El Akáthistos en honor a la Madre de Dios

06 de diciembre de 2020

La Iglesia desde sus orígenes ha tenido a María Santísima como parte

importante de su camino, como consuelo, auxilio, modelo y Madre. En este
deseo de mostrarle cariño y afecto los fieles católicos han utilizado el arte
como expresión de devoción y de piedad. Desde la pintura, la escultura, la
música y la poesía. Oraciones, talvez comunes para nosotros como el Bajo tu
amparo nos acogemos nacen desde el siglo tercero.

Este es el caso del Himno Akáthistos que ahora dedicaremos a la Virgen

inmaculada en estas fiestas patronales del Seminario diocesano de Culiacán.
Himno que data del siglo quinto y que lo tomamos de la tradición de la Iglesia
de Oriente, específicamente del rito bizantino. El título Akáthistos significa
literalmente no sentados, debido a que el pueblo al recitarlo, según la
costumbre oriental, permanecía de pie durante todo el Himno.

La estructura del himno, en su original griego, es un acróstico alfabético, es

decir cada uno de los 24 versos sigue el orden del alfabeto griego. Durante el
Himno se recorre la vida de María y su participación en la Historia de nuestra
salvación.

Los hermanos cristianos de oriente utilizan este himno como una expresión de
acción de gracias a María, como defensora en los momentos difíciles. En la
presente contingencia de Covid-19, como seminario entonamos este Himno
implorando a María que por su intercesión alcancemos el don de la salud para
tantas familias que sufren; la fuerza para los agentes sanitarios; la sabiduría a
las autoridades y a nosotros los católicos la gracia de poder ser luz en medio
de tanta oscuridad.

Agradecemos a todos su participación y los invitamos a vivir este momento de

fe con la certeza de que María nuestra madre siempre atiende nuestras
plegarias.

Sean todos ustedes bienvenidos.