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Universidad Latina de Panamá

Sede Central
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas

Asignatura:
Derecho de la Familia

Presentado por:
Mitziurys Castrejón, 8-922-1251

Profesor:
Tomas Cipriano Nieves Olazábal
9 de julio 2021
LA SEPARACION DE CUERPO

Cuando un matrimonio tiene problemas de convivencia, la primera opción en la


que se piensa es en el divorcio, debido a que menos personas conocen de la
separación de cuerpos.
La separación de cuerpos puede ser decretada por un juez de la misma
manera en que decreta un divorcio, aunque aquella no produce todos los
efectos que el divorcio genera. Cada uno de los cónyuges puede optar entre
solicitar la separación de cuerpos o el divorcio, a través del muto acuerdo o
acreditando alguna de las causales, las cuales son comunes para ambas
opciones.
Para comprender la diferencia que existe entre el divorcio y la separación de
cuerpos, debemos entender claramente cuáles son los derechos y deberes de
los cónyuges, ya que ambas opciones afectan estos derechos y deberes de
distinta manera. Los cónyuges, unidos por matrimonio, tienen los siguientes
deberes y derechos:
1. Están obligados a vivir juntos y guardarse fidelidad. Las normas de
familia establecen que los cónyuges deben fijar de común acuerdo el
domicilio conyugal y, de no haberse declarado de manera expresa, se
entiende que la mujer ha adoptado el del marido o viceversa, según las
circunstancias. El Código de la Familia también establece que “se
entiende por domicilio conyugal, el lugar donde viven los cónyuges
habitualmente con singularidad y estabilidad”.
2. El marido y la mujer están obligados a contribuir en los gastos de
alimentos y otros de la familia. Cada cónyuge tiene la obligación de
contribuir en proporción a su estado económico en dichos gastos.
3. El marido y la mujer deben vivir en el domicilio conyugal, y cada uno de
ellos tiene derecho a que el otro lo reciba en él.
Cuando se decreta un divorcio, los tres deberes y derechos arriba
mencionados se extinguen; sin embargo, cuando se decreta la separación
de cuerpos, esta no disuelve el matrimonio, por lo que solamente se suspende
la obligación de vivir juntos. En otras palabras, con la separación de cuerpos
decretada judicialmente, todas las obligaciones y derechos de los cónyuges
subsisten, con excepción de la obligación de cohabitar (vivir juntos).
Al igual que ocurre en los casos de demandas de divorcio, no procede la
separación de cuerpos si ha habido reconciliación o vida marital entre los
cónyuges después de los hechos que la causaron o después de haberse
presentado la demanda. Lo cierto, sin embargo, es que cuando los cónyuges,
de mutuo acuerdo, toman la decisión de pedir la declaración judicial de
separación de cuerpos, es porque comprenden a cabalidad la diferencia entre
esta y el divorcio.
En cuanto a la separación de cuerpos es muy importante aclarar que:
1. Mientras el otro cónyuge viva, los cónyuges separados no pueden
contraer nuevo matrimonio. Parece lógico, ya que el matrimonio no se
ha disuelto, pero no está demás. También,
2. La separación de cuerpos, al igual que el divorcio, disuelve el régimen
económico matrimonial, lo cual abre la posibilidad de que cualquiera de
los cónyuges solicite la liquidación de los bienes matrimoniales; y
3. La separación de cuerpos no disuelve el matrimonio, sino que elimina la
obligación de vivir juntos. Sin embargo, nada les impide a los cónyuges
vivir juntos luego de que la separación de cuerpos haya sido decretada
judicialmente. Nadie los va a penalizar por eso.
¿Por qué, entonces, debo realizar un trámite judicial para la separación de
cuerpos en vez de simplemente separarme y olvidarme del trámite?
Los cónyuges pueden optar por la separación de cuerpos en vez del divorcio
cuando quieren que subsistan todos los deberes y derechos de los cónyuges,
con excepción del deber y derecho de vivir juntos. Además, si uno de los
cónyuges abandona el hogar sin la sentencia judicial que decreta la separación
de cuerpos, puede incurrir en alguna causal de divorcio (o varias) que el otro
pueda, en un futuro, utilizar en su contra. Por ejemplo: El trato cruel físico o
psíquico; el abandono de los deberes; y/o la separación de hecho por más de
dos años.
Hay que recordar que el cónyuge culpable del divorcio, que es aquel al que se
le comprueba alguna o varias causales, puede perder los derechos sobre los
bienes de la liquidación que le correspondan.
La separación de cuerpos puede convertirse, más adelante, en divorcio. A
solicitud del cónyuge que obtuvo la separación de cuerpos (o de ambos en
caso de mutuo acuerdo), la acción de conversión puede tramitarse después de
un año de haberse inscrito la separación de cuerpos en el Registro Civil.

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