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Dale un vistazo LECCIÓN 6:

CÓMO HALLAR DESCANSO EN


El Sábado
al material
auxiliar que el LOS LAZOS FAMILIARES.
folleto de Herramienta para los Maestros de Escuela Sabática.

Enseñaré maestros trae en


las páginas 71-74.

MOTIVA «¿Cómo fue


MOTIVA
[1 Minutos] posible que José
pudiera tener
[1 Minutos]
EXPLORA «descanso relaciones
en sus

APLICA
[27 Minutos]
familiares»,
atentaron
siendo que sus propios hermanos
contra su autoestima convirtiéndole
en un[15 Minutos]
esclavo? Pues lo descubrirás en este repaso.

Te recomiendo realizar el repaso a partir de los siguientes


MOTIVA
EXPLORA puntos:
[1 Minutos]
[15 Minutos] 1. EL TRASFONDO FAMILIAR. Generalmente cuando
hablamos de José lo imaginamos como el gobernador de
CONCLUSIÓN
Egipto, un hombre lleno de éxito y salvador de su pueblo. Las otras cosas que nos vienen
a la mente es su venta como esclavo por parte de sus propios hermanos y el episodio con
[Sencilla
la esposa deyPotifar;
Elegante]
sin embargo, la historia de este hombre tiene muchos otros aspectos,
unos expresados en las páginas de las Sagradas Escrituras y otros que podemos inferir de
ellas. ]
El trasfondo de José nos llega desde su bisabuelo Abraham, que mostró una fuerte
EXPLORA
tendencia a mentir en momentos de dificultad (como las veces que presentó a su esposa
como su hermana), y quien tuvo que lidiar con un hogar salpicado de amargura, producto
de las[27 Minutos]
diferencias entre Sara y Agar y el matoneo de Ismael hacia Isaac. Precisamente, este
último heredó la predisposición a la falta de transparencia, ya que repitió la misma
fórmula que aprendió de su padre, y también malogró la linda vida familiar que pudo
haber tenido, al mostrar favoritismo hacia su hijo primogénito.

Por su parte, Jacob aprendió tempranamente a arreglárselas para no dejarse sacar ventaja
por su hermano el favorito, y lo estafó cambiándole la primogenitura por un plato de
lentejas; para colmo su propia madre le orientó a mentir y hacer trampa para conseguir
un fin sin importar los medios. Y justamente de ahí viene José, quien vio a su padre el
engañador ser estafado por su tío materno Labán cuando, en múltiples ocasiones, le
cambió los términos de un trato que se había hecho entre caballeros.

Julio César Labrador 1


AQUÍ ENTRE NOS

Para colmo, la madre de José mantuvo oculta por muchos años una cierta inclinación a la
idolatría, a la vez que rivalizaba a diario con su hermana por el afecto de un esposo que
también dañó tempranamente a su familia, mostrando un favoritismo enfermizo. Así
creció José, en un ambiente tóxico, con toda una carga genética en contra y presenciando
la rudeza de unos hermanos a los que no les tembló la mano para vengar la deshonra de
su única hermana con tretas y derramamiento de sangre.

Por favor, invita a tus alumnos a leer Génesis 37:2-4 y luego pregúntales: ¿cómo creen que
debió haber sido la cotidianidad de José en medio de una familia como la que tenía? El
texto dice:

«Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años,


apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los
hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos. Y
amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo
una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a
todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente».

Sin duda, los días tenían que haber sido bastante difíciles para el adolescente José, todos
los defectos de carácter de sus ancestros habían sido heredados y magnificados por la
generación familiar en la que vivía, y sin duda esto lo incluía a él. Fácilmente él pudo
haber sido odioso, pendenciero, sanguinario, violento, mentiroso, inmoral e idólatra; sin
embargo, algo ocurrió que lo salvó de eso.

2. EL PODER DE LAS DECISIONES. En el COMENTARIO que está en la sección de


materiales para el maestro, se menciona un estudio realizado por los esposos Víctor y
Mildred Goertzel, en el que se analizó la infancia de cuatrocientas personas consideradas
socialmente como eminentes. La investigación concluyó que ni el entorno ni la genética
tuvieron algo que ver con los logros de estos individuos, y que sus experiencias de la
niñez, al ser tan heterogéneas, no permitieron establecer ningún patrón en este sentido.

El resultado de este trabajo se publicó en 1962 en un libro titulado CUNAS DE


EMINENCIA; allí básicamente se remarca que fueron las decisiones y no las
circunstancias las que determinaron el rumbo de la vida de todos esos personajes.
Precisamente esto mismo se puede aplicar a José, quien, teniendo una familia tormentosa,
un ambiente hostil y unas circunstancias totalmente adversas, llegó a convertirse en el
hombre más respetado de un país que lo vio llegar como esclavo.

Invita a tu clase a leer Génesis 37:23-27 y luego pregunta: ¿qué pudo haber pasado con
José que lo condujo a tener un corazón noble en lugar de convertirse un hombre
amargado? Fomenta la participación entre los miembros de tu clase. El texto dice:

«Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la
túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la
cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos

2
AQUÍ ENTRE NOS

miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían
aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos:
¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid,
y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro
hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él».

Sin lugar a duda, así como posteriormente pasó con Daniel y sus amigos en Babilonia,
José tuvo que haber tomado la decisión de aferrarse a Dios y confiar en él, a pesar de que
la evidencia y los hechos contradecían tal inclinación. Ese muchacho quedó huérfano de
madre siendo prácticamente un niño, sintió el odio de sus hermanos mayores todo el
tiempo, su padre le hizo daño al consentirlo demasiado, fue vilmente vendido como
esclavo cuando apenas tenía 17 años, y lo empujaron a una cultura diferente, en donde su
vida cambió de manera radical. En fin, pasó de ser el centro de atención de su padre, para
convertirse en el esclavo más nuevo de la casa de Potifar.

Sin embargo, José tuvo que haberse aferrado a algo; pienso que mientras vislumbraba su
vida de servidumbre tuvo que haber recordado los sueños que tuvo en casa de su padre y
los tomó como lo que eran: revelaciones divinas para su vida. Ellos representaban la
promesa de que el Todopoderoso tenía un plan para él y, con humildad, lo aceptó de todo
el corazón; en su insoportable realidad decidió creerle al Dios de sus padres y se aferró de
Él a pesar de las circunstancias.

En lugar de darle pie a la duda, la desconfianza, la tristeza y la incertidumbre, decidió


tomar lo mejor de sus antepasados y su entorno familiar: la fe en único y todopoderoso
Dios de Abraham, Isaac y Jacob; hombres imperfectos y llenos de todas esas falencias que
enumeramos hace unos momentos, pero que aceptaron al Señor y creyeron en sus planes
y promesas, tal y como él lo estaba haciendo en ese momento. Había muchas cosas malas
en la historia de su linaje, pero escogió aferrarse a lo único digno de encomio: la confianza
en el Señor.

Satanás lo puso en una situación en la que era fácil renegar y dejarse llevar por la
corriente, pero en ese corazón de diecisiete años se comprobó que la fe en Dios es más
poderosa que las circunstancias adversas, la falta de respuestas, las debilidades heredadas
y las falencias aprendidas. Aunque todo parecía estar en su contra, dijo como Job:
«aunque él me matare, en él esperaré» (Job 13:15).

3. CÓMO CONSIGUIÓ LA PAZ. Si las decisiones son lo que hace la diferencia, entonces
tenemos que ir al núcleo de esto: la capacidad que Dios nos dio de elegir. No importa si se
es esclavo o libre, rico o pobre, ciudadano o inmigrante, cada uno de nosotros tiene el
don inalienable del libre albedrío, y podemos usarlo, tanto en las circunstancias
favorables como en las adversas, y eso fue lo que hizo toda la diferencia con este
extraordinario héroe de la fe.

Pide a tu clase que lea contigo Génesis 39:7-9 y luego pregúntale: ¿cuál fue la razón por la
que José no quiso faltarle a Potifar? Esto es lo que dice el texto: «Aconteció después de

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AQUÍ ENTRE NOS

esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso,
y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay
en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta
casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues,
haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?».

Nota que esta fue la primera ocasión en que la mujer de Potifar se insinuó a José; es decir,
todavía no había ocurrido la situación definitiva en la que literalmente le arranca la ropa
en un impulso lascivo, para luego acusarlo falsamente por su negativa. Esto está
documentado en el verso 10 donde se expresa que ella lo acosaba «cada día» con sus
pretensiones; no obstante, el siervo de Dios dejó bien claro desde el primer momento que
no le iba a hacer ese mal a su amo, no tanto por la confianza que había puesto en él, sino
por la razón más importante de todas: no quería «pecar contra Dios».

Aunque José era un esclavo, usó lo único que era suyo (su libre albedrío), y lo hizo para
honrar al Señor, para serle fiel en toda circunstancia y, aunque tuviera que enfrentar
cualquier consecuencia; porque aunque lo habían privado de la compañía de su familia,
de la protección de su padre, de su libertad y de todos sus derechos como ser humano, él
sabía que nadie le podía quitar la libertad de elegir, que Dios le había otorgado, y usó esa
capacidad para alinear su vida con los principios que había aprendido a el fin de honrar a
Aquel que lo llamó a la existencia.

Si eso lo hizo frente a una situación tan comprometedora, sin duda también usó su libre
albedrío para perdonar a sus hermanos, a sus captores, a Potifar mismo, a su esposa, al
carcelero, al copero y a cada individuo que de una u otra manera lo hubo lastimado. José
pudo llorar frente a sus hermanos, abrazarlos y eximirlos de la culpa porque ya había
lidiado con el dolor de la manera más noble posible: liberando el perdón hacia sus
maltratadores.

Cuando decidió no soltarse del Señor ni abandonar su fe, y cuando abrazó los principios
revelados por el Dios al que amaba, fue que pudo encontrar descanso para su alma,
porque éste sólo se puede hallar en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. De
manera extraordinaria su fe le permitió reescribir su pasado, porque no se vio como una
víctima de circunstancias incontrolables, sino como un sobreviviente a todas ellas. Si el
odio de los suyos, la esclavitud, las mentiras y la injusticia no lo habían podido destruir,
era porque estaba tomado de la mano del Omnipotente, y en Él tenía paz.

Por eso, mis queridos maestros de escuela sabática, si hemos de resaltar algo este sábado
frente a la clase, es que nada sobre la tierra, puede arrebatarnos el don de elegir y
podemos usarlo para bien. Invita a tus alumnos a decidir perdonar, amar «a pesar de» y
reconstruir toda relación rota. Ínstalos a que, en lugar de recordar lo malo que alguien en
su familia les hizo y remover sus heridas, decidan perdonar para que ellas sanen.

Es posible que existan personas que nos seguirán odiando y que querrán causarnos mal a
la primera oportunidad; el perdón no significa que les pondremos la cabeza para que nos

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AQUÍ ENTRE NOS

decapiten, quiere decir sencillamente, que hemos elegido dejar de sufrir por su desamor y
romper la cadena de acción y reacción que el odio genera. Ellos podrán seguir
aborreciendo, pero nosotros no, porque somos hijos de nuestro Padre que está en los
cielos, que hace llover y salir el sol sobre justos e injustos.

Viviendo así fue como José tuvo un amor puro para formar un hogar con Asenat, tener
con ella a Efraín y Manasés, y recibir la primogenitura de su padre sin engaños, trucos o
mentiras. En lugar de quejarse de sus desgracias, las convirtió en sus maestras, en vez de
reclamar «por qué», reflexionó en «para qué», y en lugar de renegar contra Dios, decidió
creer en Sus promesas de que tenía un futuro glorioso para él.

Es muy posible que tus alumnos hayan pertenecido o tengan familias tóxicas, abre sus
ojos a la posibilidad de encontrar descanso en Cristo en medio de esas circunstancias
familiares y transformar su infierno en un pedacito de cielo, y si no fuera posible por
alguna razón, aún tener paz en medio sus tormentas.

Qué tal los siguientes interrogantes para hablar sobre ellos:


APLICA 1. ¿Qué le aconsejarías a alguien que ha sido víctima de
[12 Minutos] desamor, acoso y antipatía en el mismo seno familiar, sobre
cómo sanar sus heridas y cambiar su futuro?

APLICA
2. Imagina que encuentras a un viejo amigo al que hace mucho no ves, y te confiesa que
ha tomado tantas decisiones malas, que las consecuencias de ellas lo tienen arruinado en
todos[15
los Minutos]
aspectos de su vida y sin esperanza de recuperarse, ¿qué podrías decirle en
cuanto al don del libre albedrío que Dios le ha dado para que tome nuevas y mejores
decisiones?

3. ¿Cómo crees que una víctima de abuso infantil puede llegar en su adultez a hallar
descanso de sus relaciones familiares previas y construir un hogar saludable?

Invita a tus alumnos a que se propongan esta semana a


CREA fortalecer intencionalmente sus hogares en procura de hallar
[2 Minutos] descanso en los lazos familiares.

CREA «José pudo encontrar descanso en sus lazos familiares,


CONCLUSIÓN
[2 Minutos] porque decidió reinterpretar su historia para no verse como
[Sencilla y Elegante] una víctima sino como un sobreviviente salvado por la fe».

CONCLUSIÓN
[Sencilla y Elegante]

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