El 8 de setiembre de 1820, al desembarcar en el puerto de Pisco al frente
de la Expedición Libertadora, el general don José de San Martín, después de disponer el descanso de sus tropas, se quedó dormido a la sombra de una palmera. Y en aquel momento de reposo, soñó que una multitud lanzaba vítores a la libertad y orgulloso agitaba una bella bandera. Al despertar, casi como una visión, el Libertador vio en el cielo multitud de aves de alas rojas y el pecho blanco. Aquello le recordó su sueño y su corazón palpitó de alegría. Rápidamente se dirigió al Almirante Cochrane y al jefe de estado mayor Las Heras y le dijo: - ¿Veis esas aves que se dirigen hacia el norte? - Sí, mi general, blancas y rojas —respondió Cochrane. - Parecen una bandera —agregó de Las Heras - Son una bandera confirmó el Libertador. Es la bandera que flamea por la libertad de esta nación. Después de este sueño San Martín dispuso la creación de la primera Bandera del Perú de forma rectangular, dividida en dos diagonales en cuatro campos triangulares, blancos los campos superior e interior y rojo los laterales. La bandera sufrió diversas sufrió diversas modificaciones hasta que el 25 de febrero de 1825 fue oficializado la bandera que nos representa hasta la fecha.