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Arte de la Edad Moderna

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Vista en altura de la Plaza de San Pedro, de Piranesi (1748), arquitecto visionario que en este grabado


destaca la columnata de Bernini (1656-1667), autor también del diseño de la plaza y del baldaquino
interior, todos ellos elementos barrocos. La fachada de Carlo Maderno (1626) da paso a un brazo
mayor, prolongación del mismo arquitecto, que alteró la planta centralizada concebida para la Basílica
de San Pedro por los anteriores maestros del Alto Renacimiento desde
1506: Bramante, Rafael, Sangallo y Miguel Ángel, cuya solución para la cúpula fijó hasta hoy el perfil del
horizonte de Roma. Las Estancias Vaticanas (con los frescos de Rafael, 1508-1524) y la Capilla
Sixtina (con los de los pintores del Quattrocento, 1481-1482, y los de las dos épocas de Miguel Ángel,
1508-1512 y 1535-1541) pertenecen al mismo conjunto; una concentración inigualable de historia del
arte de la Edad Moderna, así como de los hechos y procesos históricos que lo hicieron surgir y
evolucionar. A pesar de esta indudable centralidad, el arte de la Edad Moderna fue mucho más que arte
religioso; tuvo, incluso en Italia, muchos centros además del romano (Florencia, Venecia, Nápoles); y
tuvo, en otros países de Europa Occidental, muchas otras escuelas nacionales
(Flandes, Alemania, Francia, Inglaterra, España), cada una con sus propias escuelas locales.
El inmenso complejo de la Ciudad Prohibida de Pekín, sede del gobierno imperial chino durante las
dinastías Ming y Qing, un espacio palaciego que aventaja en dimensiones y lujo al Palacio de Versalles,
al Monasterio de El Escorial o al Hofburg de Viena. Además de vehículo de expresión artística, similares
funciones socio-políticas cumplieron el Kremlin de Moscú, el Palacio de Topkapi de Estambul, el Palacio
de Golestán de Teherán o el Castillo Edo de Tokio. Las civilizaciones no occidentales, con excepción de
las americanas, continuaron durante la Edad Moderna su dinámica propia, que incluyó el desarrollo
autónomo de su arte. En el caso de las de Extremo Oriente, sin apenas influencia europea, a excepción
de Filipinas.

Arte de la Edad Moderna es el período o subdivisión temporal de la historia del


arte que corresponde a la Edad Moderna. No se ha de confundir con el concepto
de arte moderno, que no es cronológico sino estético, y que corresponde a
determinadas manifestaciones del arte contemporáneo.
El período cronológico de la Edad Moderna corresponde con los siglos XV al XVIII
(con distintos hitos iniciales y finales, como la imprenta o el descubrimiento de
América, y las revoluciones francesa o industrial), y significó históricamente en
Europa la conformación y posterior crisis del Antiguo Régimen (concepto que
incluye la transición del feudalismo al capitalismo, una sociedad
estamental y preindustrial y una monarquía autoritaria o absoluta desafiada por las
primeras revoluciones burguesas). Desde la era de los descubrimientos los
cambios históricos se aceleraron, con el surgimiento del estado moderno,
la economía-mundo y la revolución científica; en el marco del inicio de una
decisiva expansión europea a través de la economía, la sociedad, la política, la
técnica, la guerra, la religión y la cultura. Durante ese periodo, los europeos se
extendieron fundamentalmente por América y los espacios oceánicos. Con el
tiempo, ya al final del periodo, estos procesos terminaron por hacer dominante
la civilización occidental sobre el resto de las civilizaciones del mundo, y con ello
determinaron la imposición de los modelos propios del arte occidental,
concretamente del arte europeo occidental, que desde el Renacimiento italiano se
identificó con un ideal estético formado a partir de la reelaboración de los
elementos recuperados del arte clásico greco-romano, aunque sometidos a una
sucesión pendular
de estilos (renacimiento, manierismo, barroco, rococó, neoclasicismo, prerromantic
ismo) que, bien optaban por una mayor libertad artística o bien por un mayor
sometimiento a las reglas del arte institucionalizadas en el denominado arte
académico. La función social del artista comenzó a superar la del
mero artesano para convertirse en una personalidad individualista, que destacaba
en la corte, o en una figura de éxito en el mercado libre de arte. Al igual que en los
demás ámbitos de la cultura, la modernidad aplicada al arte significó una
progresiva secularización o emancipación de lo religioso que llegó a su punto
culminante con la Ilustración; aunque el arte religioso continuó siendo uno de los
más encargados, si no el que más, ya no dispuso de la abrumadora presencia que
había tenido en el arte medieval.
No obstante, durante todo el periodo de la Edad Moderna las principales
civilizaciones del mundo se mantuvieron poco influidas, o incluso casi del todo
ajenas a los cambios experimentados por las sociedades y el arte europeos,
manteniendo esencialmente los rasgos culturales y artísticos propios (arte de la
India, arte de China, arte de Japón, arte africano).
La civilización islámica, definida por su posición geoestratégica intermedia, y
principal competidora histórica de la civilización cristiana occidental, a la que
disputó secularmente el espacio mediterráneo y balcánico, desarrolló distintas
modalidades locales de arte islámico en las que pueden verse influencias tanto del
arte occidental como del de las civilizaciones orientales.
Para el caso del arte americano, la colonización europea supuso, especialmente
para zonas como México y Perú, la formación de un arte colonial con algunas
características sincréticas.
En Europa oriental el arte bizantino continuó perviviendo con el arte ruso o con
algunas manifestaciones del arte otomano.
Además de las artes plásticas, otras bellas artes como la música, las artes
escénicas y la literatura tuvieron desarrollos paralelos, analogías formales y una
mayor o menor coincidencia estética y, sobre todo, intelectual, ideológica y social;
lo que ha permitido a la historiografía etiquetar su periodización con
denominaciones similares (música del renacimiento, música barroca, música del
clasicismo; literatura del renacimiento, literatura del barroco, literatura ilustrada o
neoclásica, etc.) Lo mismo puede decirse de las denominadas artes menores,
decorativas o industriales, que fueron un fiel reflejo del gusto artístico de
determinadas épocas (como los denominados estilos Enrique II, Luis XIII, Luis
XIV, Regencia, Luis XV, Luis XVI, Directorio e Imperio, convencionalmente
denominados a partir de la historia del mobiliario francés1).2

Índice

 1Arte europeo occidental


o 1.1Siglos XV y XVI: Gótico final, Renacimiento
y Manierismo
 1.1.1Gótico final y Renacimiento
nórdico
 1.1.2Renacimiento italiano:
Quattrocento
 1.1.3Alto Renacimiento o
Renacimiento clásico
 1.1.4Bajo Renacimiento o
Manierismo
o 1.2Siglo XVII y primera mitad del XVIII: Barroco,
Clasicismo y Rococó
 1.2.1Barroco
 1.2.2Clasicismo
 1.2.3Rococó
o 1.3Segunda mitad del siglo XVIII y primer
cuarto del XIX: Neoclasicismo y
Prerromanticismo
 2Arte en otros espacios de la civilización occidental
o 2.1Arte colonial, hispanoamericano o indiano e
hispanofilipino
o 2.2Arte ruso
 3Arte oriental
o 3.1Arte islámico
 3.1.1Arte africano-islámico
 3.1.2Arte turco otomano
 3.1.3Arte persa
 3.1.4Arte mogol y otros de la India
o 3.2Arte de extremo oriente
 3.2.1Arte chino
 3.2.2Arte japonés
 4Filmografía
 5Véase también
 6Referencias
o 6.1Notas
o 6.2Bibliografía
 7Enlaces externos

Arte europeo occidental[editar]


Siglos XV y XVI: Gótico final, Renacimiento y Manierismo[editar]
Gótico final y Renacimiento nórdico[editar]
Artículos principales: Renacimiento  y  Gótico tardío.
Véanse también: Arquitectura
del Renacimiento,  Pintura renacentista,  Escultura del
Renacimiento,  Renacimiento nórdico  y Primitivos flamencos.
Véanse también: Renacimiento alemán,  Escuela del Danubio,  Hispano
flamenco y  Manuelino.
Véanse también: Renacimientoespañol,  Catedrales de España,  Pintura renacentista
de España y  Escultura del Renacimiento en España.
El siglo XV significó una continuidad del arte gótico en la mayor parte de los
países europeos. El denominado gótico internacional representaba la imposición,
en el denominado otoño de la Edad Media,3 de un gusto refinado y cortesano, de
origen francés, provenzal y borgoñón, que se extendía entre todas las artes
plásticas, especialmente la pintura en soportes muebles (polípticos cada vez más
complejos4 e iluminación de manuscritos) y la orfebrería (El corcel dorado, 1404).
El gótico flamígero se aplicó a la arquitectura civil (ayuntamientos y palacios
urbanos) además de la religiosa, de lo que son muestra los conjuntos urbanos de
ricas ciudades burguesas como Brujas y Gante en Flandes y otros núcleos en las
rutas comerciales que se extendían por todo el continente con gran vitalidad tras
la crisis del siglo XIV: ferias de Champaña y de Medina, cañadas de la Mesta que
cruzaban Castilla de sur a norte (Toledo, Segovia, Burgos), ciudades
del Rin (Colonia, Maguncia, Colmar, Friburgo, Estrasburgo, Basilea), del sur de
Alemania (Augsburgo, Núremberg), de Borgoña (Dijon, Hôtel-Dieu de Beaune,
1443) o los puertos septentrionales de
la Hansa (Tallin, Danzig, Lübeck, Hamburgo o el propio Londres).
El mantenimiento de la tradición gótica, de las características locales o la mayor o
menor influencia de los núcleos flamenco-borgoñón o italiano caracterizó la
diversidad de la producción artística europea durante todo el periodo. Buena parte
de la producción arquitectónica de finales del XV y comienzos del siglo XVI se
efectuó con estilos nacionales que suponen una evolución natural del gótico, como
el plateresco o isabelino (de debatido deslindamiento) y el estilo
Cisneros en Castilla;5 y el estilo Tudor o gótico perpendicular en Inglaterra, que
evolucionó a la arquitectura isabelina de finales del XVI y comienzos del XVII, ya
fuertemente influida por los nuevos modelos renacentistas italianos. El arco
ojival gótico y las floridas crucerías fueron sustituidos por el arco de medio punto,
la cúpula y los elementos arquitrabados que recordaban a Roma
(frontones, frisos, cornisas, órdenes clásicos). Incluso se impuso la decoración a
base de los grutescos recientemente descubiertos en la Domus Aurea de Nerón.
En pintura y escultura, el gusto nórdico predominó frente al italiano hasta
comienzos del siglo XVI en la mayor parte de Europa Occidental, lo que explica el
éxito de artistas como los Colonia, los Egas, Gil de Siloé, Felipe Bigarny, Rodrigo
Alemán o Michel Sittow (proveniente de un lugar tan lejano como el
Báltico Hanseático); aunque el influjo de Italia también se dejó sentir, como
demuestra el periplo europeo de escultores italianos como Domenico
Fancelli y Pietro Torrigiano (menos significativa fue la emigración de pintores
italianos, puesto que es fácil importar pintura, pero es más fácil importar al escultor
que a las esculturas) y los aprendizajes en Italia de pintores franceses y españoles
como Jean Fouquet, Pedro Berruguete o Yáñez de la Almedina. Pero ni siquiera
en esas primeras décadas del siglo XVI puede decirse que se produjera una
identificación del italianismo renacentista a comprar o imitar con el canon
florentino-romano o «paradigma vasariano» (que es el que terminó fijando en el
gusto clasicista perpetuado en los siglos posteriores). 6La mayor parte de la
producción local, en todos los artes, tuvo una paulatina transición entre las formas
góticas y las renacentistas. En la escultura castellana, esta transición corrió a
cargo del grupo formado en torno a los Egas, con Juan Guas y Sebastián de
Almonacid),7 mientras que en la corona de Aragón cumplió un papel
similar Damián Forment y en Francia Michel Colombe.
Incluso en la propia Italia de finales del XV había posiblemente mayor interés por
la pintura flamenca que el que pudiera haber por la pintura italiana en Flandes,
como demuestra el impacto del Tríptico Portinari (1476), que no tuvo equivalente
en obras italianas exportadas a los Países Bajos. 8En cuanto al gusto privado de un
monarca de la segunda mitad del XVI, calificado de Príncipe del Renacimiento,9
como Felipe II de España, las fantasías oníricas y moralistas de El Bosco o las
obras de pintores tan arcaizantes como Marinus y Pieter Coecke aventajaban a los
maestros italianos o a otros más innovadores, como El Greco. No obstante, la
generación de los monarcas de la primera mitad del siglo se había dejado seducir
por los genios italianos de Leonardo da Vinci (Francisco I de Francia)
o Tiziano (Carlos I de España ―emperador Carlos V―).

 Arte tardogótico

Las muy ricas horas del Duque de Berry, de


los hermanos Limbourg (1411-1416)
 

Díptico de Melun de Jean Fouquet (1450)


 

Pasaje del Mar Rojo, de Jaume Huguet (1456-1460)


 

Sepulcro del Doncel de Sigüenza, atribuido a Sebastián


de Almonacid (c. 1492)

 Arquitectura tardogótica

Bóveda de abanico de la capilla del King's


College de Cambridge (1441-1554)
 

Capilla Real de Granada, con esculturas de Bartolomé


Ordóñez y Domenico Fancelli (1505-1517)
 

Claustro del Monasterio de los Jerónimos de


Belém, Juan de Castillo (1516)
 
 Fachada de la Universidad de Salamanca (1529-1533)10

En cuanto a Flandes e Italia, la brillantez y originalidad indiscutible de cada uno de


los artistas individuales y escuelas locales; así como la fluidez de los contactos
mutuos, tanto de obras (Tríptico Portinari) como de maestros (Justo de
Gante, Petrus Christus, Roger van der Weyden, Mabuse ―viajan de Flandes a
Italia― Jacopo de'Barbari, Antonello da Messina ―viajan de Italia a Flandes―, el
viaje de Antonello, citado por Vasari, es puesto en duda por la moderna
historiografía, que únicamente reconoce su coincidencia con Petrus Christus en
Milán11); obligan a hablar de un protagonismo compartido que ni priorice ni
confunda las características propias de cada foco, que son marcadamente
diferentes.12
La región flamenco-borgoñona y su conexión natural con Italia, la zona alemana
del Rin y el alto Danubio, fueron de un destacado dinamismo en todas las ramas
de la cultura y el arte, destacadamente en pintura, con la innovación decisiva de
la pintura al óleo (hermanos van Eyck)13 y el desarrollo del grabado que alcanzó
alturas extraordinarias con Alberto Durero o Lucas van Leyden, además de la
invención de la imprenta (Gutenberg, 1453). La pintura flamenca y alemana se
caracterizaron por un intenso realismo y nitidez, y el gusto por el detalle llevado a
su límite. La escuela de pintores del siglo XV denominada primitivos flamencos se
compone de una extensa nómina de maestros: Roger van der Weyden, Thierry
Bouts, Petrus Christus, Hans Memling, Hugo van der Goes, y algunos anónimos
cuya atribución se ha conseguido establecer o es aún objeto de debate (Maestro
de Flemalle ―Roberto Campin―, Maestro de Moulins ―Jean Hey―, Maestro de
la Leyenda de Santa Lucía,14Maestro del follaje bordado,15Maestro de
Alkmaar, Maestro de Fráncfort, Maestro de la Leyenda de Santa Bárbara, Maestro
de la Virgo inter Virgines, Maestro de la Vista de santa Gúdula, Maestro de María
de Borgoña, Maestro del Monograma de Brunswick16); y que a finales del XV y
comienzos del XVI continuó con figuras de la talla de El Bosco, Gerard David, Jan
Joest van Calcar, Joaquín Patinir, Quentin Metsys o Pieter Brueghel el Viejo. La
potencia de la pintura alemana de la época no se limitó a Durero, viéndose en la
producción de artistas como Grünewald, Altdorfer o Lucas Cranach el Viejo.
También se producen fructíferos viajes de maestros alemanes a Italia
(Durero, Michael Pacher),17 mientras que el trasiego de maestros alemanes, sobre
todo renanos, hacia Flandes fue mucho más abundante.

 Primitivos flamencos (siglo XV)


Retrato de caballero, de Robert Campin (1425)


 

Matrimonio Arnolfini, de Jan van Eyck (1434)


 

Descendimiento, de Roger van der Weyden (1436)


 

Tríptico Portinari, de Hugo van der Goes (1476-1478)

 Primitivos flamencos (siglo XVI)


Caballero, la Muerte y el Diablo, grabado de Alberto


Durero (1513)
 

Altar de Isenheim, de Grünewald (1512-1516)


 

El paso de la laguna Estigia, de Joaquín Patinir (1520)


 

El triunfo de la Muerte, de Pieter Brueghel el Viejo (1562)


Renacimiento italiano: Quattrocento[editar]
Artículo principal: Renacimiento italiano
Italia había desarrollado durante toda la Edad Media producciones artísticas
significativamente diferenciadas del resto de Europa Occidental, que aunque se
clasifican dentro del románico o del gótico, presentaran marcadas características
propias, que suelen atribuirse a la pervivencia de la herencia clásica grecorromana
y a los contactos con el arte bizantino (particularmente en Venecia ―arquitectura
gótica veneciana―,18 pero también en el denominado naturalismo romano ―Pietro
Cavallini―19). Además de los precursores literarios del Renacimiento
(Dante, Petrarca y Bocaccio), escultores como los Pisano, pintores de la escuela
sienesa (Duccio di Buoninsegna, Simone Martini) y la escuela
florentina (Giotto, Cimabue), y artistas completos como Arnolfo di Cambio son los
precedentes inmediatos de la explosión creativa del Quattrocento (años mil
cuatrocientos en italiano), que se inicia con los frescos de Fra Angelico y
de Masaccio, los relieves de Jacopo della Quercia y los bultos redondos
de Donatello. La municipalidad de Florencia de comienzos de siglo convocó dos
concursos de obras puntuales para la terminación de su catedral que se
convirtieron en hitos de la historia del arte: la solución genial de Brunelleschi a la
cúpula de Santa María del Fiore (1419), y las puertas de bronce del Baptisterio,
que realizó Ghiberti (1401).20

 Pintura del Quattrocento


Expulsión del Paraíso, de Masaccio (1426-1427)


 

Batalla de San Romano, de Paolo Ucello (1430)


 

Noli me tangere en el claustro del convento dominico


de San Marcos de Florencia, de Fra Angelico (1434)
 

Sacra conversazione  con Federico de


Montefeltro orante, de Piero della Francesca (1472)
 

Cristo muerto, sostenido por un ángel, de Antonello da


Messina (1476-1479)
 

Lamentación sobre Cristo muerto, de Mantegna (h. 1480-


1490)
 

El nacimiento de Venus, de Sandro Botticelli (1482-1484)


A mediados de siglo se reunieron en la misma ciudad un afortunado conjunto de
circunstancias, especialmente el desarrollo de la filosofía humanista (que
desarrolló en términos antropocentristas nuevos conceptos de hombre y
de naturaleza, cuya mímesis ―imitación― sería la función del arte) y la presencia
de una legación griega en el Concilio de Florencia (1439-1445, que procuraba la
unidad de los cristianos en los momentos finales de la resistencia de
Constantinopla frente a los turcos), que pusieron a la antigüedad clásica, a sus
textos y a la reflexión sobre teoría del arte, en el centro de la atención intelectual.
Al mismo tiempo, los artistas experimentaron una promoción social decisiva:
pasaron a convertirse en humanistas u hombres del renacimiento, es decir,
profesionales completos no solo de un oficio artístico, sino de todos ellos a la vez,
además de cultivados y letrados, lo que les permitía ser también poetas y filósofos,
dignos de codearse con aristócratas laicos y eclesiásticos, príncipes, reyes y
papas, que se los disputaban y no se avergonzaban de admirarlos y tratarlos con
consideración.
La corte de los Médici utilizó el mecenazgo como un mecanismo de prestigio a una
escala que le permitió convertirse en un centro artístico comparable a la Roma de
Augusto o la Atenas de Pericles: pintores como Paolo Uccello, Andrea del
Castagno, Pollaiuolo, Sandro Botticelli, Pinturicchio, Luca Signorelli,
los Ghirlandaio, Cosimo Rosselli o Benozzo Gozzoli, escultores como Luca della
Robbia o Andrea Verrocchio y arquitectos como Michelozzo, Bernardo
Rossellino y Leon Battista Alberti. El vocabulario clásico y el descubrimiento de las
leyes de la perspectiva lineal construyeron las bases teóricas autoconscientes de
un arte de fuerte personalidad, la escuela florentina del quattrocento, que tras la
decadencia de la sienesa (su rival en el duecento y el trecento) se había
convertido en la dominante en Italia, caracterizada por el predominio
del disegno (dibujo, diseño). Prueba de su prestigio fue la selección de maestros
para el programa pictórico de las paredes laterales de la Capilla Sixtina (1481-
1482). Era común que muchos de los pintores florentinos procedieran de otras
escuelas locales italianas, como Piero della Francesca, que procedía de la escuela
de Ferrara (Francesco del Cossa, Cosme Tura), Mantegna, que procedía de
la Escuela de Padua (Francesco Squarcione, Melozzo da Forli, Filippo Lippi)
o Perugino, de la escuela de Umbría o de las Marcas (Melozzo da Forli, Luca
Signorelli). La escuela veneciana, a su vez, recibió el influjo del
veronés Pisanello y el siciliano Antonello da Messina (a quien se atribuye la
introducción de la técnica flamenca del óleo en Italia)21 para desarrollar
características peculiarísimas centradas en el dominio del color, visibles en Alvise
Vivarini y Carlo Crivelli y que llegarán a su cima con los Bellini. 22

 Arquitectura del Quattrocento


Cúpula de Santa María del Fiore, de Brunelleschi (1420-


1436)
 

Puerta del Paraíso del Baptisterio de Florencia,


de Ghiberti.23
 

Fachada de Santa María Novella, de Alberti (1458-1478)


 


Plaza de Pienza, planificación y edificios de Bernardo
Rossellino (1459)
 

Palacio Medici Riccardi, de Michelozzo (1444)24

 Escultura del Quattrocento


El trabajo de los Primeros Padres en la Porta


Magna de San Petronio de Bolonia, de Jacopo della
Quercia (1425-1434)
 

David de Donatello (c. 1440)


 

El condottiero Bartolomeo Colleoni, de Andrea


Verrocchio (1475)25
 

Madonna con Niño, San Sebastián y San Antonio Abad,


de Andrea della Robbia (1500)

Alto Renacimiento o Renacimiento clásico[editar]


Artículo principal: Alto Renacimiento
La genial figura de Leonardo da Vinci, que mantuvo una vida errante por las cortes
italianas y francesa, enmarca el tránsito hacia el Cinquecento (años mil quinientos
en italiano). Se abre el denominado Alto Renacimiento o Renacimiento clásico:26
Florencia (que había sufrido el furor iconoclasta de Savonarola) fue sustituida
como centro artístico por Roma, bajo el mecenazgo papal, que atrajo
a Bramante, Miguel Ángel y Rafael Sanzio, desarrollando el ambiciosísimo
programa artístico del Vaticano (cuyo enorme coste fue una de las razones del
descontento que generó la Reforma protestante), con lo que puede hablarse de
una escuela florentino-romana (los citados y Fra Bartolommeo, Andrea del
Sarto, Giulio Romano, Benvenuto Cellini, Baldassarre Peruzzi, Giovanni Antonio
Bazzi (Il Sodoma) y otros, cuya condición de émulos eclipsados por el genio de
sus maestros, a pesar de sus valores propios, les hace ser clasificados muy
habitualmente como manieristas).27Mientras tanto, en Venecia se desarrolló con
características propias una Escuela veneciana caracterizada por el dominio del
color (los Bellini, Giorgione, Tiziano).
En relación con el renacimiento de mediados del siglo XV, caracterizado por la
experimentación sobre la perspectiva lineal, el alto renacimiento se caracterizó por
la madurez y el equilibrio que se encuentra en el sfumato de Leonardo; en los
volúmenes marmóreos de la terribilità miguelangelesca; en los colores, texturas y
el chiaroscuro de los venecianos o de las Madonnas de Rafael, que dan a la luz y
a las sombras un nuevo protagonismo, junto a su
característica morbidezza (suavidad, blandura); en el adelantamiento del brazo en
los retratos (como en la Gioconda); en la composición clara, especialmente la
triangular, marcada por la relación de las figuras con miradas y posturas,
particularmente en las manos.28

 Pintura del Alto Renacimiento


La Gioconda, de Leonardo da Vinci (1503-1506)


 

Madonna del Prato, de Giovanni Bellini (1505)


 

Venus, de Giorgione (1508-1510)
 

Amor sagrado y amor profano, de Tiziano (1512-1515)


 

Esponsales de la Virgen, de Rafael Sanzio (1504)

 Arquitectura y escultura del Alto


Renacimiento

Templete de San Pietro in Montorio, de Bramante (1502-


1510)
 

David de Miguel Ángel (1501-1504)


 

Cúpula de San Pedro, rediseñada por Miguel Ángel en


1547.
Bajo Renacimiento o Manierismo[editar]
Artículo principal: Manierismo

Desde el saco de Roma de 1527, el renacimiento supera su fase clasicista para


experimentar con más libertad formal y menos sujeción a equilibrios y
proporciones, exagerando los rasgos, introduciendo rupturas e inversiones del
orden lógico, órdenes gigantes, formas dinámicas como la serpentinata, y dando
paso a guiños intelectuales e iconográficos sofisticados o al humor. Los longevos
Miguel Ángel y Tiziano continuaron su ingente obra, al tiempo que las nuevas
generaciones de artistas imitan su maniera (cuasi divinizada por los
primeros historiadores del arte como Vasari) o bien desarrollan su propia
creatividad:29Pontormo ―Descendimiento, 1528―, Correggio ―Adoración de los
pastores, 1530―, Parmigianino ―Madonna del cuello largo,
1540―, Bronzino ―Retrato de Lucrezia Panciatichi,
1540―, Tintoretto ―Lavatorio, 1549―, Veronés ―Bodas de Caná,
1563―, Sebastiano del Piombo, Arcimboldo, los Bassano,
los Palma (pintores), Juan de Bolonia ―Hércules y el centauro Neso,
1550―, Benvenuto Cellini ―Salero de Francisco I de Francia, 1543―
(escultores), Serlio ―Los siete libros de la arquitectura, publicados entre 1537 y
1551―, Palladio ―Teatro Olímpico, 1580―, Vincenzo
Scamozzi, Vignola, Giacomo della Porta (arquitectos), o artistas completos
como Giulio Romano (edificio y frescos del Palazzo Te, 1524-1534), Jacopo
Sansovino (intervenciones en torno a la Plaza de San Marcos de Venecia desde
1529, como la Biblioteca Marciana, 1537-1553), Bartolomeo Ammannati (Fuente
de Neptuno, ampliación del Palazzo Pitti, 1558-1570) y Federico Zuccari (Palacio
Zuccari, un extravagante y personal proyecto para su propia vivienda en Roma,
1590).

 Pintura del Bajo Renacimiento


Júpiter e Ío, de Correggio (1530)


 

Madonna del cuello largo, de Parmigianino (1534-40).


 

Alegoría del triunfo de Venus, de Bronzino (1540-1545)


 

Hallazgo del cuerpo de San Marcos, de Tintoretto (1562)


 

Las bodas de Caná, de Veronés (1563)


 

La Primavera, de Arcimboldo (1573)

 Arquitectura y escultura del Bajo


Renacimiento

Palazzo Te, de Giulio Romano (1524-1534)


 

Palazzo Farnese30
 

 

Perseo, Benvenuto Cellini (1554)
 

Villa Rotonda, Palladio (1566)
 

Iglesia del Gesù en Roma, trazado interior


de Vignola (1568) y fachada de Giacomo della
Porta (1575).
Por el resto de Europa se difunde un estilo italianizante, que en cada zona
adquiere características peculiares: en Francia la escuela de Fontainebleau,
pintores como François Clouet, escultores como Jean Goujon, Ligier
Richier o Germain Pilon y el embellecimiento de los elegantes châteaux de la
Loire (ampliación del castillo de Blois y construcción del castillo de Chambord,
ambos de Domenico da Cortona; Serlio y Gilles le Breton en el propio palacio de
Fontainebleau; Pierre Lescot en el del Louvre; Filiberto Delorme en las Tullerías);31
en España los escultores Alonso de Berruguete, Diego de Siloé, Juan de
Juni o Gaspar Becerra, los pintores Luis de Morales, Juan de Juanes, Navarrete el
Mudo, Alonso Sánchez Coello o Juan Pantoja de la Cruz, y los arquitectos Pedro
Machuca, Rodrigo Gil de Hontañón, Alonso de Covarrubias o los Vandelvira; en el
Flandes dividido por la revolución que trajo la reforma protestante, Quentin
Metsys, Antonio Moro o Karel van Mander (el Vasari del norte); y en
Alemania Lucas Cranach el Joven o Hans Holbein el Joven (que terminó su
carrera en Inglaterra); en Inglaterra, Íñigo Jones.

 Pintura italianizante

Vieja grotesca, de Quentin Metsys (1525-1530)


 

Los embajadores, de Hans Holbein el Joven (1533)


 

Sansón y Dalila, de Lucas Cranach el Joven (1537)


 

Partida de ajedrez, de Antonio Moro (1549)


 

Piedad, de Luis de Morales (c. 1560)32


 

La última cena, de Juan de Juanes (c. 1562)


 

Dama en el baño, de François Clouet (1571)


 

Continencia de Escipión, de Karel van Mander (1600)

 Arquitectura y escultura italianizante


Palacio de Carlos V, de Pedro Machuca (1527)


 

Escalier du Fer-à-cheval en el Palacio de Fontainebleau,


de Philibert Delorme y Jean Bullant (c. 1550)
 

Sacrificio de Isaac, de Alonso de Berruguete (1526)33


 

Santo Entierro, de Juan de Juni (1539-1540)34


El llamado Bajo Renacimiento en España coincide con el comienzo de los siglos
de oro de las artes.35Tras el Alto en el que se incorporaron los modelos puristas o
clasicistas del romano36 (Palacio de Carlos V, Catedral de Granada, Catedral de
Jaén, Catedral de Baeza, Ayuntamiento de Sevilla), en el último tercio del
siglo XVI se desarrolló un ambicioso programa propio de marcada originalidad,
centrado en el Monasterio de El Escorial (Juan Bautista de Toledo, Gian Battista
Castello, Francesco Paciotto, Juan de Herrera ―cuya fuerte personalidad le hace
habitualmente ser considerado principal autor― y Francisco de Mora, 1563-1586),
que dio trabajo a pintores italianos como Pellegrino Tibaldi y Federico Zuccaro,
pero donde no tuvo cabida, a pesar de su genialidad, un artista no apreciado
por Felipe II: El Greco.

 Bajo Renacimiento en España


Monasterio de El Escorial, Juan de Herrera (1563-1586)


 

Custodia  de la Catedral de Sevilla, de Juan de


Arfe (1576)
 

Cenotafio de Felipe II en la Basílica de El Escorial,


de Leone Leoni y Pompeo Leoni (1587)
 

El expolio, de El Greco (1590-1595)


Véanse también: Arquitectura del Renacimiento,  Pintura del Renacimiento y  Escultura
del Renacimiento.
Siglo XVII y primera mitad del XVIII: Barroco, Clasicismo y
Rococó[editar]
Barroco[editar]

Triunfo de la Divina Providencia y cumplimiento de Sus Fines bajo el pontificado de Urbano VIII, fresco
de techo en el Palacio Barberini, de Pietro de Cortona (1633-1639).
Artículo principal: Barroco

Véanse también: Pintura barroca,  Escultura barroca y  Arquitectura barroca.


En la Italia de 1600 el intelectualismo manierista da paso a un arte más popular:
el barroco, que apela directamente a los sentidos, y en que se otorga un valor
fundamental a los juegos de luz y sombra, a formas geométricas sofisticadas
(como la elipse y la helicoidal), al movimiento, a la violencia en los contrastes y a
la contradicción entre la apariencia y la realidad. Desde su inicio se da
simultáneamente con una tendencia clasicista visiblemente opuesta.
La periodización del barroco permite identificar varias fases: un
barroco tenebrista a comienzos de siglo XVII, un barroco pleno o maduro en las
décadas centrales del siglo, y un barroco triunfante o decorativo a finales del
siglo XVII, que se prolongó en el siglo XVIII con el denominado barroco tardío, de
imprecisa diferenciación con el rococó, estilo que también puede definirse bajo
parámetros bien distintos.37
Los principales pintores italianos de tendencia barroca del siglo XVII
fueron Caravaggio, cuya breve y escandalosa carrera inició una verdadera
revolución pictórica (y a cuyo estilo se denomina a veces como caravagismo,
como tenebrismo o naturalismo); seguido por il Spagnoleto José de
Ribera (valenciano cuya obra se realizó íntegramente en Nápoles), Pietro da
Cortona (también arquitecto) y Luca Giordano (llamado Luca fa presto por su
rapidez de ejecución). El protagonista del triunfo de las formas retorcidas del estilo
barroco en la clasicista Roma (donde los académicos de San Lucas mantuvieron
el dominio del gusto academicista en pintura) fue un verdadero artista
completo: Bernini, que aplicó a escultura y arquitectura una nueva concepción
sensitiva, casi sensual (Éxtasis de Santa Teresa, Baldaquino de San Pedro);
aunque también otros como Borromini, los Maderno y los Fontana dejaron su
impronta en una cada vez más deslumbrante Ciudad Eterna, confirmada como
centro del arte europeo. El arte de todos ellos fue un eficaz medio de propaganda
(en plena Propaganda Fide de la Contrarreforma) al servicio de la Iglesia Católica,
que pretendía ocupar todos los espacios públicos y privados. La columnata de
la Plaza de San Pedro de Roma se abre literalmente como un abrazo «a la ciudad
y al mundo» (urbi et orbi).38Otras ciudades italianas desarrollaron programas más
modestos, pero no menos interesantes, como el emergente Turín de los Saboya,
con los edificios de Guarino Guarini, u otras
como Lecce, Nápoles, Milán, Génova, Florencia y Venecia.39
Véanse también: Pintura barroca de Italia,  Barroco español  y  Pintura barroca de los
Países Bajos.

 Pintura barroca

La vocación de San Mateo, de Caravaggio (1601)


 

Magdalena, de Georges de La Tour (1625-1650)


 

Lección de anatomía del Dr. Nicolaes


Tulp de Rembrandt (1632)
 

El vendedor de caza, de Frans Snyders. La oposición


entre la exuberancia de los bodegones flamencos y los
españoles es proverbial.
 

Retrato de Carlos I de Inglaterra, por Van Dyck (1635)


 

Juicio de Paris, de Rubens (1638)


 

Bodegón, de Zurbarán (1650).
 

Alegoría de la Justicia, fresco en la galería del Palacio


Médici-Riccardi, de Luca Giordano (1684-1686)
Las instituciones eclesiásticas locales y la católica Monarquía Hispánica,
especialmente con el programa artístico y coleccionista de Felipe IV (Palacio del
Buen Retiro, Salón de Reinos, Torre de la Parada),40 que continuó a pesar de las
apreturas económicas de la decadencia y la difícil coyuntura del reinado de Carlos
II, serán los principales clientes de una constelación irrepetible de genios de la
pintura: Ribera (en Nápoles); Ribalta, Velázquez, Murillo, Zurbarán, Alonso
Cano, Valdés Leal, Claudio Coello (en España); Rubens, Jordaens (en Flandes).
Incluso se reclutarán primeras figuras italianas como Tiépolo y Lucas Jordán.
La imaginería de madera policromada llegó a cimas no igualadas con Gregorio
Fernández, Alonso de Mena, Pedro de Mena y Martínez Montañés.

 Arquitectura barroca

Casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid,


de Juan Gómez de Mora (1619), con la estatua ecuestre
de Felipe III, de Pietro Tacca (1616)41
 

Cúpula elíptica de San Carlo alle Quattro Fontane,


de Borromini (1634-1637)
 

Iglesia de San Marcello al Corso, de Carlo


Fontana (1682-1683)
 

Grand Place de Bruselas (1695-1699). Fue característico


la incorporación de características barrocas a edificios
espacios públicos de otras ciudades,
destacadamente Viena, Ámsterdam o Venecia (además
de las ya citadas Madrid o Roma).

 Escultura barroca

Cristo yacente, de Gregorio Fernández (1620-1625)42


 

Baldaquino de San Pedro, de Bernini (1624-1633)


 

Piazza Navona, ejemplo del urbanismo barroco romano,


que incluye fuentes de Bernini (1651)
 

Capilla Cornaro de la Iglesia de Santa María de la


Victoria de Roma, con el Éxtasis de Santa
Teresa de Bernini (1647-1652)
 

Milón de Crotona, de Pierre Puget (1671-1682)


En los países protestantes, el barroco fue un arte burgués, de iniciativa privada,
con pintores holandeses como Rembrandt, Johannes Vermeer, Frans
Hals o Ruysdael, que trabajaban para el mercado libre.
En Inglaterra, cuya peculiar situación socio-política-religiosa era un intermedio
entre las dos alternativas de la época, encontrará su público un pintor de la talla
de Anton van Dyck.
En Francia, aunque algunos pintores, como los hermanos Le Nain o Georges de
La Tour, y escultores, como Pierre Puget o François Girardon pueden con facilidad
inscribirse dentro de los parámetros de lo barroco, la corriente dominante se
adscribió a los cánones del clasicismo.

 Pintura barroca

El martirio de San Felipe, de José de Ribera (1639)


 

Campesinos bebiendo, de Louis Le Nain (1642)


 

Las hilanderas, de Velázquez (1657)


 

El arte de la pintura, de Vermeer (1666)


 

Molino en Duurstede, Ruysdael (1670). La pintura de


paisaje por sí misma, sin necesidad de una excusa
religiosa, se desarrolla como género autónomo.
 

In ictu oculi, una de las Alegorías del Hospital de la


Caridad (Sevilla), de Valdés Leal (1672)

Clasicismo[editar]
Artículo principal: Clasicismo

Véanse también: Pintura clasicista,  Escuela Boloñesa,  Clasicismo de Francia y  Barroco


inglés.
Las academias que se crearon, primero en la Italia renacentista, y luego en
España, Inglaterra y Francia, fijaron un gusto estético que ponía las normas
codificadas por los tratadistas del arte por encima de la fantasía creativa. Francia
se convirtió en la segunda mitad del siglo XVII en el centro de este
movimiento clasicista, aunque Italia lo inspirara en su primera mitad (Annibale
Carracci, Guido Reni, Domenichino, Guercino, Accademia di San Luca).
Franceses fueron el pintor Nicolás Poussin, que pasó la mayor parte de su vida
artística en Roma, o el escultor Jacques Sarazin.43
La máxima expresión del clasicismo francés fue el programa artístico diseñado en
torno al palacio de Versalles, levantado a las afueras de París como pieza clave
de un más amplio programa de ingeniería política y social para el asentamiento de
la monarquía absoluta de Luis XIV (pintores como Hyacinthe Rigaud o Charles Le
Brun, arquitectos como Luis Le Vau o los Mansart, escultores
como Coysevox o Puget, e incluso el diseñador de jardines Le Nôtre).
La reconstrucción tras el gran incendio de Londres de 1666 permitió diseños
urbanísticos y edificios singulares en los que predominaron criterios clasicistas,
mientras las villas campestres se trazaban con gusto palladiano. Se va
estableciendo un gusto que determinará con el tiempo las diferencias entre
el jardín inglés artificiosamente naturalista frente a la pureza formal de las líneas
del jardín francés.

 Pintura clasicista

Piedad, de Annibale Carracci (1603)


 

Atalanta e Hipomenes, de Guido Reni (1615-1625)


 

Bacanal, de Poussin (1634-1635)
 

Puerto con el embarque de la Reina de Saba, de Claudio


de Lorena (1648)

 Arquitectura y escultura clasicistas


Palacio de Vaux-le-Vicomte, del arquitecto Luis Le Vau y


el diseñador de jardines Le Nôtre (1658-1661)
 

Palacio de Versalles, de los mismos (1661-1692)


 

Catedral de San Pablo de Londres, Christopher


Wren (1676-1710)
 

Cariátides  del  Louvre, de Jacques Sarazin (1639 a


1642)
Rococó[editar]
Artículo principal: Rococó

Aunque el origen del término es despectivo, pretendiendo ridiculizar la retorcida


decoración de rocailles y coquilles propia del también denominado estilo Luis XVI,
al igual que con el manierismo, el rococó se terminó por definir como un estilo
autónomo, y al igual que a aquel, una exposición organizada por el Consejo de
Europa le otorgó definitivamente el prestigio historiográfico (Múnich, 1958). 44
A lo largo de los dos primeros tercios del siglo XVIII, los palacios que se
levantaron a imitación de Versalles por toda Europa a mayor gloria de
las monarquías absolutas en proceso de convertirse en despotismos
ilustrados (Palacio Real de Madrid y La Granja en España, Palacio de
Invierno y Palacio de Catalina en San Petersburgo, Schönbrunn en
Viena, Sanssouci en Prusia, Zwinger de Dresde, Ludwigsburg en
Württemberg, Amalienborg en Copenhague, Caserta en Nápoles ―en Inglaterra
no hubo palacios versallescos, el más importante de los edificios del siglo XVIII fue
el Palacio de Blenheim de John Vanbrugh, prolongación del barroco clasicista
inglés y anticipador del neoclasicismo―45) llenaron sus espacios interiores con un
arte intimista, privado e incluso secreto, de gran sensualidad, representado en la
pintura francesa por Watteau, Maurice Quentin de La Tour, Boucher y Fragonard;
y en el exquisito cuidado puesto en la confección e instalación de porcelanas (la
gran novedad tecnológica de la época, que ocupó a algunos de los mejores
escultores: Meissen ―Johann Joachim
Kändler―, Augarten, Nymphenburg ―Franz Anton Bustelli―, Berlín, Vincennes,46
Sèvres ―Étienne-Maurice Falconet―,47Lomonosov,48Chelsea,49 Buen
Retiro, Alcora,50 etc.), cristales (La Granja), relojes (Real Fábrica de
Relojes), muebles, etc. El estuco pasó a ser un material muy utilizado para la
confección de complejos espacios arquitectónico-escultóricos (Giacomo Serpotta);
mientras que el pastel en pintura (Chardin) y la terracota en escultura (Clodion) se
convirtieron en las técnicas preferidas para el consumo de un gran mercado
demandante de piezas pequeñas y elegantes. Los vedutisti italianos, sobre todo
los venecianos Canaletto y Guardi, se vieron estimulados por la continua demanda
de los primeros turistas aristocráticos que recorrían el circuito artístico europeo
(el Grand Tour).

 Arquitectura rococó

Iglesia de San Carlos Borromeo (Viena), de Johann


Bernhard Fischer von Erlach (1716-1737)
 

Palacio de Sanssouci de Von Knobelsdorff (1745-1747)


 

Iglesia de Wies, de los estuquistas y


arquitectos Dominikus y Johann Baptist
Zimmermann (1745-1754)
 

Asamkirche en Múnich, de los hermanos Egid Quirin


Asam y Cosmas Damian Asam (1733-1746)
 

Fachada del Obradoiro en la Catedral de Santiago de


Compostela, de Fernando de Casas Novoa (1740)
 

Palacio del Marqués de Dos Aguas, de Ignacio


Vergara e Hipólito Rovira (c. 1740)
Al mismo tiempo, en entornos más públicos, la pintura inglesa realizaba
propuestas estéticas semejantes con las conversation pieces y la pintura satírica
de Hogarth (que también reflexionó teóricamente sobre La curva de la
belleza predominante en el arte rococó -la serpentine, serpentinata o
sigmoidea-),51 la elegante despreocupación de los retratos y paisajes
de Gainsborough; la prolongación en el tiempo del denominado alto barroco
alemán descomponía los espacios interiores de las iglesias (púlpitos, altares,
pilares, bóvedas) haciendo que la extravagante decoración se convirtiera en el
único elemento estructural visible;52 mientras que el churrigueresco español
retorcía la fantasía barroca hasta el límite y Salzillo continuaba la tradición
imaginera. Los cartones de Goya, a pesar de su datación en la segunda mitad del
siglo, se incluyen en un gusto artístico semejante al rococó, muestra de su
pervivencia en un momento en que la crisis del Antiguo Régimen enfrentaba
ese gusto aristocrático con la racionalidad y sobriedad burguesa que se imponía
en la Revolución francesa (1789).

 Pintura Rococó
 Fiesta de los esponsales entre Venecia y el Mar,
de Canaletto (1729-1730)
 

Matrimonio a la moda, de Hogarth (1745)


 

El Señor y la Señora Andrews, de Gainsborough (1748-


1749)
 

El columpio, de Fragonard (1767)
 

El quitasol, de Goya (1777)

 Escultura Rococó

Transparente de la catedral de Toledo, de Narciso


Tomé (1729-1732)
 

La oración del huerto, de Salzillo (1754)


 

Amour menaçant, de Étienne-Maurice Falconet (1757)

Segunda mitad del siglo XVIII y primer cuarto del XIX:


Neoclasicismo y Prerromanticismo[editar]
Artículos principales: Neoclasicismo y  Prerromanticismo.

Véanse también: Estilo Luis XVI,  Estilo directorio y  Estilo imperio.


A mediados del siglo XVIII se había desatado una verdadera fiebre
arqueológica que culminó con el descubrimiento de las ruinas de Pompeya en
1748. El conocimiento del mundo antiguo se revisó con nuevos criterios
establecidos intelectualmente por tratadistas, académicos, críticos e historiadores
del arte. Unos orientaron el gusto en un sentido clásico
(Milizia, Mengs, Winckelmann, Diderot, Quatremère de Quincy) y otros en un
sentido que preludia el romanticismo, el neogótico y los historicismos del siglo XIX
(Walpole, Lessing, Goethe). La oposición entre la sensibilidad neoclásica y la
romántica ha pasado a ser un tópico cultural, reforzado por aparatosos
enfrentamientos generacionales como el que supuso la llamada batalla de
Hernani (Comédie-Française, 28 de febrero de 1830, cuando el público de la obra
de Victor Hugo se enfrentó, dividido entre los Chevelus ―jóvenes melenudos,
románticos― y los Genoux ―viejos calvos, neoclásicos―) o el salón de París de
1819 en el que se enfrentaron los partidarios del morboso romanticismo de La
Balsa de la Medusa (Géricault) con los de la pulcritud neoclásica de Pigmalión y
Galatea (Girodet ―que fue quien se llevó el premio―).

 Neoclasicismo y Prerromanticismo

El juramento de los Horacios, Jacques-Louis


David (1784)
 

Pigmalión y Galatea, de Girodet (1819)


 
 La balsa de la Medusa, de Géricault (1819)

La batalla de Hernani (28 de febrero de 1830). Grabado


satírico de J. J. Grandville.
No obstante, en realidad, el neoclasicismo es también una estética revolucionaria,
y tuvo su propia ruptura generacional juvenil en la exhibición del Juramento de los
Horacios de Jacques Louis David en el salón de 1785 (el escándalo de su
relegación por los académicos, obligó a modificar su lugar en la exposición; y se
extendió su lectura política, en clave pre-revolucionaria). El romanticismo literario,
por su parte, fue la opción estética de los reaccionarios (Chateaubriand). Hasta tal
punto la convivencia de la sensibilidad neoclásica y la romántica era posible que,
para denominar la arquitectura neoclásica de la primera mitad del siglo XIX se ha
propuesto utilizar el término clasicismo romántico, a pesar del oxímoron (oposición
de términos), dado que, además de coincidir en el tiempo estilísticamente
comparte rasgos con la estética romántica, al añadir cierta expresividad y espíritu
exaltado a la sencillez y claridad de las estructuras clásicas grecorromanas.53

 Pintura neoclasicista y prerromantica


 Bodegón de Luis Eugenio Meléndez (1772)

 

Miss Anna Ward con su perro, de Joshua


Reynolds (1787)
 

Panel de porcelanas de Wedgewood diseñadas por John


Flaxman (1775-1787)

 Arquitectura neoclasicista

Templo de la virtud antigua, en un jardín inglés diseñado


por William Kent (1735)
 

Puerta de Alcalá en Madrid, de Francesco


Sabatini (1778)
 

Rotonde de la Villette en París, de Ledoux (1788)


 

Interior del Panteón de París, de Soufflot (1764-1790)


 

Puerta de Brandemburgo en Berlín, de Carl Gotthard


Langhans (1791)
En la segunda mitad del siglo XVIII fueron habituales los diseños de salones
urbanos de tradición barroca, pero sometidos a nuevas convenciones. La
destrucción de la Praça do Comércio de Lisboa por el terremoto de 1755 permitió
su reconstrucción como un espacio abierto sometido a los cánones clásicos. En
Madrid, el Paseo del Prado (desde 1763) reunió un impresionante conjunto
arquitectónico y escultórico proyectado principalmente por Juan de
Villanueva (Museo del Prado, fuente de Cibeles, fuente de Neptuno, Jardín
Botánico, Observatorio del Retiro). Bajo los criterios de la arquitectura
georgiana se trazó el urbanismo de Bath (Royal Crescent, John Wood, 1767-
1774). Con una concepción mucho más neoclásica, en Múnich se diseñó
la Königsplatz y sus edificios, de Karl von Fischer y Leo von Klenze (desde 1815).
Mientras la arquitectura alemana e inglesa optaban por un historicismo neogriego,
la francesa, sobre todo con Napoleón, optó por los modelos romanos (Iglesia de la
Madeleine, concebida por el propio emperador para Templo a la Gloria de
la Grande Armée, y que reproducía el modelo de la Maison
Carrée de Nîmes, Pierre Contant d'Ivry, 1806).53
En el mundo anglosajón, el palladianismo, arquitectura de villas triunfante en
Inglaterra desde finales del siglo XVII, se extendió a los Estados Unidos
recientemente independizados. La cerámica de Josiah Wedgwood tuvo un gran
impacto divulgador de las formas neoclásicas a través de las siluetas puras y
bajorrelieves de John Flaxman. En Francia, arquitectos visionarios como Étienne-
Louis Boullée y Claude-Nicolas Ledoux plantearon edificios basados en la
combinación espectacular de las formas geométricas, mientras que la corriente
dominante fijó un neoclasicismo más sobrio (Ange-Jacques Gabriel, Jean
Chalgrin, Jacques-Germain Soufflot). En España la crítica académica (Antonio
Ponz, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando) se cebó con el denuesto
de la arquitectura barroca, cuyas formas retorcidas dan paso a la pureza de líneas
de Ventura Rodríguez o Juan de Villanueva.
Canova y Thorvaldsen interpretan el nuevo gusto del denominado estilo imperio en
una escultura neoclásica de alta perfección formal. En cuanto a la evolución de la
pintura, en Alemania Runge y Friedrich; en Inglaterra Joshua Reynolds, Henry
Fuseli, William Blake, Constable y Turner; en Francia Jacques Louis
David, François Gérard e Ingres, y en España la excepcional figura de Goya,
cierran el siglo XVIII y abren el XIX.

 Neoclasicismo y Prerromanticismo
 El anciano de los días, grabado coloreado a la acuarela
de William Blake (1794)
 

El sueño de la razón produce monstruos, grabado de la


serie Los caprichos de Goya (1799)
 

Muelle de Calais, de Turner (1803)


 

Cenotafio de María Cristina de Austria, Canova (1805)


 

Napoleón, de Ingres (1806)
 


El caminante sobre el mar de niebla, de Friedrich (1815)
 

Monumento a los guardias suizos,


de Thorvaldsen (1818)
 

Cupido y Psique, de Gérard (1822)

Véanse también: Arquitectura neoclásica,  Escultura neoclásica y  Pintura romántica.

Arte en otros espacios de la civilización occidental [editar]


Arte colonial, hispanoamericano o indiano e
hispanofilipino[editar]
Artículo principal: Arte colonial hispanoamericano
El arte colonial hispanoamericano o arte indiano54 presenta en el periodo de la
Edad Moderna la misma sucesión de estilos que el arte europeo, dado que
la colonización española de América supuso el final de la producción de las
representaciones artísticas del arte precolombino, y en muchas ocasiones incluso
la destrucción física de las obras de arte anteriores. Hasta el mismo trazado
urbano de las ciudades se impuso de nueva planta, con un plano ortogonal en el
que la Plaza de Armas acogía los edificios civiles y religiosos principales. No
obstante, las características autóctonas pervivieron, aunque solo fuera como un
sustrato (a veces literalmente, como en la Plaza de las Tres Culturas de México o
en los muros incaicos que sirven de zócalo a construcciones posteriores). En
muchos casos se produjo un verdadero sincretismo cultural, del mismo modo que
en la religiosidad popular. Se produjo una síntesis entre los estilos europeos y las
antiguas tradiciones locales, generando una simbiosis que dio un aspecto muy
particular y característico al arte colonial.
Sus principales muestras se produjeron en los dos centros virreinales de más
relevancia: Virreinato de Nueva España (barroco novohispano) y Virreinato del
Perú (escuela cuzqueña de pintura). En pintura y escultura, en las primeras fases
de la colonización fue frecuente la importación de obras de arte europeas,
principalmente españolas, italianas y flamencas, pero enseguida comenzó la
producción propia, que incorporó rasgos inequívocamente americanos a las
convenciones de los distintos géneros artísticos.

 Arte colonial

Nuestra Señora de Guadalupe (México) (1531 o 1555)


 

Capilla doméstica del monasterio


de Tepotzotlán (México)
 

Ángel arcabucero, Maestro de Calamarca, escuela del


Collao, Bolivia (siglo XVII)
 

Adoración de los Magos, escuela cuzqueña de


pintura (1740-1760)
 

Figura femenina de marfil, actualmente en un museo


mexicano
 

Cristo crucificado, actualmente en un monasterio


valenciano (siglo XVII)
Los contactos transoceánicos de México con Filipinas (Galeón de
Manila desde Acapulco) dieron origen a otro particular sincretismo detectable en
algunas obras a ambos lados del Pacífico, especialmente en la cerámica,
los biombos o en los cristos crucificados y otras figuras en marfil con rasgos
orientales, denominados marfiles hispano filipinos, aunque algunos se hicieron en
el mismo México. También se produjeron, en un contexto equivalente, marfiles
luso indios.55

 Arquitectura colonial

Catedral de Santo Domingo (1523-1541)


 

Templo de Santa Prisca de Taxco, México (1751-1758)


 

Iglesia de la Compañía, Quito, Ecuador (1605-1765)


 

Basílica de Congonhas, Brasil, con las figuras de


profetas de Antonio Francisco Lisboa, «el Aleijadinho»
(1796-1799)
 

Iglesia de Paoay, isla de Luzón, Filipinas (1694-1710)

Arte ruso[editar]
Artículo principal: Cultura de Rusia
Véanse también: Arquitectura de Rusia  y  Pintura de Rusia.
La cultura y el arte ruso, al igual que las culturas eslavas de
los Balcanes y Ucrania, se definió a lo largo de la Edad Media con una fuerte
influencia del arte bizantino, y esa influencia continuó incluso posteriormente a
la Caída de Constantinopla, coincidiendo con la construcción del estado ruso en
torno a la figura del zar como continuidad de la figura del basileus y la imagen de
Rusia como una Tercera Roma.
La producción de iconos y la iluminación de manuscritos continuaron en los siglos
de la Edad Moderna con similares convenciones y rasgos estereotipados a los del
Bizancio medieval. Con el programa de occidentalización de Pedro I el Grande, a
partir de finales del siglo XVII se envía a pintores locales a aprender a Italia,
Francia, Inglaterra y Holanda, y se contrata a pintores de esos mismos países.
La arquitectura, aunque continuó influenciada principalmente por la arquitectura
bizantina en los primeros siglos de la Edad Moderna, presenció la introducción de
tendencias renacentistas por artistas italianos como Aristóteles Fioravanti (1415-
1486), que antes había trabajado para Matías Corvino en Hungría. Las
construcciones de la época tuvieron una gran capacidad de inclusión de múltiples
elementos (tejados de faldón de origen asiático, las cúpulas bulbosas de origen
bizantino), todo ello reinterpretado con gran fantasía y colorido, como en
la Catedral de San Basilio y el «estilo flamante» de la ornamentación
de Moscú y Yaroslavl en el siglo XVII. Hacia 1690 se habla de un barroco
moscovita (Francesco Bartolomeo Rastrelli). Durante el siglo XVIII la
occidentalización se hace cada vez más profunda, culminando en el programa de
construcción de San Petersburgo con criterios neoclásicos.56

 Arte ruso

Trinidad del Antiguo Testamento, de Andréi
Rubliov (1422-1428)
 

Catedral de la Dormición (Moscú), uno de los edificios


más antiguos del Kremlin, inspirada en la Catedral de la
Asunción de Vladímir (1475-1479)
 

Catedral de San Basilio, de Postnik Yakovlev57


(construcción original de 1555-1561, modificada en
fechas posteriores)
 

Cristo Aqueiropoyetos, de Simon Ushakov (c. 1660)

Arte oriental[editar]
El arte oriental se ha definido como concepto por contraposición con el arte
occidental y mediante estudios realizados por historiadores del arte occidentales,
seducidos precisamente por su alteridad. El exotismo romántico degeneró en
un orientalismo en buena medida mixtificador.
Como principio general, y a pesar de su multiplicidad, el arte oriental se considera
más estable en el tiempo que el occidental de la Edad Moderna, sujeto a los
continuos bandazos en la sucesión de estilos. Especialmente estable fue el arte de
Extremo Oriente, repetición de modelos fijados en el arte antiguo de sus
civilizaciones; mientras que el arte islámico (en buena medida, el de una
civilización sincrética y transmisora, tan occidental como oriental, que tuvo
su edad de oro en el arte medieval) y el arte de la India fueron más sensibles a
todo tipo de influencias, provenientes tanto del Este como del Oeste. 58
Véase también: Civilizaciones asiáticas
Arte islámico[editar]
Artículo principal: Arte islámico
Arte africano-islámico[editar]
Véase también: Arte africano
El espacio africano, a pesar de su situación geográfica occidental, se hallaba en
buena parte en la órbita cultural y artística del Próximo Oriente y la civilización
árabe-islámica, especialmente Egipto y el Magreb (término que significa
precisamente occidente en árabe). Lo mismo puede decirse de grandes partes de
África oriental, a excepción de Etiopía, que se mantuvo como reino cristiano.
Tombuctú fue el principal centro de cultura islámica en el espacio subsahariano
desde finales de la Edad Media, con el Imperio songhay, sucedido por la
ocupación marroquí desde el siglo XVI.
Otras zonas del África occidental y meridional continuaron con su dinámica cultural
ancestral, aunque sometidas al impacto negativo de la expansión europea y árabe
(colonización directa de los principales puertos e impulso al tráfico de esclavos,
que modificó profundamente las entidades políticas y redes sociales y culturales
indígenas).

 Arte africano-islámico

Mezquita de Djingareyber, original del siglo XIV.59


 

Madrasa de Sankore, reconstruida en 1581.


Arte turco otomano[editar]
Artículo principal: Cultura de Turquía
El arte otomano se produjo principalmente en Asia Menor y los Balcanes, además
de extender su influencia por todo el mundo mediterráneo musulmán.
El periodo clásico de la arquitectura otomana (siglos XV al XVII) está dominado
por la figura del armenio Mimar Sinan, que conjugó la tradición bizantina con
elementos étnicos de distintas procedencias. A él se deben 334 edificios en varias
ciudades (mezquitas Sehzade, de Suleimán y de Rustem Pachá en Estambul, de
Selim en Edirne, mausoleos del sultán Suleimán el Magnífico, de su
esposa Roxelana y del sultán Selim II, etc.). El Palacio de Topkapi (1459-1465)
era comparable en suntuosidad interior a los más importantes del mundo.
La influencia del arte europeo occidental se había dejado sentir desde finales del
siglo XV, cuando el pintor veneciano Gentile Bellini se desplazó a Estambul a
trabajar para el sultán Mehmed II (1479). Durante el periodo de los
tulipanes (1718-1730) se produce una renovación del interés por el arte de Europa
Occidental, y un arquitecto francés, Mellin, trabajará para la corte otomana. En el
periodo siguiente, caracterizado por formas similares al barroco, destaca el
arquitecto Mimar Tahir.60

 Arte turco

Mezquita Sehzade en Estambul, de Mimar Sinan (1543-


1548)
 

Sitio de Viena, por Nakkas Osman (1588)


 

Mezquita Azul en Estambul, de Sedefhar Mehmet


Ağa (1609-1617)
 

Mezquita Laleli o de los tulipanes, de Mehmet Tahir


Ağa (1760-1763)

Arte persa[editar]
Artículo principal: Arte persa
Durante el siglo XVII se levantaron las grandes
mezquitas safávidas de Jorasán, Isfahán y Tabriz; y el espacio de la plaza de
Naghsh-i Jahan de Isfahán, uno de los hitos urbanísticos más espectaculares de
las ciudades islámicas. El uso de la cerámica vidriada da a las superficies sus
características de textura y cromatismo. Anteriormente se había levantado
en Teherán el Palacio de Golestán (1524-1576), un programa artístico orientado a
la ostentación del poder y el lujo, con espacios intimistas y placenteros que evocan
a la Alhambra y el estereotipo orientalista-romántico de palacio de las mil y una
noches; fue renovado profundamente en los siglos XVIII y XIX. 61
Las miniaturas persas obviaron la prohibición islámica de representar figuras
humanas en razón de la particular interpretación de ese precepto en el chiismo,62 y
desarrollaron un estilo particularmente refinado que se compartió, a través de los
estrechos contactos con el Asia Central, con el arte de la India. Se caracterizaron
por el tratamiento exquisito de los márgenes y la utilización convencional de
elementos de interpretación poético-mística, como el vino (otra prohibición
islámica) y los jardines, que evocan el Paraíso.
Los centros de producción más importantes de alfombras
persas fueron Tabriz (1500-1550), Kashan (1525-1650), Herāt (1525-1650)
y Kermán (1600-1650).

 Arte persa

Alfombra tradicional de Tabriz, de lana y seda


 

Khalvat-e-karimkhani en el Palacio de Golestán


 

Consejo del asceta Moraqqa’-e Golshan, conservado en


el Palacio de Golestán, Teherán (1.ª mitad del siglo XVI)
 

Abás el Grande  con un paje que le ofrece vino,


de Muhammad Qasim (1627)63
 

Plaza de Naghsh-i Jahan de Isfahán


 

Cúpula de la Mezquita Sheikh Lotf


Allah de Isfahán (1615)
 

Puerta interior de la mezquita Azul de Tabriz


Véanse también: Miniatura persa y  Alfombra persa.
Arte mogol y otros de la India[editar]
Artículo principal: Arte de la India
El Imperio mogol impulsó la islamización de la India del norte, convirtiendo
la mezquita en un edificio religioso competitivo con los templos
hinduistas, yainas o budistas. Fatehpur Sikri, ciudad construida entre 1569 y 1585,
combinaba elementos islámicos (bóvedas, arcos y amplios patios) con los
materiales y decoración tradicionales hindúes. Shah Jahan, desde la restaurada
capitalidad de Delhi impulsó edificaciones como el Fuerte Rojo y el Taj Mahal.
La pintura, a pesar de la prohibición coránica, también fue incentivada por el
mecenazgo del poder. Akbar (iletrado, pero cuya biblioteca contenía 24.000
manuscritos ilustrados) fundó la pintura mogola en la India, al introducir pintores
como Mir Saiyide Alí y Abdus Samad, que establecieron escuelas pictóricas
en Gujarat, Rajastán y Cachemira, caracterizadas por el formalismo y la
ornamentación vivaz y colorista. Jahangir continuó el mecenazgo, pero orientó el
gusto a un nuevo realismo centrado en plantas y animales, sin interés por la figura
humana (pintor Ustad Mansur).
En el sur de la India, no sujeto al Imperio mogul, continuó la tradición artística de la
India antigua, especialmente la cultura del Imperio Vijayanagara, con capital
en Hampi, y otros estados rivales, como Madurai.
Al noroeste, en la zona del Panyab, se inició una nueva religión, el sijismo, que
tiene en el Templo Dorado su principal edificio artístico.

 Arquitectura de la India

Templo Dorado (1588-1604)
 

Mausoleo de Itimad-Ud-Daulah, Agra (1622-1628)
 

Taj Mahal (1631-1654)
 

Moti Masjid (Mezquita de la perla) en el Fuerte rojo de


Delhi (1659)

 Arte de la India

Pilar central del Diwan-i-Khas (sala de audiencias


privadas) del Fuerte de Akbar en Fatehpur Sikri (1569-
1585)
 

Gopuram del templo Meenakshi
Ammán de Madurai (1559-1659)64
 

Dodo, de Ustad Mansur (c. 1625)


 

Retrato idealizado de  Nur Jahan, esposa del


emperador Jahangir (c. 1725-1750)
 

Krishna y Râdhâ en un pabellón (c. 1750)


Véanse también: Pintura mogol,  Arquitectura mogola,  Pintura rajputa  y  Bani Thani.
Arte de extremo oriente[editar]
Véanse también: Extremo Oriente  y  Pintura Oriental.
Arte chino[editar]
Artículo principal: Arte de China
La Ciudad Prohibida de Pekín fue concebida por el arquitecto Kuai Xiang (1397-
1481). La construcción del gigantesco complejo comenzó en 1406 y terminó en
1420. Su palacio imperial es la mayor edificación de madera del mundo.
Destacados pintores de la dinastía Ming (siglos XIV al XVII) fueron Tang Yin, Wen
Zhengming, Shen Zhou, Qiu Ying, Xu Wei o Dong Qichang. Destacados pintores
del comienzo de la dinastía Qin (siglo XVIII) fueron Bada Shanren, Shitao o Jiang
Tingxi.65

 Arte de China

Porcelana de la Dinastía Ming


 

Templo del Cielo (c. 1420)


 

Muro de los nueve dragones en la Ciudad


Prohibida (construida originalmente entre 1406-1420)
 

Pabellón en la Ciudad Prohibida


 

Después de la nieve en un puerto de montaña, por Tang


Yin (1507)
 

Templo de Pao-en, de K'un-ts'an (1664)


 

Ribera de las flores de melocotonero, de Shitao (finales


del siglo XVII)
 

Once palomas, de Jiang Tingxi (primer tercio del


siglo XVIII)
Véanse también: Arquitectura china,  Pintura china,  Cerámica china,  Jardín
chino y Caligrafía china.
Arte japonés[editar]
Artículo principal: Arte del Japón
El concepto ancestral de belleza en Japón está ligado al de sabi (ciclo de la vida y
paso del tiempo), y eso no cambió a lo largo de las sucesivas eras históricas. A los
siglos de la Edad Moderna correspondieron los periodos Muromachi (1336-
1573), Azuchi-Momoyama (1568-1603) y Edo (1603-1868). No obstante hubo
cambios económicos, sociales, políticos e ideológicos muy marcados. La
expansión del budismo zen añadió su gusto por lo pequeño y cotidiano, sintetizado
en siete características de profundo impacto artístico: asimetría, simplicidad,
elegante austeridad, naturalidad, profunda sutileza, libertad y tranquilidad. El
sentido de servicio a la comunidad no llevó a los artistas japoneses al
individualismo propio del arte occidental, y aparentemente hace pasar las más
sutiles creaciones por poco más que arte decorativo. Los jardines, formas
naturales perfeccionadas por el hombre, y la caligrafía, plasmación del gesto
manual en tinta sobre papel, fueron vehículo idóneo para esta particular
expresividad. Castillos y santuarios sintoístas y budistas están entre las formas
arquitectónicas más importantes, pero incluso estas construcciones de
envergadura se caracterizan por el uso de materiales orgánicos y efímeros que
necesitan su mantenimiento y renovación a lo largo de las generaciones. El
traumático contacto con occidente a partir de 1543 y el cierre total a todo contacto
exterior en 1641 (sakoku) determinaron la continuidad de la vida artística japonesa
mediante la evolución de sus modelos tradicionales.66

 Arte de Japón
 Abanico japonés (c. 1702).

 

Jardín de la Villa imperial de Katsura (1615)


 

Caligrafía y representación de Bodhidarma, de Hakuin


Ekaku (mediados del siglo XVIII)
 
 Los actores Nakamura Shichisaburô II y Sanogawa
Ichimatsu, de Ishikawa Toyonobu (c. 1740)
Véanse también: Arquitectura japonesa,  Pintura japonesa,  Jardín japonés  y  Caligrafía
japonesa.

Filmografía[editar]
 Andréi Rubliov (Andrei Tarkovsky, 1966).
 El tormento y el éxtasis (Carl Reed, 1965),
sobre Miguel Ángel.
 El Greco (Iannis Smaragdis, 2007).
 Artemisia (Agnès Merlet, 1997),
sobre Artemisia Gentileschi.67
 La kermesse heroica (Jaques Feyder, 1935),
ambientada en los Países Bajos del siglo XVII.
 Rembrandt (Alexander Korda, 1936).
 Nightwatching (Peter Greenaway, 2007), sobre
la Ronda de Noche de Rembrandt.
 La joven de la perla (Peter Webber, 2003),
sobre el cuadro homónimo de Vermeer.
 El rey pasmado (Imanol Uribe, 1991, basada
en la novela de Gonzalo Torrente Ballester),
ambientada en la España de mediados de
siglo XVII.
 Vatel (Roland Joffé, 2000), ambientada en la
Francia de finales del XVII.
 El contrato del dibujante (Peter Greenaway,
1982), ambientada en la Inglaterra de finales
del XVII y comienzos del XVIII.
 Goya en Burdeos (Carlos Saura, 1999), sobre
Goya.68

Véase también[editar]
 Arte
 Historia del arte

 Arte antiguo
 Arte medieval
 Arte contemporáneo

 Estudio de la historia del arte


 Edad Moderna#¿Arte Moderno?
 Antiguo Régimen#Pensamiento, cultura y
arte
 Pintor de cámara

Referencias[editar]
Notas[editar]
1. ↑ History of french furniture, fuente citada
en fr:Histoire du mobilier français y fr:Liste des
styles de mobilier.
2. ↑ Las ideas generales de esta introducción son
ampliamente compartidas por la historiografía en
muy distintos ámbitos: Rodney Hilton (ed.): La
transición del feudalismo al capitalismo; Perry
Anderson: El estado absoluto; Fernand Braudel: El
Mediterráneo y el mundo mediterráneo en tiempos
de Felipe II; Ruggiero Romano y Alberto
Tenenti: La formación del mundo
moderno; Immanuel Wallerstein: El moderno
sistema mundial; Carlo Cipolla: Cañones y
velas; Arnold Hauser: Historia social de la
literatura y el arte, etc.
3. ↑ Johan Huizinga, op. cit.
4. ↑ Véase Categoría:Retablos
5. ↑ Jonathan Brown: «España en la era de las
exploraciones: Una encrucijada de culturas
artísticas», en Reyes y mecenas (catálogo de la
exposición, Museo de Santa Cruz de Toledo,
1999), pág. 113-114:

La práctica de dar a los diversos estilos


artísticos los nombres de los monarcas
reinantes se aplicó al parecer por vez
primera, al arte francés de los siglos XVII y
XVIII, en que la mayor parte de la
producción artística salía de los talleres
reales. Esta forma de patronazgo
sistemático, efecto secundario del
absolutismo establecido por Luis XIV, no
estaba al alcance de otros monarcas menos
poderosos de fines de la Edad Media y el
Renacimiento, que tenían que regatar el
poder con sus vasallos. Así pues, en
España, como en el resto de la Europa del
siglo XV, la uniformidad fue la excepción
tanto en el arte como en la política. La
amalgama artística del período isabelino,
además, fue de singular riqueza, reflejando
tres influencias: un estilo tardogótico con
origen en Alemania y Países Bajos, un estilo
clasicista procedente de Italia y el estilo
islámico de la población morisca y mudéjar
de la propia Península Ibérica. Coexistiendo
a menudo en los mismos monumentos,
estas corrientes estilísticas fueron aplicadas
a la creación de un arte complejo y peculiar.

6. ↑ Fernando Checa: «Poder y piedad: patronos y


mecenas en la introducción del Renacimiento en
España», en Reyes y mecenas, op. cit., págs. 21 y
22:

el italianismo renacentista (...) se impone en


toda Europa [pero] los paradigmas
vasarianos de Florencia y Roma no
funcionaron como tales ni en Europa ni en
los reinos hispánicos, donde, al lado de la
rexcepción por algunos artistas y mecenas
de modelos florentinos leonardescos o de
Ghirlandaio, pareció sentirse una cierta
preferencia por los ejemplos que procedían
de Ferrara, Padua y otras ciudades del
norte de Italia

7. ↑ Biografía Archivado el 13 de julio de 2013 en


la Wayback Machine. en torrijos.es;Escultura
góticaen ciber-arte;Tesis Archivado el 14 de
agosto de 2014 en la Wayback Machine.,
pág. 452.
8. ↑ Stukembrok y Töpper, op. cit. The Working Stiff
in Art: The Portinari Altarpiece.
9. ↑ Exposición homónima en el Museo del Prado,
1998.
10. ↑ Ficha en Artehistoria.
11. ↑ «Da Messina, Antonello» Archivado el 10 de
diciembre de 2007 en la Wayback Machine.,
artículo en GER
12. ↑

Hacia 1475 los dos troncos comienzan un


importante intercambio de tecnologías. Por
un lado, el óleo pasa a Italia; por otro, la
forma italiana, la figura humana, pasa a
Flandes. En su fase primitiva, el pasaje de
tecnologías es por trasiego directo. Los
viajeros a Italia ―Van der Weyden, Michel
Pacher, Van der Goes o Dürer― o los
viajeros a Flandes ―Antonello da
Messina― realizan el trasiego necesario
para la fusión. En los talleres importantes de
uno y otro tronco se realiza la mezcla de las
artesanías: el taller Bellini en Venecia, el
taller Dürer en Nürnberg, el taller Holbein en
Augsburg, el taller Metsys en Amberes. La
difusión del óleo flamenco y la forma italiana
marca el fin del secreto de los artesanos
pintores. Hacia 1525 el taller medieval ha
cumplido su ciclo y agoniza definitivamente.
La artesanía nueva es divulgada mediante
libros. Entre 1470 y 1490 Piero della
Francesca escribe su De prospectiva
pingendipero permanece inédito
prácticamente hasta el presente siglo; en
1505 Johannes Viator (Jean Pélerin)
publica De artificiali perspectiva; en 1509
Luca Pacioli publica De divina proportione;
de la misma época es el Trattato della
pittura de Leonardo pero no será publicado
hasta 1551; en 1525 publica Dürer
su Underweysung der messung mit dem
zirkel und richtscheyt y posteriormente, en
1528, su Vier Bücher von Menschlicher
Proportion. Cierra este ciclo la obra de
Vasari Le vite, 1550, el primer estudio
histórico sobre la pintura renacentista.

Albrecht Dürer en la historia del arte, Juan


Grompone, págs. 31-32

13. ↑ «Se desconoce la naturaleza de la innovación


concreta de Van Eyck, pero no hay duda de que
fue el autor de una revolución de las técnicas de la
pintura al óleo en Europa, ya que la dotó de mayor
flexibilidad, un colorido más rico y denso, una
gama más amplia de claros y oscuros y una
transición y mezcla sutiles de los tonos. Desde su
época, empezaron a ser explotadas las grandes
posibilidades de este método, que ganaron en
popularidad al temple». Chilvers, op. cit., voz
«óleo, pintura al», pág. 515. «El impedimento que
significaba no disponer del óleo era comparable al
impedimento de no conocer la forma. De la fusión
de las dos grandes conquistas de los troncos
italianos y flamencos nacerá finalmente la síntesis
renacentista». Grompone, op. cit.
14. ↑ Master of the Saint Lucy Legend at
Artcyclopedia; Master of the Saint Lucy Legend.
Fuentes citadas en en:Master of the Legend of
Saint Lucy de la Wikipedia en inglés.
15. ↑ Master of the Embroidered Foliage at
Artcyclopedia; Exhibition on Master of the
Embroidered Foliage at Clark Art Institute,
Williamstown Archivado el 31 de marzo de 2016 en
la Wayback Machine.. Fuentes citadas
en en:Master of the Embroidered Foliage de la
Wikipedia en inglés.
16. ↑ Chilvers, Osborn y Farr, op. cit, voz «Maestro
de...» y siguientes.
17. ↑ Grompone, op. cit.
18. ↑ Venetian Gothic. Archivado el 8 de junio de 2011
en la Wayback Machine. Fuente citada
en en:Venetian Gothic architecture de la Wikipedia
en inglés.
19. ↑ Pietro Cavallini in Naples
20. ↑ El término renacimiento, tanto en origen de su
uso como en su precisa localización cronológica,
no es un concepto unívoco. Aunque habitualmente
la historiografía del arte lo utiliza para los siglos XV
y XVI en Italia, y por extensión al resto de Europa;
los textos que acuñaron el término lo acotaban de
forma diferente: Vasari (Vite..., 1550) comenzaba
con Cimabue (siglo XIII); Jules Michelet (Histoire
de France1855) lo localizaba entre Colón y Galileo
(1492-siglo XVII); y Jacob Burckhardt (Die Kultur
der Renaissance in Italien, 1860) se refería al
periodo entre Giotto y Miguel Ángel (del XIV a la
primera mitad del XVI). Establecer el momento
inicial a mediados de siglo XV es muy
habitual: Anthony Blunt Teoría de las artes en
Italia de 1450 a 1600 (1940).
21. ↑

Antonello de Messine, en possession du


secret par lequel Jean de Bruges avait
rendu plus facile l'emploi de la peinture à
l'huile, le porta à Venise vers 1450, tandis
que Dominique le fit connaître à Florence.

[1]

En ese entonces trabajaba en Flandes,


Juan de Brujas (Van Eyck), quien se puso a
experimentar con diversas clases de colores
y como le apasionaba dedicarse a la
alquimia, preparó muchos aceites para
hacer barnices, poniendo una tabla a secar
al sol, la cual cuarteó, y viendo el daño
producido por el calor, resolvió encontrar el
medio de solucionarlo, secando a la sombra
y luego de realizar muchos ensayos con
sustancias puras o mezcladas entre sí,
encontró finalmente que el aceite de linaza y
el de nuez, eran los más secantes. Estos,
pues, hervidos con otras de sus mezclas,
produjeron el barniz que él y todos los
pintores habían deseado largamente. Luego
vio que si se aglutinaban los colores con
esta clase de aceite, les daba una gran
solidez y que, secos, no sólo resistian al
agua, sino que se volvían muy intensos y
brillantes de por sí; sin necesidad de
barnizarlos. Y lo más maravillosos era que
se mezclaban infinitamente mejor que al
temple. Durante algún tiempo, Juan no
quiso que nadie lo viera trabajando, ni
tampoco le quiso enseñar a ninguno su
secreto; pero al envejecer lo confió a su
discípulo Rogelio Van Der Weyden. Mas
aunque los mercaderes compraban sus
obras y el invento se había difundido no sólo
en Flandes, sino en Italia, no se conocía el
método de ejecutarlas, y el misterio fuera de
Flandes nunca fue descubierto durante
largos años. Antonello da Messina (nació a
principios del siglo XV en Mesina y falleció
en 1479), muy diestro en su oficio de pintor
y habiendo sabido que al rey Alfonso I de
Nápoles, le había llegado una tabla pintada
a óleo por Juan, él como muchos otros
pintores, fue a verla y alabarla, pues se
podía lavar y resistía cualquier golpe; así es
que cuando consiguió verla, tuvieron tanta
influencia en él la vivacidad de los colores y
la belleza y armonía de aquella pintura, que
olvidando cualquier otro asunto o
pensamiento, se fue a Flandes; y llegando a
Brujas, con obsequios de dibujos italianos
se hizo muy amigo de Juan, a tal punto que
por consideración a Antonello, ya anciano,
consistió en que éste viera como procedía
para pintar al óleo; y no salió el italiano de
dicha ciudad, antes de haber aprendido muy
bien el método que tanto deseaba conocer.
Habiendo muerto Juan poco después,
Antonello volvió a su patria y dio al mundo
participación en tan útil, bello y cómodo
secreto.

[2]

La síntesis de las dos corrientes de pintura


se realiza entre 1475 y 1535. No
conocemos exactamente los
transportadores del óleo a Italia. La tesis
Antonello no es demasiado sostenible. La
transferencia de un conocimiento
celosamente guardado por la escuela de
Van Eyck debe ocurrir del mismo modo que
ocurre la difusión de la imprenta. Se trata de
un secreto demasiado importante para que
permanezca guardado por una corporación
medieval. Su difusión es incontenible y
adopta la forma de una avalancha, con mil
frentes y mil fisuras.

Grompone, op. cit.

22. ↑ Martín González, op. cit. 108-120.


23. ↑ Las puertas norte se realizaron entre 1401 y
1422 y las puertas este, tras una segunda
adjudicación, entre 1425 y 1452.
24. ↑ Estableció las convenciones formales del modelo
cuatrocentista de palacio florentino, que
desarrollaron el Palazzo Rucellai (Leon Battista
Alberti y Bernardo Rossellino, 1446-1451) y
el Palazzo Pitti (Luca Fancelli, discípulo
de Brunelleschi, 1458). El modelo de palacio
urbano medieval era el Palazzo Vecchio, de
aspecto acastillado.
25. ↑ Anteriormente, Donatello había restablecido el
modelo de estatua ecuestre con el Condottiero
Gattamelata (1447-1453), inspirado en la
antigua estatua ecuestre de Marco
Aurelio del Capitolio romano.
26. ↑ Renacimiento clásico en Artehistoria.
27. ↑ James William Pattison: The world’s painters
since Leonardo; being a history of painting from
the Renaissance to the present day. Da a esta
escuela una acotación temporal entre 1452 y 1564.
28. ↑ Fernández, Barnechea y Haro op. cit, pág. 236.
29. ↑ La definición del manierismo inicialmente se hizo
de forma peyorativa: como una fase decadente del
renacimiento, carente de originalidad. Desde
mediados del siglo XX se produce una
revalorización del arte de la época (exposición de
1955 en el Rijksmuseum de Ámsterdam
organizadda por el Consejo de Europa) y se
comienza a definir el manierismo como un estilo
autónomo (Arnold Hauser, op. cit. y El manierismo,
1965). Fuentes citadas por Fernández, Barnechea
y Haro, op. cit., pág. 263.
30. ↑ Iniciado por Antonio da Sangallo el Joven en
1514 con los criterios cuatrocentistas del palacio
florentino, Miguel Ángel prosigue las obras entre
1546-1549 y posteriormente Vignola y Giacomo
della Porta hasta 1589. Es el modelo de palacio
romano del Cinquecento.
31. ↑ Martín González, op. cit, t. II, pág. 33-34
32. ↑ El cuadro, en la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando, no está fechado (en la página
web de esa institución). Una versión similar,
del Museo de Bellas Artes de Bilbao, está fechada
en 1560 (por ese museo).
33. ↑ Ficha en Artehistoria
34. ↑ Ficha en Artehistoria
35. ↑ Las denominaciones Alto Renacimiento y Bajo
Renacimiento referidas a España dividen el
siglo XVI en los dos tercios iniciales (para el Alto,
que también englobaría el último cuarto del
siglo XV) en que se suceden los estilos estilo
Reyes Católicos (o Isabelino), estilo
Cisneros, Plateresco y Purista (o Romanista); y el
último tercio (para el Bajo), que también se califica
de Manierismo español (véase Fernández,
Barnechea y Haro, op. cit). La periodización es
diferente en otros autores, dándose definiciones
como fase serliana para el periodo 1530-1560
(por Sebastiano Serlio) y fase clasicista para el
periodo 1560-1630 (José Miguel Muñoz
Jiménez El manierismo en la arquitectura
española (I y II). La discusión sobre lo adecuado
de la etiqueta manierista para el caso español lleva
incluso a la utilización de términos
como antimanierismo, pseudomanierismo,
contramaniera... o manierismo trentino (Camón
Aznar, citado por Sviatoslav Savvatieyev A
propósito del problema del manierismo en la
pintura españolaArchivado el 27 de junio de 2011
en la Wayback Machine.).
36. ↑ Diego de Sagredo Las Medidas del Romano,
1526. En la España de la década de 1530 lo
romano se impuso a lo moderno, términos de la
época que designaban, respectivamente, al
Renacimiento y al Gótico, pues se consideraba
que el primero volvía a la Antigüedad romana y el
segundo era más actual (Maroto, op. cit., pág.
195).
37. ↑ La definición del barroco y sus distintas fases,
desde su caracterización como estilo por Heinrich
Wölfflinha sido objeto de muy diferentes
reinterpretaciones, viéndose incluso como una
fase de complicación y crisis que presentarían
todos los estilos artísticos (Eugenio D'Ors),
mientras que su denominación inicial es una
incógnita (suele relacionarse con la palabra
portuguesa que significa ‘perla irregular’ o con la
italiana que significa ‘razonamiento retorcido’, por
un tipo de silogismo falso). Las fechas y fases, así
como la identificación o no del rococó con el
barroco final suelen indicarse de forma muy
diferente en los manuales de historia del arte
(véase bibliografía general; por ejemplom
Palomero op. cit., pág. 287. Las denominaciones
cambian para cada país: por ejemplo, en Alemania
se habla de un alto barroco o barroco alemán para
el periodo final del siglo XVII y el comienzo del
XVIII (Fernández, Barnechea y Haro, op. cit.,
pág. 287).
38. ↑ Roma barroca en Artehistoria.
39. ↑ El arte en los centros periféricos Turín,
urbanismo y arquitectura como afirmación
política y Geometría y fantasía en la arquitectura
de Guarini en Artehistoria.
40. ↑ John H. Elliott y Jonathan Brown (1980) Un
palacio para un rey, Taurus, ISBN 84-306-0524-X
41. ↑ En otra plaza madrileña se encuentra la estatua
ecuestre de Felipe IV, del mismo escultor (1634-
1640), realizada a partir de bocetos
de Velázquez y de atrevida postura, que es fama
necesitó cálculos físicos de Galileo Galilei.
42. ↑ Ficha en Artehistoria de otro Cristo yacente de la
misma serie.
43. ↑ La escultura francesa del siglo XVII en
Artehistoria.
44. ↑ Fernández, Barnechea y Haro, op. cit., pág. 343
45. ↑ Conti, op.cit., pág. 11
46. ↑ Tamara Préaud (ed.): Porcelaines de Vincennes:
les origines de Sèvres, catálogo de la exhibición,
Grand Palais, octubre de 1977 - enero de 1978.
Sassoon, Adrian, 1991. Catalogue of Vincennes
and Sèvres Porcelain in the J. Paul Getty Museum
(Malibu) 1991 ISBN 0-89236-173-5. Fuentes
citadas en en:Vincennes porcelain de la Wikipedia
en inglés.
47. ↑ Manufactura de Sèvres. Fuente citada
en fr:Manufacture nationale de Sèvres de la
Wikipedia en francés y en:Manufacture nationale
de Sèvres de la Wikipedia en inglés.
48. ↑ Imperial Porcelain Manufacture. Fuente citada
en en:Imperial Porcelain Factory de la Wikipedia
en inglés.
49. ↑ F. Severne McKenna, Chelsea Porcelain: The
Red Anchor Wares, 1951. F. Severne
McKenna, Chelsea Porcelain: The Gold Anchor
Wares, 1952. Fuentes citadas en en:Chelsea
porcelain factory de la Wikipedia en inglés.
50. ↑ Reseña de la exposición en el Museo
Arqueológico Nacional (2006).
51. ↑ The serpentine line que describe como being
composed of two curves contrasted (compuesta de
dos curvas contrastadas), forma particularmente
bella que gives play to the imagination and delights
the eye(da juego a la imaginación y deleita al
ojo). The Analysis of Beauty (1753), citado
por Perry, Gill (1999), «"Mere face painters?"
Hogarth, Reynolds and ideas of academic art in
eighteenth-century Britain», en Perry, Gill;
Cunningham, Colin (eds.), eds., Academies,
Museums and Canons of Art:, Art and its Histories,
New Haven and London: Yale University
Press, ISBN 0 300 07743 2.. Flavio Conti Cómo
reconocer el arte Rococó, 1978 Rizzoli (ed.
española de José Milicua, 1980 ISBN 84-85298-
48-9), pág. 11-12.
52. ↑ J. Palomo op. cit.; Conti, op. cit., pág. 37 y ss.
53. ↑ Saltar a:a b J. Maroto op. cit. pág. 290-291.
54. ↑ Emilio Gómez Piñol: «El arte indiano del
siglo XVII: del orden visual clásico al “océano de
colores”», 1991.
55. ↑ Era notorio el arte indígena, mezclado con
estilos e influencia oriental que venían desde
China, Japón y Filipinas... un ejemplo es la loza de
Puebla cuyos orígenes son la cerámica de China y
Japón. (Los productos de la Sierra Negra,
pág. 41). Biombos de influencia oriental (Espinosa
spínola, G. El arte hispanoamericano: estado de la
cuestión, 2004, pág. 11). La influencia oriental...
México fue uno de los primeros virreinatos
consumidores de lujos que logró establecer una
vía comercial directa con China a partir de 1565
mediante la navegación regular entre Acapulco y
Manila, desde donde recibió una influencia más
fuerte que el resto de América. (El mueble
novohispano, pág. 22). La mayoría de las tallas
religiosas de marfil mexicanas no se hicieron en
México. Se tallaban por encargo y siguiendo
modelos europeos en China continental y en los
asentamientos chinos de Filipinas. Se llevaban
luego a Acapulco (México) en el galeón de Manila
y, de ahí, se distribuían a España y otros lugares
de América. Estas imágenes se conocen también
como marfiles hispano filipinos e, incluso, como
marfiles luso indios (los portugueses también
hicieron tallas similares en sus colonias de la
India). Existen algunos trabajos esporádicos
hechos en la Nueva España (México). Se
realizaron en los siglos XVI y XVII y XVIII.  Cristos
de marfil (México) Archivado el 29 de marzo de
2009 en la Wayback Machine..
56. ↑ La Tercera Roma, en Artehistoria.
57. ↑ William Brumfeld, Landmarks of Russian
Architecture: A Photographic Survey (Documenting
the Image, Vol 5)(Amsterdam: Overseas
Publishing Association, 1997), p. 95. Fuente citada
en en:Postink Yakovlev.
58. ↑ Michael Sullivan, The Meeting of Eastern and
Western Art, University of California Press; Rev
Exp Su edition (June 1, 1989), ISBN 978
0520059023; Asian Art at the Metropolitan
Museum of Art. Fuentes citadas en en:Eastern art
history de la Wikipedia en inglés.
59. ↑ El uso como material constructivo de tierra y
materiales orgánicos (madera, paja y otras fibras),
hace que realmente su aspecto actual sea el
resultado de su mantenimiento y modificación
constante a través de los siglos.
60. ↑ Foroqhi, S. Subjects of the Sultan: Culture and
Daily Life in the Ottoman Empire, I. B. Tauris,
2005, ISBN 1-85043-760-2, p. 152; Newman, A.
(ed) Society and Culture in the Early Modern
Middle East, BRILL, 2003, ISBN 90-04-12774-7,
p.177; Göçek, F. East encounters West: France
and the Ottoman Empire in the Eighteenth Century,
OUP, 1987, ISBN 0-19-504826-1, p. 106;
VV.AA. Muqarnas: An Annual on Islamic Art and
Architecture, Leiden : E.J. Brill, ISBN 978-90-04-
10314-6, OCLC 33228759; Hoag, John D
(1975) Islamic architecture, London: Faber, ISBN
0-571-14868-9; Aslanapa, Oktay (1971) Turkish art
and architecture. Londres: Faber, ISBN 0-571-
08781-7; Serpil Bagci, Filiz Cagman, Gunsel
Renda, Zeren Tanindi Osmanlı Resim Sanatı
(Ottoman Painting); Beşir Ayvazoğlu Aşk Estetiği
(The Aesthetics of Divine Love); F.
Çağman Turkish Miniature Painting; Turkish
Miniatures from the 13th to the 18th century;
Aslanapa, Oktay (1988), One Thousand Years of
Turkish Carpets, Translated and edited by William
A. Edmonds, Istanbul: Eren. R. Ettinghausen; Ariel
Salzmann (2000): «The age of tulips confluence
and conflict in early modern consumer culture
(1550-1730)», en Consumption Studies and the
History of the Ottoman Empire, 1550-1922, Albany
State University of New York Press, págs. 83-106.
Fuentes citadas en los artículos de la Wikipedia en
inglés: en:Culture of the Ottoman
Empire, en:Ottoman architecture, en:Ottoman
miniature, en:Turkish carpet y en:Tulip period.
61. ↑ Web oficial del palacio Archivado el 25 de agosto
de 2006 en la Wayback Machine.. Fuente citada
en en:Golestan Palace, de la Wikipedia en inglés.
62. ↑ Jack Goody: Representations and contradictions:
ambivalence towards images, theatre, fiction, relics
and sexuality. Londres: Blackwell Publishers,
1997. ISBN 0-631-20526-8.
Oleg Grabar: Postscriptum, the formation of
islamic art. Yale University, 1987. ISBN 0-300-
03969-7.
Terry Allen: «Aniconism and figural representation
in islamic art» en Five essays on islamic art,
Occidental (CA): Solipsist, 1988, ISBN 0-944940-
00-5.
Gilbert Beaugé y Jean-François Clément: L'image
dans le monde arabe. París: CNRS Éditions,
1995. ISBN 2-271-05305-6.
Rudi Paret: Das islamische Bilderverbot und die
Schia. Erwin Gräf (ed.), Leiden: Festschrift Werner
Caskel, 1968.
Fuentes citadas en en:Aniconism in Islam de la
Wikipedia en inglés.
63. ↑ El texto que lo acompaña dice: «Ojalá la vida te
conceda todo lo que tus labios deseen de tus
amantes, del río y de la copa». H. Nahavandi, e Y.
Bomati: Shah Abbas, empereur de Perse (1587-
1629), pág. 162. París: Perrin, 1998.
64. ↑ Madurai and the Meenakshi Temples. (enlace
roto disponible en Internet Archive; véase el historial,
la primera versión y la última). Fuente citada
en en:Meenakshi Amman Temple de la Wikipedia
en inglés
65. ↑ Famous Ming Dynasty Painters and
Galleries fuente citada en en:Ming Dynasty
painting en la Wikipedia en inglés.
66. ↑ La estética y el arte en Artehistoria, web cit. y
otras páginas del mismo sitio: Arquitectura
japonesa, Castillos japoneses, Santuarios
japoneses, La escultura y la pintura japonesas.
67. ↑ Ficha
68. ↑ Para toda la sección: Pintura y escultura en el
cine

Bibliografía[editar]

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 MAROTO, J. Historia del Arte,
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 MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José
(1974) Historia del Arte, Madrid: Gredos
(edición de 1992) ISBN 84-249-1022-2
 PALOMERO, Jesús Historia del Arte,
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 STUKENBROCK, Christiane y
TÖPPER, Barbara (2000) 1000 obras
maestras de la pintura europea del
siglo XIII al XIX, Könemann, ISBN 3-
8290-2282-4
 Enciclopedias de Historia del Arte:

 Summa Artis, de Espasa Calpe


 Ars Magna, de Planeta

 Series documentales:

 Civilisation: A Personal View Kenneth


Clark, BBC 1969.1
 Sister Wendy (cinco temporadas entre
1992 y 2001).2
1
Terry Teachout Forty Years of "Civilisation" Western culture
wasn't always considered comical or contemptible, The Wall
Street Journal, 31 de octubre de 2009. Fuente citada
en en:Civilisation (TV series) de la Wikipedia en inglés.
2
Sister Wendy at PBS. Fuente citada en en:Wendy
Beckett de la Wikipedia en inglés.

Enlaces externos[editar]
Artehistoria:

 Renacimiento
 Renacimiento y
manierismo
 Barroco
 Rococó
 Neoclasicismo
 Arte colonial en
Iberoamérica
 El arte mogol
 La estética y el arte
japonés
 Porcelana Ming
 El nuevo islam. Arte
islámico hasta 1650
Otros sitios:

 El arte en la Edad
Moderna. Entre la verdad
y la apariencia
 Apuntes
rincondelvago.com

 Historia del arte en la


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