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Materia Distribucion y Marketing
Materia Distribucion y Marketing
Distribución y Marketing
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1. La distribución comercial
Objetivos
1.1. Introducción
Objetivos
Objetivos
3.1. Introducción
4. Bibliografía
Bibliografía
0. Ayuda
Objetivos
Objetivos Generales
Objetivos Específicos
Conocer cómo funcionan los distribuidores comerciales, los servicios que prestan, los
diferentes tipos de canales de distribución, los posibles intermediaros, los criterios de
selección, serán las cuestiones esenciales que se van a tratar en este ebook.
Por último, y citando a Rivero Duque F.A (2010) comparto la siguiente afirmación:
“Lejos están aquellos días en los que la empresa fabricaba un producto y el departamento de
marketing tenía que hacer lo máximo posible para que un cliente lo comprara. Ahora se
trata realmente de poner en al cliente en el centro de la estrategia, escucharlo, cambiar y
crear de forma conjunta para que compre.”
En base a esta afirmación, los canales de distribución cumplen un papel crucial para
escuchar, cambiar y crear productos y servicios cerca de los clientes.
Concepto y dimensiones de la distribución comercial
Para ir del productor al consumidor, el bien o servicio elaborado debe pasar a través de algún
medio. Este medio es el canal de distribución. El término canal sugiere un camino o ruta por
el que circula el flujo de productos, desde su creación en el origen hasta llegar a su consumo
o uso en el destino final.
En este sentido, el canal de distribución está constituido por todo aquel conjunto de
personas u organizaciones que facilitan la circulación del producto elaborado hasta
llegar a manos del consumidor o usuario . De acuerdo con este enfoque, el canal de
distribución puede ser considerado también como un conjunto de organizaciones
interdependientes, un sistema que facilita el proceso de intercambio.
Martínez Tercero
Cabe, por tanto, concebir el canal de distribución bajo dos enfoques: uno funcional, que
centra el concepto del canal en el flujo de productos que produce, y uno institucional, que lo
fundamenta en la estructura de instituciones que lo integran.
En la mayoría de los casos, los intermediarios son organizaciones independientes del
productor. Su vinculación con el mismo emana de contratos de compraventa, depósito o
comisión. Pero, en algunos casos, no existen organizaciones intermedias, o son propiedad de
la empresa productora, que dispone de sucursales propias para efectuar la distribución y
venta de sus productos. Esta situación se da con mayor frecuencia cuando el mercado es
reducido o muy concentrado, el producto es de alto precio o se trata de un servicio. Los
ordenadores, por ejemplo, inicialmente eran vendidos directamente por los propios
fabricantes en sus delegaciones comerciales; posteriormente, cuando el mercado se amplío,
la venta empezó a realizarse fundamentalmente a través de distribuidores independientes,
aunque hay excepciones notables, como Dell, que vende directamente sus equipos por
teléfono o a través de Internet. La distribución también puede estar integrada, bien porque
el fabricante disponga de puntos de venta propios, como es el caso de Zara, o franquiciados.
En los servicios en cambio, la distribución se efectúa, por lo general, de forma directa. Un
peluquero, por ejemplo, presta el servicio y lo vende. Incluso grandes organizaciones, como
los bancos y cajas de ahorros, distribuyen sus servicios de modo directo a través de
sucursales propias.
Aunque el canal de distribución puede estar integrado a veces con el productor, es difícil, en
cambio, que el canal pertenezca al consumidor. Aun así, en algunos casos como las
cooperativas de consumo, puede darse esta circunstancia.
Fuente: Sebastián Molinillo Jiménez, Distribución comercial aplicada.2012.
Para que las ventas de una empresa se produzcan, no basta con tener un buen producto a
un buen precio y que sea conocido por los consumidores, también es necesario que se
encuentre en el lugar y momento adecuados para que ese producto sea accesible al
consumidor (Cruz Roche, 1991, p. 250). Además, la separación geográfica entre vendedores
y compradores hace necesaria una función que acerque los productos desde los lugares
donde son fabricados hasta los lugares donde son consumidos. Desde este punto de vista, la
distribución comercial se puede definir como la función o instrumento del marketing que
relaciona la producción con el consumo y cuya misión es poner el producto a disposición del
consumidor en la cantidad demandada, en el momento en que lo necesite y en el lugar
donde desee adquirirlo, desarrollando además un conjunto de actividades, como pueden ser
las de información, promoción y presentación del producto en el punto de venta, a fin de
estimular la compra por parte de los consumidores (Santesmases, 1999, p. 509).
2. Utilidad de tiempo
4. Utilidad de posesión
5. Utilidad de Información
De la misma manera que la distribución comercial genera utilidades para los consumidores,
también genera las siguientes utilidades o servicios para los productores: transporte,
almacenamiento, información, finalización del producto, financiación y asunción del riesgo.
Conclusión
En definitiva, la distribución comercial es el puente que une la producción con el consumo,
ofreciendo al consumidor el producto adecuado, en el lugar adecuado y en el momento adecuado.
Las utilidades que son añadidas a los productos para los consumidores, así como los servicios
ofrecidos a los productores suponen un coste que elevará el precio de venta de los productos. Este
coste deberá ser razonable y acorde con las utilidades y servicios creados para que el consumidor
esté dispuesto a pagarlo.
Analizadas las utilidades aportadas por los canales de distribución desde la perspectiva de los
clientes, así como de los servicios que prestan a los productores (bienes y servicios), se pone de
manifiesto la importancia que tienen hoy día todo canal de distribución para las empresas, como
medio de poner a disposición sus productos y como medio para conocer a los clientes, por lo que los
convierte en elementos estratégicos de primer orden en la cadena de valor de todo modelo de
negocio que quiera tener éxito en el mercado.
1.2. Funciones de la distribución comercial
Podemos afirmar que la función esencial del canal es poner a disposición del cliente
final bienes y servicios desde su lugar de producción, interviniendo en toda esta
cadena muchos agentes, como son los mayoristas, agentes comerciales, minoristas,
etc., pensando siempre en servir de forma útil y eficaz a los clientes.
En esta cadena que supone toda distribución, los autores coinciden en que los fabricantes
asumen funciones propias de los canales, como puede ser el transporte y el almacenamiento
de productos. Actualmente, sucede lo mismo cuando el cliente puede formar parte de esa
cadena de la distribución, porque es a raíz de los nuevos modelos de negocio, como es del
Ikea, LeroyMerlin o Fly, donde el cliente realizas funciones como las de transporte y montaje
de los productos.
Podemos ver, por tanto, que en el canal de distribución se dan una serie de flujos en el que
participan el fabricante o prestador de servicios, intermediarios (como son los mayoristas y
minoristas) y el consumidor final. Siguiendo a Philip Kotler (2010), son ocho los flujos
generados en el canal de distribución.
5. Flujo de negociación
1. Flujo de pedido de mercancías
Intervienen todas las organizaciones
Hay indicios de voluntad de compra contiguas al canal de distribución, se
por parte del consumidor en un recogen los aspectos de la transacción
sentido ascendente hasta llegar al comercial: precios, cantidades,
productor; se crean compromisos de condiciones financieras, de entrega, de
abastecimientos donde se negocia la promoción,…; juega un papel decisivo
cuantía del pedido y las condiciones de el poder e influencia de cada parte
venta y recepción. negociadora.
2. Flujo de propiedad 6. Flujo de financiación
Consiste en el movimiento real del Son los menos visibles y dependen del
producto del fabricante al consumidor. tipo de mercancía y del
En este tipo de tareas toman especial comportamiento de la demanda. Se
relevancia las organizaciones trata de las amenazas de condiciones
auxiliares, como el transporte y el adversas que pueden perjudicar a los
almacenamiento, no llegando en la miembros del canal, un ejemplo puede
mayoría de las ocasiones a tomar ser el descenso de precios, deterioro
posesión de ellos. Este movimiento de la mercancía o la obsolescencia del
puede ser bidireccional, en el caso de producto. Muchas veces este riesgo se
productos con retorno (por ejemplo, torna en oportunidad, en estos casos
envases de bebidas), por motivos de las organizaciones auxiliares como las
reciclado o por devoluciones. compañías de seguro cuenta con un
papel fundamental.
Conocer estos flujos, que se generan en la cadena de la distribución comercial, nos permitirá
organizar de forma más eficaz todos los integrantes de esta secuencia, similar a un proceso
productivo, generando alianzas, modelos de negocio, estrategias y siempre pensando en el
objetivo principal, es decir, el cliente: servirlo como quiere ser servido y a su vez conocer, en
el proceso de puesta a disposición de los bienes en manos del cliente, qué eslabón o flujo del
proceso es clave. Esto lo saben hacer muy bien empresas como Mango, Zara o Mercadona,
que son ejemplos de éxito y que utilizan modelos de distribución de forma distinta.
Siguiendo a los autores Vázquez y Trespalacios, podemos distinguir dos tipos de estructura
en el canal de distribución, la estructura básica y la estructura superficial.
Estructura básica
Estructura superficial
En la elección de cada uno de estos tipos de canales será clave la determinación de nuestro
modelo de negocio y nuestra forma de competir, tanto al definir nuestra ventaja
competitiva, como las estrategias que refuerzan nuestro modelo, como la ventaja que nos
defina como empresa.
Canales directos
La utilización de estos tipos de canales no son excluyentes entre sí, es decir, hoy día es
frecuente entre las empresas acudir a la multicanalidad: poner a disposición de los clientes
diferentes formatos de canal para comprar bienes y servicios. Así, las empresas acuden a
canales directos e indirectos. Un ejemplo puede ser la empresa y marca de moda
Purificación García, que posee tiendas propias, tienda on line y a través de grandes
almacenes como El Corte Inglés.
Hoy día la tendencia para acercar cada vez más los productos a los consumidores las
empresas optan por la multincanalidad, esto no resta eficacia sino que se adapta a los
diferentes hábitos de compra de los consumidores.
Una segunda clasificación de los canales será según el grado de vinculación entre los
miembros del canal, que integran la estructura básica. Podemos así clasificar entre canal
convencional, sistemas verticales y sistemas horizontales de distribución.
La vinculación entre los miembros del canal es mayor al mediar entre ellos, bien una
relación contractual, bien de propiedad. Según el grado de esta vinculación podemos
hablar de:
La relación entre los miembro del canal se basa en un contrato, como puede ser el
contrato de franquicia.
Cuando no existe, ni propiedad, ni relación contractual entre los miembros del canal
de distribución, sino que la relación se establece en base al liderazgo de uno de los
miembros del canal, que es quien marca la política y el estilo de actuación.
Sistema horizontal
Objetivos
Objetivo General
Objetivos Específicos
Así, las principales funciones de estos intermediarios comerciales, podemos centrarlas en:
El intermediario, para poner a disposición de los clientes finales los bienes, realiza la
compra de éstos y los vende posteriormente. En el caso de los servicios se da una
relación de cesión del derecho de uso.
c. Creación de surtido
e. Función de transporte
f. Financiación
Una vez adquiridos los productos, el intermediario corre el riesgo de no poder vender el
producto, o de tener que hacerlo a un precio inferior al previsto o al de compra. Un
producto de temporada puede ser muy difícil de vender una vez transcurrida la misma,
salvo que se rebaje su precio sustancialmente. Pero también una previsión incorrecta de
la demanda, un cambio de moda o de gustos o la aparición de nuevos modelos pueden
obligar a una liquidación forzosa de las existencias.
Además de estos riesgos propios del mercado, y de los derivados de las operaciones de
financiación ya comentados, el distribuidor puede sufrir otros percances, como el robo,
incendio, inundación u otros desastres, que pueden suponerle un grave quebranto
económico, salvo que tenga cubiertas con seguros estas contingencias, en cuyo caso
incurre en los costes adicionales de las primas de estos seguros.
Fuente: Santesmases, Mestre. Miguel, Marketing, Conceptos y estrategias, Pág. 527S.S.
2.2. Tipos de intermediarios: Los mayoristas,
minoristas y los intermediarios electrónicos
Analizadas las diferentes funciones de los intermediarios, procede entrar a conocer que
tipos de intermediarios pueden llevar a cabo estas funciones. Así, podemos hablar de
intermediarios mayoristas y minoristas, y de los intermediarios electrónicos, fruto de las
nuevas tecnologías con base en el acceso a internet para empresas y consumidores.
Los mayoristas son intermediarios comerciales que compran a fabricantes y/o a otros
mayoristas para vender los bienes comprados a otros mayoristas y/o minoristas con el
fin de ir acercando los productos a los consumidores finales, que acudirán a estos
minoristas o detallistas para su adquisición. De este concepto se desprende que el
consumidor final no puede acudir al mayorista directamente.
La diferencia con los mayoristas, es que los minoristas ofrecen productos para ser utilizados
o consumidos fuera del ámbito empresarial, pues de no ser así, estaríamos hablando de un
intermediario mayorista.
Para hacer una adecuada clasificación de los comercios minoristas, utilizamos el criterio de
disponibilidad de establecimiento. Así, podemos destacar los siguientes tipos:
Tradicional
Autoservicio
Minoristas de Preselección
Ventas a domicilio
Comercio ambulante
Vending
Llamamos parques comerciales a zonas con una alta densidad comercial, de número
de establecimientos superior a los centros comerciales y ubicados en edificios
diferentes, aunque comparten determinados servicios en común, principalmente el
aparcamiento. Por sus dimensiones se encuentran siempre a las a fueras de las
ciudades.
Por tanto, podemos afirmar que Internet ha abierto nuevos modelos comerciales, nuevos
canales de distribución, que son de uso en casi todas las empresas que optan por esta nueva
forma de llegar a los clientes, sin renunciar también, en la mayoría de los casos, a los canales
tradicionales, dando lugar a lo que se llama la multicanalidad, es decir, contar con diferentes
canales alternativos para llegar al cliente, canales que están enfocados y adaptados a
segmentos de clientes distintos.
2.3. Los sistemas verticales de distribución contractual: El
comercio asociado
Estos modelos se estructuran y coordinan en función del contrato entre sus miembros. Las
principales estrategias de comercio asociado son: la cadena voluntaria, la cooperativa de
detallistas y la franquicia.
La Cadena Voluntaria
Jerárquicamente, las cadenas voluntarias están compuestas por tres niveles o agrupaciones:
Central Nacional
La Cooperativa de Detallistas
El liderazgo lo ostentan los minoristas, que realizan una integración hacia atrás para ejercer
control sobre la gestión de surtidos y la política de la red.
La Asamblea General
El Consejo Rector
Los interventores
Los factores que han propiciado el uso de este modelo de negocio son:
Permite un mayor tamaño de las empresas comerciales, que permite una mayor
capacidad financiera, de comunicación, de I+D, etc.
Oportunidad para ampliar el mercado objetivo, utilizando las franquicias como
vehículo de expansión.
Permite una mayor flexibilidad que las cooperativas o las cadenas.
Objetivos
Objetivo General
Objetivos Específicos
Según los profesores Vázquez y Trespalacios (2006), para el diseño y selección del canal de
distribución, el fabricante puede seguir un esquema secuencial que se sintetiza en cinco
etapas.
Proceso de diseño de los canales de distribución.
Los objetivos que toda empresa tiene que fijar a la hora de determinar su estrategia en el
diseño y elección de los canales de distribución son los siguientes:
Distribución intensiva
Utiliza un gran número de puntos de venta para alcanzar la mayor cobertura posible
del mercado objetivo propuesto por la empresa. Es decir, se busca colocar nuestros
productos en el mayor número de puntos de venta posible. Normalmente, la
elección de una distribución intensiva no es la más coherente para aquellas
empresas que quieran apostar por la creación de marca o de un alto
posicionamiento en el mercado. Es coherente que en la distribución intensiva el
fabricante corra el riesgo de perder el control de su política comercial, quedando
ésta en poder del distribuidor.
Distribución exclusiva
En resumen, el canal de distribución ha de ser coherente con la imagen del producto que
expresan las otras variables del marketing (product, price, promotion). Hay relación
directísima entre fabricante y canal de distribución para conseguir el posicionamiento
deseado y la imagen de marca que se busca. Un producto de compra poco frecuente, de
calidad y precios altos, que utiliza para darse a conocer revistas especializadas, exige por
coherencia que sea distribuido por un canal donde la empresa tenga un mayor control,
como puede ser la distribución exclusiva o incluso la selectiva. Por el contrario, los
productos de precios bajos, promocionados a través de medios de comunicación
masivos, indican como más conveniente la distribución intensiva.
Objetivo de ventas
Es importante para el fabricante tener claro, a la hora de diseñar y elegir los canales de
distribución, cuáles son sus objetivos de venta en cuanto a volumen de bienes o
servicios. Este volumen se puede expresar, bien en unidades físicas, bien en unidades
monetarias. El hacerlo en unidades físicas permite comparar los periodos de venta (es
decir, en qué meses se vende más y en cuáles menos) sin que influya la inflación o las
variaciones de precio.
Otro objetivo de venta puede expresarse con la cuota de mercado que quiere alcanzar la
empresa fabricante, entendida ésta como la proporción de ventas totales de un mercado
que una empresa es capaz de capturar o, dicho de otra forma, el porcentaje de mis
ventas en el mercado en relación a las ventas totales en el mercado (importante
delimitar el mercado: en una provincia, en una ciudad, en un país), con el mismo bien o
servicio (sobre productos similares que ofrece la competencia).
Objetivo de beneficios
A la hora de elegir y hacer seguimiento a nuestros acompañantes de viaje, que son los
distribuidores, debemos evaluar de forma constante en qué medida éstos están
condicionando, positiva o negativamente, la consecución de los objetivos propuestos
por el fabricante.
El fabricante tiene que pensar quien es su cliente, entendido éste en sentido amplio. El
consumidor final es su cliente, esto es obvio, pero también lo son quienes intervienen en
toda la cadena de valor, desde el fabricante hasta la puesta del producto a disposición
del consumidor final.
Imagen y posicionamiento
El canal de distribución ha de ser coherente con la imagen del producto, que expresan
las otras variables del marketing mix. Hay relación directa entre el canal de distribución,
el posicionamiento y la imagen del producto. La imagen del punto de venta tiene que
reforzar la imagen que la empresa quiere para sus productos.
En este sentido, está en auge el concepto de flagship store –la tienda más importante, el
buque insignia de una firma-. Se ha convertido en una poderosa herramienta de imagen,
no sólo de marcas de lujo, sino de firmas que tratan de ofrecer un valor añadido a sus
productos.
Una característica de este tipo de tiendas es la enorme superficie de las mismas, que
suele oscilar entre los 1.500-2.000 metros cuadrados. Están ubicadas en los lugares más
céntricos y comerciales de las grandes ciudades, y poseen una arquitectura significativa.
La decoración es también parte del concepto.
Empresas que utilizan tanto la distribución propia y por cuenta ajena. Es el caso de
fabricantes que venden sus productos con distribuidores propios en zonas cercanas al
lugar donde fabrican, pero a su vez utilizan distribuidores por cuenta ajena para alcanzar
una mayor cobertura de mercado. Esta distribución mixta se da con frecuencia en el
sector agroalimentario, como es el caso del vino y espumosos. Como ejemplo, citamos al
fabricante Sidra Mayador (www.mayador.com), que cuenta con distribución propia en
las localidades cercanas a donde produce la sidra y, para alcanzar una mayor distribución
donde geográficamente le es más difícil acceder, recurre a distribuidores ajenos,
permitiéndoles alcanzar, de esta manera, mercados que les resultarían de muy difícil
acceso.
Así, las principales condicionantes que pueden restringir la adecuada comercialización y que,
por tanto, hay que tener en cuenta son:
La forma en que lleven a cabo los intermediarios sus funciones, condiciona y afecta a
todo el proceso completo de la distribución. La desaparición de alguno de estos
intermediarios y, por tanto, de las funciones por el realizadas, tendrán que ser asumidas
por el resto de intermediarios.
Conocer las limitaciones que nos impone el entorno, como son las leyes aplicables, el
sistema político, las costumbres y cultura, los aspectos tecnológicos, sociales y
económicos, condicionan la elección de unas u otras formas de distribuir.
Conocer a quién nos dirigimos, quién nos compra o puede comprarnos, edad, sexo,
renta per-cápita, clase social, estado social, hábitos de compra, sensibilidad al canal de
distribución, sensibilidad a los precios, sensibilidad a las promociones, frecuencia de uso
del producto, etc.; es decir, segmentar bien el mercado para diagnosticar con detalle y
diseñar cuáles canales son los apropiados y cuáles no.
Características de la competencia
Saber qué hace la competencia para distribuir productos similares, quiénes son los
líderes y cómo lo distribuyen, fijarse en ellos para aprender buenas prácticas y descubrir
posibles oportunidades y nuevos modos de llegar al cliente final. La competencia entre
los distribuidores puede ser:
Competencia intratipo
Cuando los intermediarios compiten a un mismo nivel (por ejemplo entre minoristas)
y con una misma fórmula comercial. Ejemplo; Zara y HM. Ambas compiten en
precio, tipo de ropa y mismo tipo de canal.
Competencia intertipo
Cuando los intermediarios compiten a un mismo nivel pero con una fórmula
comercial distinta. Ejemplo el supermercado de El Corte Inglés y Mercadona.
Competencia vertical
Fuente: www.hostelvending.com.21/12/11.-
3.3. Criterios y métodos para la adecuada selección de los
canales de distribución
Antes de entrar a analizar los posibles métodos que nos pueden ayudar como guía para
elegir el canal que más nos convenga, es prioritario la consideración de unos criterios
aplicables en la selección y en la aplicación o uso de los métodos que más adelante se
comentarán.
Siguiendo a los profesores Vázquez y Trespalacios, los principales criterios a ponderar son
los siguientes:
1. Flexibilidad 5. Imagen
Se refiere a la capacidad del canal para El perfil del distribuidor debe reforzar
adaptarse a los cambios ambientales, la imagen que el fabricante quiere que
tecnológicos, sociales o de conducta el consumidor perciba de su producto.
de compra.
6. Competencia en servicios
2. Control
Se refiere a la aptitud del intermediario
Refleja la capacidad que tiene el para prestar los servicios añadidos al
fabricante para influir en las variables producto, en los términos que el
comerciales (precio, comunicación,..) fabricante considera adecuados.
hasta el punto de venta final.
7. Compatibilidad
3. Colaboración
Hace alusión a la posibilidad de que los
Representa la disponibilidad de los canales sean concurrentes sin que se
distribuidores para el intercambio de produzcan conflictos.
información y cooperación en servicios
con el fabricante.
4. Cobertura
Para despejar la incógnita de cuál de las dos modalidades de distribución le interesa más, la
directa o la indirecta, la empresa debe conocer sus estructuras de costes para determinar
qué opción le interesa más en función del volumen de ventas. Para ello, igualaremos las
expresiones de costes de las dos modalidades, de manera que podremos estimar la cantidad
en la que ambas resultan indiferentes; hasta ese volumen, normalmente, resultará más
interesante la distribución indirecta y a partir de él, lo será la distribución directa (véase la
figura A).
1. Distribución Directa:
CT1= CF + aV
donde:
2. Distribución Indirecta:
CT2 = bV
donde:
Se basa en utilizar una matriz para conocer, entre varias alternativas de canal, cuál
es la que mejor se ajusta a aquellos factores identificados por la empresa, que
determinan el éxito en el canal. Se evalúan las alternativas de manera individual a lo
largo de todos los factores clave. La matriz viene dada por dos dimensiones: una
externa y otra interna. La dimensión externa, factores que la empresa no puede
modificar, engloba a los factores clave de éxito del canal y de la empresa. La
dimensión interna hace referencia a la valoración de los factores críticos de la
empresa en función de su contribución al éxito de la distribución del producto. Se
compensan las calificaciones desfavorables con las favorables de los factores de
cada uno de los canales objeto de estudio.
El fabricante debe recoger los factores claves para el éxito en el canal. En estos
factores clave no pueden faltar:
La lista de estos factores debe contemplar entre diez y veinte items. De estos, entre
cinco y diez serán oportunidades y fortalezas, y otros tantos corresponderán a
amenazas y debilidades.
Esto significa asignar un valor a cada uno de los factores que se consideran claves
en función de la importancia para el éxito de la empresa fabricante, es decir, valorar
factores de éxito clave en el modelo de negocio del fabricante. Para asignar este
valor hay que tener en cuenta:
Se trata de asignar una calificación a cada uno de los factores determinantes del
éxito para cada canal, en función de si esos factores representan una fortaleza o una
debilidad, una oportunidad o bien una amenaza. Es decir, esta calificación recae
sobre los factores clave en cada una de las alternativas de canal propuestos (no del
fabricante).
Veamos un ejemplo (3) , los factores considerados relevantes para la selección del
canal de distribución de un producto determinado. Se han asignado los pesos a cada
factor y se han calificado las tres opciones que tenía el fabricante.
El fabricante debe tener claro qué características deben tener los distribuidores para
conseguir el éxito en el mercado.
Calificar cada uno de los factores clave. En esta calificación se utilizan los criterios
marcados en el punto 2.
Es decir, cuando la empresa tiene claro los factores claves para el canal, establece
los criterios para considerarlo aceptable, y los califica aplicando alguna de las
siguientes reglas no compensatorias:
Calificaci Calificac
Mínimo
Factores DIST. A ón DIST. B ión
exigido
Dist. A Dist. B
(3) Instalaciones 6 5 6
Cana Cana
l l
Canal distribución 1 distri distri
bució bució
n2 n3
P P
e e
C C
s s
a a
o o
li li
P P
fi fi
o o
c c
n n
Peso a a
Calificac d d
Factor clave (1) Peso (2) Ponderado c c
ión (3) e e
(4) i i
r r
ó ó
a a
n n
d d
( (
o o
3 3
( (
) )
4 4
) )
Cobertura Mercado 2 3 6 2 4 1 2
1
Prestigio 3 1 3 2 6 4
2
Entrega 2 2 4 1 2 3 6
Almacén 1 3 3 1 1 1 1
4
Inversión 1.5 4 6 2 3 3 .
5
Cana Cana
l l
Canal distribución 1 distri distri
bució bució
n2 n3
Comisiones 0.5 2 1 4 2 2 1
2
1 6
8 .
10 23(5) ( 5
5 (
) 5
)
Estrategia de Push
Estrategia Pull
Estrategia competitiva
Integración horizontal
Integración vertical
El fabricante también puede asumir las funciones de otros niveles del canal si con ello
logran mejorar su posición competitiva (integración de tipo corporativa, contractual o
administrada). En cualquier caso, el fabricante puede realizar funciones de mayorista, o
incluso de minorista. En la actualidad diferentes fabricantes han optado por esta
estrategia, habitualmente, como canal alternativo; es el caso de las tiendas y franquicias
de Apple, Chocolates Valor, etc.
Bien ante las dificultades de entrar en determinados canales de distribución, bien con el
objeto de estar presente en el mayor número de canales posibles para adaptarme al
modelo de compra de cada tipo de cliente, busco diferentes alternativas de canal, que
me llevan a la multicanalidad. Las ventas por internet o el uso de las redes sociales, que
buscan notoriedad y están presente en la mente de los consumidores son buenos
ejemplos.
Cooperación con los distribuidores
Para evitar las negociaciones permanentes y los conflictos entre los miembros del canal,
se deben alcanzar acuerdos estables que refuercen el canal de distribución como unidad.
Se trata de acuerdos de colaboración entre fabricante y distribuidor con vocación de
colaboración a largo plazo, con el objetivo de mitigar las incertidumbres de en un
mercado de gran rivalidad competitiva y en constante transformación.
El cambio de proveedor no es
significativo para el distribuidor. Es
decir, pasar de vender una a marca a
vender otra no tiene repercusiones en
el consumo.
Cuando el cliente no es rehén de la marca, sino que va buscando disponibilidad del
producto, es decir la accesibilidad o cercanía del lugar de venta, seleccionando.
Cuanto mayor es la presencia del distribuidor, más medios tiene para conocer los
hábitos y motivaciones de compra de los consumidores, seleccionando aquellos
productos del fabricante que mejor se adaptan al consumidor final.
Efectividad
Productividad
Rentabilidad
Adaptabilidad
En este sentido los profesores Vázquez y Trespalacios (2006) proponen un esquema (4) ,
como guía donde reflejan los aspectos más importantes a controlar y evaluar en un canal de
distribución.
Las medidas de control cualitativas, son de carácter más subjetivo, pero no por ello
arbitrarias y carentes de importancia. El buen entendimiento entre los miembros del canal, la
confianza, el consenso en las decisiones, la flexibilidad, el evitar y solucionar conflictos… son
objetivos de gran trascendencia para ser competitivos en el mercado.
El resultado de estas medidas de control y evaluación debe servir para (Vázquez y
Trespalacios 2006):
Tener información acerca de los resultados, cambios o actitud de los miembros del
canal.
Detectar problemas y conflictos y así poder tomas las decisiones para solventarlos.
Descubrir posibilidades de mejora.
Conclusión
En conclusión, podemos decir que el seguimiento, motivación, control y evaluación de los canales
de distribución es tarea imprescindible para la empresa fabricante que, junto con el buen
entendimiento entre ambas partes, debe conformar su estrategia global sin olvidar que en toda la
cadena de valor de la distribución, como en toda empresa, en todo negocio, el cliente final tiene que
ser el centro de una estrategia de éxito.
Esquema (4)