Está en la página 1de 11

Las grandes plantas conectadas al SEP requieren de inversores (ojalá con control de la potencia reactiva) y de un

transformador, dado que la generación es en corriente continua y de baja tensión.

1.6.12. La generación con biomasa


La biomasa es el conjunto de la materia orgánica proveniente de restos animales y vegetales (basura, residuos
forestales, lı́quidos quı́micos), ası́ como de granjas agrı́colas creadas con este fin, que puede ser utilizado para
generar combustibles o electricidad.
En biomasa con alto contenido de humedad se emplean métodos bioquı́micos, degradándola por fermentación de
los hidratos de carbono allı́ presentes, hasta conseguir etanol; o bien, por fermentación anaeróbica, en ausencia de
oxı́geno, que da origen al biogás.
En biomasa de menor contenido de humedad se procede a la combustión directa de ella, con temperaturas su-
periores a los 600 ◦ C, como una ayuda a la combustión de carbón; o a la pirolisis, esto es, su calentamiento a
temperaturas bajo 500 ◦ C, en ausencia de oxı́geno, lo que da origen a hidrocarburos, y residuos sólidos carbonosos
(carbón de espino) útiles.
Asimismo, se aprovechan las especies vegetales ricas en aceite, las que a través de un proceso de prensado producen
biodiésel, utilizado directamente como combustible en aplicaciones móviles, o bien, en motores diésel para la
generación de electricidad.

1.6.13. La cogeneración
Por cogeneración se entiende normalmente la producción simultánea de
energı́a eléctrica y de energı́a térmica útil (vapor de agua, caliente), mediante
un mismo proceso de generación de calor. Si además se produce frı́o, se habla
de trigeneración. Su gran ventaja es el aumento del rendimiento térmico, en
comparación con calderas industriales y de generación eléctrica separadas.
Existen dos formas tı́picas de cogeneración: aquella en la que se opera según
demanda térmica de la industria, siendo la electricidad un subproducto, y
aquella en la que se opera según demanda eléctrica, en la que el calor, es el
subproducto.
La cogeneración suele ocurrir cuando el proceso industrial requiere de la pro-
ducción de vapor a presiones medias (refinerı́as, plantas de celulosa, plantas
salitreras), o cuando dicho proceso genera desechos o subproductos combus-
tibles (petcoke, corteza, aceites), circunstancias en las que resulta atractivo
generar electricidad, ya sea elevando la presión y/o quemando esos resi-
duos. Figura 1.22: Lı́nea de transmisión
En la aplicación multimedia “Tecnologı́as de Generación”, contenida en el sitio web del libro, se puede encontrar
mayores detalles sobre estas tecnologı́as.

1.7. Sistemas de transmisión


1.7.1. Lı́neas de transmisión
Son las instalaciones que permiten transportar y distribuir la energı́a eléctrica. Sus caracterı́sticas se analizarán
en detalle en los Capı́tulos 7 y 8. Usualmente son lı́neas aéreas, esto es, conductores suspendidos, mediante
aisladores, de estructuras apropiadas (Figura 1.22). Han ido creciendo en importancia y en tensión, a medida que
se ha necesitado transmitir mayor cantidad de energı́a a mayor distancia. Las inversiones requeridas están en el
rango de los 30 [U S$/m] (110 [kV ]) a unos 230 [U S$/m] (500 [kV ]).
Las estructuras son usualmente metálicas (acero galvanizado, corten, etc.), salvo para lı́neas de menor tensión
(menor altura), en que pueden ser postes de concreto o incluso de madera. La altura sobre el suelo del conductor
más bajo está especificada por normas, de manera de evitar posibles contactos con vehı́culos, personas, etc.
El material casi universalmente empleado en los conductores es el aluminio, ya sea solo o con inclusiones de otros
materiales que le dan mayor resistencia mecánica (aleaciones de aluminio). Por razones tanto eléctricas como sobre
todo mecánicas, el conductor no es un tubo sólido, sino que está formado por cierta cantidad de hebras trenzadas
(Figura 1.23 izquierda).

17
En los casos en los que no se puede usar lı́neas aéreas (cruces marinos, en la parte céntrica de las ciudades, en la
salida de la casa de máquinas de las centrales, etc.), se emplean los cables de poder (Figura 1.23 derecha), esto
es, conductores convenientemente aislados y protegidos, que pueden ser enterrados, o sumergidos en el agua. Las
dificultades de enfriamiento pueden llevar a usar por ejemplo aceite como refrigerante adicional, dejando hueco el
núcleo central del cable.

Figura 1.23: Izq.: conductor núcleo de acero (Cortesı́a de INGENTRA); derecha: cable de poder (Cortesı́a ABB)

1.7.2. Las subestaciones


Constituyen los nudos de la red eléctrica. Allı́ se ubican los equipos que permiten conectar o desconectar lı́neas,
transformadores y/o generadores (es decir, interruptores, desconectadores, desconectadores fusibles), ası́ como los
equipos de control, protección y medida (transformadores de medida, detectores-relés, pararrayos, etc.). Estos
equipos pueden ser dispuestos de diversas maneras, según sea la inversión permisible, las facilidades de manteni-
miento que se pretenda dar, el espacio disponible, etc.
En el lenguaje eléctrico normal, el término paño, posición o bahı́a (mala traducción del inglés bay = comparti-
mento) designa al conjunto de equipos (interruptor, desconectadores, pararrayos, etc.), más los elementos de patio
correspondientes (estructuras, tramo de barras, etc., cuando se trata de subestaciones al aire libre), que conforman
una conexión a la subestación. En estricto rigor, excluye los instrumentos y elementos de control asociados, que
se ubican en la sala o caseta de comando.
Básicamente, se distinguen las subestaciones abiertas (al aire libre) y las encapsuladas (metalclad), encerradas en
armarios metálicos.
En las subestaciones abiertas (ver Figura 1.24), los equipos se montan sobre fundaciones especiales, y en lo
posible a alturas tales que sus partes bajo tensión no puedan ser tocadas accidentalmente por el personal. La
unión de los equipos se hace por medio de las barras, esto es, conductores especiales (a veces tubos de cobre),
dispuestos entre estructuras, por sobre los equipos.

Llegada de línea
Baja tensión

Figura 1.24: Esquema general de una subestación abierta (se detalla una sola fase)

18
En las subestaciones encapsuladas (Figura 1.25) se coloca todo el equipo y sus uniones vivas dentro de ar-
marios metálicos conectados a tierra, con enclavamientos rigurosos que impiden el acceso accidental a las partes
energizadas. Esta disposición es bastante compacta, y minimiza los riesgos de fallas y accidentes, pero requiere
caracterı́sticas especiales de aislamiento, lo que la encarece, sobre todo a tensiones altas. Debido a lo anterior, se
usan sólo donde las restricciones de espacio o ambiente la hacen indispensable.
En cuanto a los equipos, los interruptores o switches son
elementos diseñados para interrumpir las fuertes corrien-
tes que se pueden presentar durante fallas del sistema, y
ası́ proteger el resto de las instalaciones. La extinción del
arco inherente se logra en cámaras especiales, con ayuda
de aceite, aire comprimido, hexafluoruro de azufre, etc.
(Figura 1.26).

Los desconectadores o isoladores son equipos que no


pueden interrumpir corrientes fuertes, por lo que solo sir-
ven para aislar galvánicamente instalaciones previamente
desenergizadas (Figura 1.27.a en página siguiente).

Los desconectadores fusibles son elementos baratos, Figura 1.25: Subestación encapsulada (Cortesı́a ABB)

Figura 1.26: Interruptores de poder, cámara horizontal (izquierda), cámara vertical (derecha) (Cortesı́a ENDESA)

(a) Desconectadores (Cortesı́a ENDESA) (b) Desconectador fusible

Figura 1.27: Desconectadores

en los que la interrupción de los circuitos eléctricos se produce a través de la fusión de una parte, debido al paso
de las altas corrientes de falla. No son tan rápidos ni seguros como los interruptores. Se emplean básicamente en
la protección de transformadores e instalaciones pequeñas (Figura 1.27.b, página próxima).
Los pararrayos son elementos capaces de desviar hacia tierra las altas tensiones que acompañan a las descargas
atmosféricas, protegiendo ası́ las restantes instalaciones.

19
En la aplicación “Subestaciones” del sitio web del libro se puede encontrar un mayor detalle de la descripción de
subestaciones.

1.7.3. Diagramas unilineales


Para la realización de los estudios de sistemas eléctricos y para el dı́a a dı́a del funcionamiento operativo de la red,
es necesario conocer la forma en que los equipos que la constituyen están interconectados, y contar además con
información sobre dichos equipos, tales como sus impedancias, capacidades, limitaciones, etc. En estricto rigor,
ello darı́a origen a una representación trifásica, como la mostrada en la parte superior de la Figura 1.28, en la que
los cálculos serı́an terriblemente complicados, más todavı́a si existen acoplamientos entre fases.
Es por ello que, sabiendo que los equipos conectados en las tres fases son idénticos, y que las potencias transmitidas
son equilibradas, se usan representaciones monofásicas. En los textos de estudio se suele recurrir a representacio-
nes de una sola de las fases, incluyendo el retorno, como en la Figura 1.28 central, pero en la práctica ingenieril
se simplifica aún más, recurriendo a los diagramas unilineales (o unifilares), como el mostrado en la parte
inferior de la Figura 1.28, los que corresponden a una representación gráfica de una sola de las fases de un sistema
eléctrico, empleando cierto simbolismo aceptado internacionalmente. La Figura 1.29 en la página siguiente resume
los sı́mbolos representativos de los equipos más importantes, según las prácticas europea y norteamericana. Por
simplicidad, se han dejado fuera los equipos de casa de comando, como protecciones, instrumentos de medida, etc.
Según sea la magnitud y profundidad del estudio por realizar, será el nivel de detalle de la información de cada
equipo que deberá mostrar el unilineal. Para cada equipo debe contener aquella información que sea necesaria
para el estudio, como tensiones y capacidades nominales, reactancias, las conexiones de los transformadores, etc.

Circuito equivalente trifásico

Circuito equivalente monofásico


 (valores en pu)

Diagrama unilineal
Generador Transformador Línea Carga

Figura 1.28: Representación de un SEP

20
Equipo Símbolo europeo Símbolo americano
Máquina rotatoria
(generador G, motor
M, condens.
Sincrónico CS)
~ ~
Transformador 3 de
dos enrollados
separados

Transformador 3
de tres enrollados
separados

Transformador 1
de dos enrollados

Transformador
con derivaciones

Autotransformador

Reactor o
bobina

Condensador

Interruptor

Desconectador

Desconectador
fusible

Reconectador

Transformador
de medida de
corriente

Transformador
de medida de
tensión

Pararrayos

Línea aérea, cable


de poder y mufa

Figura 1.29: Sı́mbolos usados en unilineales para representar los equipos más importantes

21
1.7.4. Clasificación de las redes eléctricas
En el acápite 1.6, para describir las partes componentes de un sistema eléctrico de potencia, se utilizó el criterio
de ordenar según la estructura o “ arquitectura” de la red (generador-transformador-lı́neas-subestación-consumo).
Sin embargo, para los fines de estudiar el comportamiento de los sistemas eléctricos de potencia es más claro
caracterizarlos de acuerdo con conceptos tales como la tensión empleada en las distintas partes del sistema, la
función que cada una de ellas cumple, o la topologı́a que se emplea en esa parte de la red.
Clasificación según la función
La función que debe cumplir un SEP (o una parte de él) determina las cantidades de energı́a y potencia que
dicho sistema entregará (o recibirá) y, como consecuencia, la tensión que conviene usar y las restricciones que se
impondrán a su funcionamiento.
Con este criterio se acostumbra distinguir los siguientes subsistemas:
a) Redes de usuarios, que alimentan directamente un número no demasiado grande de aparatos domésticos
o de pequeños motores, cuyas potencias individuales varı́an entre algunas decenas de Watt (ampolletas) y
algunos [kW ] (estufas, motores, etcétera).
Como estas redes se desarrollan en su mayor parte dentro de los edificios de los usuarios, deben ser fáciles de
aislar, con el fin de asegurar máxima seguridad a las personas. Para ello deben utilizar tensiones bajas, del
orden de los 200 a los 400 [V ] entre fases, en que para aislar basta una delgada capa de material (huincha,
papel o plástico). En estos sistemas no se requiere ser demasiado estricto en cuanto a continuidad de servicio,
por lo que normalmente se emplean redes radiales, de estructura simple y barata, fáciles de controlar.
b) Redes industriales, que son redes de usuarios que requieren potencias más elevadas, del orden de las decenas
de [kW ], y que por ello usan tensiones del orden de los 500 a 600 [V ] entre fases, e incluso del orden de los
5 [kV ], si las potencias son aun mayores.
c) Sistemas o redes de distribución, que entregan la potencia y energı́a requeridas por varias redes de usuarios,
y que estrictamente conforman el primer escalón de los sistemas eléctricos de potencia. Según sea la tensión
empleada, normalmente se distinguen dos subdivisiones:

Los sistemas de distribución secundaria, que operan en la misma tensión de las redes de los
usuarios (por ejemplo 400 [V ] entre fases).
Los sistemas de distribución primaria, con transmisiones de algunos MW, debido a que apoyan
varias redes de distribución secundaria, y que por ello operan con tensiones superiores, del orden de
los 10 a los 15 [kV ]. En sistemas rurales largos se da preferencia a tensiones algo mayores, como 23
[kV ], e incluso 33 [kV ]. Suelen ser radiales, aunque en los paı́ses industrializados pueden estructurarse
en anillos.

d) Sistemas o redes de repartición o de subtransmisión, que suministran la potencia a los sistemas de


distribución, pero no son más largos que algunas decenas de kilómetros. Solo alimentan en forma directa
a usuarios industriales de cierta envergadura. A su vez son alimentados desde los sistemas de transporte
mediante subestaciones transformadoras, o directamente por centrales pequeñas. Las potencias transmitidas
son de algunas decenas de [M W ], lo que obliga a usar tensiones en el rango de 40 a 154 [kV ]. Generalmente
son radiales, aunque ocasionalmente se estructuran en bucles o anillos.
e) Los sistemas o redes de transporte, proporcionan la alimentación de territorios cada vez más grandes
(provincias o agrupaciones de ellas, regiones geográficas o incluso paı́ses), transmitiendo potencias conside-
rables (cientos, e incluso miles de [M W ], según la importancia del sistema) sobre distancias relativamente
grandes (algunos cientos e incluso miles de kilómetros). Por su importancia, deben poseer una estructura tal
que asegure una gran continuidad de servicio. Las tensiones empleadas están en el rango de 220 a 750 [kV ].
f ) Los sistemas o redes de interconexión, que son uniones entre dos sistemas de transporte poderosos, que
sirven para el apoyo mutuo de éstos, transmitiendo en una u otra dirección, según sean las circunstancias.
Utilizan la misma gama de tensiones que las redes de transmisión.

22
Clasificación según la tensión
La tensión empleada en un sistema eléctrico limita las potencias posibles de transmitir y fija las dimensiones de las
lı́neas y equipos de las subestaciones. En efecto, la tensión impone a todos los equipos la necesidad de poseer un
aislamiento adecuado, lo que hace crecer las dimensiones en función directa de la tensión. En cambio, la corriente
que pasa por estos equipos puede ser limitada, lo que reduce el calentamiento y los esfuerzos electrodinámicos.
Conviene recalcar que las tensiones se expresan normalmente entre fases, y no de fase a neutro.
Por lo tanto, que un equipo sea de 110 [kV ] implica que su aislamiento resiste 110 [kV ] entre fases (63,5 [kV ]
fase-neutro), pero no ası́ los 110 [kV ] fase-neutro (que serı́an 191 [kV ] entre fases).
Corrientemente se distinguen los siguientes niveles de tensión:
a) Las tensiones bajas son aquellas inferiores a 1.000 [V ] (entre fases). Las redes desarrolladas con tales tensiones
alimentan directamente los consumos domiciliarios y la mayor parte de los industriales. En esta gama de
tensiones hay tres niveles
180 a 220 [V ] entre fases (100 a 125 Vf −n ), que es el nivel que históricamente se desarrolló primero.
Comenzó a principios del siglo XX con el valor decimal 100 [Vf −n ], para ir derivando paulatinamente
hacia tensiones un poco mayores, como 110 [V ], luego 115 [V ] y hoy en dı́a 125 [V ], que con idénticos
problemas tecnológicos permiten alimentar consumos un poco mayores, o cuando menos, disminuir las
pérdidas. Este escalón se emplea por ejemplo en EUA, Colombia, etc.
380 a 420 [V ] entre fases (220 a 240 Vf −n ), que es el nivel generalizado en Europa y que también se
usa en Chile. Permite potencias bastantes mayores que el rango anterior, casi con las mismas dificultades
tecnológicas.
500 a 600 [V ] entre fases, que se emplea en consumos industriales de tamaño medio.
b) Las tensiones medias son aquellas comprendidas entre 1 y 35 [kV ] (entre fases), que permiten transmisiones
en el rango de los [M W ]. También aquı́ se han diferenciado algunos escalones de tensión preferidos:
5 a 6 [kV ], que es el valor usado en instalaciones industriales importantes, por ser aún fácil de aislar
y permitir la transmisión de las potencias solicitadas por estas aplicaciones.
10 a 15 [kV ], valor preferido en redes de distribución urbana. En Chile se usan 12 [kV ] (área Santiago-
Valparaı́so), 15 [kV ] (área CGE, Rancagua, Talca, Concepción, Temuco) y 13,2 [kV ] (área ex-ENDESA,
resto del paı́s).
20 a 25 [kV ], valor preferido hoy en dı́a para redes de distribución, sobre todo rurales. En Chile se ha
normalizado en 23 [kV ].
c) Las tensiones altas: son aquellas en el rango de 40 a 300 [kV ]. Se usan para transportar potencias elevadas,
y han ido apareciendo sucesivamente, a medida que las necesidades de transmisión han sido mayores. Los
escalones preferidos son:
40 a 70 [kV ], tensiones que se usan en redes aisladas pequeñas, o bien en redes de subtransmisión.
En Chile se ha normalizado en 66 [kV ], pero quedan algunas redes antiguas operadas en 44 [kV ]
(Valparaı́so).
110 a 160 [kV ], que se emplea en redes de transmisión menores. En los paı́ses desarrollados han perdido
rápidamente su valor, pasando a ser sustituidas por tensiones mayores. En Chile se han normalizado en
110 [kV ] (de Santiago al norte) y 154 [kV ] (de Santiago al sur).
220 a 275 [kV ], que es el valor universalmente empleado para redes de transmisión. En Chile se ha
normalizado en 220 [kV ].
d) Las tensiones extremadamente altas son aquellas superiores a los 300 [kV ]. Han aparecido ante la necesidad
de transmitir grandes potencias a grandes distancias. Los escalones que se han ido diferenciando son:
380 a 400 [kV ], que es el rango más extendido en Europa.
460 a 520 [kV ], utilizados en la URSS y en EUA, y también en algunos paı́ses latinoamericanos, como
Brasil, Argentina, Chile, etc.
700 a 750 [kV ], ya utilizados en Canadá y en estudio en otros paı́ses.
En la Tabla 1.3 que sigue se resume la situación a través de las tensiones normalizadas, o al menos más usadas,
en diversos paı́ses.

23
Tabla 1.3: Tensiones preferidas (valores en kV )

USA Rusia Alemania Francia Gran Bretaña Chile


500 500 - - - 500
460 - 400 400 400 -
345 330 - - - -
225 225 225 225 275 220
154 - - 154 132 154
110 110 110 - - 110
66 - 60 90 66 66
44 - - 63 - 44
35 35 30 30 33 -
24 20 20 20 22 24
13 10 15 15 11 15/13,2/12
4 6 6 5,5 - 6
0,23 0,38 0,38 0,38 0,41 0,38
- 0,23 - - - -

1.8. Los consumos


La variedad de consumos conectados a los sistemas eléctricos es muy grande: motores, iluminación, calefacción,
artefactos domésticos, etc. Desde el punto de vista eléctrico es necesario considerar que cada consumo no solo
requiere potencia activa P, sino también una cierta proporción de potencia reactiva Q, necesaria para crear y
mantener los campos electromagnéticos (ver capı́tulo 2). Esta proporción, que depende del tipo de consumo, se
mide por medio del factor de potencia (cos (ϕ)) o, mejor todavı́a, de la tg (ϕ) , que es la proporción de potencia
reactiva sobre potencia activa (Q/P = tg (ϕ), ver Tabla 1.4).

Tabla 1.4: Valores tı́picos de tg (ϕ)

Tipo de consumo tg (ϕ)


Resistivo (ampolletas, calentadores, etc.) 0
Motores de inducción 0, 5 a 1, 1
Hornos de arco 1
Rectificadores no controlados 0, 3
Motores sincrónicos −0, 5 a +0, 5
Subsistemas (ciudades, regiones) 0, 55 a 0, 75

Ambas potencias varı́an con la tensión y la frecuencia, según el tipo de consumo (los motores son en general de
potencia constante; la iluminación es de impedancia constante; y otros consumos son de corriente constante). A
variaciones pequeñas ∆V en la tensión y/o ∆f en la frecuencia corresponderán variaciones ∆P en la potencia
activa y ∆Q en la reactiva tales que:
∂P ∂P ∂Q ∂Q
∆P = ∆V + ∆f ∆Q = ∆V + ∆f (1.4)
∂V ∂f ∂V ∂f
Las derivadas parciales, llamadas factores de influencia, son difı́ciles de determinar analı́ticamente, sobre todo
si el consumo es una mezcla de motores, alumbrado, etc., y deben obtenerse en forma experimental. Valores tı́picos
son por ejemplo:

24
∂P ∂Q ∂P ∂Q
≈ (1, 0 a 1, 5) ≈ (1, 0 a 1, 3) ≈ (1, 5 a 2, 0) ≈ 1, 0 (1.5)
∂V ∂V ∂f ∂f
A menudo se introduce la simplificación de suponer que los consumos presentan impedancia constante, por lo cual:
RV 2 2πLf V 2
P = φ(V 2 , f −2 ) = 2 2

Q = φ V , f = (1.6)
R + 4π 2 L2 f 2 R2 + 4π 2 L2 f 2
Además de variar con la frecuencia y la tensión, los consumos cambian con el tiempo. En efecto, permanentemente
se están conectando o desconectando cargas, en forma aleatoria, aunque siguiendo los horarios de trabajo, con-
diciones ambientales, etc. Con el fin de simplificar el análisis y eliminar de los estudios estas variaciones rápidas
que usualmente son de pequeña magnitud, se acostumbra usar el concepto de demanda en vez del de potencia
instantánea:
Demanda es la potencia presente en los terminales de un sistema, promediada en un intervalo corto y especificado
de tiempo (por ejemplo 15 minutos, 30 minutos o 1 hora, que es lo más común).
Consumo es la energı́a total solicitada en un perı́odo dado.
Las curvas de carga (diaria, semanal, anual, según sea el perı́odo considerado) se usan para considerar las
variaciones lentas a lo largo del tiempo. Una forma tı́pica para un sistema grande (en un paı́s no tropical y donde
no se emplee mucho el aire acondicionado, como Chile) es la de la Figura 1.30 izquierda, con dos máximos bien
diferenciados (plena ocupación industrial al final de la mañana, y superposición del alumbrado al final de la tarde).
En paı́ses donde los equipos de aire acondicionado son importantes, la punta suele ser mayor al final de la mañana.

P [pu] P [pu]

Dmáx

Dmín

[t] [t]

Curva de consumo o de carga Curva de duración de la demanda

Figura 1.30: Representación de la demanda

La curva de carga no es permanente, sino que se modifica significativamente ante la ocurrencia de situaciones es-
peciales, como la transmisión por TV de algún evento importante, detenciones de industrias grandes, por huelgas
o mantenimientos, condiciones atmosféricas que adelanten la conexión del alumbrado o del aire acondicionado, etc.
Demanda máxima, demanda de punta o pico de demanda es la mayor demanda que se presenta durante
el perı́odo considerado (Dmáx en la Figura 1.30).
Perı́odo de máxima carga es aquel durante el cual se presentan las mayores demandas (por ejemplo, 18 a 23
horas en invierno).
Demanda mı́nima o carga base es la menor demanda que se presenta durante el perı́odo considerado (Dmı́n
en Figura 1.30).
El consumo o energı́a E utilizada durante el per ı́odo total T es el área bajo la curva de carga.
Demanda media es el cociente entre la energı́a consumida durante el perı́odo considerado y la duración de dicho
perı́odo:
RT
E P (t)dt
Dmed = = 0 (1.7)
T T
Valores usuales del perı́odo T son:
8.760 horas para un año de 365 dı́as
8.640 horas si se trabaja con un año de 12 meses, de 30 dı́as c/u
744 horas para un mes de 31 dı́as

25
720 horas para un mes promedio de 30 dı́as
168 horas para una semana
Factor de carga es el cociente entre la demanda media y la demanda máxima, medido en un intervalo de tiempo
especificado (diario, anual, etc.).
RT
Dmed E P (t)dt
fc = = = 0 (1.8)
Dmáx T Dmáx T Dmáx

El factor de carga varı́a entre 12 % (consumos domiciliarios) y 100 % (por ejemplo, bombeo de agua). Para el
sistema interconectado chileno tiene un promedio de aprox. 70 %.
En vez del factor de carga, los europeos emplean el concepto de tiempo de utilización de la punta, o cociente
entre la energı́a consumida en el perı́odo y la demanda máxima.
E
tup = = fc ·T (1.9)
Dmáx
Factor de demanda es la relación entre la demanda máxima de uno o varios consumidores durante un perı́odo
especificado y la potencia eléctrica instalada (Pinst ) por ese o esos consumidores. Este factor mide la utilización
real que se hace del equipo instalado:
Dmáx
fdem = (1.10)
Pinst
Diversidad es la no-coincidencia horaria de las demandas máximas individuales alimentadas por un sistema.
Factor de diversidad es el cociente entre la suma de las demandas máximas individuales y la demanda máxima
del conjunto.
P
Dimáx
fdiv = (1.11)
Dmáx
Para agrupaciones grandes de consumos (regiones), el factor de diversidad varı́a entre 1, 03 y 1, 10 mientras que
en el caso de las industrias, lo hace entre 1, 1 y 1, 3, aproximadamente.
Factor de coincidencia es el recı́proco del factor de diversidad.
La curva de duración de la demanda (Figura 1.30 derecha) presenta también las demandas del perı́odo consi-
derado, pero no según su aparición en el tiempo, sino ordenadas de mayor a menor. Los ejes pueden ser expresados
en [M]W y [horas], o en tanto por uno, en cuyo caso se les puede dar el significado de probabilidades. El área bajo
la curva es la energı́a consumida en el perı́odo, si los ejes están en [MW] y [h], o el factor de carga del perı́odo si
los ejes están en tanto por uno.
Cuando no hay datos suficientes o en estudios preliminares, suelen usarse representaciones aproximadas de la curva
de duración, tales como la recta de expresión:
D √
d= = 1 − 3 ·(1 − fc )·t
Dmáx
o también la curva de expresión:
d = 1 − (1 − fc 2 )·tf c

1.9. El desarrollo de los SEP en el contexto internacional


Superada la etapa inicial de simple unión entre centrales y consumos relativamente cercanos, el desarrollo de los
Sistemas Eléctricos de Potencia se caracteriza por una tendencia a unir dichos subsistemas pequeños en Sistemas
Interconectados cada vez más grandes y enmallados (primero regionales, luego nacionales y finalmente internacio-
nales).
Esta tendencia se apoya en razones económicas, tales como:
a) Es posible reducir la potencia generadora instalada, aprovechando que los consumos, en las distintas áreas del
sistema, presentan sus máximos a distintas horas (factor de diversidad regional).
b) Es posible construir centrales de mayor capacidad que las requeridas por los subsistemas pequeños. Como estas
centrales más grandes presentan un menor costo por kW instalado, puesto que influyen menos los costos
fijos, habrá un ahorro importante en las inversiones (economı́a de escala).

26
c) La capacidad generadora que es necesario mantener de reserva (para enfrentar contingencias) es menor que la
suma de las reservas en los sistemas aislados.
d) Permite complementar las centrales térmicas, eólicas, solares e hidroeléctricas de regı́menes diferentes (pasada,
embalse, etc.) que pueden existir en los diversos subsistemas, obteniendo con ello un costo total de operación
inferior.
e) Es posible alcanzar una operación más económica en las centrales térmicas.
f ) Se consigue una mayor seguridad de servicio, pues los subsistemas pueden apoyarse mutuamente.
Cabe hacer notar que las ventajas económicas recién mencionadas son aprovechadas por todas las empresas eléctri-
cas que operan en un sistema interconectado, justamente por el hecho de haber constituido un sistema único. Desde
este punto de vista, todas deberı́an contribuir en alguna medida al financiamiento y a la existencia de dicho sistema.
El ritmo con el cual se produce este crecimiento de los SEP es variable de un paı́s a otro, dependiendo del desa-
rrollo relativo y de las disponibilidades y ubicaciones de las fuentes de energı́a (hidroeléctricas, petróleo, carbón,
gas natural, etc.). En general, este ritmo es algo inferior al ritmo de crecimiento de la potencia generadora, puesto
que cada subsistema deja una parte de ella para servir los consumos locales.
Ejemplos de paı́ses y regiones con un gran desarrollo de los sistemas eléctricos son la América Sajona (Estados
Unidos y Canadá), que pese a sus enormes dimensiones geográficas está completamente interconectada y enmalla-
da; la Comunidad Europea, que también está enteramente enmallada, a pesar de tratarse en principio de paı́ses
independientes y, hasta hace un tiempo, con economı́as rivales; Japón; la ex Unión Soviética; etc.
América Latina tiene un desarrollo dispar, con paı́ses que ya han logrado constituir en gran medida un sistema
interconectado nacional, y otros en los que esto es todavı́a un proyecto por realizar. En alguna medida comienzan
a materializarse interconexiones entre paı́ses, que en principio solo están destinadas a exportaciones puntuales de
excedentes de energı́a, pero que con el paso del tiempo podrı́an constituir reales sistemas interconectados. Entre
las barreras por superar se encuentran, por ejemplo, las distintas frecuencias nominales de los paı́ses.
La Tabla 1.5 da una imagen de lo dicho, mediante cifras un poco antiguas (año 1990) relativas al consumo de
energı́a eléctrica, separado por continentes.

Tabla 1.5: Consumo eléctrico por continentes (México incluido en América latina)

Continentes Población Consumo Proporción Valor Consumo


M hab TWh % relativo % especı́fico
M W h/hab
América sajona 225 1.845 37,8 1,00 8,2
Europa 490 1.399 28,7 0,76 2,85
Ex-URSS 242 741 15,2 0,4 3,06
Asia + Oceanı́a 2.050 672 13,7 0,36 0,33
América latina 250 136 2,8 0,075 0,54
África 300 88 1,8 0,05 0,29
Total 3.557 4.881 100,0 — 1,37

Además del crecimiento “geográfico” de los sistemas se produce un aumento importante de los parámetros técnicos
que lo caracterizan. Por ejemplo, la demanda máxima (y correspondientemente la capacidad generadora instalada)
crece en forma exponencial, de modo que si Pn es la demanda en el año n, el consumo del año n + m será Pn+m
= Pn (1 + α)m .
En los paı́ses en desarrollo, la tasa α es normalmente algo mayor (1 a 2 puntos) que la tasa de crecimiento general
de la economı́a (PIB). Aunque este ritmo de crecimiento es muy variable de un paı́s a otro, según sea la evolución
económica de cada uno, en promedio suele ser del orden de un 7 % anual, lo que significa que la potencia por
instalar se duplica cada 10 años. La importancia de este crecimiento queda en evidencia si se piensa que esto

27

También podría gustarte