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DISCURSO.

Secretarios del CEN, CER, CEP y CED (s) del Partido, delegados Plenos y Fraternos, ilustres
invitados nacionales y extranjeros, y combativa militancia, bienvenidos a este I Congreso
Nacional del Partido:

El Partido está próximo a cumplir tres lustros en la vida política desarrollados en el seno del
pueblo; oficialmente existimos desde el año 2008, habiéndonos iniciado como un movimiento
regional y posteriormente transformado en partido nacional. En este transcurso hemos
participado en innumerables batallas extra-electorales y electorales.

Es con respecto a estas Elecciones Generales 2021 y sus conclusiones, que avocaré el presente
discurso autorizado por la Comisión Política como corresponde.

El análisis amerita considerar muchos fenómenos históricos, ideológicos, políticos y


programáticos, que han contribuido a lograr el objetivo estratégico permitiendo que el Partido
llegue al gobierno. Abordaré cada uno de ellos de manera precisa.

El indiscutible liderazgo del maestro, forjado a partir de la exitosa huelga magisterial del año
2017, marca un punto de quiebre en la lucha sindical nacional, puesto que, luego de arduas
jornadas de luchas llegan a la conclusión de que este método no era suficiente para garantizar
la victoria final por un sistema que reivindique a todos los entes involucrados en la educación
de la patria. Es en este momento que deciden pasar de la lucha reivindicativa sindical a la lucha
política partidaria.

La legalidad del Partido es otro elemento importante a considerar porque sin ella jamás
hubiera sido posible postular a los hijos más representativos del pueblo. Esta condición se la
debemos a la militancia de Junín, mujeres a la vanguardia, quienes empeñaron sacrificios
indescriptibles para que en el lapso de cuatro años lográramos inscribir la herramienta del
pueblo que ha permitido conquistar estos modestos espacios.

El programa de gobierno del Partido es otro factor decisivo para la victoria, puesto que no se
trata de simples aspiraciones, quimeras o utopías, sino de la humilde experiencia en la
conducción del Estado regional en Junín. Además, es expresión de las demandas populares
profundas, gestadas desde diferentes espacios políticos como movimientos, rondas
campesinas, sindicatos, asociaciones, federaciones estudiantiles, municipios, gobiernos
regionales, entre otros. Nuestro Programa es el resultado de estas demandas emergentes
como la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la renegociación de los contratos del
Estado peruano con las transnacionales y el control soberano de nuestros recursos naturales.

El rol de las redes sociales ha sido esencial para lograr el quiebre de la otrora omnipotencia
televisiva utilizado como mecanismo de control mental masivo al servicio de los ricos. Los
batallones juveniles de redes en cada región pusieron en evidencia que, pese a la juninización
de la campaña por el enemigo político con el objetivo de destruir al Partido en su génesis, al
gobierno regional socialista y al líder del Partido, fue revertido con creces, puesto que de no
haberse contado con esta humilde herramienta digital el Partido hubiera obtenido solo el 4%,
pero logró el 58%, lo que consideramos un éxito total.

La propaganda política limitada a la franja estatal fue otro factor que permitió aplanar el piso
del campo de batalla. Ciertamente, en un delirio democrático la clase dominante promulgó
esta ley, que hoy la quieren derogarla a la luz de lo que ellos consideran los “nefastos”
resultados electorales. Pero cabe aclarar además que fue el propio pueblo que financió esta
campaña, con fe y esperanza revolucionaria, y no como dice el enemigo político con dinero
proveniente de la “corrupción”, es que en sus mentes no existe la posibilidad de que el pueblo
pueda organizarse con mística, que los militantes puedan aportar su grano de arena, que el
real costo de esta victoria se cuantifica en las lágrimas, sudor, perseverancia, resistencia, frío y
calor inclemente en la campaña. En las mentes acomodadas solo la corrupción puede ser el
motor de la historia.

La clara definición del Partido como una izquierda socialista, marxista-leninista-mariateguista,


permitió a la vanguardia del pueblo discernir y deslindar de la centroizquierda y de la izquierda
liberal, empujar al centro izquierda más al centro y radicalizar al Partido más a la izquierda, fue
la táctica principal, sobre todo en el sur, donde inicialmente nos tenían el campo ganado. Hoy
puedo decir abiertamente, camaradas, que la campaña fue dirigida dialécticamente, con sus
leyes, principios y categorías.

La pandemia fue un factor coyuntural, pero decisivo, incluso podemos considerarlo de mayor
peso cuantitativo frente a los otros. Esta situación le hizo ver al pueblo, como toda crisis, la
real estructura de clases de nuestra sociedad, las contradicciones entre ellas, los antagonismos
irreconciliables, en resumen, experimentaron la lucha de clases en carne propia, lucha que
libra la humanidad desde su existencia. Mientras la clase rica viajaba a EEUU para vacunarse, la
clase pobre moría en cada esquina, ascendiendo hoy en día cerca de un cuarto de millón de
fallecidos. ¿Cómo este factor no podría cambiar el rumbo de la patria?

En la segunda vuelta electoral concurre otro factor clave que es la necesaria unidad de las
fuerzas contra la derecha y su principal exponente, el fujimorismo. Con la dirección del Partido
se concretó lo que solo hasta ese entonces era teoría, la unidad de la izquierda, unidad que
obviamente no suma, sino multiplica, factor sin el cual hubiera sido imposible el triunfo.

Finalmente, debemos considerar los grandes errores del enemigo político, como el haber
focalizado su ataque de campaña nacional en el departamento de Junín, contra su gobierno
regional socialista y en clara persecutoria a los líderes del Partido, dejando que nuestro
candidato pueda tener un camino con menos trabas fuera de ella. Otro gran error a considerar
en su afán de lograr la hegemonía mediática, fue mostrarle al pueblo la soberbia de su poder
económico, expresado en el control total de la gran prensa hablada, escrita y televisiva,
quienes hablaron solo a su favor y contrariamente llevaban un mensaje agresivo, calumniador,
difamador y abiertamente terruqueador contra nosotros, lo que generó un boomerang y los
condujo a la repulsa popular.

En el plano internacional debemos considerar que el éxito de haber recuperado el gobierno


socialista en Bolivia fue neutralizado por dos factores, la pérdida de la propuesta socialista en
Ecuador y la inmigración venezolana con claro mensaje y activismo antiizquierda. Sin embargo,
la amenaza de que Perú Libre ganara en la segunda vuelta movió el tablero geopolítico
latinoamericano levantando de sus tumbas a viejos nóbeles para defender el statu quo
neoliberal.

Desde entonces, el enemigo político identificó sus principales objetivos estratégicos, como
quebrar el binomio Castillo-Cerrón, separar al candidato del secretario general del Partido y
luego del propio Partido en sí. Para ello emprendieron una brutal campaña de desprestigio que
persiste hasta hoy por la prensa vocera del poder económico, financiero y empresarial del país,
porque en realidad, saben que la presencia de Cerrón en el gobierno no debilita a Castillo, sino
por el contrario, lo fortalece para lograr los objetivos prometidos al pueblo.

No dudemos que si lograran este primer objetivo irán por los otros como separar a Castillo de
sus bases magisteriales, y para ello los traidores le ofrecerán a nuestro Presidente un abanico
de “combis partidos” o “taxis partidos”, inscritos o por inscribir, pero a la vez irán gestando
una huelga magisterial para separarlo de su génesis y finalmente del pueblo. La historia nos
enseña que un líder sin partido y sin pueblo es como un cuerpo sin alma, y va ineludiblemente
al fracaso.

Esta es la razón de mantener la unidad a toda costa, contra todo intento de quebrarla desde la
insinuación más sutil hasta el más cruento enfrentamiento. Aquí el que diga “yo solo me retiro
del Partido”, debe comprender que en una fortaleza sitiada, como Perú Libre, toda disidencia
es una traición, como dijera un revolucionario latinoamericano.

La conspiración no termina tras ganar la segunda vuelta, tampoco después de la proclamación,


por el contrario, pusieron a las instituciones legítimamente constituidas en democracia al
servicio del oponente. Las instituciones policiales, fiscales, judiciales y contraloras, comenzaron
a juninizarse y arremeter contra el Partido, pretendiendo descabezar nuestra organización
política. El pueblo debe entender que la conspiración tampoco terminará con la conclusión del
mandato presidencial, razón la que no solo es necesario acceder y sostenerse en el gobierno,
sino además saber sucederse en el gobierno.

Se debe entender claramente que el pueblo votó para cambiar la Constitución Política de
1993, impuesta tras un golpe de Estado, en cuya esencia los ricos se permitieron cambiar la
estructura estatal salvaguardándose todos los beneficios, así terminó siendo constitucional la
gran corrupción como los famosos contratos ley donde son acreedores hasta del 80% de las
utilidades y muchas de ellas sin pagar impuestos.

Se prometió revisar todos los contratos, incluyendo los contratos ley que tienen rango
constitucional, blindados por el artículo 62, donde en el extremo de su alevosía le prohíbe al
legislativo modificarla, salvo si hubiera un acuerdo entre ambos, acuerdo que no llegará
espontáneamente.

El pueblo reclamó que nuestros recursos naturales vuelvan a tener el control del Estado,
obviamente esto no se debe traducir en una necesaria estatización o nacionalización, aunque
tampoco debe descartarse, sino en lograr una mejor negociación con las trasnacionales,
haciendo que estas dejen el mayor porcentaje de utilidad y que nos beneficiemos del
incremento del precio del cobre, del petróleo y del gas, los que se han disparado actualmente,
pero el pueblo no se beneficia en absolutamente nada.

Por el contrario, en su psicología de dueño y propietario osan decir que los comunistas los
amenazan con nacionalizarles sus empresas incluyendo los recursos naturales, y nosotros le
preguntamos, ¿cómo podríamos nacionalizar algo que es propiedad del Estado peruano? Pues
simplemente estos señores son los que tienen la vocación de expropiarle al pueblo sus
recursos naturales, como nos expropiaron las empresas estatales.

En este congreso cabe manifestar que el Partido a la luz de la realidad mundial y dentro de los
límites que permite el cambio, respeta la propiedad privada bien concebida, la empresa sobre
todo la nacional, el mercado que es innegable su existencia y finalmente las concesiones
justas, razones del por qué hemos denominado Economía Popular con Mercados a nuestra
propuesta económica.

El Partido ha ganado el Gobierno constitucional, cuyo liderazgo lo encabeza el maestro Pedro


Castillo Terrones. Aquí es necesario establecer las tareas del Partido y del Gobierno, que
obviamente no son las mismas, pero tampoco dejan de estar concatenadas. El Gobierno hará
las obras, mientras el Partido creará la conciencia popular para sostenerlo; el Gobierno lanzará
la necesidad de un referéndum, el Partido se desplazará para lograr las firmas; si el Gobierno
es amenazado por las fuerzas opuestas al cambio, el Partido organizará la defensa; y
finalmente el Gobierno pasa, el Partido queda.

Toda esta exposición podemos resumir en tres puntos trascendentes. En primer lugar, es la
primera vez que en el Perú la izquierda gana un proceso electoral nacional, no hay otro
precedente, situación que a la derecha que nos gobierna hace 200 años no logra asimilar. Perú
Libre ha marcado la pauta histórica.

En segundo lugar, es la primera vez que un maestro rural alcanza la primera magistratura del
Estado, generando una gran expectativa en el campo de la educación a la que no se puede
fallar, pero también apertura una gran esperanza en las clases más necesitadas del Perú
profundo, cantera inagotable de líderes populares.

En tercer lugar, es la primera vez que un partido forjado en los Andes peruanos, logra
imponerse ante los partidos de la aristocracia capitalina, demostrando que en un mundo
globalizado las capitales ya no son necesariamente el centro gravitacional de la política como
en antaño. Esta vez el Partido nació en Junín y el último campo de batalla fue Junín, por ello
hablamos con todo derecho de la juninización de la campaña que aún no ha terminado.

Debemos recordar siempre que el Partido solo es el que acopia las demandas del pueblo,
analiza las ideas, procesa la información, plantea y expone una solución razonada dentro de los
límites de la objetividad y finalmente invita al pueblo a materializarla, conduciéndolo a la
victoria. Todo esto puede resumirse en el legado de César Vallejo cuando proyectó
revolucionariamente que, “toda voz genial nace del pueblo y va hacia él”.

¡VIVA EL PARTIDO!

¡VIVA EL I CONGRESO NACIONAL!

¡NO MÁS POBRES EN UN PAÍS RICO!

Lima, 23 de Julio de 2021

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