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PROYECTO

ADORACION CONTINENTAL

Adoración ante la Presencia del Señor nos transforma para reflejar Su gloria. Cuando
una nación y las iglesias de ese país adoran al Padre, siempre reflejarán Su poder. Los
siguientes dos estudios son reflexiones sobre el impacto e influencia de la adoración y
de los que adoran en la Sociedad.

Estudio 4
Reflejando su luz
Dr. Apóstol Rony Chaves

“Vosotros sois la luz del mundo;


una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone
debajo de un almud, sino sobre el can-
delero, y alumbra a todos los que
están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de
los hombres, para que vean vuestras
buenas obras, y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos”
.Mateo 5:14-16.

Una de las experiencias más hermosas de mi viaje a California fue mirar el sol al inicio
de la primavera posarse cálido sobre la nieve.

Es interesante tomar la nieve en la mano; ésta no es tan blanca como parece. Ah, pero
qué diferente se vuelve cuando dan los rayos del sol. No sólo la miras blanca, sino
blanquísima. Pareciera que absorbe toda la luz y la refleja a través de un blanco
esplendoroso. La nieve que refleja la luz solar es única, maravillosa y brillante.

Cuando las montañas se van llenando de nieve, se van tornando blancas. Pero cuando el
sol irradia su luz, éstas se tornan plateadas; sí, plateadas y con un brillo sumamente
intenso. Aleluya.

Simple y sencillamente, lo blanco se vuelve como plata pulida y refulgente. Es todo un


espectáculo. Pero lo más curioso de todo este asunto es que entre más alta sea la
montaña, más brilla la nieve, y en ella el sol. Entre más fuerte sea el sol en la nieve,
mayor será su esplendor.

Tuve la osadía una mañana de mirar hacia la montaña nevada sin mis lentes oscuros
para el sol. Al instante mis ojos ardían y tuve que dejar de ver. Se forma en la nieve una
especie de espejo metálico que irradia tanta luz que casi no se le puede mirar sin
protección. El reflejo del sol en la nieve se hace tan extremadamente fuerte que no se
puede esquiar si no se cubre uno apropiadamente los ojos. Anteojos o lentes especiales
para la práctica del esquí deben ser utilizados. La luz te puede hacer tropezar o dañar los
ojos.

Este es un fenómeno natural verdaderamente excitante e impresionante. El mismo me


recuerda al profeta Moisés cuando subió la Monte Sinaí para estar con su Dios. Después
de permanecer en Su presencia, su rostro brillaba como el sol en su fuerza. La
intensidad de la luz en Moisés era tan poderosa que prácticamente quemaba las pupilas
de los hijos de Israel. El reflejo de la gloria de Dios en el siervo del Señor era
extraordinaria. El brillo y el fulgor eran simplemente majestosos.

Moisés se convirtió en el reflejante de la Luz y Presencia divinas con una magnitud


impresionante. Los judíos temblaron y tuvieron temor de lo que tenían al frente.
Aleluya. Ellos tuvieron que pedir al varón de Dios que se cubriera el rostro. Alabado sea
el Nombre del Señor. Amén.

Desprendemos de los efectos del sol en la nieve una lección práctica para nuestras
vidas. El sol y su luz representan a nuestro entender a Dios y su Divina Presencia. La
Biblia presenta a Jesucristo como el “Sol de Justicia”. Amén. Es entonces el sol símbolo
de Cristo, quien dijo: “Yo soy la luz del mundo”. Aleluya.
El monte, desprendiendo esto de los símbolos bíblico-proféticos, podría apuntar hacia
las naciones u hombres. En nuestro caso, digamos que figura a creyentes o a la Iglesia.

Conforme más “alto” subamos en nuestra vida espiritual, más cerca estaremos del Sol,
Cristo, y de Su luz.
Somos como esa nieve que a simple vista y de cerca no es tan blanca, tiene impurezas.
Pero al ser llena de la luz del Sol, se comienza a poner cada vez más blanca. Entre más
subimos hacia El, adorándole y buscándole de corazón, más blancos y puros y
santificados parecemos. Aleluya. Cuanto más elevadas son nuestras experiencias
espirituales, cuanto más le anhelemos a El y Su Luz, más emblanquecida queda nuestra
alma y nuestro espíritu. Aleluya. Cuanto más aprendamos del Espíritu Santo y más
caminamos con El, más se purifica y brilla nuestro ser interior. Amén.

En la medida en que nuestro espíritu se remonta a las alturas espirituales y conquista la


cima de nuestra vida cristiana, más cerca estamos del Sol de Justicia y más fuerte es Su
reflejo en nosotros. Gloria a Dios.

Oh, que lección tan maravillosa nos dan la nieve y el sol. Si la aprendiéramos todos los
cristianos, si la aprendiéramos todos los predicadores. Sólo tenemos que buscarlo a El,
adorarlo a El y subir nuestro espíritu hacia El, y Su Luz lo llenará todo: alma, cuerpo y
espíritu. Aleluya.
Si tan sólo subiéramos, como Moisés, a la cima del monte y allí quietos
permaneciéramos contemplando Su Hermosura y Su Santidad, seríamos cambiados
como esa nieve del monte. Si tan sólo escaláramos el monte alguna vez para oírle
hablar, para recibir Su Luz y conocer Su soberana voluntad, seríamos transformados de
gloria en gloria, de luz en luz, y de victoria en victoria. Aleluya.

Si entendiéramos que como simple creación de la mono de Dios le necesitamos, nos


postraríamos y le adoraríamos con fervor.
Si entendiéramos que como simple creación de la mano de Dios le necesitamos, nos
postraríamos y le adoraríamos con fervor.

Si entendiéramos tan sólo eso, que sin El no somos nada más que polvo, barro y vasijas
vacías, entonces haríamos cualquier cosa para subir hasta el monte donde El habita.
Entonces mi hermano, nos humillaríamos de tal manera que dejaríamos los anhelos y
los sueños propios, y subiríamos hasta Su santo templo para adorarle.

Oh Iglesia, si tan sólo entendiéramos que la diferencia entre nosotros y el mundo lo hará
Su luz reflejada en nosotros, entonces clamaríamos, gemiríamos y lloraríamos hasta
obtenerla.

Si pudiéramos captar la esencia del mensaje de la vivencia de Moisés, entonces nos


limpiaríamos más, nos dedicaríamos más y subiríamos al Monte Santo de Jehová.
Aleluya.

Allí obtendríamos Su luz, Su gloria y la mostraríamos a otros en el Israel de hoy o en el


mundo. Entonces ellos temblarían, temerían y oirían la voz de Dios.
¡Oh, Espíritu Santo, súbenos al monte!

Miles de ministros y ministerios se han unido al Proyecto Adoración Continental.


A partir de este estudio anotaremos todos aquellos que se unen o reconfirman su
pacto de Adoración a Jesús.

Apoyan Proyecto Adoración Continental: Pastora Mrytha Cornejo, Asociación


Cristiana Interdenominacional Ebenezer; Apóstoles Jorge y Martha Dorado,
Misión Apostólica la Cosecha; Colombia; Pastor Otoniel Renteria, Iglesia
Apostólica de la Fe, México; Patricio Elias Olivares, Brasil; Juan Carlos Tarraga y
Rossy de Tarraga, Iglesia “Casa de Dios”, Bolivia.

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