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Influenzavirus A

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Para el brote de gripe A de 2009, véase Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009.
Symbol question.svg Alphainfluenzavirus
Colorized transmission electron micrograph of Avian influenza A H5N1 viruses.jpg
H1N1 (en amarillo) atacando las células MDCK (en verde)
Clasificación de los virus
Dominio: Riboviria
Grupo: V (Virus ARN monocatenario negativo)
Reino: Orthornavirae
Filo: Negarnaviricota
Clase: Insthoviricetes
Orden: Articulavirales
Familia: Orthomyxoviridae
Género: Alphainfluenzavirus
Especie: virus Influenza A1
Especies o Cepas
Subtipos o serotipos[mostrar]
Sinonimia
Influenzavirus A

[editar datos en Wikidata]


Influenzavirus A o Alphainfluenzavirus n. 1 es un género de virus de la familia
Orthomyxoviridae.31 Cuando se produce un cambio antígeno es causante de la gripe
episódica en humanos y que se produce en ciclos de entre 10 y 15 años. En los
humanos se desarrolla generalmente una gripe más virulenta que la producida por las
variaciones antigénicas menores, que también ocurren en el Influenza B (en
ocasiones ocurren simultáneamente) y condicionan las gripes estacionales, que
suceden casi todos los años.

Incluye solo a una especie, el virus Influenza A, que es causante de gripe en aves
así como también en mamíferos. Se supone que el hospedador natural son las aves,
pero puede infectar a varias especies de mamíferos, incluyendo a los humanos y
porcinos. Todos los subtipos conocidos son endémicos en pájaros, la mayoría de los
subtipos no causan endemias fuera de las aves, por lo que, básicamente, se la
considera una gripe de aves.4 Sin embargo, tras los contagios que han ocurrido de
aves a humanos en los últimos años, sobre todo en países asiáticos, se realiza una
estrecha vigilancia sobre los brotes de cepas más virulentas en las aves, el
reservorio natural típico de este virus.

Índice
1 Generalidades
2 Estructura
3 Genética
4 Patogenia
5 Historial de epidemias o pandemias por Influenza A
6 Amenaza para los pueblos indígenas
7 Prevención, influenza y vacunas
8 Tratamiento y profilaxis: agentes antivirales
9 Notas
10 Referencias
Generalidades
La Influenza ataca preferentemente el tracto respiratorio alto, la nariz y
garganta, bronquios y raramente también los pulmones. La infección usualmente dura
una semana Es caracterizada por un inicio súbito de fiebre alta, dolores
musculares, dolor de cabeza, malestar general fuerte, tos no productiva, dolor de
garganta y secreción nasal. La mayoría de las personas se recupera en una o dos
semana sin requerir tratamiento alguno. En los extremos de la vida (bebés y
ancianos) así como en personas que padecen enfermedades previas como: Enfermedades
Respiratorias Crónicas, Diabetes Mellitus, Cáncer, Enfermedades Renales o
Cardiológicas, la Influenza se constituye en un serio riesgo para la vida. En estas
personas la infección puede desarrollar complicaciones graves, empeorar las
enfermedades de fondo llegando inclusive a la neumonía y la muerte.

La Influenza aparece rápidamente alrededor del mundo en epidemias estacionales,


generando impacto económico en las poblaciones afectadas por los gastos que origina
por concepto de atenciones, medicamentos, hospitalización y manejo de las
complicaciones, así como por la pérdida de la capacidad laboral de las personas
afectadas.

En las epidemias anuales de Influenza 5-15 % de la población es afectada con


infecciones de tracto respiratorio superior. La hospitalización y muerte podrían
ocurrir en grupos de elevado riesgo (ancianos y personas que padecen enfermedades
crónicas). Se calcula como resultado de las epidemias anuales entre tres y cinco
millones de casos más serios de la enfermedad, así como entre 250 000 y 500 000
muertes cada año alrededor del mundo.

Estructura
La estructura física de todos los subtipos de virus influenza A es similar. Los
viriones envueltos pueden ser de forma esférica o filamentosa. En las muestras
clínicas, las cuales han sobrellevado un limitado movimiento entre tejidos o huevos
de cultivo, tienden a ser partículas más filamentosas que esféricas, mientras que
las cepas pasadas por el laboratorio son viriones generalmente esféricos.5

Genética
El genoma del Virus influenza A está contenido en ocho cadenas simples (no
apareadas) que codifican diez proteínas: HA, NA, NP, M1, M2, NS1, NS2, PA, PB1 y
PB2. La naturaleza segmentada del genoma permite el intercambio del repertorio
genético entero entre las diferentes cepas virales durante la cohabitación celular,
por eso se las denomina recombinantes. Los ocho segmentos o cadenas de ARN son:

HA, codifica una hemaglutinina (se requieren unas 500 moléculas para formar un
virión). La seriedad de la infección en un organismo está determinado por HA. Los
virus de influenza se desprenden de la superficie apical de células epiteliales
(por ej: las células bronquiales) a la luz del túbulo pulmonar, por lo que tiene
tropismo pulmonar. La razón es que HA se adhiere a una enzima (triptasa), el cual
está restringido al epitelio pulmonar. Sin embargo los subtipos de HA, llamados H5
y H7, permiten adherirse a otras enzimas que les da acceso a otros órganos además
del pulmón.6
NA, codifica una neuraminidasa (se necesitan unas 100 moléculas para formar un
virión).
NP, codifica una nucleoproteína.
M, codifica dos proteínas matriciales: la M1 y la M2. Unas 3000 proteínas M son
usadas para formar un virión.
NS, codifica dos proteínas no-estructurales: NS1 y NS2 o NEP.
PA, codifica una ARN polimerasa.
PB1, codifica una ARN polimerasa, la proteína PB1-F2 induce apoptosis en la célula
hospedadora.
PB2, codifica otra ARN polimerasa.
Patogenia
Existe una animación sobre la replicación del virus dentro de las células en el
Observatorio para la Salud de la Universidad de Guadalajara. [2]

Historial de epidemias o pandemias por Influenza A


Las pandemias por este género de virus se han producido con una periodicidad
aproximada de diez-quince años desde la que se produjo en 1918. Son más graves y
extensos debido a la tendencia de los antígenos hemaglutinina y neuraminidasa a
tener una variación antigénica periódica. Cuando se produce en la Influenza A una
desviación antigénica menor, que también se da en los Influenza B y en mucha menor
medida en los Influenza C, se producen las epidemias estacionales.7 Estas epidemias
comienzan de forma brusca, alcanzan su máximo en dos o tres semanas y ceden también
en unos meses. Suelen ocurrir en los meses de invierno en ambos hemisferios, siendo
muy raro encontrar un virus influenza A fuera de las epidemias. Se desconoce si
estos virus en las épocas interepidémicas se mantienen en reservorios animales o si
el reservorio es humano con transmisión interepidémica de bajo nivel por
transmisión persona-persona. En la época contemporánea los transportes rápidos
contribuyen a la expansión geográfica del virus. La tasa de personas con enfermedad
son muy variables, pero de forma general oscilan entre 10 y 20% de la población
general.8

Las cepas H1N1 que han circulado en los últimos años se considera que han sido
menos virulentas intrínsecamente, causando una enfermedad menos grave, incluso en
sujetos sin inmunidad al virus, por lo que existen otros factores no precisados en
la epidemiología de la gripe.8

Seguidamente se describen las pandemias, epidemias o brotes conocidos de gripe por


virus influenza A tras un cambio antigénico con aparición de subtipos antigénicos:

1889-90 producida por subtipo H2N8 según estudio serológico retrospectivo de


personas que vivieron en esos años. Fue una pandemia intensa.
1900-03, por el H3N8, se duda que produjera una epidemia moderada. Determinada
también por serología retrospectiva.8
1918-19 por el H1N1 que produjo una pandemia intensa.8 Denominada Gripe española y
considerada la más mortífera, con en torno a 40 millones de fallecidos. Se detectó
por primera vez en Fort Riley, Kansas (Estados Unidos) en marzo de 1918. Fue de
origen aviar.
1933-35 por H1N1, epidemia ligera.8 En 1933 se aisló por primera vez el Influenza
A.9
1946-47 por H1N1, epidemia ligera.8
1957-58 por H2N2, que produjo una pandemia intensa.8 Es denominada Gripe asiática,
detectado inicialmente en Pekín. También de origen aviar.
1968-69 por H3N2, que dio una pandemia moderada.8 Es denominada como Gripe de Hong
Kong. De origen aviar.
1976 episodio de brote de gripe porcina H1N1 en Estados Unidos en una población
hacinada, en un campamento militar, que no se diseminó.8
1977-78 por H1N1, que produjo una pandemia ligera.8 Denominada Gripe rusa.
1997 por H5N1, la Gripe aviaria aparecida en Hong Kong produjo casos esporádicos en
humanos en ese año y otros en los años 2000 sin llegar a extenderse, que llevó en
el 2006 a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantuviera un nivel de
alerta tres en el riesgo de pandemia hasta el 2009.
2009 iniciada en marzo, por cepa H1N1, la Gripe A (H1N1) siendo declarada como
pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en junio, finalizando el 10
de agosto de 2010 dejando 19.000 víctimas. Este hecho ha levantando polémica entre
algunos sectores por lo precipitado de la decisión.10 Su nombre inicial fue Gripe
porcina, aunque pronto la Organización Mundial de la Salud Animal propuso llamarla
Gripe Norteamericana,11 dado su origen geográfico y la Unión Europea por el
coyuntural Nueva gripe.12
Amenaza para los pueblos indígenas
Los pueblos indígenas son especialmente vulnerables a la gripe A. Si viven aislados
o no contactados carecen de inmunidad contra esta enfermedad. En este caso
cualquier contacto puede ser mortal para ellos.13

Los pueblos indígenas contactados también se ven muy afectados por la gripe A,
porque muchas veces viven en situaciones de pobreza con graves problemas de salud
por falta de asistencia sanitaria. Por eso una pandemia puede tener consecuencias
devastadoras para ellos.

Prevención, influenza y vacunas


La vacunación es la medida principal para prevenir la Influenza y reducir el
impacto de las epidemias. Varios tipos de vacunas de Influenza han sido utilizados
durante más de 60 años. Son seguras y efectivas en la prevención de brotes de
Influenza.7

Es recomendable que las personas mayores y aquellas a quiénes se les considere de


“alto riesgo” sean vacunadas. La vacunación en el adulto mayor ha contribuido a
reducir la morbilidad relacionada con Influenza en 60% y la mortalidad en 70-80%.
Inclusive en adultos saludables la vacuna ha demostrado ser muy efectiva (70-90%)
en términos de reducción de la morbilidad, demostrando ser una estrategia coste
efectiva. En este grupo etario. La efectividad de la vacuna dependerá primariamente
de la edad y del estado inmunológico de la persona vacunada, así como del grado de
similitud entre los virus circulantes y los de la vacuna. En consecuencia la
vacunación puede reducir los gastos de salud generados por la enfermedad y la
pérdida de productividad asociada a Influenza.

Los cambios genéticos continuos en los virus Influenza, determinan que la


composición vírica de la vacuna deba ser ajustada anualmente, para incluir aquellos
de más reciente circulación como: Influenza A(H3N2), A(H1N1) e Influenza B.

Tratamiento y profilaxis: agentes antivirales


Para la mayoría de personas la influenza es una enfermedad del tracto respiratorio
superior que dura varios días y que sólo requiere tratamiento sintomático. En pocos
días el virus es eliminado del cuerpo. Antibióticos, tales como penicilina están
diseñados para destruir bacterias no pueden atacar a los virus. Por tanto los
antibióticos no juegan un rol en el tratamiento de la Influenza, aunque ellos son
usados para tratar complicaciones.

Drogas antivirales para Influenza son importantes coadyuvantes de la vacunación


para el tratamiento y prevención de la Influenza. Sin embargo no son substitutos de
la vacunación. Durante muchos años, cuatro drogas antivirales que actúan
previniendo la replicación del virus han sido utilizadas. Ellas difieren en
términos farmacocinéticos, efectos colaterales, vías de administración, grupos de
edad objetivo, dosis y costes.

Los antivirales deberían usarse en aquellos pacientes con alguna condición de


inmunosupresión. Cuando son tomados antes de la infección o durante los estadios
tempranos de la enfermedad (dentro de los dos primeros), los antivirales pueden
ayudar a prevenirla y si la enfermedad ya se ha iniciado su administración temprana
puede reducir la duración de los síntomas de uno a dos días.

Durante muchos años, la Amantadina y la Rimantadina fueron las únicas drogas


antivirales. Sin embargo pese a su relativo moderado coste, estas drogas son
efectivas sólo contra la Influenza tipo A y pueden ser asociadas con efectos
adversos graves (incluidos delirios y ataques que ocurren mayormente en personas
ancianas o con dosis altas). Cuando son usadas para profilaxis de Pandemias de
Influenza a bajas dosis, tales eventos adversos son poco probables. En consecuencia
el virus tiende a desarrollar resistencia a estas drogas.

Una nueva clase de antivirales ha sido desarrollada: Inhibidores de Neuraminidasa.


Drogas tales como Zanamivir, y Oseltamivir tienen pocos efectos adversos (aunque
Zanamivir puede exacerbar el asma u otras enfermedades crónicas) y el virus
infrecuentemente desarrolla resistencia. Sin embargo estas drogas son caras y no
disponibles para su uso en muchos países.

En casos de Influenza grave, la admisión hospitalaria a la unidad de cuidados


intensivos, la antibióticoterapia para la prevención de infecciones secundarias y
el soporte respiratorio pueden ser requeridos.

Notas
El ICTV lo renombró en 20172
Referencias
«Virus Taxonomy: 2018b Release». International Committee on Taxonomy of Viruses.
julio de 2018. Consultado el 26 de marzo de 2020.
«ICTV Taxonomy history: Alphainfluenzavirus». International Committee on Taxonomy
of Viruses. Consultado el 26 de marzo de 2020.
«Taxonomy Browser». ncbi.nlm.nih.gov. Consultado el 26 de marzo de 2020.
Organización Mundial de la Salud. [1] Aviar influenza (" bird flu") - Fact sheet
Clinical Services Journal (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el
historial, la primera versión y la última). article Avian influenza issues analysed
published March 2006
UniProtKB/Swiss-Prot entry P09345 Complete sequence of a cDNA clone of the
hemagglutinin gene of influenza A/Chicken/Scotland/59 (H5N1) virus: comparison with
contemporary North American and European strains.
Martínez Hernández, Juan (2009). Gripe A. Pandemia Gripal (Primera edición).
Madrid. ISBN 978-84-8451-033-8.
varios autores. Kuurt J. Isselbacher. Eugene Braunwald... (1994). Harrison.
Principios de Medicina Interna. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana de España. ISBN
84-488-oo69-X.
varios autores. Farreras-Rozman (1991). Farreras-Rozman. Medicina Interna.
Barcelona: Edidiones Doyma. ISBN 84-7592-4369-1.
Campanas por la gripe A.
«Press Release: A/H1N1 influenza like human illness in Mexico and the USA: OIE
statement». World Organisation for Animal Health. 29 de abril de 2009. Archivado
desde el original el 30 de abril de 2009. Consultado el 29 de abril de 2009.
Los políticos le cambian el nombre a la gripe. El País. 30 de abril de 2009.
Sobre la gripe A - Survival International

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