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UNIVERSIDAD MARISTA

Especialidad en Estrategias de Aprendizaje


Fundamentos cognitivo-constructivistas del aprendizaje
Heriberto Vega Villaseñor
29 de octubre del 2009

Síntesis1

En estos dos últimos capítulos de su obra, Philippe Perrenoud, se abordan los siguientes
temas:
9. Práctica reflexiva e implicación crítica
¿Es posible que la escuela permanezca inmóvil en contextos sociales en
transformación?
En primer lugar, las competencias de base.
La práctica reflexiva como dominio de la complejidad.
La implicación crítica como responsabilidad ciudadana.
Formadores reflexivos y críticos para formar a profesores reflexivos y críticos.

10. La práctica reflexiva entre la razón pedagógica y el análisis del trabajo: vías de
comprensión
La razón pedagógica.
El análisis del trabajo y de las competencias.
Profesionalización y práctica reflexiva.

Aunque los planteamientos del autor resultan por demás interesantes, sin el antecedente
de aquello en que consiste la práctica reflexiva me resultó un tanto complicado hilar las
ideas y saber bien a bien por qué se hacían los comentarios, las críticas y las propuestas.
Entiendo que la pretensión de fondo es precisamente que la formación de los nuevos
docentes sea desde ese paradigma reflexivo propuesto originalmente por Donald Schön.

Con este preámbulo en el capítulo 9 se plantea la relación entre la práctica reflexiva y la


implicación crítica. Abre con una pregunta que parece una perogrullada: si la sociedad se
transforma, por principio lógico uno supone que la escuela también, pero la realidad que
destaca es que ante los problemas sociales que evolucionan no hay una correspondencia
directa en la transformación de las prácticas pedagógicas. Y sugiere, que entre otras
cosas, no hay una voluntad real de que todas las personas estudien y menos aún de que
sean más reflexivas. A esto se une que no hay una presión social suficiente como para
impulsar cambios de fondo en los programas educativos. Sin embargo al final retoma su
preocupación principal: la “profesionalización” de los docenes, que de fondo es que se
asuma una práctica reflexiva y de implicación crítica.

Para Perrenoud lo primero son las competencias de base que se ligan a las
“transformaciones del oficio de enseñante: organizar y animar situaciones de aprendizaje;

1
Capítulos 9 y 10 de: PERRENOUD, Philippe. Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar,
Colección crítica y fundamentos, Serie Formación del profesorado, Editorial Graó /Colofón, México, 2007.
´pp. 183-215.
gestionar la progresión de los aprendizajes, concebir y promover la evolución de
dispositivos de diferenciación; implicar a los alumnos en sus aprendizajes y su trabajo;
trabajar en equipo; participar en la gestión de la escuela; informar e implicar a los padres;
utilizar nuevas tecnologías; afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión;
gestionar la propia formación continua (Perrenoud, 1999). Para este autor las
competencias señaladas deben ser incorporadas desde el principio de los estudios
docentes.

Se concibe además a la práctica reflexiva no en un sentido espontáneo de quien se


plantea cómo resolver un problema dado, sino como algo metódico y colectivo que
desarrollan los profesionales mientras los objetivos perseguidos no se logran. Se trata de
que esta práctica reflexiva se inserte como una rutina “paradójica o un estado de alerta
permanente”. La reflexión así planteada está presente en los cambios a la planeación
cuando la situación así lo exige, también en la revisión de los sucesos para adquirir
enseñanzas y aún antes de la acción en el sentido de “preparar al enseñante a
enfrentarse a los imprevistos.

Más adelante Perrenoud expresa la necesidad de que el docente esté implicado


críticamente en el debate social sobre los fines de la educación y su impacto social para
ello propone cuatro niveles: aprender a cooperar y funcionar en red, aprender a vivir el
centro como una comunidad educativa, aprender a sentirse miembro y garante de una
verdadera profesión y aprender a dialogar con la sociedad.

Al final del capítulo hace una crítica a las universidades como formadoras de docentes
porque no están en realidad organizadas para “desarrollar competencias profesionales de
alto nivel” y hace algunas presiones que son por demás importantes, como el hecho de
que la práctica reflexiva no es lo mismo que una metodología de investigación que sólo
generaría, en muchos casos, técnicos investigadores. Por otra parte, aunque la
universidad parece lugar adecuado para mirar críticamente a la sociedad no siempre
sucede así. En ciertos casos parece más bien que hay desinterés universitario por los
problemas concretos, o bien hay una crítica radical sin implicaciones prácticas. De ahí la
urgencia por la implicación crítica con dispositivos eficaces para lograr las competencias
que la hagan viable, sobre todo en las carreras de ciencias de la educación.

El capítulo 10, que es el último del libro, ofrece vías de comprensión para la práctica
reflexiva: entre la razón pedagógica y el análisis del trabajo. Explica que la razón
pedagógica implica que los docentes en formación entren en contacto con las ideas de los
pedagogos y también con sus prácticas para poder reflexionarlas a fondo, pues un
elemento clave es que mantienen una confianza básica en la “educabilidad de los seres
humanos” elemento fundamental de una práctica reflexiva en el oficio de enseñante.
Aunado a lo anterior está el ejercicio continuo y sistemático del análisis del trabajo y de
las competencias.
En la última parte Perrenoud expresa un cuadro un tanto sombrío de las razones por las
que la profesionalización y la práctica reflexiva están como estancadas: la falta de una
cultura “en ciencias y ciencias humanas” que permita a los enseñantes una “verdadera
experiencia de concepción, en didáctica, de la organización del trabajo y en la dirección
de proyectos (Perrenoud, 2001) y por otro el que la práctica reflexiva no forma parte del
núcleo central del enseñante y de la formación, por más que se desarrolle cada vez mas,
en el ámbito universitario. No se forma un habitus de enseñante reflexivo.

El texto me resultó un tanto enigmático al principio pues no comprendía la referencia al


paradigma reflexivo o a la práctica reflexiva. Me vi obligado a buscar entonces en qué
consistía la propuesta de Schön y al revisarla comprendí que Perrenoud en realidad había
descubierto que la práctica reflexiva es algo que falta en los docentes y eso hace que no
evolucionen, por ello en su texto ofrece reflexiones sobre las dificultades, las facilidades,
las condicionantes para una educación que asume como eje la práctica reflexiva y la
implicación crítica.

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