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Detenidos oficiales de alto rango de Haití, por el

asesinato del presidente


El jefe de seguridad de Jovenel Moïse estaba entre los detenidos por el
magnicidio.

Un agente del FBI en la investigación sobre el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, en Puerto Príncipe.

Foto: Ricardo Arduengo/Reuters

Por Kejal Vyas y Juan Forero

Julio 16, 2021 4:52. P.M.

Puerto Príncipe, Haití. Cinco oficiales de alto rango de la Policía Nacional de Haití
han sido detenidos por conexiones con el magnicidio del presidente Jovenel
Moïse, declaro el viernes el comandante de la Policía Nacional de Haití, Leon
Charles.

Uno de esos detenidos es Dimitri Hérard, quien había sido el jefe del esquema de
seguridad de Moïse. Charles dijo que los cinco oficiales no se les han imputado
cargos, pero que Hérard había sido interrogado.
Más de 20 miembros del esquema de seguridad de Moïse también están siendo
interrogados, añadió. Algunos de ellos estaban en servicio en la casa de Moïse el
día de su muerte, pero Charles no especifico una cantidad exacta. La policía dijo
querer saber porque no pusieron resistencia contra los homicidas en la casa del
presiden en un callejón sin salida. (?)

“Nuestros colegas del FBI y de la delegación colombiana pudieron hacer unas


preguntas a algunos de los implicados que capturamos, que sabemos cometieron
el asesinato” declaro Charles en una conferencia.

Las autoridades haitianas han dicho que más de 20 soldados retirados de


Colombia están relacionados con el crimen del 7 de julio, sugiriendo a la
administración del presidente colombiano, Iván Duque a enviar una pequeña
delegación a Haití mientras proveen a los investigadores haitianos con evidencia
reunida en Colombia.

En Bogotá, el ministro de defensa, Diego Molano, declaro en una entrevista que


los investigadores haitianos están tratando de determinar “quienes participaron en
el acto final”.

Molano dijo que el gobierno colombiano cree que tropas retiradas del ejército en el
ataque a la casa del presidente y, en el caso de dos de ellos, hicieron parte de la
planificación de su muerte. Pero dijo que pudieron no haber sido los únicos.

Las autoridades haitianas dijeron que un grupo de empresarios y especialistas en


seguridad, con vínculos con Miami, serían los autores intelectuales del crimen.

Aunque Hérard no ha sido identificado como un colaborador con esos hombres, la


Policía Colombiana ha investigado porque él tomo cuatro viajes entre enero y
mayo hacía Colombia.

Molano dijo que Colombia está trabajando para apoyar a la policía de Haití,
quienes están liderando la investigación acerca del magnicidio de Moïse. El
presidente fue herido 12 veces por arma de fuego y tuvo un ojo arrancado por los
homicidas, dijo un investigador haitiano la semana pasada. Su esposa, Martina
Moïse, quien fue herida en el ataque, ha sido tratada en un hospital de Miami.

“Nosotros esperamos que los investigadores haitianos determinen si los policías


de Haití están entre los perpetradores” añadió Molano.

Oficiales del gobierno provisional de Haití dijeron que el funeral de Moïse está
programado para el 23 de julio en la ciudad portuaria de Cabo Haitiano.
Mujeres paradas en fila para recibir sacos de harina de maíz distribuidos por World Food Program, dentro de una
estación de policía de Puerto Príncipe

Foto: Fernando Llano/Prensa asociada

Oficiales haitianos y colombianos dicen que un grupo de personas, incluyendo a


dos soldados retirados colombianos, se reunieron hace unos meses en República
Dominicana y Haití en un plan que conduciría al asesinato.

La policía Haitiana ha implicado a nuevos sospechosos casi desde el día del


magnicidio, con más de 30 nuevos sospechosos que cumplieron algún rol.

La policía ha identificado al supuesto autor intelectual como Christian Emmanuel


Sanon, un poco conocido pastor haitiano, que según la policía, aspiraba a la
presidencia. Él fue arrestado en Haití, así como James Solages, un haitiano-
americano, que dice la policía, trabajaba como traductor para los soldados
retirados colombianos. La policía dice estar buscando al exsenador haitiano, John
Joel Joseph, con los cargos de homicidio y han identificado a Walter Veintemilla,
un empresario ubicado en Florida, como una persona de interés por haber
programado reuniones entre los conspiradores. Una compañía de seguridad
ubicada en el área de Miami, CTU, ha sido señalada por los investigadores
haitianos por supuestamente haber contratado a los soldados colombianos.
En un comunicado, la firma de Veintemilla, Worldwide Capital Lending Group, dice
que ayudo dando un préstamo a CTU para apoyar el plan de Sanon, pero niega
haber sido parte de cualquier trama. Las otras personas señaladas por la policía
de Haití no han podido ser encontradas para atestiguar, y es desconocido si tienen
abogados.

Ocho agentes del FBI están en Haití trabajando con sus homólogos en la isla. Un
equipo de oficiales de policía y de inteligencia colombianos están allí y, de acuerdo
con el comandante de la Policía Nacional de Colombia, interrogaron a algunos de
los soldados colombianos capturados.

Molano, el ministro de defensa colombiano, dijo que el plan “no contemplaba el


homicidio” de Moïse pero si su arresto bajo una orden falsa para que así los
conspiradores pudieran tomar el poder. El plan cambio días anteriores al 7 de julio,
pasando a ser un plan de asesinato, declaro el ministro de defensa.

Oficiales colombianos dicen que dos soldados retirados, German Alejandro Rivera
y Duberney Capador, habían supuestamente conspirado junto con empresarios y
agentes de seguridad. Y otros cinco soldados colombianos tuvieron conocimiento
del plan. Los otros soldados, contratados en Colombia después de sus carreras
militares, pensaron que habían sido contratados para brindar seguridad.

“Aunque” Molando dijo “Todos ellos tienen cierto nivel de responsabilidad”

Posterior al asesinato, Rivera y Capador, junto con otro soldado colombiano,


fueron asesinados en lo que los haitianos llamaron un tiroteo. Soldados retirados
que conocían a algunos de los detenidos se preguntan cómo los dos acusados de
conspirar están ahora muertos.

“Una persona muerta no habla” declaro Matías Gutiérrez, un organizador en un


grupo representando a los veteranos colombianos y sus familias, incluyendo
familiares de los capturados en Haití.

José Espinosa, quien lidera al grupo, dijo que quería asegurarse que los cuerpos
de los tres soldados retirados sean repatriados “para que así se pueda hacer una
investigación forense por colombianos y americanos”. Fotografías de los tres
colombianos muertos muestran a dos de ellos bocabajo contra el suelo, y sus
brazos extendidos. Uno de ellos tiene una herida de bala en el costado. Otro tiene
el rostro ensangrentado.

Antes de su viaje a Haití que termino violentamente, uno de los soldados


colombianos se intentó poner en contacto junto a otros veteranos para que
firmaran y se unieran a él. En mensajes enviados a mediados de junio a un grupo
de WhatsApp, le comunico a sus compañeros que él no se volvería a ver
involucrado en algo cuestionable

“Mi nombre es importante para mí” dijo.

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