Casa

Una casa es un edificio para habitar. El término suele utilizarse para nombrar a

la construcción de una o pocas plantas que está destinada a la vivienda de una
única familia, en oposición a los edificios de
múltiples departamentos, apartamentos o pisos. Por ejemplo: “Mi tía vive en una
casa con jardín y piscina”, “Me encantaría mudarme a una casa, porque en el
departamento me siento como encerrada”, “Los delincuentes ingresaron a la casa
y amenazaron al matrimonio”.

Las casas cuentan con diversos ambientes (salones, habitaciones, sótano, azotea,
etc.) y brindan un techo a los integrantes del núcleo familiar. De esta manera, la
casa es un refugio contra las condiciones climáticas (lluvia, sol, frío), aporta un
lugar para guardar las propiedades de sus habitantes y brinda protección.
Los primeros antecedentes de una casa surgieron hace unos 300.000 años,
cuando los cazadores construían chozas temporales con ramas y arbustos. Las
poblaciones más antiguas con casas estables habrían surgido en el año 6.000
a.C.

Además de este significado expuesto tenemos que subrayar la existencia de otros

términos que también emplean la palabra que nos ocupa y que son muy utilizados
dentro de la vida diaria.

Así, por ejemplo, existe lo que se conoce como Casa Consistorial. Este es un
vocablo que se emplea para hacer referencia a la casa del pueblo, es decir, al
ayuntamiento. A aquella puede acudir cualquier vecino para solucionar todo tipo
de trámites, para informarse de cuestiones importantes y también es en ella donde
se celebran los plenos. Estos vienen a ser las reuniones del alcalde y de los
concejales para abordar los asuntos de interés del municipio.

Por otro lado, también está lo que se da en llamar casa cuartel. En España, por
regla general, cuando se habla de aquella se hace para definir al conjunto de
edificios donde trabaja la Guardia Civil y donde además los miembros de este
cuerpo de seguridad del Estado tienen las viviendas en las que residen junto a sus
familias.

Asimismo tampoco hay que olvidarse de la casa cuna. Esta es una institución, de
gran importancia sobre todo en el pasado, que ejercía como lugar donde las
madres y padres que no podían o no querían cuidar a sus hijos los dejaban para
que fueran cuidados por las monjas que estaban al frente de él. De esta manera,
aquella edificación se convertía en la residencia de esos pequeños, incluidos los
que estaban huérfanos, y las religiosas pasaban a ser sus familiares hasta que
eran adoptados.