¿Qué es la fiebre?

Primero debemos saber algunos conceptos:

La temperatura corporal está regulada por el hipotálamo, el hipotálamo es una zona que se
encuentra en el cerebro y contiene una red neuronal que es la que se encuentra pendiente
de cualquier cambios químicos y de temperatura de la sangre y de la información que
sensan las neuronas localizadas en la piel y músculos.
Esas áreas del hipotálamo son llamadas puntos de ajuste hipotalámico.

De acuerdo a los estímulos que recibe, el punto de ajuste hipotalámico, para regular la
temperatura, decide si conservar el calor (cuando la temperatura corporal es baja) o
provocar la pérdida de calor (cuando la temperatura corporal es alta).
Para conservar el calor el organismo incrementa la actividad de las células, como por
ejemplo de las células musculares provocando los escalofríos.
Y para perder calor, lo puede hacer por radiación (emitiendo radiaciones), conducción
(desde la superficie corporal hacia diferentes objetos de nuestro medio externo), convección
(a través de las corrientes de aire) y evaporación (con la sudoración).

Sabiendo todo esto, podemos decir que la fiebre es un incremento en la temperatura

corporal que se produce como consecuencia de la alteración en ese mecanismo que regula
la temperatura gracias a diversos estímulos, por ejemplo: las infecciones, traumatismos u
otros mecanismos que lesionan los tejidos de nuestro organismo.

Como vimos, la fiebre es una respuesta fisiológica normal ante una infección u otras
condiciones y no es perjudicial, es más, nos sirve como una señalización de que existe
algún proceso patológico en nuestro cuerpo y puede ser benéfica contra la infección, ya que
el ascenso moderado de la temperatura facilita los mecanismos de defensa del organismo.

Y ojo, lo anterior siempre y cuando la temperatura no se encuentre en valores que

representen un peligro ya que estas pueden provocar efectos negativos como daño
orgánico o neurodegeneración.

Muchas personas creen que se debe tratar la fiebre para bajar la temperatura ya que
existen preocupaciones por un posible efecto perjudicial o porque es un síntoma que
produce angustia. El niño con fiebre debe ser llevado al servicio de salud para detectar la
causa de la fiebre, más no para quitarla.