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Inspección postmortem del sistema digestivo y respiratorio

Para la inspección postmortem del aparato


digestivo comenzamos por la comisura
izquierda del pico, dejando expuesta la
cavidad bucal en donde se encontró bastante
contenido mucoso en el paladar superior a lo
cual le atribuimos que pudo ser por una
devolución del contenido del buche, también
se observó faringe tomando en cuenta
coloración y secreciones y aparentemente
todo estaba normal, observamos si hay
presencia de lesiones en el techo y piso de la
faringe, a los lados de la comisura incisiva, y
en el vértice de la lengua.
Accedimos a la tráquea por la glotis,
cortándola longitudinalmente, observamos
tipo y cantidad de exudado en la luz.
Observamos si existía presencia de petequias
o hemorragias para descartar (traqueítis catarral o laringotraqueítis). Hicimos la
misma incisión en esófago, vimos el contenido del buche e integridad de la
mucosa donde todo estaba aparentemente normal.

Realizamos un corte transversal por debajo


del extremo del esternón y hacia el lateral,
que permitió levantar esternón y músculos
pectorales y dejar al descubierto los órganos
internos. Observamos los sacos aéreos
(estos se desprenden al retirar los órganos),
los cuales eran transparentes y libres de
exudado catarral, fibrinoso o purulento. Se
observó color de hígado, y presencia de
membrana de fibrina para descartar:
(hepatitis, tifus, cirrosis, aflatoxicosis, marek,
colibacilosis).
Cortamos el extremo anterior del tubo digestivo en la unión de esófago y
proventrículo, separar el hígado y buscar tumores en la cara interna (Marek,
leucosis), focos necróticos (vibrio, coli) pero todo estaba aparentemente normal.

Abrimos el proventrículo por la luz, analizamos el tamaño de la desembocadura


glandular y grosor de la pared, así como presencia de hemorragias en la cripta
(newcastle) o interglandular (gumboro, micotoxinas). Seguimos con la molleja o
estómago muscular observando contenido y estado de la mucosa, erosiones o

úlceras (molleresina).
Continuamos con el intestino, contenido, integridad y estado de la mucosa
(coccidiosis, hemorragias, congestión), se encontró presencia de parásitos
(Nemátodos); accedimos a los ciegos el cual uno de ellos se encontraba inflamado
(Tiflitis unilateral)

Desplegamos el mesenterio, el cual era perfectamente transparente, no se


observó exudado o fibrina. Retiramos intestinos, hígado, vesícula y estómagos,
dejando visibles los órganos reproductores, suprarrenales, y sistema urinario.
En la parte de sistema respiratorio se observaron coloración de los pulmones y de
las vías respiratorias en donde encontramos una presencia considerable de moco
en la tráquea, también se tomó en cuenta el tamaño cardíaco (grosor de las
paredes del miocardio), y si había o no presencia de lesiones (hemorragias,
necrosis…)

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