de estado:
1.- Las corporaciones eclesiásticas;
2.- Los clérigos de cualquier orden mientras vistan el traje clerical.
3.- Las magistrados civiles y jueces en el territorio donde ejercen su autoridad y jurisdicción con título permanente”.
Las disposiciones actuales sobre capacidad del CCyCN, se encuentran en el Libro Primero, en el título referido a
la persona humana en general:
Art 22.- Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes
jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados.
Art 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.
Art 24.- Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio:
a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de
este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.
Propiedad Industrial
Incluye:
Marcas: signo que distingue un producto de otro o un servicio de otro;
Indicaciones geográficas: Signos que identifican un producto como originario de un lugar cuando una
determinada característica del producto es imputable a su origen geográfico;
Nombre comercial: Signo o denominación que sirve para identificar a una persona física o jurídica en el ejercicio
de su actividad empresarial y que distinguen tal desenvolvimiento de las otras idénticas o similares;
Patentes de invención: Una invención es esencialmente creación, es decir, una idea concebida en el espíritu de
una persona, pero para que esa idea sea patentable es necesario que una vez puesta en práctica permita la solución
de un problema determinado. La solución encontrada debe tener carácter técnico;
Modelos de utilidad: Creación que pretende entregar una configuración o forma tridimensional nueva a
instrumentos, aparatos, herramientas, dispositivos y, en general, a objetos o partes de los mismos, conocidos y que
se utilicen para realizar un trabajo práctico, siempre que esta nueva configuración produzca una mejor utilización
del objeto en la función a la que está destinado;
Modelo y diseño industrial: Las formas o el aspecto incorporados o aplicados a un producto industrial que le
confieren carácter ornamental;
Circuitos integrados: un producto, en su forma final o en una forma intermedia, en el que los elementos, de los
cuales uno por lo menos sea un elemento activo, y alguna o todas las interconexiones, formen parte integrante del
cuerpo y/o de la superficie de una pieza de material y que esté destinado a realizar una función electrónica.
3.4. DERECHO DEL DISEÑO, DISEÑO INDUSTRIAL Y PROTECCIÓN DE CIRCUITOS. DECRETO-LEY 6673/63.
PROTECCIÓN EN LA LEY 11.723 Y MODIFIC.
Modelo y Diseño Industrial:
Se considera modelo o diseño industrial a la forma o al aspecto incorporado o aplicado a un producto industrial
que le confiere carácter ornamental.
Un modelo o diseño industrial añade valor al producto, lo hace más atractivo y llamativo a los clientes y puede
incluso convertirse en el principal motivo de compra del producto. Por lo tanto, la protección de los modelos o
diseños valiosos suele ser una parte fundamental de la estrategia comercial de cualquier diseñador o fabricante.
Al proteger un modelo o diseño industrial mediante su registro en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial,
el titular obtiene los derechos exclusivos de impedir su reproducción o imitación no autorizada por parte de
terceros.
Solamente se protege el carácter ornamental original no así lo funcional, porque lo que aquí se busca es proteger
las creaciones del intelecto que “abarcan la forma o aspecto incorporado o aplicado a un producto industrial,
siempre que le confiera "carácter ornamental" y sólo eso. Se aplican a una amplia variedad de productos:
electrodomésticos; vehículos; indumentaria; etc. Se diferencia el modelo y el diseño, mientras este es la “forma”,
aquel es el “aspecto” incorporado a un producto industrial que le confiera carácter ornamental.
El art. 1º del Decreto-Ley 6673/63 explica que el titular goza de un derecho de propiedad sobre el mismo y en
forma exclusiva puede explotarlo, transferirlo y registrarlo de conformidad a la Ley. Como requisitos excluyentes
podemos mencionar dos incluidos en el artículo 6º del Decreto-Ley; que son la novedad y la ornamentalidad. La
protección abarca un período de 5 años, renovable por dos periodos consecutivos más, haciendo un total de 15
años (art. 7º).
Circuitos integrados: En el año 1989 en Washington DC se celebró el Tratado sobre la Propiedad Intelectual
respecto de los Circuitos Integrados, este mismo define al Circuito Integrado como “un producto, en su forma final
o en una forma intermedia, en el que los elementos, de los cuales uno por lo menos sea un elemento activo, y
alguna o todas las interconexiones, formen parte integrante del cuerpo y/o de la superficie de una pieza de
material y que esté destinado a realizar una función electrónica”. Este fue el primer tratado internacional en la
materia, que nunca entró en vigor pero está incluido parte de su articulado en el ADPIC que rige en el país.
Ley 11.723 (remitirse a los artículos mencionados en el punto 3).
Modelos de Utilidad:
Creación que pretende entregar una configuración o forma tridimensional nueva a instrumentos, aparatos,
herramientas, dispositivos y, en general, a objetos o partes de los mismos, conocidos y que se utilicen para realizar
un trabajo práctico, siempre que esta nueva configuración produzca una mejor utilización del objeto en la función a
la que está destinado.
Todo Modelo protegido otorga a su titular el derecho a impedir a otros, cualquier forma de explotación comercial
del mismo dentro de la Argentina.
Son requisitos: la novedad y la aplicación industrial, no así la altura inventiva (diferencia con la patente). Dicha
protección dura 10 años y es improrrogable.
Al igual que para las patentes, el régimen normativo de los Modelos de Utilidad se encuentra en la Ley 24.48 a
partir del título III. La caducidad y nulidad de los modelos y las patentes son tratadas de manera conjunta.
Entre las novedades más notorias que introdujo la nueva Ley de Patentes y Modelos de Utilidad, emerge la
protección a los productos medicinales y el amparo al procedimiento desarrollado para su fabricación o
elaboración. De esta manera la Argentina respondió a innumerables sugerencias internacionales derivadas de
laboratorios de distinto origen que intercedieron para que la medida se concretara.
Por medio del Certificado de Modelo de Utilidad, la legislación vigente en Argentina en materia de propiedad
industrial contempla la protección de innovaciones tecnológicas que, no alcanzando la actividad inventiva
suficiente requerida para la concesión de una Patente de Invención, resulten novedosas o introduzcan cambios
estructurales y funcionales en productos o dispositivos ya existentes para posibilitar su mejor uso o aplicación en
la práctica.
En 1966 nuestro país adhirió al Convenio de París para la protección de la propiedad industrial, el cual contempla
la posibilidad de solicitar la extensión de la protección sobre una solicitud de patente de invención o de modelo de
utilidad a cualquiera de los países adherentes a ese convenio. El titular de la solicitud dispone de 1 año de plazo,
contado a partir de la fecha de presentación original, para presentarla en el exterior reivindicando prioridad de la
primera solicitud, de cuya existencia deberá dejar expresa constancia al iniciar el trámite correspondiente en el o
los países donde también le interesa obtener los derechos de exclusividad de su invención. Para ello deberá
adjuntar una copia certificada de la presentación realizada en el país de origen, con su traducción correspondiente
al español o al idioma del país en el cual presente la solicitud.
En el Know-How la obligación es hacer entrega a la otra parte de lo que hace a un proceso industrial o comercial
específico (informes, planos, etc.), obligándose ésta a la reserva del secreto y sin que en su aplicativa intervenga
otro contratante.
Es un secreto industrial o comercial que no sólo puede abarcar el producto (que sería patentable), sino los
procedimientos para obtenerlo (únicos o más económicos), ayuda adicional en asesoramiento o instalación de la
maquinaria y hasta a veces se extiende a un amplio asesoramiento en la política comercial.
En nuestra legislación la llamada ley de confidencialidad -24.766 (BO 31/12/96)- en su primer artículo señala:
"Las personas físicas o jurídicas podrán impedir que la información que esté legítimamente bajo su control se
divulgue a terceros o sea adquirida o utilizada por terceros sin su consentimiento de manera contraria a los usos
comerciales honesto, mientras dicha información reúna las siguientes condiciones:
a) A, sea secreta en el sentido de que no sea, como cuerpo o en la configuración, reunión precisa de sus
componentes, generalmente conocida ni fácilmente accesible para personas introducidas en los círculos en que
normalmente se utiliza el tipo de información en cuestión; y
b) Tenga un valor comercial por ser secreta; y
c) Haya sido objeto de medidas razonables, en las circunstancias, para mantenerla, secreta, tomadas por la persona
que legítimamente la controla.
Se considerará que es contrario a los usos comerciales honestos el incumplimiento de contratos, el abuso de
confianza, la instigación a la infracción y adquisición de información no divulgada por terceros que supieran o no,
por negligencia grave, que la adquisición implicaba tales prácticas".
A renglón seguido, el art. 2º reza: "La presente ley se aplicará a la información que conste en documentos, medios
electrónicos o magnéticos, discos ópticos, microfilmes, películas u otros elementos similares" y el 3º previene.
"Toda persona que con motivo de su trabajo, empleo, cargo, puesto, desempeño de su profesión o relación de
negocios, tenga acceso a una información que reúna las condiciones enumeradas en el artículo 1° y sobre cuya
confidencialidad se los haya prevenido, deberá abstenerse de usarla y de revelarla sin causa justificada o sin
consentimiento de la persona que guarda dicha información o de su usuario autorizado".
Licencia obligatoria
La licencia obligatoria de patentes significa una suspensión temporal del derecho de exclusividad del titular sobre
una patente, permitiendo la producción, uso, venta o importación del producto o proceso patentado, por un
tercero, sin la necesidad de su consentimiento, y pagando al titular los derechos por su uso. Es una excepción a las
reglas generales de la propiedad intelectual.
Este instrumento es accionado por el gobierno del país que concede la patente, interviniendo sobre el monopolio
de su explotación. Es un mecanismo de defensa contra los posibles abusos cometidos por el titular de una patente,
o para casos de interés público, sin implicar empero la supresión de los derechos del titular de la misma.
Constituyéndose, de esta forma, en una opción no tan dramática como la caducidad de la patente, ya que a través
de este tipo de licencias el derecho de explotación exclusiva que recae sobre el titular de una patente se convierte
en el derecho a percibir una remuneración.
La ley argentina de patentes consagra las siguientes causales:
1.- La negativa a tratar: El artículo 42 de la Ley de Patentes contempla, como causal para concesión de licencia
obligatoria, el rechazo, por parte del titular de la misma, a conceder una licencia en términos y condiciones
comerciales razonables, una vez transcurrido el plazo de ciento cincuenta días corridos desde la fecha de la
petición.
2.- La falta de explotación: Esta causal es establecida por el artículo 43 de la Ley de Patentes. La falta de explotación
ha sido siempre una de las principales causales para la concesión de licencias obligatorias en el derecho
comparado. El citado artículo establece que “Transcurridos tres 3 años desde la concesión de la patente o 4 desde
la presentación de la solicitud, si la invención no ha sido explotada... cualquier persona podrá solicitar autorización
para usar la invención sin autorización de su titular”.
3.- Prácticas anticompetitivas: La Ley de Patentes prevé en su artículo 44, incs. a, b y c estas causales para la
concesión de una licencia obligatoria. Esta causales operan per se, es decir que, comprobada la existencia de estas
causales, no se requiere la prueba de otras condiciones. La enumeración legal es de carácter enunciativo.
Nuestra Ley entonces considera, de manera expresa, prácticas anticompetitivas a las siguientes:
- La fijación de precios comparativamente excesivos respecto de la media del mercado o discriminatorios de los
productos patentados: en particular cuando existan ofertas de abastecimiento del mercado a precios
significativamente inferiores a los ofrecidos por el titular de la patente para el mismo producto.
- La negativa de abastecer el mercado local en condiciones comerciales razonables.
- El entorpecimiento de actividades comerciales o productivas. Se trata en este caso de una causal basada en la
obstaculización de actividades legítimas de comercialización o producción de los terceros.
4.- Razones de Orden Público: Según lo dispuesto por el artículo 45 de la Ley de Patentes, el Poder Ejecutivo
Nacional podrá “…por motivos de emergencia sanitaria o seguridad nacional disponer la explotación de ciertas
patentes mediante el otorgamiento del derecho de explotación conferido por una patente; su alcance y duración se
limitará a los fines de la concesión”. Debe interpretarse que existirá emergencia sanitaria en aquellos casos en que
la falta de productos relacionados con la salud pública ponga en peligro a la población. Será suficiente la existencia
de un riesgo para que se configure la causal, no siendo necesario que exista un daño concreto.
5.- Dependencia de Patentes: El artículo 46 dispone que “Se concederá el uso sin autorización del titular de la
patente para permitir la explotación de una patente –segunda patente- que no pueda ser explotada sin infringir
otra patente –primera patente- siempre que se cumplan las siguientes condiciones: a) Que la invención
reivindicada en la segunda patente suponga un avance técnico significativo, de una importancia económica
considerable, con respecto a la invención reivindicada en la primera patente; b) Que el titular de la primera patente
tenga derecho a obtener una licencia cruzada en condiciones razonables para explotar la invención reivindicada en
la segunda patente; c) Que no pueda cederse el uso autorizado de la primera patente sin la cesión de la segunda
patente.”
ROYALTIES
El titular de la patente o certificado de adición puede transmitirlos, porque representa para él un bien inmaterial;
la transferencia puede hacerse en conjunto con los demás bienes de un fondo de comercio o separadamente. Sin
embargo podrá reservarse el inventor determinados derechos al hacer la cesión; podrá también ceder solo el uso
del invento patentado, a cambio de la percepción de regalías o Royalties, mediante el contrato de licencia.
Una regalía o Royalty es el pago que se efectúa al titular de derechos de autor, patentes, marcas o know-how (saber
hacer) a cambio del derecho a usarlos o explotarlos, o que debe realizarse al Estado por el uso o extracción de
ciertos recursos naturales, habitualmente no renovables. No hay que confundirlo con la venta de patentes, ya que
esta se efectúa con otros objetivos muy distintos. También se denominan "regalías" ciertos beneficios de orden
material que recibe el trabajador de parte de su empleador o patrón, y que son apreciables en dinero para efectos
provisionales y tributarios.
Ley 22.195:
ART 1 — Apruébase el "Convenio que establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual", adoptado en
la Conferencia celebrada en Estocolmo el 14 de julio de 1967, cuyo texto forma parte de la presente ley.
ART 2 — Apruébase el acta del "Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial", cuyo texto, que
forma parte de la presente ley, fue adoptado en la Conferencia celebrada en Estocolmo el 14 de julio de 1967, con
exclusión de los artículos. 1 a 12, autorizada por el artículo 20, inciso 1), b), i), de la misma.
ART3 — Apruébase el acta del "Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y artísticas", cuyo
texto, que forma parte de la presente ley, fue adoptado en la Conferencia celebrada en París del 5 al 24 de julio de
1971, con la exclusión de los artículos 1 a 21 y el Anexo, autorizada por el artículo 28, inciso 1, b) de la misma.
ART4 — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
CONVENIO DE PARIS PARA LA PROTECCION DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL
del 20 de marzo de 1883 revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en
La Haya el 6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934, en Lisboa el 31 de octubre de 1958 y en
Estocolmo el 14 de julio de 1967
ART1. [Constitución de la Unión; ámbito de la propiedad industrial]
1 Se han añadido títulos a los artículos con el fin de facilitar su identificación. El texto firmado no lleva títulos.
1) Los países a los cuales se aplica el presente convenio se constituyen en Unión para la protección de la propiedad
industrial.
2) La protección de la propiedad industrial tiene por objeto las patentes de invención, los modelos de utilidad, los
dibujos o modelos industriales, las marcas de fábrica o de comercio, las marcas de servicio, el nombre comercial,
las indicaciones de procedencia o denominaciones de origen, así como la represión de la competencia desleal.
3) La propiedad industrial entiende en su acepción más amplia y se aplica no sólo a la industria y al comercio
propiamente dicho, sino también al dominio de las industrias agrícolas y extractinaturales, por ejemplo: vinos,
granos, hojas de tabaco, frutos, animales, minerales, aguas minerales, cervezas, flores, harinas.
4) Entre las patentes de invención se incluyen las diversas especies de patentes industriales admitidas por las
legislaciones de los países de la Unión, tales como patentes de importación, patentes de perfeccionamiento,
patentes y certificados de adición, etc.
ART 2: [Trato nacional a los nacionales de los países de la Unión]
1) Los nacionales de cada uno de los países de la Unión gozarán en todos los demás países de la Unión, en lo que se
refiere a la protección de la propiedad industrial, de las ventajas que las leyes respectivas concedan actualmente o
en el futuro a sus nacionales, todo ello sin perjuicio de los derechos especialmente previstos por el presente
convenio. En consecuencia, aquéllos tendrán la misma protección que éstos y el mismo recurso legal contra
cualquier ataque a sus derechos, siempre y cuando cumplan las condiciones y formalidades impuestas a los
nacionales.
2) Ello no obstante, ninguna condición de domicilio o de establecimiento en el país donde la protección se reclame
podrá ser exigida a los nacionales de los países de la Unión para gozar de alguno de los derechos de propiedad
industrial.
3) Quedan expresamente reservadas las disposiciones de la legislación de cada uno de los países de la Unión
relativas al procedimiento judicial y administrativo, y a la competencia, así como a la elección de domicilio o a la
constitución de un mandatario, que sean exigidas por las leyes de propiedad industrial.
ART 3. [Asimilación de determinadas categorías de personas a los nacionales de los países de la Unión]
Quedan asimilados a los nacionales de los países de la Unión aquellos nacionales de países que no forman parte de
la Unión que estén domiciliados o tengan establecimientos industriales o comerciales efectivos y serios en el
territorio de alguno de los países de la Unión