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UNIDAD 3

ASPECTOS GRALES DEL EJERCICIO DE LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL

1. DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES. LA CAPACIDAD LEGAL PARA EJERCER UNA ACTIVIDAD


EMPRESARIAL (ANTECEDENTES EL CÓDIGO DE COMERCIO DEROGADO Y DISPOSICIONES ACTUALES EN EL
C.C.C.)
Disposiciones constitucionales
La estructura de la protección constitucional de la propiedad intelectual tiene como base el artículo 17 de nuestra
Carta Magna, cuando dice: “La propiedad es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de
ella…Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le
acuerde la ley…”
Por otro lado, y no menos importante, el artículo 14 dispone: “Todos los habitantes de la Nación gozan de los
siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio, a saber: de trabajar y ejercer toda industria
lícita; de navegar y comerciar…de usar y disponer de su propiedad…”
Como se aprecia la propiedad sobre bienes intangibles tiene su reconocimiento en nuestra norma fundamental.
Sobre esta normativa citada y sobre los pactos internacionales en la materia, ratificados por Argentina, que en
virtud de lo dispuesto por el artículo 75 inciso 22, tienen jerarquía superior a las leyes, es que toma sentido, y
asimismo se fundamentan las leyes nacionales relativas al reconocimiento y protección de los bienes intangibles –
intelectuales-.

La capacidad legal para ejercer una actividad empresarial


El Código de Comercio ha sido expresamente derogado por la ley 26.994, que sanciona al CCyCN. Éste, no obstante
su denominación, ningún capítulo destina a la materia “comercial”, ni hace referencia alguna al “acto de comercio”,
al “comerciante”, a las “obligaciones de los comerciantes”, a los “agentes auxiliares de comercio”, ni tampoco a la
“jurisdicción mercantil”. El CCyCN considera a las “personas” en forma unificada y las clasifica como “personas
humanas” o como “personas jurídicas” sin diferenciar entre sujetos “comerciales” y “civiles”. También desaparece
la diferencia entre contratos “civiles” y contratos “comerciales”.

El viejo Código de Comercio, establecía en los siguientes artículos la capacidad legal para ejercer el comercio:
Art. 1. La ley declara comerciantes a todos los individuos que, teniendo capacidad legal para contratar, ejercen de
cuenta propia actos de comercio, haciendo de ello profesión habitual.
El art. 9, del Cód. de Comercio decía: “Es hábil para ejercer el comercio toda persona que, según las leyes comunes,
tiene la libre administración de sus bienes.
Los que según estas mismas leyes no se obligan por sus pactos o contratos, son igualmente incapaces para celebrar
actos de comercio, salvo las modificaciones de los artículos siguientes.”
En este artículo se veían dos clases de capacidad; en el primer párrafo, para ejercer el comercio; en el segundo la
necesaria para celebrar actos singulares de comercio.
El art. 10 decía: “Toda persona mayor de 18 años puede ejercer el comercio con tal que acredite estar emancipado o
autorizado legalmente”.
Distinguimos: a) emancipación por matrimonio; b) emancipación por habilitación civil; c) autorización para ejercer
el comercio, la que a su vez puede ser “expresa” (o de derecho) o “tácita” (o de hecho).
“El comercio puede ser ejercido por el menor debidamente autorizado por su padre, madre o tutor en su caso, siempre
que tenga 18 años o más”. Es la llamada autorización expresa, a la cual parece referirse el art. 11 a pesar de que,
equívocamente, la llama “emancipación”. La autorización legal debe ser inscripta en el Registro Público de
Comercio. El alcance de esta autorización es amplio, para todos los actos y obligaciones comerciales. El menor pone
en juego todos sus bienes (excepto los recibidos a título gratuito).
Otra clase de autorización es la tácita, se da cuando al hijo mayor de 18 años se lo asocia de hecho al comercio del
padre o la madre. El art. 12 decía: “El hijo mayor de 18 años que fuese asociado al comercio del padre, será reputado
autorizado y mayor para todos los efectos legales en las negociaciones mercantiles de la sociedad…”
En cuanto a la mujer, el art. 14. establecía “La mujer casada, mayor de edad, puede ejercer el comercio, teniendo
autorización de su marido, mayor de edad, dada en escritura pública debidamente registrada o estando
legítimamente separada de bienes. En el primer caso, están obligados a las resultas del tráfico todos los bienes de la
sociedad conyugal, y en el segundo, lo estarán solamente los bienes propios de la mujer, los gananciales que le
correspondan y los que adquiere posteriormente”.
El art. 22. establecía las incompatibilidades: “Están prohibidos de ejercer el comercio por incompatibilidad de estado:
1.- Las corporaciones eclesiásticas;
2.- Los clérigos de cualquier orden mientras vistan el traje clerical.
3.- Las magistrados civiles y jueces en el territorio donde ejercen su autoridad y jurisdicción con título permanente”.

Las disposiciones actuales sobre capacidad del CCyCN, se encuentran en el Libro Primero, en el título referido a
la persona humana en general:
Art 22.- Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes
jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados.
Art 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.
Art 24.- Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio:
a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de
este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.

2. DISPOSICIONES LEGALES ESPECIALES APLICABLES AL EJERCICIO DE LA ACTIVIDAD COMERCIAL Y


EMPRESARIAL.
En el nuevo CCyCN, el “comerciante” fue reemplazado por el “empresario”; el “acto de comercio” fue desplazado
por la “actividad económica organizada” y el nuevo eje del derecho comercial es “la empresa”.
Además de nuevo Código, hay distintas leyes que se aplican al ejercicio de la actividad empresarial.

Ley de defensa de la competencia - ley 25.156 (arts. destacados)


Capitulo I - de los acuerdos y prácticas prohibidas
ART. 1 — Están prohibidos y serán sancionados de conformidad con las normas de la presente ley, los actos o
conductas, de cualquier forma manifestados, relacionados con la producción e intercambio de bienes o servicios,
que tengan por objeto o efecto limitar, restringir, falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado o que
constituyan abuso de una posición dominante en un mercado, de modo que pueda resultar perjuicio para el interés
económico general.
Queda comprendida en este artículo, en tanto se den los supuestos del párrafo anterior, la obtención de ventajas
competitivas significativas mediante la infracción declarada por acto administrativo o sentencia firme, de otras
normas.
ART. 2 — Las siguientes conductas, entre otras, en la medida que configuren las hipótesis del artículo 1º,
constituyen prácticas restrictivas de la competencia:
a) Fijar, concertar o manipular en forma directa o indirecta el precio de venta, o compra de bienes o servicios al
que se ofrecen o demanden en el mercado, así como intercambiar información con el mismo objeto o efecto;
b) Establecer obligaciones de producir, procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una cantidad restringida
o limitada de bienes, o prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado de servicios;
c) Repartir en forma horizontal zonas, mercados, clientes y fuentes de aprovisionamiento;
d) Concertar o coordinar posturas en las licitaciones o concursos;
e) Concertar la limitación o control del desarrollo técnico o las inversiones destinadas a la producción o
comercialización de bienes y servicios;
f) Impedir, dificultar u obstaculizar a terceras personas la entrada o permanencia en un mercado o excluirlas de
éste;
g) Fijar, imponer o practicar, directa o indirectamente, en acuerdo con competidores o individualmente, de
cualquier forma precios y condiciones de compra o de venta de bienes, de prestación de servicios o de producción;
h) Regular mercados de bienes o servicios, mediante acuerdos para limitar o controlar la investigación y el
desarrollo tecnológico, la producción de bienes o prestación de servicios, o para dificultar inversiones destinadas a
la producción de bienes o servicios o su distribución;
i) Subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de un servicio, o subordinar la prestación
de un servicio a la utilización de otro o a la adquisición de un bien;
j) Sujetar la compra o venta a la condición de no usar, adquirir, vender o abastecer bienes o servicios producidos,
procesados, distribuidos o comercializados por un tercero;
k) Imponer condiciones discriminatorias para la adquisición o enajenación de bienes o servicios sin razones
fundadas en los usos y costumbres comerciales;
l) Negarse injustificadamente a satisfacer pedidos concretos, para la compra o venta de bienes o servicios,
efectuados en las condiciones vigentes en el mercado de que se trate;
ll) Suspender la provisión de un servicio monopólico dominante en el mercado a un prestatario de servicios
públicos o de interés público;
m) Enajenar bienes o prestar servicios a precios inferiores a su costo, sin razones fundadas en los usos y
costumbres comerciales con la finalidad de desplazar la competencia en el mercado o de producir daños en la
imagen o en el patrimonio o en el valor de las marcas de sus proveedores de bienes o servicios.
ART. 3 — Quedan sometidas a las disposiciones de esta ley todas las personas físicas o jurídicas públicas o
privadas, con o sin fines de lucro que realicen actividades económicas en todo o en parte del territorio nacional, y
las que realicen actividades económicas fuera del país, en la medida en que sus actos, actividades o acuerdos
puedan producir efectos en el mercado nacional.
A los efectos de esta ley, para determinar la verdadera naturaleza de los actos o conductas y acuerdos, atenderá a
las situaciones y relaciones económicas que efectivamente se realicen, persigan o establezcan.
Capitulo II - de la posición dominante
ART. 4 —A los efectos de esta ley se entiende que una o más personas goza de posición dominante cuando para un
determinado tipo de producto o servicio es la única oferente o demandante dentro del mercado nacional o en una o
varias partes del mundo o, cuando sin ser única, no está expuesta a una competencia sustancial o, cuando por el
grado de integración vertical u horizontal está en condiciones de determinar la viabilidad económica de un
competidor participante en el mercado, en perjuicio de éstos.
ART. 5 — A fin de establecer la existencia de posición dominante en un mercado, deberán considerarse las
siguientes circunstancias:
a) El grado en que el bien o servicio de que se trate, es sustituible por otros, ya sea de origen nacional como
extranjero; las condiciones de tal sustitución y el tiempo requerido para la misma;
b) El grado en que las restricciones normativas limiten el acceso de productos u oferentes o demandantes al
mercado de que se trate;
c) El grado en que el presunto responsable pueda influir unilateralmente en la formación de precios o restringir al
abastecimiento o demanda en el mercado y el grado en que sus competidores puedan contrarrestar dicho poder.

Ley de lealtad comercial - ley nº 22.802 (arts. destacados)


Capítulo I- De la identificación de mercaderías
ART. 1 — Los frutos y los productos que se comercialicen en el país envasados llevarán impresas en forma y lugar
visible sobre sus envases, etiquetas o envoltorios, las siguientes indicaciones:
a) Su denominación.
b) Nombre del país donde fueron producidos o fabricados.
c) Su calidad, pureza o mezcla.
d) Las medidas netas de su contenido.
Los productos manufacturados que se comercialicen en el país sin envasar deberán cumplimentar con las
indicaciones establecidas en los incisos a) b) y c) del presente artículo. Cuando de la simple observación del
producto surja su naturaleza o su calidad, las indicaciones previstas en los incisos a) o c) serán facultativas.
En las mercaderías extranjeras cuyo remate dispongan las autoridades aduaneras y cuyo origen sea desconocido,
deberá indicarse en lugar visible esta circunstancia.
(Se exceptúa a los productos y mercaderías destinados a la exportación de lo dispuesto en este artículo)
ART. 1 bis: Las máquinas, equipos y/o artefactos y sus componentes consumidores de energía que se
comercialicen en la República Argentina deberán cumplir los estándares de eficiencia energética que, a tales
efectos defina la secretaria de energía del ministerio de planificación federal, inversión publica y servicios. La
citada Secretaría definirá para cada tipo de producto estándares de niveles máximos de consumo de energía y/o
niveles mínimos de eficiencia energética, en función de indicadores técnicos y económicos.
Capitulo III - De la publicidad y promoción mediante premios (arts. destacados)  PROPAGANDA
ART. 9 — Queda prohibida la realización de cualquier clase de presentación, de publicidad o propaganda que
mediante inexactitudes u ocultamientos pueda inducir a error, engaño o confusión respecto de las características o
propiedades, naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla, cantidad, uso, precio, condiciones de comercialización o
técnicas de producción de bienes muebles, inmuebles o servicios.
ART. 9 bis — En todos aquellos casos en los que surgieran del monto total a pagar diferencias menores a cinco (5)
centavos y fuera imposible la devolución del vuelto correspondiente, la diferencia será siempre a favor del
consumidor.
En todo establecimiento en donde se efectúen cobros por bienes o servicios será obligatoria la exhibición de lo
dispuesto en el párrafo precedente, a través de carteles o publicaciones permanentes, cuyas medidas no serán
inferiores a 15 cm por 21 cm.
ART. 10 — Queda prohibido:
a) El ofrecimiento o entrega de premios o regalos en razón directa o indirecta de la compra de mercaderías o la
contratación de servicios, cuando dichos premios o regalos estén sujetos a la intervención del azar.
b) Promover u organizar concursos, certámenes o sorteos de cualquier naturaleza, en los que la participación esté
condicionada en todo o en parte a la adquisición de un producto o a la contratación de un servicio.
c) Entregar dinero o bienes a título de rescate de envases, de medios de acondicionamiento, de partes integrantes
de ellos o del producto vendido, cuando el valor entregado supere el corriente de los objetos rescatados o el que
éstos tengan para quien los recupere.
ART. 2 — Los productos fabricados en el país y los frutos nacionales, cuando se comercialicen en el país llevarán la
indicación Industria Argentina o Producción Argentina. A ese fin se considerarán productos fabricados en el país
aquellos que se elaboren o manufacturen en el mismo, aunque se empleen materias primas o elementos
extranjeros en cualquier proporción.
La indicación de que se han utilizado materias primas o elementos extranjeros será facultativa. En caso de ser
incluida deberá hacerse en forma menos preponderante que la mencionada en la primera parte de este artículo.

Ley de defensa del consumidor – ley 24.240 (arts. destacados)


Título I - normas de protección y defensa de los consumidores
Capítulo I - disposiciones generales
ART. 1 —Objeto. Consumidor. Equiparación. La presente ley tiene por objeto la defensa del consumidor o usuario.
Se considera consumidor a la persona física o jurídica que adquiere o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o
servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.
Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en ocasión
de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en beneficio
propio o de su grupo familiar o social.
ART. 2 — PROVEEDOR.
Es la persona física o jurídica de naturaleza pública o privada, que desarrolla de manera profesional, aun
ocasionalmente, actividades de producción, montaje, creación, construcción, transformación, importación,
concesión de marca, distribución y comercialización de bienes y servicios, destinados a consumidores o usuarios.
Todo proveedor está obligado al cumplimiento de la presente ley.
No están comprendidos en esta ley los servicios de profesionales liberales que requieran para su ejercicio título
universitario y matrícula otorgada por colegios profesionales reconocidos oficialmente o autoridad facultada para
ello, pero sí la publicidad que se haga de su ofrecimiento. Ante la presentación de denuncias, que no se vincularen
con la publicidad de los servicios, presentadas por los usuarios y consumidores, la autoridad de aplicación de esta
ley informará al denunciante sobre el ente que controle la respectiva matrícula a los efectos de su tramitación.
ART. 3 — Relación de consumo. Integración normativa. Preeminencia.
Relación de consumo es el vínculo jurídico entre el proveedor y el consumidor o usuario.
Las disposiciones de esta ley se integran con las normas generales y especiales aplicables a las relaciones de
consumo, en particular la Ley Nº 25.156 de Defensa de la Competencia y la Ley Nº 22.802 de Lealtad Comercial o
las que en el futuro las reemplacen. En caso de duda sobre la interpretación de los principios que establece esta ley
prevalecerá la más favorable al consumidor.
Las relaciones de consumo se rigen por el régimen establecido en esta ley y sus reglamentaciones sin perjuicio de
que el proveedor, por la actividad que desarrolle, esté alcanzado asimismo por otra normativa específica.

Capitulo II - información al consumidor y protección de su salud


ART. 4 — Información. El proveedor está obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada
todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las condiciones de su
comercialización.
La información debe ser siempre gratuita para el consumidor y proporcionada en soporte físico, con claridad
necesaria que permita su comprensión. Solo se podrá suplantar la comunicación en soporte físico si el consumidor
o usuario optase de forma expresa por utilizar cualquier otro medio alternativo de comunicación que el proveedor
ponga a disposición.
ART. 5 — Protección al Consumidor. Las cosas y servicios deben ser suministrados o prestados en forma tal que,
utilizados en condiciones previsibles o normales de uso, no presenten peligro alguno para la salud o integridad
física de los consumidores o usuarios.
ART. 6 — Cosas y Servicios Riesgosos. Las cosas y servicios, incluidos los servicios públicos domiciliarios, cuya
utilización pueda suponer un riesgo para la salud o la integridad física de los consumidores o usuarios, deben
comercializarse observando los mecanismos, instrucciones y normas establecidas o razonables para garantizar la
seguridad de los mismos.
En tales casos debe entregarse un manual en idioma nacional sobre el uso, la instalación y mantenimiento de la
cosa o servicio de que se trate y brindarle adecuado asesoramiento. Igual obligación regirá en todos los casos en
que se trate de artículos importados, siendo los sujetos anunciados en el artículo 4 responsables del contenido de
la traducción.

3. DERECHOS DE PROPIEDAD INTELECTUAL. NATURALEZA. CARACTERES. SISTEMAS PROTECTIVOS


INTERNACIONALES.
Como ya dijimos, la estructura de la protección de la propiedad intelectual tiene como base el artículo 17 de
nuestra Constitución Nacional, cuando dice: “…Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o
descubrimiento, por el término que le acuerde la ley…”.
Los derechos de propiedad intelectual son aquellos que se confieren a las personas sobre las creaciones de su
mente. Suelen dar al creador derechos exclusivos sobre la utilización de su obra por un plazo determinado.
Habitualmente, los derechos de propiedad intelectual se dividen en dos sectores principales:
1. Derecho de autor y derechos con él relacionados; y
2. Propiedad industrial.

Propiedad Industrial
Incluye:
 Marcas: signo que distingue un producto de otro o un servicio de otro;
 Indicaciones geográficas: Signos que identifican un producto como originario de un lugar cuando una
determinada característica del producto es imputable a su origen geográfico;
 Nombre comercial: Signo o denominación que sirve para identificar a una persona física o jurídica en el ejercicio
de su actividad empresarial y que distinguen tal desenvolvimiento de las otras idénticas o similares;
 Patentes de invención: Una invención es esencialmente creación, es decir, una idea concebida en el espíritu de
una persona, pero para que esa idea sea patentable es necesario que una vez puesta en práctica permita la solución
de un problema determinado. La solución encontrada debe tener carácter técnico;
 Modelos de utilidad: Creación que pretende entregar una configuración o forma tridimensional nueva a
instrumentos, aparatos, herramientas, dispositivos y, en general, a objetos o partes de los mismos, conocidos y que
se utilicen para realizar un trabajo práctico, siempre que esta nueva configuración produzca una mejor utilización
del objeto en la función a la que está destinado;
 Modelo y diseño industrial: Las formas o el aspecto incorporados o aplicados a un producto industrial que le
confieren carácter ornamental;
 Circuitos integrados: un producto, en su forma final o en una forma intermedia, en el que los elementos, de los
cuales uno por lo menos sea un elemento activo, y alguna o todas las interconexiones, formen parte integrante del
cuerpo y/o de la superficie de una pieza de material y que esté destinado a realizar una función electrónica.

Sistemas protectivos Internacionales


El ´Convenio de París para la protección de la Propiedad Industrial´ del 20 de marzo de 1883, incorporado a
nuestro ordenamiento interno mediante Ley 17.011. Sus principios rectores son:
El de “Trato nacional”: cada Estado contratante tendrá que conceder a los nacionales de los demás Estados
contratantes la misma protección que a sus propios nacionales; también tendrán derecho a esa protección los
nacionales de los Estados que no sean contratantes siempre que tengan domicilio o establecimiento industrial o
comercial real en un Estado contratante.
El “Derecho de Prioridad”: en relación con las patentes, modelos de utilidad, marcas y dibujos y modelos
industriales. Significa que, sobre la base de una primera solicitud del derecho en cuestión, el solicitante podrá
durante un cierto período de tiempo (12 meses para las patentes y los modelos de utilidad; seis meses para los
dibujos y modelos industriales y las marcas), solicitar la protección en cualquiera de los demás Estados
contratantes; esas solicitudes posteriores serán consideradas como presentadas el mismo día de la primera
solicitud. Así las solicitudes posteriores tendrán prioridad sobre aquellas que otras personas presenten durante el
plazo mencionado.
Asimismo contiene normas de derecho material uniforme (aplicable a todos los Estados Contratantes), a modo
de ejemplo respecto de cada instituto regulado podemos mencionar:
 En Patentes: aquellas concedidas en diferentes Estados parte para la misma invención son independientes entre
sí, así no se obliga a los demás a concederla o denegarla; se debe mencionar como tal al inventor de la patente; una
patente no podrá ser denegada o invalidada por el hecho de que la venta del producto en cuestión esté sujeto a
restricciones de la legislación nacional;
 En Marcas: se establece que las condiciones de presentación y registro se rigen en cada Estado contratante por el
derecho interno, marcando así la independencia de la protección de la marca en cada Estado parte; como novedad
está la protección de la marca notoria que busca evitar la reproducción, imitación o traducción, susceptibles de
crear confusión, de una marca que la autoridad competente del país del registro o del uso estimare sea allí
notoriamente conocida;
 Los Nombres Comerciales serán protegidos sin obligación de depósito o de registro;
 Los Dibujos y Modelos Industriales tienen que ser protegidos, sin poder denegarse su protección porque los
productos a los que se aplica no son fabricados en ese Estado;
 Para las Indicaciones de Procedencia, se ordena adoptar medidas contra la utilización directa o indirecta de
indicaciones falsas concernientes a la procedencia del producto o identidad del productor o comerciante;
 Y contra la Competencia Desleal se ordena asegurar una protección eficaz.

3.1. EL DERECHO DE AUTOR. CONCEPTO. FUNCIÓN. CARACTERÍSTICAS. RÉGIMEN LEGAL.


Derechos de Autor: Término jurídico que describe los derechos concedidos a los creadores por sus obras. Éstas
obras científicas, literarias y artísticas comprenden los escritos de toda naturaleza y extensión, entre ellos los
programas de computación fuente y objeto; las compilaciones de datos o de otros materiales; las obras dramáticas,
composiciones musicales, dramático-musicales; las cinematográficas, coreográficas y pantomímicas; las obras de
dibujo, pintura, escultura, arquitectura; modelos y obras de arte o ciencia aplicadas al comercio o a la industria; los
impresos, planos y mapas; los plásticos, fotografías, grabados y fonogramas, en fin, toda producción científica,
literaria, artística o didáctica sea cual fuere el procedimiento de reproducción.
La protección del derecho de autor abarcará la expresión de ideas, procedimientos, métodos de operación y
conceptos matemáticos pero no esas ideas, procedimientos, métodos y conceptos en sí. Lo que se protegerá es al
titular del derecho de quien copie o use ilegítimamente la forma en la que expresó su trabajo original. Comprende
dos categorías: 1. Los derechos patrimoniales, que incluyen derechos de reproducción, interpretación y ejecución
pública, adaptación, distribución, etc., y 2. Los derechos morales, por los cuales el autor puede oponerse a cualquier
deformación, mutilación o modificación de su obra que pueda dañar su honor o reputación; y así preservar la
conexión entre él y su obra.

Ley 11.723 - Régimen legal de la propiedad intelectual (arts. destacados)


Art. 1. — A los efectos de la presente Ley, las obras científicas, literarias y artísticas comprenden los escritos de
toda naturaleza y extensión, entre ellos los programas de computación fuente y objeto; las compilaciones de datos
o de otros materiales; las obras dramáticas, composiciones musicales, dramático-musicales; las cinematográficas,
coreográficas y pantomímicas; las obras de dibujo, pintura, escultura, arquitectura; modelos y obras de arte o
ciencia aplicadas al comercio o a la industria; los impresos, planos y mapas; los plásticos, fotografías, grabados y
fonogramas, en fin, toda producción científica, literaria, artística o didáctica sea cual fuere el procedimiento de
reproducción.
La protección del derecho de autor abarcará la expresión de ideas, procedimientos, métodos de operación y
conceptos matemáticos pero no esas ideas, procedimientos, métodos y conceptos en sí.
Art. 2. — El derecho de propiedad de una obra científica, literaria o artística, comprende para su autor la facultad
de disponer de ella, de publicarla, de ejecutarla, de representarla, y exponerla en público, de enajenarla, de
traducirla, de adaptarla o de autorizar su traducción y de reproducirla en cualquier forma.
Art. 4. — Son titulares del derecho de propiedad intelectual:
a) El autor de la obra;
b) Sus herederos o derechohabientes;
c) Los que con permiso del autor la traducen, refunden, adaptan, modifican o transportan sobre la nueva obra
intelectual resultante.
d) Las personas físicas o jurídicas cuyos dependientes contratados para elaborar un programa de computación
hubiesen producido un programa de computación en el desempeño de sus funciones laborales, salvo estipulación
en contrario.
Art. 9. — Nadie tiene derecho a publicar, sin permiso de los autores o de sus derechohabientes, una producción
científica, literaria, artística o musical que se haya anotado o copiado durante su lectura, ejecución o exposición
públicas o privadas.
Quien haya recibido de los autores o de sus derecho-habientes de un programa de computación una licencia para
usarlo, podrá reproducir una única copia de salvaguardia de los ejemplares originales del mismo.
Dicha copia deberá estar debidamente identificada, con indicación del licenciado que realizó la copia y la fecha de
la misma. La copia de salvaguardia no podrá ser utilizada para otra finalidad que la de reemplazar el ejemplar
original del programa de computación licenciado si ese original se pierde o deviene inútil para su utilización.

En cuanto a las Obras Extranjeras:


Art. 13. — Todas las disposiciones de esta Ley, salvo las del artículo 57, son igualmente aplicables a las obras
científicas, artísticas y literarias, publicadas en países extranjeros, sea cual fuere la nacionalidad de sus autores,
siempre que pertenezcan a naciones que reconozcan el derecho de propiedad intelectual.
Art. 14. — Para asegurar la protección de la Ley argentina, el autor de una obra extranjera sólo necesita acreditar
el cumplimiento de las formalidades establecidas para su protección por las Leyes del país en que se haya hecho la
publicación, salvo lo dispuesto en el artículo 23, sobre contratos de traducción.
Art. 15. — La protección que la Ley argentina acuerda a los autores extranjeros, no se extenderá a un período
mayor que el reconocido por las Leyes del país donde se hubiere publicado la obra. Si tales Leyes acuerdan una
protección mayor, regirán los términos de la presente Ley.

Derecho de protección del Software


Obra es “toda creación intelectual que se encuentre expresada y que pueda ser reproducida”:
La protección jurídica del Software protege la obra de software, en nuestro país y en la mayoría de los países, a través
del Sistema de Derecho de Autor.
Se lo protege de su uso o explotación sin la autorización del titular de ese derecho, por parte de terceros que se
benefician económicamente actuando de mala fe.
Pueden distinguirse tres grandes etapas en la protección de los programas de computación:
1) Protección genérica: En la primera etapa no se encontraba un texto legal que expresamente refiera al software.
Comenzó por señalarse el art. 17 de la C.N.; con la revolución de la industria informática, la mayoría de la doctrina y la
jurisprudencia local consideró que los programas y las compilaciones de datos, pese a no estar expresamente
mencionados en la ley, estaban comprendidos entre las obras protegidas.
2) Consagración legal expresa: el decreto 165/94 dictado por el Poder Ejecutivo que incluyó al software en la
enumeración de obras amparadas por la ley 11.723 de Propiedad Intelectual (art. 1), estableciendo también el
procedimiento de registración en la Dirección Nacional de Derecho de Autor (arts. 2 y 3).
3) Perfeccionamiento de la protección legal: Esta época, a la cual actualmente asistimos, está signada por la sanción de
la ley 25.036, conocida como la Ley del software. La misma adopta para nuestro país el sistema predominante, en los
acuerdos internaciones suscriptos por la República Argentina, en cuanto brinda protección al software mediante la
legislación de derechos de autor.

3.2. EL NOMBRE COMERCIAL. CONCEPTO. FUNCIÓN. NATURALEZA JURÍDICA. ADQUISICIÓN Y PROTECCIÓN.


TRANSFERIBILIDAD.
El nombre, en el derecho civil, es la designación exclusiva que corresponde a cada persona. Por ello, en principio, es
inmutable. Es un atributo de la personalidad y es invariable e incesible.
Para el comerciante individual, el nombre mercantil es cesible, ya designe a una persona con nombre y apellido, o
solamente este último, o tenga otro significado; también puede ser un puro invento, sin significado material
(nombre de fantasía). (Luciana Diaz – 38155572146)
El nombre comercial cumple la función para identificar a una persona física o jurídica en el ejercicio de su actividad
empresarial y que distinguen tal desenvolvimiento de las otras idénticas o similares.
La propiedad de la designación se adquiere con su uso, y concluye mediante el abandono de tal uso.
El nombre no necesita registro, pero puede ser registrado como marca, en cuyo caso se le aplica el derecho
marcario. En caso de uso simultáneo, se prefiere a quien lo empleó primero en el tiempo y a él se le otorga el uso
exclusivo y la protección legal.
El nombre o la designación deben ser inconfundibles para lograr protección.
La ley 22.362 establece en su art. 29 un plazo de caducidad de un año, para que alguien deduzca oposición al uso de
un nombre por otro.
Aquellos Estado parte de la Convención de Paris de 1883 deben sí o sí proteger el nombre comercial, más allá de
que exista o no un registro especial y de la pertenencia o no del nombre comercial a una marca de comercio.
Cese: el nombre comercial está protegido con el derecho al uso exclusivo; si es nombre de fantasía, se pierde con la
falta de mención del empresario en sus operaciones; si forma parte de un fondo de comercio, el cierre o
transferencia de éste hace cesar el derecho sobre ese bien. En síntesis: la cesación del uso hace perder el derecho al
nombre.
El tiempo de uso para adquirirlo y para perderlo es cuestión de hecho, que la justicia fijará en cada caso, como
ocurre para reconocer la adquisición y el cese de la calidad de comerciante.

3.3. DERECHO DE MARCA.


Concepto: La marca es un nombre o signo distintivo de un producto o servicio; la designación lo es de una
actividad.
Es importante la identificación precisa del producto, servicio o actividad, pues sobre ellos se establecerá un
privilegio legal, oponible a toda la comunidad, en beneficio de quien registre el nombre o signo distintivo.
Las marcas, así como también las designaciones, tienen claro valor económico, que la ley protege; sirven
indudablemente para penetrar en el mercado y atraer y mantener a una clientela.
Mediante la publicidad, el empresario utiliza los medios de comunicación para hacer saber a los consumidores cual
es el signo o nombre distintivo de su producto, completando su mensaje con la breve explicación de cómo o para
qué se lo utiliza.
Funciones
1. Distinción de productos y servicios de una empresa: Función esencial.
2. Indicación de la empresa de origen: En la antigüedad fue la razón de la creación de la marca, la actualidad este
dato suele ser ajeno a la marca gracias a los contratos de licencia o franquicia para ceder la marca, excepto cuando
coincide con el nombre comercial.
3. Garantía de calidad del producto o servicio: Implica que contará con un estándar o uniformidad de calidad, la
que el consumidor busca a la hora de volver a adquirir. En caso de un problema con la calidad del producto
adquirido será la legislación de defensa al consumidor o en su defecto la civil la que solucionará el problema pero
nunca la marcaria.
4. Publicidad: Todos los esfuerzos serían en vanos si no se logra diferenciar al producto o servicio beneficiario de la
publicidad.
Marcas de hecho
La jurisprudencia ha caracterizado a la marca de hecho como el signo que un empresario ha venido utilizando en el
mercado sin haberlo registrado en la Oficina de Marcas. Ese uso ha sido intenso y al amparo del mismo se ha
generado una clientela. Ya sea por la afirmativa, es decir reconociendo protección para una marca que cumple con
los requisitos, o por la negativa -al desconocer la existencia de ellos- la Jurisprudencia es clara y conteste en
requerir: a) uso intenso de la marca y b) formación de una clientela al amparo de dicho uso.
En el Derecho Argentino no se efectúa una distinción entre marca de hecho y marca registrada -tal como se aprecia
en el Derecho Comparado- en cuanto al contenido del derecho que posee su titular. Ello porque al no estar legislada
la marca de hecho, es la jurisprudencia la que va estableciendo las facultades de su poseedor caso por caso.
El titular de una marca de hecho tiene a su alcance las mismas acciones judiciales civiles que posee el titular de una
marca registrada.
Marcas de servicio
Una marca de servicio es un signo susceptible de representación gráfica capaz de distinguir en el mercado
servicios, con el objeto que el público consumidor los diferencie de otro de la misma especie o idénticos que
existan en el mercado. Es decir son signos que indican que un servicio es suministrado por una empresa
determinada.
Modificación de las marcas de fábrica, de comercio, y de agricultura
Hasta el año 80, regía a la Ley 3.975, derogada por la Ley 22.362. La anterior normativa se refería a productos
agrícolas o industriales; no requería el uso de la marca para su registración; no tenía proceso administrativo; ni
distinguía entre marca de productos y servicios. En cambio, la nueva ley incorpora la marca de servicios; para
poder inscribir una marca requiere un interés legítimo y ha normado sobre el uso de la misma; trae regulado
además un proceso administrativo.

Régimen Legal Marcario – Ley 22.362. Derecho de propiedad de las marcas


Art. 1 — Pueden registrarse como marcas para distinguir productos y servicios: una o más palabras con o sin
contenido conceptual; los dibujos; los emblemas; los monogramas; los grabados; los estampados; los sellos; las
imágenes; las bandas; las combinaciones de colores aplicadas en un lugar determinado de los productos o de los
envases; los envoltorios; los envases; las combinaciones de letras y de números; las letras y números por su dibujo
especial; las frases publicitarias; los relieves con capacidad distintiva y todo otro signo con tal capacidad.
Art. 2 — No se consideran marcas y no son registrables:
a) los nombres, palabras y signos que constituyen la designación necesaria o habitual del producto o servicio a
distinguir, o que sean descriptos de su naturaleza, función, cualidades u otras características;
b) los nombres, palabras, signos y frases publicitarias que hayan pasado al uso general antes de su solicitud de
registro;
c) la forma que se dé a los productos;
d) el color natural o intrínseco de los productos o un solo color aplicado sobre los mismos.
Art. 3 — No pueden ser registrados:
a) una marca idéntica a una registrada o solicitada con anterioridad para distinguir los mismos productos o
servicios;
b) las marcas similares a otras ya registradas o solicitadas para distinguir los mismos productos o servicios;
c) las denominaciones de origen nacional o extranjeras.
Se entiende por denominación de origen el nombre de un país de una región, de un lugar o área geográfica
determinado que sirve para designar un producto originario de ellos y cuyas cualidades y características se deben
exclusivamente al medio geográfico. También se considera denominación de origen la que se refiere a un área
geográfica determinada para los fines de ciertos productos.
d) las marcas que sean susceptibles de inducir a error respecto de la naturaleza, propiedades, mérito, calidad,
técnicas de elaboración, función, origen de precio u otras características de los productos o servicios a distinguir;
e) las palabras, dibujos y demás signos contrarios a la moral y a las buenas costumbres;
f) las letras, palabras, nombres, distintivos, símbolos, que usen o deban usar la Nación, las provincias, las
municipalidades, las organizaciones religiosas y sanitarias;
g) las letras, palabras, nombres o distintivos que usen las naciones extranjeras y los organismos internacionales
reconocidos por el gobierno argentino;
h) el nombre, seudónimo o retrato de una persona, sin su consentimiento o el de sus herederos hasta el cuarto
grado inclusive;
i) las designaciones de actividades, incluyendo nombres y razones sociales, descriptivas de una actividad, para
distinguir productos. Sin embargo, las siglas, palabras y demás signos, con capacidad distintiva, que formen parte
de aquéllas, podrán ser registrados para distinguir productos o servicios;
j) las frases publicitarias que carezcan de originalidad.
Art. 4 — La propiedad de una marca y la exclusividad de uso se obtienen con su registro. Para ser titular de una
marca o para ejercer el derecho de oposición a su registro o a su uso se requiere un interés legítimo del solicitante
o del oponente. (ADQUISICIÓN)
Art. 5 — El término de duración de la marca registrada será de Diez (10) años. Podrá ser renovada
indefinidamente por períodos iguales si la misma fue utilizada, dentro de los Cinco (5) años previos a cada
vencimiento, en la comercialización de un producto, en la prestación de un servicio, o como parte de la designación
de una actividad. (DURACIÓN)
Art. 6 — La transferencia de la marca registrada es válida respecto de terceros una vez inscripta en la Dirección
Nacional de la Propiedad Industrial.
Art. 7 — La cesión o venta del fondo de comercio comprende la de la marca, salvo estipulación en contrario.
Art. 8 — El derecho de prelación para la propiedad de una marca se acordará por el día y la hora en que se
presente la solicitud, sin perjuicio de lo establecido en los tratados internacionales aprobados por la República
Argentina.
Art. 9 — Una marca puede ser registrada conjuntamente por Dos (2) o más personas. Los titulares deben actuar en
forma conjunta para licenciar, transferir y renovar la marca; cualquiera de ellos podrá deducir oposición contra el
registro de una marca, iniciar las acciones previstas en esta ley en su defensa y utilizarla, salvo estipulación en
contrario.
Formalidades y trámites de registro
Art. 10 — Quien desee obtener el registro de una marca, debe presentar una solicitud por cada clase en que se
solicite, que incluya su nombre, su domicilio real y un domicilio especial constituido en la Capital Federal, la
descripción de la marca y la indicación de los productos o servicios que va a distinguir.
Art. 12. — Presentada la solicitud de registro, la autoridad de aplicación si encontrare cumplidas las formalidades
legales, efectuará su publicación por un (1) día en el Boletín de Marcas a costa del peticionante.
Dentro de los treinta (30) días de efectuada la publicación, la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial
efectuará la búsqueda de antecedentes de la marca solicitada y dictaminará respecto de la registrabilidad.
Art. 13. — Las oposiciones al registro de una marca deben efectuarse ante la Dirección Nacional de la Propiedad
Industrial dentro de los treinta (30) días corridos de la publicación prevista en el Artículo 12.
Art. 15. — Se notificará al solicitante las oposiciones deducidas y las observaciones que merezcan la solicitud.
Art. 16. — Cumplido un (1) año contado a partir de la notificación prevista en el artículo 15, se declarará el
abandono de la solicitud en los siguientes casos:
a) si el solicitante y oponente no llegan a un acuerdo que posibilite la resolución administrativa y aquél no inicia
acción judicial dentro del plazo indicado;
b) si promovida por el solicitante la acción judicial, se produce su perención.
Art. 17. — La acción judicial para obtener el retiro de la oposición deberá iniciarse ante la Dirección Nacional de la
Propiedad Industrial.
Dentro de los diez (10) días de recibida la demanda, junto con la declaración jurada que acredita la conclusión del
procedimiento de mediación, la dirección remitirá aquélla y los elementos agregados al Juzgado Federal en lo Civil
y Comercial de la Capital Federal junto con la copia de las actuaciones administrativas de la marca opuesta. El
proceso judicial respectivo tramitará según las normas del juicio ordinario.
Art. 20. — Cuando se solicite la renovación del registro, se actuará conforme con lo establecido en el Artículo 10 y
se presentará además una declaración jurada en la que se consignará si la marca fue utilizada en el plazo
establecido en el Artículo 5º, por lo menos en una de las clases, o si fue utilizada como designación, y se indicará
según corresponda, el producto, servicio o actividad.
Dictada la resolución aprobatoria del registro o de la renovación se entregará al solicitante el certificado
respectivo.
Art. 21. — La resolución denegatoria del registro puede ser impugnada ante la Justicia Federal en lo Civil y
Comercial. — La acción se tramitará según las normas del juicio ordinario y debe interponerse, dentro de los
treinta (30) días hábiles de notificada la resolución denegatoria por ante la Dirección Nacional de la Propiedad
Industrial, que actuará conforme a lo establecido en el Artículo 17.
En el caso de no promoverse la acción en el plazo establecido se declarará el abandono de la solicitud.
Art. 22. — Los expedientes de marcas registradas o en trámite son públicos. — Cualquier interesado puede pedir,
a su costa, copia total o parcial de un expediente en el que se ha dictado resolución definitiva.
Extinción del derecho
Art. 23. — El derecho de propiedad de una marca se extingue:
a) por renuncia de su titular;
b) por vencimiento del término de vigencia, sin que se renueve el registro;
c) por la declaración judicial de nulidad o de caducidad del registro.
Art. 24. — Son nulas las marcas registradas:
a) en contravención a lo dispuesto en esta ley;
b) por quien, al solicitar el registro, conocía o debía conocer que ellas pertenecían a un tercero;
c) para su comercialización, por quien desarrolla como actividad habitual el registro de marcas a tal efecto.
Art. 25. — La acción de nulidad prescribe a los diez (10) años.
Art. 26. — A pedido de parte, se declarará la caducidad de la marca que no hubiera sido utilizada en el país, dentro
de los cinco (5) años previos a la fecha de la iniciación de la acción, salvo que mediaren causas de fuerza mayor.
No caduca la marca registrada y no utilizada en una clase si la misma marca fue utilizada en la comercialización de
un producto o en la prestación de un servicio incluido en otras clases o si ella forma parte de la designación de una
actividad.
A pesar de ser ésta una ley civil, en el Art. 31., contiene sanciones penales: “Será reprimido con prisión de tres (3)
meses a dos (2) años pudiendo aplicarse además una multa de un millón ($ 1.000.000) a ciento cincuenta millones
de pesos ($ 150.000.000):
a) el que falsifique o imite fraudulentamente una marca registrada o una designación;
b) el que use una marca registrada o una designación falsificada, fraudulentamente imitada o perteneciente a un
tercero sin su autorización;
c) el que ponga en venta o venda una marca registrada o una designación falsificada, fraudulentamente imitada o
perteneciente a un tercero sin su autorización;
d) el que ponga en venta, venda o de otra manera comercialice productos o servicios con marca registrada
falsificada o fraudulentamente imitada.
El Poder Ejecutivo Nacional actualizará anualmente el monto de la multa prevista sobre la base de la variación
registrada en el índice de precios al por mayor nivel general, publicado oficialmente por el Instituto Nacional de
Estadística y Censos.”

3.4. DERECHO DEL DISEÑO, DISEÑO INDUSTRIAL Y PROTECCIÓN DE CIRCUITOS. DECRETO-LEY 6673/63.
PROTECCIÓN EN LA LEY 11.723 Y MODIFIC.
Modelo y Diseño Industrial:
Se considera modelo o diseño industrial a la forma o al aspecto incorporado o aplicado a un producto industrial
que le confiere carácter ornamental.
Un modelo o diseño industrial añade valor al producto, lo hace más atractivo y llamativo a los clientes y puede
incluso convertirse en el principal motivo de compra del producto. Por lo tanto, la protección de los modelos o
diseños valiosos suele ser una parte fundamental de la estrategia comercial de cualquier diseñador o fabricante.
Al proteger un modelo o diseño industrial mediante su registro en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial,
el titular obtiene los derechos exclusivos de impedir su reproducción o imitación no autorizada por parte de
terceros.
Solamente se protege el carácter ornamental original no así lo funcional, porque lo que aquí se busca es proteger
las creaciones del intelecto que “abarcan la forma o aspecto incorporado o aplicado a un producto industrial,
siempre que le confiera "carácter ornamental" y sólo eso. Se aplican a una amplia variedad de productos:
electrodomésticos; vehículos; indumentaria; etc. Se diferencia el modelo y el diseño, mientras este es la “forma”,
aquel es el “aspecto” incorporado a un producto industrial que le confiera carácter ornamental.
El art. 1º del Decreto-Ley 6673/63 explica que el titular goza de un derecho de propiedad sobre el mismo y en
forma exclusiva puede explotarlo, transferirlo y registrarlo de conformidad a la Ley. Como requisitos excluyentes
podemos mencionar dos incluidos en el artículo 6º del Decreto-Ley; que son la novedad y la ornamentalidad. La
protección abarca un período de 5 años, renovable por dos periodos consecutivos más, haciendo un total de 15
años (art. 7º).

Otros arts. del decreto:


Art. 2 - El derecho reconocido por el artículo anterior es aplicable a los autores de modelos o diseños industriales
creados en el extranjero y a sus sucesores legítimos siempre que sus respectivos países otorguen reciprocidad para
los derechos de los autores argentinos o residentes en la Argentina.
Art. 3 - A los efectos de este decreto se considera modelo o diseño industrial las formas o el aspecto incorporados o
aplicados a un producto industrial que le confieran carácter ornamental.
Art. 4 - Para gozar de los derechos reconocidos por el presente decreto, el autor deberá registrar el modelo o
diseño de su creación en el registro de modelos y diseños industriales, que a tal efecto será llevado por la
Secretaría de Industria y Minería (Dirección Nacional de la Propiedad Industrial).
Art. 5 - Se presume que quien primero haya registrado un modelo o diseño industrial es el autor del mismo, salvo
prueba en contrario.
Art. 6 - No podrán gozar de los beneficios que otorgue este decreto:
a) Aquellos modelos o diseños industriales que hayan sido publicados o explotados públicamente, en el país o en el
extranjero, con anterioridad a la fecha de depósito, salvo los casos contemplados en el artículo 14 del presente
decreto. Sin embargo, no constituirá impedimento para que, los autores puedan ampararse en dichos beneficios el
hecho de haber exhibido, por sí o por medio de persona autorizada, el modelo o diseño de su creación en
exposiciones o ferias realizadas en la Argentina o en el exterior, a condición de que el respectivo depósito se
efectúe dentro del plazo de seis meses, a partir de la inauguración de la exposición o feria;
b) Los modelos o diseños industriales que carezcan de una configuración distinta y fisonomía propia y novedosa
con respecto a modelos o diseños industriales anteriores;
c) Los diseños o modelos industriales cuyos elementos estén impuestos por la función que debe desempeñar el
producto;
d) Cuando se trate de un mero cambio de colorido en modelos o diseños ya conocidos;
e) Cuando sea contrario a la moral y a las buenas costumbres.
Art. 10. - La solicitud de registro deberá presentarse en la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, de
acuerdo con lo que estatuya la reglamentación respectiva, y deberá contener:
1. Una solicitud, acompañada del comprobante de haber abonado la tasa prevista en el artículo 9°;
2. Dibujos del modelo o diseño;
3. Descripción del mismo;
4. Autorización especial con la sola firma del solicitante, no legalizada, que habilite a quien lo represente en el caso
de no hacerlo personalmente.
Art. 19. - El titular de un registro de modelo o de diseño tiene una acción judicial contra todo aquel que, sin
autorización, explota industrial o comercialmente, con relación a los mismos o diferentes productos, un diseño
depositado o imitaciones del mismo. La acción podrá entablarse ante los tribunales federales, por vía civil para
obtener el resarcimiento de daños y perjuicios y la cesación del uso, o por vía penal si se persigue, además, la
aplicación de las penas que esta ley establece.
Art. 20. - Todo aquel que haya infringido de buena o mala fe los derechos reconocidos a favor de un modelo o
diseño depositado estará obligado a resarcir los daños y perjuicios que haya causado al titular del registro y
además a restituirle los frutos, en caso de mala fe.

Circuitos integrados: En el año 1989 en Washington DC se celebró el Tratado sobre la Propiedad Intelectual
respecto de los Circuitos Integrados, este mismo define al Circuito Integrado como “un producto, en su forma final
o en una forma intermedia, en el que los elementos, de los cuales uno por lo menos sea un elemento activo, y
alguna o todas las interconexiones, formen parte integrante del cuerpo y/o de la superficie de una pieza de
material y que esté destinado a realizar una función electrónica”. Este fue el primer tratado internacional en la
materia, que nunca entró en vigor pero está incluido parte de su articulado en el ADPIC que rige en el país.
Ley 11.723 (remitirse a los artículos mencionados en el punto 3).

3.5. PATENTES DE INVENCIÓN.


Vulgarmente se entiende que una Invención es la acción y efecto de inventar, pero en términos jurídicos es una
nueva solución a un problema técnico. En doctrina nacional se la ha definido como: “Una invención es
esencialmente creación, es decir, una idea concebida en el espíritu de una persona. Pero para que esa idea sea
patentable es necesario que una vez puesta en práctica permita la solución de un problema determinado. La
solución encontrada debe tener carácter técnico…”
En otras palabras la patente es el derecho concedido al inventor por un estado u oficina regional actuando en
nombre de varios estados, que permite al inventor excluir a cualquiera de explotar comercialmente su invención
sin su consentimiento por un plazo de tiempo. Una vez finalizado este plazo legal la invención pasa a dominio
público, terminando los derechos exclusivos de su inventor.
La persona que ha concebido la invención es el inventor, y la persona (o empresa) que presenta la solicitud de
patente es el solicitante, titular o propietario de la patente. Aunque en algunos casos el inventor puede ser también
el solicitante, a menudo son dos entidades distintas; el solicitante es con frecuencia la empresa o la institución de
investigación que emplea al inventor.

LEY DE PATENTES DE INVENCION Y MODELOS DE UTILIDAD - Ley Nº 24.481


TITULO I — DISPOSICIONES GENERALES.
Art. 1 – Las invenciones en todos los géneros y ramas de la producción conferirán a sus autores los derechos y
obligaciones que se especifican en la presente ley.
Art. 2 – La titularidad del invento se acreditará con el otorgamiento de los siguientes títulos de propiedad
industrial:
a) Patentes de invención; y
b) Certificados de modelo de utilidad.
Art. 3 – Podrán obtener los títulos de propiedad industrial regulados en la presente ley, las personas físicas o
jurídicas nacionales o extranjeras que tengan domicilio real o constituido en el país.
TITULO II — DE LAS PATENTES DE INVENCION. CAPITULO I: PATENTABILIDAD
Art. 4 – Serán patentables las invenciones de productos o de procedimientos, siempre que sean nuevas, entrañen
una actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial.
a) A los efectos de esta ley se considerará invención a toda creación humana que permita transformar materia o
energía para su aprovechamiento por el hombre.
b) Asimismo, será considerada novedosa toda invención que no esté comprendida en el estado de la técnica.
c) Por estado de la técnica deberá entenderse el conjunto de conocimientos técnicos que se han hecho públicos
antes de la fecha de presentación de la solicitud de patente o, en su caso, de la prioridad reconocida, mediante una
descripción oral o escrita, por la explotación o por cualquier otro medio de difusión o información, en el país o en el
extranjero.
d) Habrá actividad inventiva cuando el proceso creativo o sus resultados no se deduzcan del estado de la técnica en
forma evidente para una persona normalmente versada en la materia técnica correspondiente.
e) Habrá aplicación industrial cuando el objeto de la invención conduzca a la obtención de un producto industrial,
entendiendo al término industria como comprensivo de la agricultura, la industria forestal, la ganadería, la pesca,
la minería, las industrias de transformación propiamente dichas y los servicios.
Art. 5 – La divulgación de una invención no afectará su novedad, cuando dentro de un (1) año previo a la fecha de
presentación de la solicitud de patente o, en su caso, de la prioridad reconocida, el inventor o sus causahabientes
hayan dado a conocer la invención por cualquier medio de comunicación o la hayan exhibido en una exposición
nacional o internacional. Al presentarse la solicitud correspondiente deberá incluirse la documentación
comprobatoria en las condiciones que establezca el reglamento de esta ley.
Art. 6 – No se considerarán invenciones para los efectos de esta ley:
a) Los descubrimientos, las teorías científicas y los métodos matemáticos;
b) Las obras literarias o artísticas o cualquier otra creación estética, así como las obras científicas;
c) Los planes, reglas y métodos para el ejercicio de actividades intelectuales, para juegos o para actividades
económico-comerciales, así como los programas de computación;
d) Las formas de presentación de información;
e) Los métodos de tratamiento quirúrgico, terapéutico o de diagnóstico aplicables al cuerpo humano y los relativos
a animales;
f) La yuxtaposición de invenciones conocidas o mezclas de productos conocidos, su variación de forma, de
dimensiones o de materiales, salvo que se trate de su combinación o fusión de tal manera que no puedan funcionar
separadamente o que las cualidades o funciones características de las mismas sean modificadas para obtener un
resultado industrial no obvio para un técnico en la materia; y
g) Toda clase de materia viva y sustancias preexistentes en la naturaleza.
Art. 7 – No son patentables:
a) Las invenciones cuya explotación en el territorio de la República Argentina deba impedirse para proteger el
orden público o la moralidad, la salud o la vida de las personas o de los animales o para preservar los vegetales o
evitar daños graves al medio ambiente;
b) La totalidad del material biológico y genético existente en la naturaleza o su réplica, en los procesos biológicos
implícitos en la reproducción animal, vegetal y humana, incluidos los procesos genéticos relativos al material capaz
de conducir su propia duplicación en condiciones normales y libres, tal como ocurre en la naturaleza;
c) Las plantas y los animales, excepto los microorganismos y los procedimientos esencialmente biológicos para su
producción, sin perjuicio de la protección especial conferida por la Ley 20.247 y la que eventualmente resulte de
conformidad con las convenciones internacionales de las que el país sea parte.

CAPITULO II: DERECHO A LA PATENTE.


Art. 8 – El derecho a la patente pertenecerá al inventor o sus causahabientes quienes tendrán el derecho de
cederlo o transferirlo por cualquier medio lícito y concertar contratos de licencia. La patente conferirá a su titular
los siguientes derechos exclusivos, sin perjuicio de lo normado en los artículos 36, 37, 102 y 103 de la presente ley:
a) Cuando la materia de la patente sea un producto, el de impedir que terceros sin su consentimiento, realicen
actos de fabricación, uso, oferta para la venta, venta o importación del producto objeto de la patente;
b) Cuando la materia de la patente sea un procedimiento, el de impedir que terceros, sin su consentimiento,
realicen el acto de utilización del mismo. (MODIFICADO POR LA LEY 25.859)
Art. 9 – Salvo prueba en contrario se presumirá inventor a la persona o personas físicas que se designen como
tales en la solicitud de patente o de certificado de modelo de utilidad. El inventor o inventores tendrán derecho a
ser mencionados en el título correspondiente.
Art. 10 – Invenciones desarrolladas durante una relación laboral:
a) Las realizadas por el trabajador durante el curso de su contrato o relación de trabajo o de servicios con el
empleador que tengan por objeto total o parcialmente la realización de actividades inventivas, pertenecerán al
empleador.
b) El trabajador, autor de la invención bajo el supuesto anterior, tendrá derecho a una remuneración
suplementaria por su realización, si su aporte personal a la invención y la importancia de la misma para la empresa
y empleador excede de manera evidente el contenido explícito o implícito de su contrato o relación de trabajo.
Si no existieran las condiciones estipuladas en el inciso a), cuando el trabajador realizara una invención en relación
con su actividad profesional en la empresa y en su obtención hubieran influido predominantemente conocimientos
adquiridos dentro de la empresa o la utilización de medios proporcionados por ésta, el empleador tendrá derecho
a la titularidad de la invención o a reservarse el derecho de explotación de la misma. El empleador deberá ejercer
tal opción dentro de los noventa (90) días de realizada la invención.
c) Cuando el empresario asuma la titularidad de una invención o se reserve el derecho de explotación de la misma,
el trabajador tendrá derecho a una compensación económica justa, fijada en atención a la importancia industrial y
comercial del invento, teniendo en cuenta el valor de los medios o conocimientos facilitados por la empresa y los
aportes del propio trabajador; en el supuesto de que el empleador otorgue una licencia a terceros, el inventor
podrá reclamar al titular de la patente de invención el pago de hasta el cincuenta por ciento (50 %) de las regalías
efectivamente percibidas por éste.
d) Una invención industrial será considerada como desarrollada durante la ejecución de un contrato de trabajo o
de prestación de servicios, cuando la solicitud de patente haya sido presentada hasta un (1) año después de la
fecha en que el inventor dejó el empleo dentro de cuyo campo de actividad se obtuvo el invento.
e) Las invenciones laborales en cuya realización no concurran las circunstancias previstas en los incisos a) y b)
pertenecerán exclusivamente al autor de las mismas.
f) Será nula toda renuncia anticipada del trabajador a los derechos conferidos en este artículo.
Art. 11 – El derecho conferido por la patente estará determinado por la primera reivindicación aprobada, las
cuales definen la invención y delimitan el alcance del derecho. La descripción y los dibujos o planos o, en su caso, el
depósito de material biológico servirán para interpretarlas.

CAPITULO III: CONCESION DE LA PATENTE


Art. 12 – Para obtener una patente será preciso presentar una solicitud escrita ante la Administración Nacional de
Patentes del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, con las características y demás datos que indique esta
ley y su reglamento.
ART.13 – La patente podrá ser solicitada directamente por el inventor o por sus causahabientes o a través de sus
representantes. Cuando se solicite una patente después de hacerlo en otros países se reconocerá como fecha de
prioridad la fecha en que hubiese sido presentada la primera solicitud de patente, siempre y cuando no haya
transcurrido más de un (1) año de la presentación originaria.
ART. 14 – El derecho de prioridad enunciado en el artículo anterior deberá ser invocado en la solicitud de patente.
El solicitante deberá presentar, en la forma y plazos que reglamentariamente se establezca, una declaración de
prioridad y una copia certificada por la oficina de origen de la solicitud anterior acompañada de su traducción al
castellano, cuando esa solicitud esté redactada en otro idioma.
Adicionalmente, para reconocer la prioridad, se deberán satisfacer los requisitos siguientes:
I) Que la solicitud presentada en la República Argentina no tenga mayor alcance que la que fuera reivindicada en la
solicitud extranjera, si lo tuviere, la prioridad deberá ser sólo parcial y referida a la solicitud extranjera.
II) Que exista reciprocidad en el país de la primera solicitud.
ART 15 – Cuando varios inventores hayan realizado la misma invención independientemente los unos de los otros,
el derecho a la patente pertenecerá al que tenga la solicitud con fecha de presentación o de prioridad reconocida,
en su caso, más antigua. Si la invención hubiera sido hecha por varias personas conjuntamente el derecho a la
patente pertenecerá en común a todas ellas.
ART 16 – El solicitante podrá desistir de su solicitud en cualquier momento de la tramitación. En caso de que la
solicitud corresponda a más de un solicitante, el desestimiento deberá hacerse en común. Si no lo fuera, los
derechos del renunciante acrecerán a favor de los demás solicitantes.
ART 17 – La solicitud de patente no podrá comprender más que una sola invención o un grupo de invenciones
relacionadas entre sí de tal manera que integren un único concepto inventivo en general. Las solicitudes que no
cumplan con este requisito habrán de ser divididas de acuerdo con lo que se disponga reglamentariamente.
ART 18 – La fecha de presentación de la solicitud será la del momento en que el solicitante entregue en la
Administración Nacional de Patentes creada por la presente ley:
a) Una declaración por la que se solicita la patente;
b) La identificación del solicitante;
c) Una descripción y una o varias reivindicaciones aunque no cumplan con los requisitos formales establecidos en
la presente ley.
ART. 19. – Para la obtención de la patente deberá acompañarse:
a) La denominación y descripción de la invención;
b) Los planos o dibujos técnicos que se requieran para la comprensión de la descripción;
c) Una o más reivindicaciones;
d) Un resumen de la descripción de la invención y las reproducciones de los dibujos que servirán únicamente para
su publicación y como elemento de información técnica;
e) La constancia del pago de los derechos;
f) Los documentos de cesión de derechos y de prioridad.
Si transcurrieran noventa (90) días corridos desde la fecha de presentación de la solicitud sin que se acompañe la
totalidad de la documentación, ésta se denegará sin más trámite, salvo casos de fuerza mayor debidamente
justificada. La falta de presentación dentro del mismo plazo de los elementos consignados en el inciso f) originará
la pérdida del derecho a la prioridad internacional.
ART. 20. – La invención deberá ser descripta en la solicitud de manera suficientemente clara y completa para que
una persona experta y con conocimientos medios en la materia pueda ejecutarla. Asimismo, deberá incluir el mejor
método conocido para ejecutar y llevar a la práctica la invención, y los elementos que se empleen en forma clara y
precisa.
Los métodos y procedimientos descriptos deberán ser aplicables directamente en la producción.
En el caso de solicitudes relativas a microorganismos, el producto a ser obtenido con un proceso reivindicado
deberá ser descripto juntamente con aquél en la respectiva solicitud, y se efectuará el depósito de la cepa en una
institución autorizada para ello, conforme a las normas que indique la reglamentación.
El público tendrá acceso al cultivo del microorganismo en la institución depositante, a partir del día de la
publicación de la solicitud de patente, en las condiciones que se establezcan reglamentariamente.
ART. 21. – Los dibujos, planos y diagramas que se acompañen deberán ser lo suficientemente claros para lograr la
comprensión de la descripción.
ART. 22. – Las reivindicaciones definirán el objeto para el que se solicita la protección, debiendo ser claras y
concisas. Podrán ser una o más y deberán fundarse en la descripción sin excederla.
La primera reivindicación se referirá al objeto principal debiendo las restantes estar subordinadas a la misma.
ART. 23. – Durante su tramitación, una solicitud de patente de invención podrá ser convertida en solicitud de
certificado de modelo de utilidad y viceversa. La conversión sólo se podrá efectuar dentro de los noventa (90) días
siguientes a la fecha de su presentación, o dentro de los noventa (90) días siguientes a la fecha en que la
Administración Nacional de Patentes lo requiera para que se convierta. En caso de que el solicitante no convierta la
solicitud dentro del plazo estipulado se tendrá por abandonada la misma.
ART. 24. – La Administración Nacional de Patentes realizará un examen preliminar de la documentación y podrá
requerir que se precise o aclare en lo que considere necesario o se subsanen omisiones. De no cumplir el solicitante
con dicho requerimiento, en un plazo de ciento ochenta (180) días, se considerará abandonada la solicitud.
ART. 25. – La solicitud de patente en trámite y sus anexos serán confidenciales hasta el momento de su
publicación.
ART. 26. – La Administración Nacional de Patentes procederá a publicar la solicitud de patente en trámite dentro
de los dieciocho (18) meses, contados a partir de la fecha de la presentación. A petición del solicitante, la solicitud
será publicada antes del vencimiento del plazo señalado.
ART. 27. – Previo pago de la tasa que se establezca en el decreto reglamentario, la Administración Nacional de
Patentes procederá a realizar un examen de fondo, para comprobar el cumplimiento de las condiciones estipuladas
en el Título II, Capítulo I de esta ley.
La Administración Nacional de Patentes podrá requerir copia del examen de fondo realizado por oficinas
extranjeras examinadoras en los términos que establezca el decreto reglamentario y podrá también solicitar
informes a investigadores que se desempeñen en universidades o institutos científico - tecnológicos del país,
quienes serán remunerados en cada caso, de acuerdo a lo que establezca el decreto reglamentario.
Si lo estimare necesario el solicitante de la patente de invención podrá requerir a la Administración la realización
de este examen en sus instalaciones.
Si transcurridos tres (3) años de la presentación de la solicitud de patente, el peticionante, no abonare la tasa
correspondiente al examen de fondo, la misma se considerará desistida.
Art. 28. – Cuando la solicitud merezca observaciones, la Administración Nacional de Patentes correrá traslado de
las mismas al solicitante para que, dentro del plazo de sesenta (60) días, haga las aclaraciones que considere
pertinentes o presente la información o documentación que le fuera requerida. Si el solicitante no cumple con los
requerimientos en el plazo señalado, su solicitud se considerará desistida.
Todas las observaciones serán formuladas en un solo acto por la Administración Nacional de Patentes, salvo
cuando se requieran aclaraciones o explicaciones previas al solicitante.
Cualquier persona podrá formular observaciones fundadas a la solicitud de patentes y agregar prueba documental
dentro del plazo de sesenta (60) días a contar de la publicación prevista en el artículo 26. Las observaciones
deberán consistir en la falta o insuficiencia de los requisitos legales para su concesión.
Art. 29. – En caso de que las observaciones formuladas por la Administración Nacional de Patentes no fuesen
salvadas por el solicitante se procederá a denegar la solicitud de la patente comunicándoselo por escrito al
solicitante, con expresión de los motivos y fundamentos de la resolución.
Art. 30. – Aprobados todos los requisitos que correspondan, la Administración Nacional de Patentes procederá a
extender el título.
Art. 31. – La concesión de la patente se hará sin perjuicio de tercero con mejor derecho que el solicitante y sin
garantía del Estado en cuanto a la utilidad del objeto sobre el que recae.
Art. 32. – El anuncio de la concesión de la Patente de Invención se publicará en el Boletín que editará la
Administración Nacional de Patentes. El aviso deberá incluir las menciones siguientes:
a) El número de la patente concedida;
b) La clase o clases en que se haya incluido la patente;
c) El nombre y apellido, o la denominación social, y la nacionalidad del solicitante y, en su caso, del inventor, así
como su domicilio;
d) El resumen de la invención y de las reivindicaciones;
e) La referencia al boletín en que se hubiere hecho pública la solicitud de patente y, en su caso, las modificaciones
introducidas en sus reivindicaciones;
f) La fecha de la solicitud y de la concesión, y
g) El plazo por el que se otorgue.
Art. 33. – Sólo podrán permitirse cambios en el texto del título de una patente para corregir errores materiales o
de forma.
Art. 34. – Las patentes de invención otorgadas serán de público conocimiento y se extenderá copia de la
documentación a quien la solicite, previo pago de los aranceles que se establezcan.

CAPITULO IV: DURACION Y EFECTOS DE LAS PATENTES


Art. 35. – La patente tiene una duración de veinte (20) años improrrogables, contados a partir de la fecha de
presentación de la solicitud.
Art. 36. – El derecho que confiere una patente no producirá efecto alguno contra:
a) Un tercero que, en el ámbito privado o académico y con fines no comerciales, realice actividades de investigación
científica o tecnológica puramente experimentales, de ensayo o de enseñanza, y para ello fabrique o utilice un
producto o use un proceso igual al patentado;
b) La preparación de medicamentos realizada en forma habitual por profesionales habilitados y por unidad en
ejecución de una receta médica, ni a los actos relativos a los medicamentos así preparados;
c) Cualquier persona que adquiera, use, importe o de cualquier modo comercialice el producto patentado u
obtenido por el proceso patentado, una vez que dicho producto hubiera sido puesto lícitamente en el comercio de
cualquier país;
d) El empleo de invenciones patentadas en nuestro país a bordo de vehículos extranjeros, terrestres, marítimos o
aéreos que accidental o temporariamente circulen en jurisdicción de la República Argentina, si son empleados
exclusivamente para las necesidades de los mismos.
Art. 37. – El titular de una patente no tendrá derecho a impedir que, quienes de buena fe y con anterioridad a la
fecha de la solicitud de la patente hubieran explotado o efectuado inversiones significativas para producir el objeto
de la patente en el país, puedan continuar con dicha explotación.

CAPITULO VI: EXPLOTACION DE LAS PATENTES


Art. 42. – El titular de una patente de invención estará obligado a explotar la invención patentada, bien por sí o por
terceros, mediante la ejecución de la misma en el territorio de la República Argentina. Dicha explotación
comprenderá la producción, la distribución y comercialización en forma suficiente para satisfacer la demanda del
mercado nacional.
Asimismo se dará por cumplida la obligación si ésta se lleva a cabo en el territorio de los estados miembros de
acuerdos y zonas de libre comercio, mercado común o unión aduanera de los que la Argentina forme parte bajo las
siguientes condiciones de reciprocidad:
a) Que otorgue a la Argentina el mismo beneficio en cuanto a ámbito de ejecución de la explotación;
b) Que otorgue protección patentaria similar a la de la presente ley.
El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial determinará el cumplimiento de lo prescripto en el presente
artículo, pudiendo admitir excepciones cuando la razonabilidad económica y técnica así lo indiquen o cuando el
ejercicio del derecho de propiedad intelectual pueda tener un efecto negativo sobre la competencia en el mercado
correspondiente.
Art. 43. – Los titulares de las licencias voluntarias o de otros usos de la patente sin autorización de su titular
tendrán las mismas obligaciones que el titular de la patente, en cuanto a lo mencionado en el artículo 42.

CAPITULO IX: PATENTES DE ADICION O PERFECCIONAMIENTO


Art. 54. — Todo el que mejorase un descubrimiento o invención patentada tendrá derecho a solicitar una patente
de adición.
Art. 55. — Las patentes de adición se otorgarán por el tiempo de vigencia que le reste a la patente de invención de
que dependa. En caso de pluralidad, se tomará en cuenta la que venza más tarde.

Modelos de Utilidad:
Creación que pretende entregar una configuración o forma tridimensional nueva a instrumentos, aparatos,
herramientas, dispositivos y, en general, a objetos o partes de los mismos, conocidos y que se utilicen para realizar
un trabajo práctico, siempre que esta nueva configuración produzca una mejor utilización del objeto en la función a
la que está destinado.
Todo Modelo protegido otorga a su titular el derecho a impedir a otros, cualquier forma de explotación comercial
del mismo dentro de la Argentina.
Son requisitos: la novedad y la aplicación industrial, no así la altura inventiva (diferencia con la patente). Dicha
protección dura 10 años y es improrrogable.
Al igual que para las patentes, el régimen normativo de los Modelos de Utilidad se encuentra en la Ley 24.48 a
partir del título III. La caducidad y nulidad de los modelos y las patentes son tratadas de manera conjunta.

TITULO III — DE LOS MODELOS DE UTILIDAD


Art. 56. — Toda disposición o forma nueva obtenida o introducida en herramientas, instrumentos de trabajo,
utensilios, dispositivos u objetos conocidos que se presten a un trabajo práctico, en cuanto importen una mejor
utilización en la función a que estén destinados, conferirán a su creador el derecho exclusivo de explotación, que se
justificará por títulos denominados certificados de modelos de utilidad.
Este derecho se concederá solamente a la nueva forma o disposición tal como se la define, pero no podrá
concederse un certificado de modelo de utilidad dentro del campo de protección de una patente de invención
vigente.
Art. 57. — El certificado de los modelos de utilidad tendrá una vigencia de diez (10) años improrrogables,
contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud, y estará sujeto al pago de los aranceles que establezca
el decreto reglamentario.
Art. 58. — Serán requisitos esenciales para que proceda la expedición de estos certificados que los inventos
contemplados en este título sean nuevos y tengan carácter industrial; pero no constituirá impedimento el que
carezca de actividad inventiva o sean conocidos o hayan sido divulgados en el exterior.
Art. 59. — Con la solicitud de certificado de modelo de utilidad se acompañará:
a) El título que designe el invento en cuestión;
b) Una descripción referida a un solo objeto principal de la nueva configuración o disposición del objeto de uso
práctico, de la mejora funcional, y de la relación causal entre nueva configuración o disposición y mejora funcional,
de modo que el invento en cuestión pueda ser reproducido por una persona del oficio de nivel reproducido por una
persona del oficio de nivel medio y una explicación del o de los dibujos;
c) La o las reivindicaciones referidas al invento en cuestión;
d) El o los dibujos necesarios.
Art. 60. — Presentada una solicitud de modelo de utilidad, se eximinará si han sido cumplidas las prescripciones
de los artículos 53 y 56.
Practicado dicho examen y verificado lo expuesto en el párrafo anterior, o subsanado cuando ello fuera posible, se
expedirá el certificado.
Art. 61. — Son aplicables al modelo de utilidad las disposiciones sobre patentes de invención que no le sean
incompatibles.
TITULO IV — NULIDAD Y CADUCIDAD DE LAS PATENTES Y MODELOS DE UTILIDAD
Art. 62. — Las patentes de invención y certificados de modelos de utilidad serán nulos total o parcialmente cuando
se hayan otorgado en contravención a las disposiciones de esta ley.
Art. 63. — Si las causas de nulidad afectaran sólo a una parte de la patente o del modelo de utilidad, se declarará la
nulidad parcial mediante la anulación de la o las reivindicaciones afectadas por aquéllas. No podrá declararse la
nulidad parcial de una reivindicación.
Cuando la nulidad sea parcial, la patente o el certificado de modelo de utilidad seguirá en vigor con referencia a las
reivindicaciones que no hubieran sido anuladas, siempre que pueda constituir el objeto de un modelo de utilidad o
de una patente independiente.
Art. 64. — La declaración de nulidad de una patente no determina por sí sola la anulación de las adiciones a ellas,
siempre que solicite la conversión de éstas en patentes independientes dentro de los noventa (90) días siguientes a
la notificación de la declaración de nulidad.
Art. 65. — Las patentes y certificado de modelo de utilidad caducarán en los siguientes casos:
a) Al vencimiento de su vigencia;
b) Por renuncia del titular. En caso que la titularidad de la patente pertenezca a más de una persona, la renuncia se
deberá hacer en conjunto. La renuncia no podrá afectar derechos de terceros;
c) Por no cubrir el pago de tasas anuales de mantenimiento al que estén sujetos; fijados los vencimientos
respectivos el titular tendrá un plazo de gracia de ciento ochenta (180) días para abonar el arancel actualizado, a
cuyo vencimiento se operará la caducidad, salvo que el pago no se haya efectuado por causa de fuerza mayor;
d) Si transcurrido un (1) año de concedido el uso, sin autorización del titular de la patente no se llegara a satisfacer
los objetivos para los cuales esos usos fueron concedidos en los términos de los artículos 47 y 48 de la presente ley;
e) Cuando concedido el uso a un tercero no se explotara la invención en un plazo de dos (2) años por causas
imputables al titular de la patente;
f) Si dentro de los ciento ochenta (180) días corridos de vencidos los plazos previstos en el artículo 46 no se
presentare solicitud de uso;
g) Cuando ello fuere necesario para proteger la salud pública, la vida humana, animal o vegetal o para evitar serios
perjuicios al medio ambiente, la autoridad de aplicación declarará la caducidad de la patente, de oficio o por
petición de parte;
h) Si transcurrido nueve (9) años desde la solicitud de la patente u ocho (8) años desde su concesión no se
explotara la misma en los términos de los artículos 42 y 46 de la presente ley por cualquier motivo ésta caducará
de pleno derecho.
La decisión administrativa que declara la caducidad de una patente será recurrible judicialmente. La apelación no
tendrá efecto suspensivo. (Luciana Diaz – 38155572146)
Art. 66. — No será necesaria declaración judicial para que la nulidad o caducidad surtan efectos de someter al
dominio público al invento; tanto la nulidad como la caducidad operan de pleno derecho.
Art. 67. — La acción de nulidad o caducidad podrá ser deducida por quien tenga interés legítimo.
Art. 68. — Las acciones de nulidad y caducidad pueden ser opuestas por vía de defensa o de excepción.
Art. 69. — Declarada en juicio la nulidad o caducidad de una patente o de un certificado de utilidad, y pasada la
sentencia en autoridad de cosa juzgada se cursará la correspondiente notificación al Instituto Nacional de la
Propiedad Industrial.

TITULO V — PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS . CAPITULO I: PROCEDIMIENTOS


Art. 70. — Las solicitudes deberán ser firmadas por el interesado o su representante legal y estar acompañadas del
comprobante de pago de los aranceles correspondientes. Si faltara cualquiera de estos elementos la Administración
Nacional de Patentes rechazará de plano la solicitud.
Art. 71. — Cuando las solicitudes sean presentadas por medio de representante legal, éste deberá acreditar su
personería mediante:
a) Poder o copia de poder certificada que lo faculte;
b) Poder otorgado de conformidad con la legislación aplicable en el lugar donde se otorgue o de acuerdo a los
tratados internacionales, en caso de que el representante sea una persona jurídica extranjera;
c) En cada expediente que se tramite deberá acreditarse la personería del representante, siendo suficiente una
copia simple de la constancia de registro, si el poder se encontrara inscripto en el registro general de poderes que
obrará en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial.
Art. 72. — En toda solicitud, el solicitante deberá constituir domicilio legal dentro del territorio nacional y
comunicar a la Administración Nacional de Patentes cualquier cambio del mismo. En caso de que no se dé el aviso
del cambio de domicilio, las notificaciones se tendrán por válidas en el domicilio que figure en el expediente.
Art. 73. — Hasta la publicación referida en el artículo 26, los expedientes en trámite sólo podrán ser consultados
por el solicitante, su representante o personas autorizadas por el mismo.
El personal de la Administración Nacional de Patentes que intervenga en la tramitación de las solicitudes, estará
obligado a guardar confidencialidad respecto del contenido de los expedientes.
Se exceptúa de lo anterior a la información que sea de carácter oficial o la requerida por la autoridad judicial.
Art. 74. — Los empleados del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial no podrán directa ni indirectamente
tramitar derechos en representación de terceros hasta dos (2) años después de la fecha en que cese la relación de
dependencia con el citado instituto, bajo pena de exoneración y multa.

TITULO VI — VIOLACION DE LOS DERECHOS CONFERIDOS POR LA PATENTE Y EL MODELO DE UTILIDAD


Art. 78. — La defraudación de los derechos del inventor será reputada delito de falsificación y castigada con
prisión de seis (6) meses a tres (3) años y multa.
Art. 79. — Sufrirá la misma pena del artículo anterior el que a sabiendas, sin perjuicio de los derechos conferidos a
terceros por la presente ley:
a) Produzca o haga producir uno o más objetos en violación de los derechos del titular de la patente o del modelo
de utilidad;
b) El que importe, venda, ponga en venta o comercialice o exponga o introduzca en el territorio de la República
Argentina, uno o más objetos en violación de los derechos del titular de la patente o del modelo de utilidad.
Art. 80. — Sufrirá la misma pena aumentada en un tercio:
a) El que fuera socio mandatario, asesor, empleado u obrero del inventor o sus causahabientes y usurpe o divulgue
el invento aún no protegido;
b) El que corrompiendo al socio, mandatario, asesor, empleado u obrero del inventor o de sus causahabientes
obtuviera la revelación del invento;
c) El que viole la obligación del secreto impuesto en esta ley.
Art. 81. — Se impondrá multa al que sin ser titular de una patente o modelo de utilidad o no gozando ya de los
derechos conferidos por los mismos, se sirve en sus productos o en su propaganda de denominaciones susceptibles
de inducir al público en error en cuanto a la existencia de ellos.
Art. 82. — En caso de reincidencia de delitos castigados por esta ley la pena será duplicada.
Art. 83. — I. Previa presentación del título de la patente o del certificado de modelo de utilidad, el damnificado
damnificado podrá solicitar bajo las cauciones que el juez estime necesarias, las siguientes medidas cautelares:
a) El secuestro de uno o más ejemplares de los objetos en infracción, o la descripción del procedimiento
incriminado;
b) El inventario o el embargo de los objetos falsificados y de las máquinas especialmente destinadas a la
fabricación de los productos o a la actuación del procedimiento incriminado.
II. Los jueces podrán ordenar medidas cautelares en relación con una patente concedida de conformidad con los
artículos 30, 31 y 32 de la ley, para:
1) Evitar se produzca la infracción de la patente y, en particular, para evitar que las mercancías ingresen en los
circuitos comerciales, inclusive las mercancías importadas, inmediatamente después del despacho de aduana;
2) Preservar las pruebas pertinentes relacionadas con la presunta infracción, siempre que en cualquiera de estos
casos se verifiquen las siguientes condiciones:
a.- Exista una razonable probabilidad de que la patente, si fuera impugnada de nulidad por el demandado, sea
declarada válida;
b.- Se acredite sumariamente que cualquier retraso en conceder tales medidas causará un daño irreparable al
titular;
c.- El daño que puede ser causado al titular excede el daño que el presunto infractor sufrirá en caso de que la
medida sea erróneamente concedida; y
d.- Exista una probabilidad razonable de que se infrinja la patente.
Cumplidas las condiciones precedentes, en casos excepcionales, tales como cuando haya un riesgo demostrable de
destrucción de pruebas, los jueces podrán otorgar esas medidas inaudita altera parte.
En todos los casos, previamente a conceder la medida, el juez requerirá que un perito designado de oficio se expida
sobre los puntos a) y d) en un plazo máximo de quince (15) días.
En el caso de otorgamiento de alguna de las medidas previstas en este artículo, los jueces ordenarán al solicitante
que aporte un fianza o garantía equivalente que sea suficiente para proteger al demandado y evitar abusos.
(MODIFICADO POR LEY 25.859)
Art. 84. — Además de las acciones penales, el titular de la patente de invención y su licenciatario o del modelo de
utilidad, podrán ejercer acciones civiles para que se prohíba la continuación de la explotación ilícita y para obtener
la reparación del perjuicio sufrido.
Art. 85. — La prescripción de las acciones establecidas en este título operará conforme a lo establecido en los
Códigos de Fondo.
Art. 86. — Previa presentación del título de la patente o del certificado de modelo de utilidad, el damnificado
podrá solicitar bajo las cauciones que el juez estime necesarias, las siguientes medidas cautelares:
a) El secuestro de uno o más ejemplares de los objetos en infracción, o la descripción del procedimiento
incriminado;
b) El inventario o el embargo de los objetos falsificados y de las máquinas especialmente destinadas a la
fabricación de los productos o a la actuación del procedimiento incriminado.
Art. 87. — En los casos en los cuales no se hayan otorgado las medidas cautelares de conformidad con el artículo
83 de la presente ley, el demandante podrá exigir caución al demandado para no interrumpirlo en la explotación
del invento, en caso de que éste quisiera seguir adelante con ella.
Art. 88. — A los efectos de los procedimientos civiles, cuando el objeto de la patente sea un procedimiento para
obtener un producto, los jueces ordenarán que el demandado pruebe que el procedimiento que utiliza para
obtener el producto es diferente del procedimiento patentado.
No obstante, los jueces estarán facultados para ordenar que el demandante pruebe, que el procedimiento que el
demandado utiliza para la obtención del producto, infringe la patente de procedimiento en el caso de que el
producto obtenido como resultado del procedimiento patentado no sea nuevo. Salvo prueba en contrario, se
presumirá que el producto obtenido por el procedimiento patentado no es nuevo si el demandado o un perito
nombrado por el juez a solicitud del demandado puede demostrar la existencia en el mercado, al tiempo de la
presunta infracción, de un producto idéntico al producto obtenido como resultado de la patente de procedimiento,
pero no en infracción originado de una fuente distinta al titular de la patente o del demandado.
En la presentación de prueba bajo este artículo, se tendrán en cuenta los legítimos intereses de los demandados en
cuanto a la protección de sus secretos industriales y comerciales. (modif. por ley 25.859)
Art.89. — Las medidas enumeradas en el artículo 86, quedarán sin efecto después de transcurridos quince (15)
días sin que el solicitante haya deducido la acción judicial correspondiente, sin perjuicio del valor probatorio del
acta de constatación.
Art. 90. — El demandante podrá exigir caución al demandado para no interrumpirlo en la explotación del invento,
en caso que éste quisiera seguir adelante con ella y en defecto de caución podrá pedir la suspensión de la
explotación, dando él a su vez en su caso, si fuera requerido, caución conveniente.
Art. 91. — A los efectos de los procedimientos civiles, cuando el objeto de una patente sea un procedimiento para
obtener un producto la autoridad judicial, podrá ordenar a partir del 1º de enero del año 2000, que el demandado
pruebe que el procedimiento empleado para obtener idéntico producto, es diferente del procedimiento patentado
siempre que dicho producto sea nuevo a esa fecha en los términos del artículo 4º de la presente ley.
Art. 92. — Serán competentes para entender en los juicios civiles, que seguirán el trámite del juicio ordinario, los
jueces federales en lo civil y comercial y en las acciones penales, que seguirá el trámite del juicio correccional, los
jueces federales en lo criminal y correccional.

Entre las novedades más notorias que introdujo la nueva Ley de Patentes y Modelos de Utilidad, emerge la
protección a los productos medicinales y el amparo al procedimiento desarrollado para su fabricación o
elaboración. De esta manera la Argentina respondió a innumerables sugerencias internacionales derivadas de
laboratorios de distinto origen que intercedieron para que la medida se concretara.
Por medio del Certificado de Modelo de Utilidad, la legislación vigente en Argentina en materia de propiedad
industrial contempla la protección de innovaciones tecnológicas que, no alcanzando la actividad inventiva
suficiente requerida para la concesión de una Patente de Invención, resulten novedosas o introduzcan cambios
estructurales y funcionales en productos o dispositivos ya existentes para posibilitar su mejor uso o aplicación en
la práctica.
En 1966 nuestro país adhirió al Convenio de París para la protección de la propiedad industrial, el cual contempla
la posibilidad de solicitar la extensión de la protección sobre una solicitud de patente de invención o de modelo de
utilidad a cualquiera de los países adherentes a ese convenio. El titular de la solicitud dispone de 1 año de plazo,
contado a partir de la fecha de presentación original, para presentarla en el exterior reivindicando prioridad de la
primera solicitud, de cuya existencia deberá dejar expresa constancia al iniciar el trámite correspondiente en el o
los países donde también le interesa obtener los derechos de exclusividad de su invención. Para ello deberá
adjuntar una copia certificada de la presentación realizada en el país de origen, con su traducción correspondiente
al español o al idioma del país en el cual presente la solicitud.

3.6. SISTEMA DE PROTECCIÓN DE SECRETOS COMERCIALES, KNOW HOW, CREACIONES FILOGENÉTICAS.


El “Know-How” es un término inglés, que significa “saber cómo”, aludía, en los comienzos de su evolución, al
secreto de ciertos procesos de fabricación industrial que, no siendo registrables ni recibiendo por tanto protección
legal, constituyen un verdadero derecho intelectual, valioso también económicamente.
Know-how es el grupo de informaciones, conocimientos, fórmulas, pericias o especial habilidad técnica necesaria
para obtener un producto, un proceso de fabricación o una actividad mercantil.
Parte de la doctrina sostiene que el término no debe quedar circunscripto a lo industrial, sino que tiene que
comprenden también la esfera de lo comercial y la de servicios. Es así, que enumera la lista de elementos que
integran el know-how:
Cronogramas; detalles de experimentos; dibujos de fabricación; planillas con cálculos y diseños; información para
el diseño básico, incluidos manuales de diseño; especificaciones de procesamiento; especificaciones de material,
especificaciones de comportamientos; especificaciones para las compras; datos para las pruebas; instrucciones
para la operación.
Otros agregan: los procesos de organización; política de precios de compra, producción, venta; etc.

En el Know-How la obligación es hacer entrega a la otra parte de lo que hace a un proceso industrial o comercial
específico (informes, planos, etc.), obligándose ésta a la reserva del secreto y sin que en su aplicativa intervenga
otro contratante.
Es un secreto industrial o comercial que no sólo puede abarcar el producto (que sería patentable), sino los
procedimientos para obtenerlo (únicos o más económicos), ayuda adicional en asesoramiento o instalación de la
maquinaria y hasta a veces se extiende a un amplio asesoramiento en la política comercial.

En nuestra legislación la llamada ley de confidencialidad -24.766 (BO 31/12/96)- en su primer artículo señala:
"Las personas físicas o jurídicas podrán impedir que la información que esté legítimamente bajo su control se
divulgue a terceros o sea adquirida o utilizada por terceros sin su consentimiento de manera contraria a los usos
comerciales honesto, mientras dicha información reúna las siguientes condiciones:
a) A, sea secreta en el sentido de que no sea, como cuerpo o en la configuración, reunión precisa de sus
componentes, generalmente conocida ni fácilmente accesible para personas introducidas en los círculos en que
normalmente se utiliza el tipo de información en cuestión; y
b) Tenga un valor comercial por ser secreta; y
c) Haya sido objeto de medidas razonables, en las circunstancias, para mantenerla, secreta, tomadas por la persona
que legítimamente la controla.
Se considerará que es contrario a los usos comerciales honestos el incumplimiento de contratos, el abuso de
confianza, la instigación a la infracción y adquisición de información no divulgada por terceros que supieran o no,
por negligencia grave, que la adquisición implicaba tales prácticas".
A renglón seguido, el art. 2º reza: "La presente ley se aplicará a la información que conste en documentos, medios
electrónicos o magnéticos, discos ópticos, microfilmes, películas u otros elementos similares" y el 3º previene.
"Toda persona que con motivo de su trabajo, empleo, cargo, puesto, desempeño de su profesión o relación de
negocios, tenga acceso a una información que reúna las condiciones enumeradas en el artículo 1° y sobre cuya
confidencialidad se los haya prevenido, deberá abstenerse de usarla y de revelarla sin causa justificada o sin
consentimiento de la persona que guarda dicha información o de su usuario autorizado".

LEY DE SEMILLAS Y CREACIONES FITOGENETICAS - LEY Nº 20.247


Art. 1 — La presente ley tiene por objeto promover una eficiente actividad de producción y comercialización de
semillas, asegurar a los productores agrarios la identidad y calidad de la simiente que adquieren y proteger la
propiedad de las creaciones fitogenéticas.
Art. 2 — A los efectos de esta ley se entiende por:
a) "SEMILLA" o "SIMIENTE": toda estructura vegetal destinada a siembra o propagación.
b) "CREACION FITOGENETICA": el cultivar obtenido por descubrimiento o por aplicación de conocimientos
científicos al mejoramiento heredable de las plantas.
Art. 3 — El Ministerio de Agricultura y Ganadería, con el asesoramiento de la Comisión Nacional de Semillas,
aplicará la presente ley y establecerá requisitos, normas y tolerancias generales y por clase, categoría y especie de
semilla.

3.7. CONTRATOS DE COMERCIALIZACIÓN DE DERECHOS INTELECTUALES. LICENCIA OBLIGATORIA.


ROYALTIES.
CAPITULO V: TRANSMISION Y LICENCIAS CONTRACTUALES (Ley 24.481)
Art 38. — La patente y el modelo de utilidad serán transmisibles y podrán ser objeto de licencias, en forma total o
parcial en los términos y con las formalidades que establece la legislación. Para que la cesión tenga efecto respecto
de tercero deberá ser inscripta en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial.
Art 39. – Los contratos de licencia no deberán contener cláusulas comerciales restrictivas que afecten la
producción, comercialización o el desarrollo tecnológico del licenciatario, restrinjan la competencia e incurran en
cualquier otra conducta tales como condiciones exclusivas de retrocesión, las que impidan la impugnación de la
validez, las que impongan licencias conjuntas obligatorias, o cualquier otra de las conductas tipificadas en la Ley
22.262 o la que la modifique o sustituya.
Art 40. – Salvo estipulación en contrario la concesión de una licencia no excluirá la posibilidad, por parte del titular
de la patente o modelo de utilidad, de conceder otras licencias ni realizar su explotación simultánea por sí mismo.
Art 41. – La persona beneficiada con una licencia contractual tendrá el derecho de ejercitar las acciones legales que
correspondan al titular de los inventos, sólo en el caso que éste no las ejercite por sí mismo.

Licencia obligatoria
La licencia obligatoria de patentes significa una suspensión temporal del derecho de exclusividad del titular sobre
una patente, permitiendo la producción, uso, venta o importación del producto o proceso patentado, por un
tercero, sin la necesidad de su consentimiento, y pagando al titular los derechos por su uso. Es una excepción a las
reglas generales de la propiedad intelectual.
Este instrumento es accionado por el gobierno del país que concede la patente, interviniendo sobre el monopolio
de su explotación. Es un mecanismo de defensa contra los posibles abusos cometidos por el titular de una patente,
o para casos de interés público, sin implicar empero la supresión de los derechos del titular de la misma.
Constituyéndose, de esta forma, en una opción no tan dramática como la caducidad de la patente, ya que a través
de este tipo de licencias el derecho de explotación exclusiva que recae sobre el titular de una patente se convierte
en el derecho a percibir una remuneración.
La ley argentina de patentes consagra las siguientes causales:
1.- La negativa a tratar: El artículo 42 de la Ley de Patentes contempla, como causal para concesión de licencia
obligatoria, el rechazo, por parte del titular de la misma, a conceder una licencia en términos y condiciones
comerciales razonables, una vez transcurrido el plazo de ciento cincuenta días corridos desde la fecha de la
petición.
2.- La falta de explotación: Esta causal es establecida por el artículo 43 de la Ley de Patentes. La falta de explotación
ha sido siempre una de las principales causales para la concesión de licencias obligatorias en el derecho
comparado. El citado artículo establece que “Transcurridos tres 3 años desde la concesión de la patente o 4 desde
la presentación de la solicitud, si la invención no ha sido explotada... cualquier persona podrá solicitar autorización
para usar la invención sin autorización de su titular”.
3.- Prácticas anticompetitivas: La Ley de Patentes prevé en su artículo 44, incs. a, b y c estas causales para la
concesión de una licencia obligatoria. Esta causales operan per se, es decir que, comprobada la existencia de estas
causales, no se requiere la prueba de otras condiciones. La enumeración legal es de carácter enunciativo.
Nuestra Ley entonces considera, de manera expresa, prácticas anticompetitivas a las siguientes:
- La fijación de precios comparativamente excesivos respecto de la media del mercado o discriminatorios de los
productos patentados: en particular cuando existan ofertas de abastecimiento del mercado a precios
significativamente inferiores a los ofrecidos por el titular de la patente para el mismo producto.
- La negativa de abastecer el mercado local en condiciones comerciales razonables.
- El entorpecimiento de actividades comerciales o productivas. Se trata en este caso de una causal basada en la
obstaculización de actividades legítimas de comercialización o producción de los terceros.
4.- Razones de Orden Público: Según lo dispuesto por el artículo 45 de la Ley de Patentes, el Poder Ejecutivo
Nacional podrá “…por motivos de emergencia sanitaria o seguridad nacional disponer la explotación de ciertas
patentes mediante el otorgamiento del derecho de explotación conferido por una patente; su alcance y duración se
limitará a los fines de la concesión”. Debe interpretarse que existirá emergencia sanitaria en aquellos casos en que
la falta de productos relacionados con la salud pública ponga en peligro a la población. Será suficiente la existencia
de un riesgo para que se configure la causal, no siendo necesario que exista un daño concreto.
5.- Dependencia de Patentes: El artículo 46 dispone que “Se concederá el uso sin autorización del titular de la
patente para permitir la explotación de una patente –segunda patente- que no pueda ser explotada sin infringir
otra patente –primera patente- siempre que se cumplan las siguientes condiciones: a) Que la invención
reivindicada en la segunda patente suponga un avance técnico significativo, de una importancia económica
considerable, con respecto a la invención reivindicada en la primera patente; b) Que el titular de la primera patente
tenga derecho a obtener una licencia cruzada en condiciones razonables para explotar la invención reivindicada en
la segunda patente; c) Que no pueda cederse el uso autorizado de la primera patente sin la cesión de la segunda
patente.”

ROYALTIES
El titular de la patente o certificado de adición puede transmitirlos, porque representa para él un bien inmaterial;
la transferencia puede hacerse en conjunto con los demás bienes de un fondo de comercio o separadamente. Sin
embargo podrá reservarse el inventor determinados derechos al hacer la cesión; podrá también ceder solo el uso
del invento patentado, a cambio de la percepción de regalías o Royalties, mediante el contrato de licencia.
Una regalía o Royalty es el pago que se efectúa al titular de derechos de autor, patentes, marcas o know-how (saber
hacer) a cambio del derecho a usarlos o explotarlos, o que debe realizarse al Estado por el uso o extracción de
ciertos recursos naturales, habitualmente no renovables. No hay que confundirlo con la venta de patentes, ya que
esta se efectúa con otros objetivos muy distintos. También se denominan "regalías" ciertos beneficios de orden
material que recibe el trabajador de parte de su empleador o patrón, y que son apreciables en dinero para efectos
provisionales y tributarios.

Ley 22.195:
ART 1 — Apruébase el "Convenio que establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual", adoptado en
la Conferencia celebrada en Estocolmo el 14 de julio de 1967, cuyo texto forma parte de la presente ley.
ART 2 — Apruébase el acta del "Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial", cuyo texto, que
forma parte de la presente ley, fue adoptado en la Conferencia celebrada en Estocolmo el 14 de julio de 1967, con
exclusión de los artículos. 1 a 12, autorizada por el artículo 20, inciso 1), b), i), de la misma.
ART3 — Apruébase el acta del "Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y artísticas", cuyo
texto, que forma parte de la presente ley, fue adoptado en la Conferencia celebrada en París del 5 al 24 de julio de
1971, con la exclusión de los artículos 1 a 21 y el Anexo, autorizada por el artículo 28, inciso 1, b) de la misma.
ART4 — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
CONVENIO DE PARIS PARA LA PROTECCION DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL
del 20 de marzo de 1883 revisado en Bruselas el 14 de diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en
La Haya el 6 de noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934, en Lisboa el 31 de octubre de 1958 y en
Estocolmo el 14 de julio de 1967
ART1. [Constitución de la Unión; ámbito de la propiedad industrial]
1 Se han añadido títulos a los artículos con el fin de facilitar su identificación. El texto firmado no lleva títulos.
1) Los países a los cuales se aplica el presente convenio se constituyen en Unión para la protección de la propiedad
industrial.
2) La protección de la propiedad industrial tiene por objeto las patentes de invención, los modelos de utilidad, los
dibujos o modelos industriales, las marcas de fábrica o de comercio, las marcas de servicio, el nombre comercial,
las indicaciones de procedencia o denominaciones de origen, así como la represión de la competencia desleal.
3) La propiedad industrial entiende en su acepción más amplia y se aplica no sólo a la industria y al comercio
propiamente dicho, sino también al dominio de las industrias agrícolas y extractinaturales, por ejemplo: vinos,
granos, hojas de tabaco, frutos, animales, minerales, aguas minerales, cervezas, flores, harinas.
4) Entre las patentes de invención se incluyen las diversas especies de patentes industriales admitidas por las
legislaciones de los países de la Unión, tales como patentes de importación, patentes de perfeccionamiento,
patentes y certificados de adición, etc.
ART 2: [Trato nacional a los nacionales de los países de la Unión]
1) Los nacionales de cada uno de los países de la Unión gozarán en todos los demás países de la Unión, en lo que se
refiere a la protección de la propiedad industrial, de las ventajas que las leyes respectivas concedan actualmente o
en el futuro a sus nacionales, todo ello sin perjuicio de los derechos especialmente previstos por el presente
convenio. En consecuencia, aquéllos tendrán la misma protección que éstos y el mismo recurso legal contra
cualquier ataque a sus derechos, siempre y cuando cumplan las condiciones y formalidades impuestas a los
nacionales.
2) Ello no obstante, ninguna condición de domicilio o de establecimiento en el país donde la protección se reclame
podrá ser exigida a los nacionales de los países de la Unión para gozar de alguno de los derechos de propiedad
industrial.
3) Quedan expresamente reservadas las disposiciones de la legislación de cada uno de los países de la Unión
relativas al procedimiento judicial y administrativo, y a la competencia, así como a la elección de domicilio o a la
constitución de un mandatario, que sean exigidas por las leyes de propiedad industrial.
ART 3. [Asimilación de determinadas categorías de personas a los nacionales de los países de la Unión]
Quedan asimilados a los nacionales de los países de la Unión aquellos nacionales de países que no forman parte de
la Unión que estén domiciliados o tengan establecimientos industriales o comerciales efectivos y serios en el
territorio de alguno de los países de la Unión

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