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Leer Hechos 2:42

Nuestro amado Pastor José Antonio me hizo un comentario esta semana


acerca del estudio de este libro de Hechos:
Me dijo que tenga cuidado con este libro;  que tenga cuidado porque corría
el riesgo  de pasarme predicando este libro toda mi vida…
Dándome a entender que este libro trata de tantos temas diferentes, 
abarca tantas enseñanzas, con 28 capítulos que tiene,  que si  el
predicador  se propone a profundizar en cada tema concienzudamente,
puede pasarse toda la vida enseñando acerca de él.

Yo sé que esto puede ser así,  qué podemos caer en este riesgo,  pero
también es nuestra oración, que al seguir estudiando este libro, sea Dios
quién apriete el acelerador  marcando  nuestra velocidad y nuestro ritmo, 
como también sea Dios quién pisé el freno y nos detenga donde
necesitamos detenernos, y el  tiempo que Él considere estar detenidos.

Seguimos considerando este libro de los Hechos en el Nuevo


Testamento.

Estamos abordando en el capítulo 2 aquellos frutos de la Iglesia 


producidos por la predicación del Evangelio y el poder del Espíritu Santo en
aquellos primeros cristianos que conformaron la Iglesia en su inicio.
Estamos considerando la vida de los primeros cristianos. 
¿qué cosas se manifestaban tanto en el corazón,  como en las actitudes y
como también en los actos visibles en estos creyentes.?
Hemos ya mencionado que esta iglesia la cual estamos tomando como
modelo,  no era perfecta,  no era sin pecado, ( porque tenían sus
problemas), pero era salva,  eran hombres y mujeres regenerados por el
Espíritu de Dios,  y se les había dado una nueva naturaleza,  se les había
dado un nuevo corazón,  se les había dado nuevos ojos para poder ver las
cuestiones de esta vida,  una nueva perspectiva  con respecto a la
eternidad,  y se le había dado una nueva comunión con Dios que ellos
jamás había experimentado antes.
Y que como fruto de esa comunión con Dios,  ellos experimentaban una
nueva comunión los unos con los otros.

Hemos leído en el Vs 42, cuatro características fundamentales y visibles


en la Iglesia en la cual ellos perseveraban:  Perseverancia en la doctrina de
los apóstoles,  en la comunión  unos con otros, En el partimiento del pan y
en las oraciones.
Y estamos  estudiando esta segunda característica de la Iglesia:   la
comunión unos con otros.
Y esta comunión está bien descrita en los versículos 43 al 47.

43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran


hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y
tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus
bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las
casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a
Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la
iglesia los que habían de ser salvos.
Estos versículos manifiestan la unidad que la Iglesia primitiva
disfrutaba a través de su Señor.

Y hemos estado mirando el domingo anterior el versículo 43. Que nos


habla de un sentido de temor reverencial que llenó los corazones de los
creyentes e inconversos, que era producido por “las muchas maravillas y
señales” hechas por los apóstoles. 

Hemos declarado que la Iglesia después de Pentecostés estuvo


marcada por el temor a Dios.
Este poder de Dios manifestado por los apóstoles producía Un sentido de
temor reverencial que llenó los corazones de los creyentes, ¿porque?
Porque experimentaban la cercanía de Dios.
Los creyentes estaban conscientes de la presencia sagrada de Dios entre
ellos y su fe aumentaba al ver tal poder en manos de los apóstoles.
 Este poder también producía que Numerosos convertidos fueron
agregados a la iglesia, las personas caían ante Dios en temor y
reverencia, y confesaban sus pecados y se arrepentían y creían en el
Evangelio.
En los días de hoy, Dios ya no está usando este tipo de maravillas,
prodigios y señales  en manos de hombres;  sino que los medios de Dios
hoy en día son otros.
Sigue siendo la Palabra de Dios por supuesto como en esos días, El amor de
los unos con los otros,  la comunión de los unos con los otros,  las buenas
obras,  las oraciones,  las exhortaciones y el animarnos unos a otros,  la
santidad de la Iglesia,  etc.

Estas son las características que tenían estos  creyentes, que componía


está comunión,  y cómo se vivía y cómo se manifestaba esto.
La Iglesia después de Pentecostés estuvo marcada por la fidelidad a la
Palabra de Dios, por el temor a Dios, y por la comunión los unos con los
otros. 

Hechos 2: 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en


común todas las cosas;
Esta es la manifestación de esa comunión que se nos hace referencia en el
versículo 42.
"Estar juntos",  todos los que habían creído estaban juntos.
 ...Cómo que  algo grande los atraía,... algo los atraía.
 No era La personalidad de las personas,  no era lo atractivo o lo
sobresaliente de su carácter,  porque eso ya lo tenían antes,  características
peculiares y personales de cada uno…No, no era eso.
Era una realidad espiritual que se hacía patente en cada uno de ellos.
Y esa realidad que afloraba en la vida de ellos, en los corazones de ellos es
lo que formaba ese elemento, el imán  que atraía…Les hacía reunirse,  los
hacía juntarse, les hacía buscarse unos a otros y con frecuencia además.
Todos los que habían creído,  todos los que estaban en Cristo  estaban
juntos,  y no era por sus personalidades,  por la brillantez,  por su
economía, No... era por otras realidades,  eran por las realidades
espirituales,... y eso atraía.
Era esa verdad que uno tenía en su corazón como  algo tan precioso, era
Cristo y su vida,...
Y era eso mismo  precisamente lo que tenía el otro, Y ese era el elemento
que formaba esa atracción...y los juntaba.
 Ellos habían creído,...  y porque habían creído, estaban juntos...
El estar juntos era la manifestación de que eran creyentes.

Los incrédulos que rechazan recibir a Jesús por la fe, son excluidos y no
tienen parte ninguna en la comunidad cristiana. La Fe en Jesús es el
requisito principal para pertenecer a la iglesia cristiana. Sólo la gente que
cree en él puede compartir en la unidad que se hace visible en la adoración
y en la vida de esta comunidad.

 Ellos habían creído,...  y porque habían creído, estaban juntos


espiritualmente. se atraían mutuamente…
¿Y porque se atraían mutuamente? Porque todos estaban en Cristo,
todos pertenecían a Cristo, y Cristo los atraía a Sí a todos los que creían
como un imán hacia Él.
Dice en Juan 12:32 “Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos
(los que creen) a mí mismo…”
Jesús atraerá a los hombres a sí mismo cuando es levantado de la tierra.
Este ser levantado se ha explicado en que  Por medio de la crucifixión,
resurrección, ascensión y coronación Jesús atrae a sí mismo a todos los que
creen el Evangelio, de toda edad, región y nación. Los atrae por medio de
su Palabra y Espíritu.
Como resultado de la muerte de Cristo en la Cruz (levantado) el Señor
Jesús tendrá el poder y el derecho para atraer efectivamente a todo tipo de
personas, sacándolos del reino de Satanás y llevándolos a Él con fe
salvífica.
Ellos habían creído,...  y porque habían creído, estaban juntos
espiritualmente. se atraían mutuamente por el hecho de estar en Cristo.
Podemos ser parte y reunirnos en una iglesia local, pero sin estar juntos
con los santos. Nadie puede juntarse con los creyentes de una manera
Bíblica voluntariamente, nadie puede pertenecer a esta comunidad por
decisión propia...debe ser atraído poderosamente.
Cristo dijo en Juan 6:44
"Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, 
 Nadie puede ir a Cristo y juntarse con los creyentes de esta manera, si el
Padre no lo atrae a ellos...
“y Todos los que habían creído estaban juntos en Cristo y espiritualmente”

Y Cristo seguiría y sigue haciendo esta obra hasta el día de hoy en los que
ponen su fe en Él. Cristo dijo en Juan 10:16  “ Tengo otras ovejas que
no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi
voz, y serán un rebaño con un solo pastor.”
La perseverancia en la comunión de la iglesia se resume en este Vs.
“Todos los que habían creído estaban juntos  espiritualmente  en Cristo, en
un solo redil, atraídos por la voz de Cristo, siendo un rebaño con un solo
Pastor.
En esto se resume el que estaban juntos como iglesia.

Isaías lo profetizó hace 400 años:


Isaías 11:10
“Acontecerá en aquel día que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que
estará puesta como señal para los pueblos, y será gloriosa su morada.”
Veamos otra de las cualidades que hacían parte de esta comunión
de los unos con los otros.  Dice a continuación del versículo 44 
"y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus
bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
¿Que significa esto?
Había un profundo cambio en la mentalidad con respecto a sus posesiones.
¡¡ Había un gran cambio con respecto a sus posesiones!!!

Ya no eran ellos señores de sus posesiones.


Ya no era “mis cosas son mías,  mis cosas son para mí,  yo soy el dueño, 
yo dispongo de ella,  es lo que yo quiero,  es lo que a mí me gusta,  yo
hago lo que a mí me plase con ellas…¡¡¡ yo soy el Señor de ellas!!!.
 Había un cambio en la mentalidad con respecto a esto.
Tenían en común todas las cosas.

Todas las cosas que ellos tenían,  ahora ellos se veían como
administradores de estas cosas, ¡No señores,...sino como
administradores!! ¡El Señor de todo es Cristo, El Señor de mis
bienes es Cristo, Yo no soy señor, sino Cristo…

Y entendiendo esto,   de ahí viene, y vendían sus propiedades y sus bienes,


y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.

En la conversión,  una de las áreas dónde se va a marcar notoriamente es


en el área de la economía.
Una de las cosas donde se sufre un profundo cambio con nuestra salvación
es en nuestra economía.
¡ miremoslo aquí!... ya no somos señores,  ahora somos
administradores,  ahora tenemos un ojo para ver  la necesidad de
los otros.  y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos
según la necesidad de cada uno.

Disponían de sus  posesiones,  pensando en el otro,  pensando en sus


hermanos con quién tenían comunión , comunión,  porque estaban juntos, 
con la misma meta,  bajo el señorío del mismo Pastor  qué es Cristo, 
puestas las miradas en el mismo lugar,  no en este mundo si no en una
patria que es celestial.
 Nuestra meta,  la razón de nuestra vida aquí,  la obra que tenemos por
delante,...estas cosas comenzaban a tomar lugar en sus pensamientos...
Y en cuestión a nuestras pertenencias: “mira hermano, ¿a ti te hace
falta,... a ti te hace falta esto,?...coje de esto, toma esto para tí”

La obra de Cristo en el corazón de estas personas,  había producido un


cambio rotundo en cuestión  a sus Pertenencias.

Esta es una obra de Cristo.

El hombre por naturaleza es egoísta, es avaro,  busca lo suyo propio, 


El hombre por naturaleza no ama a su prójimo,  no está  dispuesto a
despojarse a sí mismo para beneficiar a otros... por naturaleza no somos
así,  por naturaleza buscamos nuestro bien propio,  el estar provistos
nosotros.

El oro y la plata relucen ante nuestros ojos,  y deslumbran nuestra vista, Y


la fatal consecuencia de esto es que los hombres prefieren esforzarse más
por ser ricos que por ser santos.
 Proverbios 28:22 “Se apresura a ser rico el avaro,
Y no sabe que le ha de venir pobreza.”
Otra traducción “El hombre avaro corre tras las riquezas,  y no sabe que la
miseria vendrá sobre él”
Nosotros por naturaleza somos avaros.
 La avaricia es uno de los productos del corazón que está dominado por el
amor a las riquezas y las posesiones en este mundo.

Dice George Lawson en su comentario a Proverbios con respecto a este


versículo.
“El hombre que tiene esta actitud es tan tenaz que todo lo que puede
atrapar se le pega a los dedos y no es capaz de considerar con generosidad
las angustias de los pobres o de extender su mano para ayudarles.
Le molesta ver prosperar a nadie aparte de él o contemplar cómo van los
peces a la red de su mejor amigo. Está tan profundamente inmerso en el
egoísmo que nada le parece buena noticia si no es alguna ganga
provechosa o algún amigo fallecido que le haya dejado una suma de dinero.
Aunque el codicioso no llegue a sentir las acometidas de la pobreza
mientras viva,  la muerte le desnudará y le  desposeerá de todo lo que
tiene  para llevarle al otro mundo.
 Solo sus pecados y las maldiciones que se ha ido acumulando en mayores
cantidades que su oro, le seguirán durante toda la eternidad.”
La avaricia es uno de los productos del corazón que está dominado por el
amor a las riquezas y las posesiones en este mundo.
Eclesiastes 5:10 El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que
ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.

Solo Cristo, por medio de la conversión puede producir un profundo


cambio en la mentalidad del hombre caído con respecto a sus posesiones.
Nosotros por naturaleza somos avaros, estamos tremendamente aferrados
a las riquezas de este mundo,...Y no podemos solucionar ese problema
qué hay en nosotros por nosotros mismos... 
Solo Cristo puede darnos un corazón entendido en que el fin primordial del
hombre  es glorificar a Dios y disfrutar de él para siempre...Y nunca será
feliz hasta que su corazón se encuentre en el estado adecuado para
alcanzar este objetivo…
“buscar la felicidad en este mundo,   es buscar entre los muertos al que
vive.”
¡¡¡Cristo es el único que lo llena todo en todo!!!.

Y aquellos creyentes de Hechos 2 que  perseveraban en la comunión


unos con otros,  lo habían entendido de tal manera,  qué entre ellos  tenían
en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo
repartían a todos según la necesidad de cada uno.

Este es el resultado del nuevo nacimiento Por el Espíritu de Dios, 


hace esto posible´.
 
Déjame leerte un extracto del libro "Cristianismo auténtico" de Martyn
Lloyd Jones;  dice con respecto a este versículo 45.

“Todos los que habían creído estaban juntos,  y tenían en común todas las
cosas,  vendían sus  propiedades y sus bienes,  y lo repartían a todos
según la necesidad de cada uno”, 
Algunos piensan que esto es una especie de comunismo primitivo. Pero no
es eso lo que está diciendo realmente el texto.
No quiere decir que vendieron todo y lo pusieron en un fondo común. El
significado en griego es que los creyentes se amaban tanto unos a otros, 
que no permitían que ninguno sufriera,  y si alguno de ellos estaban
atravesando penalidades,  otro que tuviera abundancia de bienes estaba
dispuesto a vender parte de esos bienes y posesiones para ayudar a este
hermano más débil.
En otras palabras,  aunque seguían manteniendo sus posesiones,  decían lo
siguiente: "estamos dispuestos a vivir los unos por los otros en cuanto
surja la necesidad." De igual manera que los hombres y las mujeres están
dispuestos a hacer algo por los miembros de sus propias familias que se
encuentran en dificultades,  así también los cristianos están dispuestos a
ayudar a sus hermanos y hermanas en Cristo. Hay una singularidad,  Una
unidad,  y  esta es la prueba para todo aquel que se dice ser un cristiano:
“nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, ¿ en qué? en que
amamos a nuestros hermanos”

 Amado hermano, amada hermana, De todas las cosas que tú posees, ¿de
cuántas y cuáles de ellas, estaría dispuesto a despojarte para suplir alguna
necesidad de un hermano débil? 
Si Cristo te dijera, como le dijo al joven rico, “vende todo lo que tienes y
dáselo a los pobres,... y luego ven y sígueme…” ¿te irías triste como aquel
joven rico,... al ver que ante tus ojos  es mucho lo que tienes, o  muy
valioso lo que  posees?
¿Hay algo entre  tus posesiones,  que tú dirías “No, esto, No,...lo que sea
pero esto, No... Esto, yo lo amo demasiado...No, No, esto No”
¿hay algo entre las cosas que tú posees,  de la que Cristo no es Señor,...?

Este es un buen ejercicio que podíamos hacer, para examinar nuestro


corazón en cuanto al amor a nuestras posesiones,  en cuanto a las cosas a
las  que estamos realmente aferrados y no lo sabemos hasta que Cristo nos
la pide.
Recorre con tus ojos las posesiones que tienes,   y pregúntate ¿estaría yo
listo para despojarme de esto,... y de esto,... y de aquello otro…? 
...Nos  podemos llegar a sorprender hermanos al hacer este ejercicio... se
los digo por experiencia.

La realidad es que La fe que Dios produce en aquel que ha creído en el


Evangelio, ama a los hermanos y vive por ellos.
Santiago 2:15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen
necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les
dice: “Id en paz, calentaos y saciaos” pero no les dais las cosas que son
necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no
tiene obras, es muerta en sí misma.

La verdadera fe y el amor van juntos.


Santiago describe a alguien que no es un extraño ni un vecino, sino un
“hermano o hermana”.
Este hermano y hermana en el Señor que está en escasez, “pertenecen a la
familia de los creyentes” , y este hermano o hermana necesitado, quizá no
abra su boca, pero mira con anhelante expectación a los miembros de la
iglesia esperando ayuda en su tiempo de necesidad.
Santiago describe que el hermano y hermana están sin ropa, (no es que
estén desnudos) sino que están pobremente vestidos, y que tienen
necesidad del alimento diario.
¿Cuál es la respuesta a esta necesidad?
 “Si uno de vosotros”, dice Santiago, “que actúa como vocero solamente y
dice palabras huecas pero rehusa ayudar, ¿de qué sirve que diga que es
creyente, ...que pertenece a la familia de Dios,...que tiene comunión con
los santos?”.
“Ve en paz”....dice
Es decir, “que el hermano y la hermana hambrientos y temblorosos hagan
lo necesario por salir ellos mismos de su propia situación. “
“buscate la vida”...sería en nuestro hablar.
“Calientense y sáciense”...dicen
La falta de amor dice: “Si el hermano y la hermana afligidos por la
pobreza solamente se esforzaran,..seguramente tendrían suficiente para
comer y suficiente ropa para vestirse... Y seguro Dios los bendeciría….”no
es que no queremos compartir de lo nuestro, ¿que tal si su escasez en un
tiempo de prueba para la fe de ellos?, y nos encontraremos frenando la
obra de Dios..no, dejemos eso así, que vayan en paz, ya Dios les proveerá”
¿Y si Dios  te ha hecho llegar esa información acerca de la
necesidad de estos hermanos para que tú seas el instrumento que
Él use para suplir sus carencias?
¿Y si la prueba de fe es para ti? ¿Y si al que Dios está probando es a ti, 
para que veas con cuánta fuerza estás aferrado a tus posesiones?

Si esta persona no hace nada acerca de las necesidades físicas de su


hermano o hermana, ¿de qué valor es su fe? 
Porque él mismo tiene suficiente ropa para proteger su cuerpo del
frío y suficiente comida para mantenerse bien alimentado...sin
embargo no tiene amor por sus hermanos necesitados.

No me quiero extender en este tema hermanos,  porque lo veremos más


adelante un poco más,  pero miren este grandioso ejemplo  de generosidad
que nos deja Pablo con respecto a unos hermanos en Macedonia.
2 Corintios  8:1-5 “ Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de
Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; 2 que en grande prueba
de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron
en riquezas de su generosidad. 3 Pues doy testimonio de que con agrado
han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, 4
pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de
participar en este servicio para los santos. 5 Y no como lo esperábamos,
sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros
por la voluntad de Dios;

Aquí está Pablo escribiendo está segunda carta a la iglesia de


Corinto.
 Pablo recibió el informe positivo de Tito donde supo que la iglesia no había
progresado del todo en el asunto de recaudar ayuda para los santos de
Jerusalén.
Y Pablo describe a las iglesias de Macedonia como modelo y como un
incentivo para los corintios.
 Y estás iglesias eran: Tesalónica,  Filipos  y Berea.
Y estas iglesias estaban bajo gran dificultad,  y Dios les concedió A estas
iglesias una gracia especial para dar. (Vs. 1)
Y cuando estas iglesias recibieron esa bendición de parte de Dios,  ellos
pasaron Esa bendición a otros de tal forma Que ellos fueron receptores e
instrumentos Para que la gracia de Dios fluyera no solamente para ellos si
no a través de ellos Para otros.
Hermanos cuando Dios nos bendice,  y retenemos con nosotros La
bendición que Dios nos ha dado, Y no bendecimos proporcionalmente a
otros, Eso con lo que nosotros nos quedamos tiende a corromper nuestro
corazón.

Pero no solamente eso,  el texto dice que estas iglesias eran


profundamente pobres. (Vs. 2)
Lo que está diciendo es que ellos ya no podían ser más pobres de lo que
eran.
Y esa pobreza resultó en una liberalidad a la hora de dar.
Es una paradoja porque la pobreza no produjo una escasez de la ofrenda
sino que produjo abundancia de la ofrenda.
El testimonio de estas iglesias de Macedonia es impresionante,  porque ni la
aflicción ni la Pobreza pudieron quitarle el privilegio de dar.
Pablo dice  y da testimonio de que estás iglesias dio de acuerdo a sus
posibilidades, Y aún más allá de sus posibilidades. (Vs. 3)
Estás iglesias en medio de su pobreza no calcularon los riesgos,  no
calcularon sus posibilidades, Y lo dieron de su propia voluntad.
Pero lo más increíble  de estás iglesias de Macedonia es lo que dice en el
Vs. 4
"pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de
participar en este servicio para los santos. 
Ellos estaban pidiendo,  estos hermanos estaban rogando a Pablo que les
concediera el privilegio de participar en el servicio para los santos.
Y esa insistencia de ellos seguramente viene por la negativa de
Pablo a que ellos no  ofrendaran, por el hecho de encontrarse en la
gran pobreza que estaban.
Pero ellos decían: “Pablo por favor no nos quites el privilegio de dar, Pablo
por favor te lo rogamos, no nos quites el gozo de ayudar a nuestros
hermanos”
Ellos no decían: “Pablo es que nos sentimos culpables, y si no contribuimos
con algo nos vamos a sentir mal…”  No, nada de eso, nada de victimismo,
sino que esto es un privilegio..."No nos robes eso Pablo,...porque el gozo de
nosotros está en participar en el sostener a otros santos..."

Y Pablo se sorprende muchísimo por ver la disposición de corazón que


tenían estos hermanos,.. y dice 5 Y no como lo esperábamos, ... Pablo está
sorprendido por la abundancia de su dádiva,  por la disposición de su
corazón,  por los ruegos insistentes, y no debemos olvidar que estaban en
gran escasez  estos hermanos, no podían ser más pobres de lo que eran;
Pero vemos que la escasez nunca es justificación para no dar.

¿Pero como llegaron a hacer así?... claro por la gracia de Dios como nos
dice el versículo 1.
¿Pero por qué cosas tuvieron que pasar,  oh qué cosas tuvieron que
entender ellos para actuar así?
Y lo cierto es que para dar primeramente me tengo que dar por
completo a Dios.
Es lo que dice en la segunda parte del versículo 5
 5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron
primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;
Obviamente hermanos, que todo el que ha nacido de nuevo se ha dado a
Dios; Pero tenemos que admitir  que no todo el que ha nacido de nuevo se
ha dado a Dios de la misma manera, Y Pablo entendió que estas iglesias de
Macedonia se habían dado,  se habían entregado a Dios de una manera
especial,, Y por tanto como se habían dado a Dios de esa forma,  se habían
dado a la causa de Cristo de la misma manera.
 
Comenta Hendriksen: “El entusiasmo que desplegaron al dar, estuvo
primero dirigido al Señor. Él fue el receptor de su gratitud por los dones
espirituales que habían recibido de él. Conscientes que Pablo y sus
compañeros les habían llevado el evangelio de Cristo, los macedonios
dirigieron su fervor también a ellos. Se sometieron al Señor y a sus siervos.
El apóstol y sus ayudantes se dieron por completo a los macedonios para
presentar un modelo perfecto de servicio mutuo: los miembros se
entregaron a servir al apóstol y él, a su vez, se dio a ellos sin reserva.

Mientras más cerca estén los cristianos en su comunión con el Señor, más
mostrarán su amor los unos para con los otros. Deben hacer primero de
Jesucristo el centro de sus vidas de modo que pueda recibir honor,
alabanza y gloria...y eso redundará en la entrega por los suyos y por su
causa.

Tanto las iglesias de Macedonia, como la Iglesia que Vemos allí en Hechos
2 nos preguntamos:
¿Por qué estos creyentes, compartían todas las cosas con sus hermanos en
Cristo?
Sabemos que el Espíritu de Dios regeneró sus corazones por medio de la
salvación,  ellos son nuevas criaturas,  ellos tienen nuevas obras en Cristo
Jesús.
¿pero en qué ha sido renovado su entendimiento que los llevó a que ellos
ahora compartieran todas sus posesiones con sus hermanos en Cristo?

Y yo quiero señalar al menos tres causas (hay muchas mas, pero


quiero señalar al menos tres)

1- En su gratitud para con Dios.


El agradecimiento surge como respuesta natural de los creyentes a todo
lo que Dios ha hecho por ellos.
1 Tesalonicenses 5:18,  Pablo dice: "Dad gracias en todo, porque esta es
la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. 
Vemos en este versículo que la gratitud es Un mandato de Dios.
 La gratitud de estos creyentes se a manifestado en el dar generosamente a
otros.
Y Ellos podían reconocer la bondad de Dios.                                       
Por cuanto la Palabra de Dios gobiernaba Sus corazón y permeaba sus
pensamientos, estos creyentes tenían una perspectiva correcta de las cosas y eran
movidos a dar gracias.
¿Qué es la gratitud? Hendriksen responde: “La gratitud es lo que completa el
ciclo por medio del cual las bendiciones derramadas en los corazones y vidas de
los creyentes vuelven al Dador en forma de adoración continua, amorosa y
espontánea”.
La persona envuelta en esta actividad reconoce al menos tres cosas,
“a) que las bendiciones que disfruta le fueron otorgadas, de modo que
honradamente no puede atribuirse  crédito por ellas;
b) que es totalmente indigno de ellas; (que no las merece, es por gracia) y
c) que son grandes y muchas”.
La gratitud era una actitud de sus corazón.
Daban gracias a Dios por el perdón de sus pecados a través de la sangre de
Cristo.
Ellos daban gracias a Dios porque habían sido liberados del poder
del pecado que moraba en ellos.
 Daban gracias a Dios por la sabiduría de entender su Palabra y la fuerza
que le habían sido dado.
Daban gracias por la conversión de las demás personas.
Daban gracias a Dios porque les ha dado victoria sobre
la muerte.
Daban gracias por tener comunión con Dios y con los hermanos
“daban siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo”
El cristiano da gracias al Padre con la consciencia de que si no fuese por Cristo
no estaría disfrutando ninguna de esas cosas por las que está dando gracias. Él da
gracias consciente de que Cristo es todo para él, y al hacerlo ensancha cada día
su amor, su devoción, su deseo de servirle y vivir para Él.
Su gratitud a Dios, producía el ser generosos con sus hermanos.

2- A estos creyentes le llevó a compartir todo lo que tenían...


Por la confianza que tenían del cuidado de Dios para con ellos.
Se requiere de gratitud para saber que aún la escasez en la que me
encuentro  es provista por Dios.
Ellos tenían una completa fe en el Dios proveedor, Y eso nos lleva a dar a
otros aún cuando no tenemos.
 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de
las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Ellos sabían que era Dios quien le había provisto todo lo que tienen, y que
si responden al llamado de despojarse para el sustento de otros, podían
echar  toda su ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de lo suyos….
Dios seguiría teniendo cuidado de ellos...esa era su fe.
Porque cuando eran enemigos de Dios, Dios entregó a su único Hijo a que
muriera por ellos; ahora siendo hijos confiaban que recibirían juntamente
con Él todas las cosas.
Ellos tenian fe y confianza en la providencia del Dios que los salvó.

3- Por el amor hacia Dios, que redunda en amor y compasión por los
hermanos.
El vender nuestras propiedades y nuestros bienes,  para repartirlo a todos
según la necesidad de cada uno, Es la prueba de la sinceridad de nuestro
amor. ¿Hacia quién?...Hacia Dios. ¿Y hacia quien mas? ...Hacia el
hermano.
El amor es el mayor motivador en cualquier obra del creyente. 
El Señor Jesucristo  enseñó cuando le preguntaron ¿cuál es el gran
mandamiento en la ley? Él enseñó: “ Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y
grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los
profetas.
En resumen: “ haz estas dos cosas y  cumplirás toda la ley de Dios”
De manera que para dar como estos hermanos daban,  uno necesita
primero amar a Dios ;   y amar al hermano  y a la hermana como a uno
mismo.
(Esa es la vida cristiana y  no hay más) 
Así  lo definió Juan Calvino: “ la vida cristiana es el morir cada día,  es el
despojarse a sí mismo  cada día, y amar  a Dios y amar a nuestro prójimo,
en espera de su galardón”... en eso se resume la vida cristiana.

Es lo que le dijo Cristo  al joven rico “ anda, vende todo lo que tienes y
dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.”

Por amor Cristo dejo la gloria y se encarnó; por Amor Cristo sirvió a los
hombres; por amor Cristo fue a la cruz y se crucificó; por Amor Cristo se
dio en rescate por muchos; Por amor Dios nos perdona,  por amor Dios no
nos abandona;...
Pero Cuando el Amor no está presente todo se dificulta.
Nuestra desobediencia no es más que falta de amor, “si me amáis, ¿cual es
el resultado? obediencia a mis mandamientos”
El mejor motivador para la obediencia es el amor  hacia Dios.
El mejor motivador para ayudar a mi hermano, es el amor por mi
hermano.
El amor no mide los riesgos,  el amor no mide el esfuerzo,  el amor no mide
la Humillación, El amor da sin medida y sin esperar que el otro le dé nada a
cambio. 

El amor por Dios siempre será el generador del amor por mi


hermano. , Y esa será nuestra mayor motivación para tener compasión y
ayudar a nuestros hermanos.
Y no lo haremos por obligación,  no lo haremos para no sentirnos culpables,
No lo haremos  porque otros nos presionen, No lo haremos por el qué
dirán;...
Si no que lo haremos porque amamos la causa de Cristo, Porque nos ha
dado el reino de los cielos,  Y estamos tan agradecidos a Dios, Que estamos
más interesados en ver el reino de los cielos crecer y avanzar,...que
nuestro propio reino.

El amor a Dios, la gratitud a Dios, La fe y la confianza en la


providencia de Dios,... han sido los motivadores para que estos
creyentes tuvieran con sus hermanos en común todas las cosas; 45 y
vendieran sus propiedades y sus bienes, y lo repartieran a todos según la
necesidad de cada uno.
Esta es una característica notoria en todo el cuerpo de Cristo, en toda las
iglesias de Cristo...porque este es uno de los frutos que produce el Espíritu
Santo en los que son de Cristo.
¿como esta tu generosidad? ¿como está tu preocupación por las
necesidadades de tus hermanos?...esta es una iglesia modelo para que
nos comparemos y nos examinemos.

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